{"id":8966,"date":"2005-05-01T00:00:50","date_gmt":"2005-04-30T22:00:50","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8966"},"modified":"2005-05-01T00:00:50","modified_gmt":"2005-04-30T22:00:50","slug":"espiritualidad-de-lo-cotidiano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/espiritualidad-de-lo-cotidiano\/","title":{"rendered":"Espiritualidad de lo cotidiano"},"content":{"rendered":"
No hay nada m\u00e1s visible que lo escondido<\/em><\/p>\n Zhong<\/em> Yong<\/em><\/p>\n \u00a0<\/em> Eugenio Alburquerque<\/p>\n
\nLamentablemente, el t\u00e9rmino espiritualidad<\/em> sigue resultando ambiguo en bastantes \u00e1mbitos. Es f\u00e1cil relacionarlo simplemente con los asuntos del alma, con la esfera de lo divino y de lo sobrenatural. Si aceptamos realmente una antropolog\u00eda integral, si asumimos el principio de la encarnaci\u00f3n, el enfoque es muy diferente.
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\nEspiritualidad es, ciertamente, un t\u00e9rmino derivado de esp\u00edritu. Pero, para los cristianos, siguiendo al Nuevo Testamento, esp\u00edritu designa la presencia de Dios en la vida humana, especialmente, en la comunidad cristiana. Por eso, los especialistas definen la espiritualidad como la vida seg\u00fan el esp\u00edritu, es decir, la forma de vida que se deja guiar por el Esp\u00edritu de Cristo. Vida espiritual es, pues, una vida conducida y guiada por Dios.
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\nPero si para comprender el sentido de la verdadera espiritualidad es importante superar toda comprensi\u00f3n dualista del ser humano, no lo es menos tener en cuenta la concepci\u00f3n de Dios. Tambi\u00e9n aqu\u00ed hay que destacar la conmoci\u00f3n que supuso la visi\u00f3n cristiana de Dios. Los cristianos creemos que el Dios encarnado se hizo presente en lo no divino, en lo humano, haciendo del hombre y del mundo el lugar de su revelaci\u00f3n. Por ello para encontrarse con Dios no hay que mirar s\u00f3lo al cielo. Hay que mirar a la historia, hay que ser capaces de encontrar sus huellas en la vida de los hombres y mujeres de nuestro mundo. No se puede separar a Dios del hombre, de la historia, del mundo. Al contrario, la espiritualidad comienza por la fidelidad a lo real.
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\nPor ello se puede decir que todo ser humano, lo sepa o no, tiene una vida espiritual: est\u00e1 abocado a confrontarse con la realidad y a reaccionar ante ella. Y, por ello, con Jon Sobrino, podemos decir que \u201cvida espiritual\u201d es una tautolog\u00eda, porque todo ser humano vive su vida con esp\u00edritu. La espiritualidad no significa relacionarse con realidades puramente espirituales, inmateriales, invisibles. La espiritualidad no es algo regional. La espiritualidad es m\u00e1s bien el esp\u00edritu con que se afronta lo real, la historia en toda su complejidad. Se realiza y se verifica en lo cotidiano. Contra todos los espiritualismo interioristas y desencarnados, es necesario afirmar que la espiritualidad se vive en la realidad diaria, en los afanes, trabajos y desvelos de cada d\u00eda, en el quehacer de la cotidianidad.
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\nDesde esta perspectiva, la espiritualidad cristiana no es otra cosa que vivir esta corriente espiritual de lo cotidiano a la manera concreta de Jes\u00fas, seg\u00fan su esp\u00edritu, siguiendo a Jes\u00fas. Es lo que \u00e9l mismo ofreci\u00f3 y exigi\u00f3 a los suyos: seguirle. Por eso, san Pablo dir\u00e1 que el plan de Dios es que los seres humanos lleguemos a ser hijos en el Hijo. Por eso, para los cristianos, vivir espiritualmente es rehacer a lo largo de la historia, la historia de Jes\u00fas, conformarse y configurarse con \u00c9l, llegar a sus mismos sentimientos.
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\nJes\u00fas nos revel\u00f3 que Dios es el centro de nuestra vida: en \u00c9l vivimos, nos movemos y existimos. Su Esp\u00edritu trabaja y plasma con su presencia a las personas. Un hombre o una mujer es espiritual cuando decide hacer de esa experiencia misteriosa y comprometedora el sentido de la propia vida, el motivo de referencia de todos sus opciones y el fundamento de la esperanza.
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\nPastoral juvenil y espiritualidad<\/strong>
\nLa acci\u00f3n pastoral entre los j\u00f3venes mira precisamente a esto: a hacer que los j\u00f3venes lleguen a plasmar su vida seg\u00fan la de Cristo. Es necesario subrayar la relaci\u00f3n entre pastoral y espiritualidad cristiana. Realmente, la pastoral juvenil tiende a que los j\u00f3venes lleguen a ser personas espiritualmente maduras; y ha de estar siempre atenta a las manifestaciones y consecuencias que implica la madurez espiritual.
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\nAyudarles a crecer y madurar espiritualmente a trav\u00e9s de procesos e itinerarios educativos concretos constituye, sin duda, el quicio de la acci\u00f3n pastoral entre los j\u00f3venes. Si, durante mucho tiempo, el crecimiento espiritual se entendi\u00f3 en un sentido ontol\u00f3gico como crecimiento de la gracia y de las virtudes, la teolog\u00eda actual lo concibe, m\u00e1s bien, como la unificaci\u00f3n progresiva en la personalidad del creyente de lo que constituye la opci\u00f3n fundamental y el centro de la vida cristiana: el seguimiento de Jes\u00fas. En este sentido es importante la reflexi\u00f3n sobre la propuesta de espiritualidad que pastoralmente hemos de hacer a los j\u00f3venes. Es el horizonte en el que se sit\u00faan los diversos estudios de este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong>. La pretensi\u00f3n es que los j\u00f3venes lleguen a ser capaces de escuchar y discernir en la vida cotidiana la llamada de Dios, que se dejen guiar y conducir por su Esp\u00edritu. Porque el Esp\u00edritu hace crecer y madurar; y bajo su acci\u00f3n crece Cristo.
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