{"id":9015,"date":"2005-01-01T00:00:32","date_gmt":"2004-12-31T22:00:32","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9015"},"modified":"2005-01-01T00:00:32","modified_gmt":"2004-12-31T22:00:32","slug":"en-la-encrucijada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/en-la-encrucijada\/","title":{"rendered":"En la encrucijada"},"content":{"rendered":"
Puesto que no s\u00e9 qui\u00e9n soy…<\/em><\/p>\n que lo decida la suerte.<\/em><\/p>\n \u00bfCara o cruz?<\/em><\/p>\n (Le\u00f3n Felipe)<\/p>\n EUGENIO ALBURQUERQUE<\/p>\n directormj@misionjoven.org<\/p>\n \n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Puesto que no s\u00e9 qui\u00e9n soy… que lo decida la suerte. \u00bfCara o cruz? (Le\u00f3n Felipe) En un coloquio se lamentaba un educador de que los adolescentes no se decid\u00edan a expresar su propia manera de pensar. Y les dec\u00eda: \u201cestamos dispuestos a daros lo que pid\u00e1is, pero decid al menos, lo que quer\u00e9is\u201d. […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[465,94,948],"tags":[],"class_list":["post-9015","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-eugenio-alburquerque-frutos","category-mision-joven-2","category-pagina3-336_337"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9015","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9015"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9015\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9015"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9015"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9015"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nEn un coloquio se lamentaba un educador de que los adolescentes no se decid\u00edan a expresar su propia manera de pensar. Y les dec\u00eda: \u201cestamos dispuestos a daros lo que pid\u00e1is, pero decid al menos, lo que quer\u00e9is\u201d. A estas palabras respondi\u00f3 uno de los adolescentes puntualizando que todo el problema consist\u00eda precisamente en que ellos mismos no lograban formularse a s\u00ed mismos, de manera concreta, sus deseos y aspiraciones frente a la crisis de la sociedad actual. Y terminaba con estas palabras: \u201clo que pedimos a los adultos es que respeten nuestra incertidumbre\u201d.
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\n\u00bfEs cierto que los adolescentes se mueven en la incertidumbre y en la inseguridad? \u00bfAtraviesan un laberinto de experiencias -van y vienen, hacen y pasan-<\/em> sin sentido y sin salida? \u00bfSe desvanecen en ellos los ideales, las utop\u00edas, los horizontes? \u00bfEst\u00e1n ya marcados por el desencanto y el desconcierto vital? Siempre ha resultado dif\u00edcil a los adultos entender este per\u00edodo de la existencia humana. Hoy parece que las dificultades se agrandan y agravan. Porque, en una sociedad movida por la din\u00e1mica acelerada del cambio social, tambi\u00e9n los adolescentes cambian de una generaci\u00f3n a otra de forma muy r\u00e1pida. Y lo que hoy vale, no vale ma\u00f1ana.
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\nUn dato parece incuestionable. La adolescencia ha dejado de ser un mero tr\u00e1mite, un simple y breve per\u00edodo de transici\u00f3n entre la infancia y la juventud para convertirse en una etapa que a los adultos se nos presenta llena de interrogantes sin resolver. Los ni\u00f1os quieren salir muy pronto de la infancia y tardan mucho en llegar a la emancipaci\u00f3n dejando atr\u00e1s la tutela de la familia. Nos encontramos entonces con una adolescencia prolongada, a trav\u00e9s de la cual, entre muchas zozobras, los adolescentes realizan el viaje err\u00e1tico de la tortuosa b\u00fasqueda de identidad. Puede constituir una verdadera odisea<\/em>, en la que existe incluso el peligro de perder de vista a \u00cdtaca, de quedarse anclado en un modelo de vida que se desvanece entre los brazos de Calipso o los hechizos de Circe (Jes\u00fas Rojano<\/strong>). Para muchos, constituye la etapa evolutiva m\u00e1s dif\u00edcil de comprender.
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\n\u00bfC\u00f3mo educar hoy a estos adolescentes? \u00bfC\u00f3mo educar a los adolescentes con problemas y conflictos de inestabilidad emocional, de inadaptaci\u00f3n social, de comportamientos violentos? (M\u00ba. Angustias Rold\u00e1n<\/strong>) \u00bfC\u00f3mo educarlos, especialmente, en la fe? Padres, profesores, catequistas, educadores de la fe, nos encontramos ante el reto de pasar del suspirar<\/em> (\u201cya no s\u00e9 qu\u00e9 hacer\u201d) al contemplar<\/em>; de pasar de una pastoral del lamento a una pastoral del desvelamiento. Porque estas y estos chavales del piercing<\/em>, del m\u00f3vil y del disc-man<\/em>, hipnotizados por los videojuegos, ante el abismo de las drogas, de la anorexia o del sexo, llevan en s\u00ed todo lo necesario para encontrarse con Dios y para experimentar su presencia (Elena Andr\u00e9s<\/strong>).
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\nEs posible que existan en la vida de los adolescentes muchas dificultades para vivir la fe; que la tarea de transmitirla y educarla resulte verdaderamente dif\u00edcil. Lo es siempre para toda persona, adolescente o adulta, que en la vida no encuentra su propio centro, que no es capaz de entrar dentro de s\u00ed misma, que vive en la superficie, que se mueve en la periferia de s\u00ed misma, que est\u00e1 dominada por el inter\u00e9s egoc\u00e9ntrico. Pero quiz\u00e1s tambi\u00e9n en la misma vida de estos adolescentes se encuentran los vestigios de muchas posibilidades que facilitan el camino hacia la experiencia de la fe. Es necesario acercarse a su vida, conocerlos y amarlos. S\u00f3lo educa quien conoce y ama. Se trata de un conocimiento interior y profundo, sapiencial, propio de quien est\u00e1 dispuesto a escuchar y a compartir; y de un amor fraguado en la cercan\u00eda y en la simpat\u00eda, vivido en el acompa\u00f1amiento.
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\nEn este primer mes del a\u00f1o Misi\u00f3n Joven<\/strong> quiere asomarse a la encrucijada adolescente<\/em>, desde la com-pasi\u00f3n y sim-pat\u00eda. Quiere llegar a esa embarcaci\u00f3n que navega entre Escila y Caribdis, e intentar proporcionar a los educadores de la fe, como solicita el \u00faltimo Informe sobre la educaci\u00f3n de la Unesco, algunas de las cartas n\u00e1uticas de un mundo complejo y agitado y, al mismo tiempo, la br\u00fajula para poder navegar con tino. El proceso de convertirse en persona, ayud\u00e1ndole a reconocer qui\u00e9n es, representa una aventura tan apasionante, que no puede quedar a la decisi\u00f3n del destino, al cara o cruz.<\/p>\n