Joseph Lluis Burguera P\u00e9rez<\/strong> \u201cCon la televisi\u00f3n me pasa lo mismo que con los cacahuetes: que no puedo dejar de comerlos\u201d, con esta aguda sentencia, el genial cineasta Orson Welles<\/a> expres\u00f3 certeramente una convicci\u00f3n hoy d\u00eda pac\u00edficamente asumida: no podemos vivir sin la televisi\u00f3n. \u00c9sta se encuentra ya omnipresente en la vida cotidiana de los grupos sociales en nuestro pa\u00eds; lo confirma el tiempo dedicado a diario por cada persona ante el televisor, la frecuencia de conversaciones sobre el tema, las secciones de los peri\u00f3dicos con la programaci\u00f3n y comentarios cr\u00edticos, las revistas de gran tirada que presentan a las figuras m\u00e1s famosas del medio o el constante fluir de declaraciones pol\u00edticas sobre la regulaci\u00f3n de sus contenidos. Las parrillas<\/em> actuales de las televisiones generalistas<\/em> en Espa\u00f1a contin\u00faan ofreciendo, en gran medida, seg\u00fan apunta Carlos M. Arnanz<\/a>, una serie de programas tendentes principalmente a atraer audiencias masivas para intercambiarlas por ingresos publicitarios, a buscar notoriedad, prestigio e influencia social en determinadas ocasiones y a contribuir a la legitimaci\u00f3n tanto del p\u00fablico como del receptor. En el actual ordenamiento del sistema televisivo en Espa\u00f1a, el Gobierno tiene decidido que el gran apag\u00f3n anal\u00f3gico,<\/em> es decir, la fecha en que las televisiones generalistas<\/em> estar\u00e1n obligadas a emitir s\u00f3lo en sistema digital, se producir\u00e1 en 2012, aunque haya quienes sostienen que este cambio se producir\u00e1 antes por razones, sobre todo, de mercado. Para las televisiones locales, cuyo n\u00famero e importancia no conviene subestimar, dicho apag\u00f3n est\u00e1 fijado para el 1 de enero de 2008. Es sencillo confundir los ciclos de moda con las tendencias, como se\u00f1ala Arnanz: \u201cEn la situaci\u00f3n actual de migraci\u00f3n digital, las tendencias de los contenidos est\u00e1n m\u00e1s subordinadas a la reorganizaci\u00f3n global de la industria de la televisi\u00f3n …\/… cada vez m\u00e1s bifurcadas seg\u00fan se hable de televisi\u00f3n de pago o en abierto\u201d. La suerte est\u00e1 echada: tecnol\u00f3gicamente, el futuro pr\u00f3ximo de la televisi\u00f3n es su conversi\u00f3n en digital; esto conllevar\u00e1 una serie de cambios en el sistema de producci\u00f3n de los operadores y en los contenidos que ofrecer\u00e1n. Tambi\u00e9n los usuarios, definitivamente convertidos de teleespectadores en clientes, gozar\u00e1n de muchas y nuevas ventajas, ya enumeradas con anterioridad. De espectadores a clientes Joseph Lluis Burguera P\u00e9rez Joseph Lluis Burguera , periodista, es Delegado de Comunicaci\u00f3n Social en la Provincia Salesiana de Valencia S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Advierte y reflexiona el art\u00edculo sobre la situaci\u00f3n de crisis del actual modelo televisivo y sobre el sentimiento generalizado de insatisfacci\u00f3n. Son muchos los signos del cambio. […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[940,946,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9043"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9043"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9043\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9043"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9043"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9043"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nJoseph Lluis Burguera , periodista, es Delegado de Comunicaci\u00f3n Social en la Provincia Salesiana de Valencia
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nAdvierte y reflexiona el art\u00edculo sobre la situaci\u00f3n de crisis del actual modelo televisivo y sobre el sentimiento generalizado de insatisfacci\u00f3n. Son muchos los signos del cambio. Todo parece indicar que el modelo anal\u00f3gico de TV va a evolucionar a medio plazo por la implantaci\u00f3n definitiva de la televisi\u00f3n digital. Esto va a suponer un conjunto de cambios en el sistema de producci\u00f3n y tambi\u00e9n en los contenidos que ofrecer\u00e1n. Se abren, pues, nuevos retos educativos: principalmente la necesidad de mantener la conciencia cr\u00edtica y despierta ante las nuevas ofertas
\n <\/strong><\/p>\n\n
\nLa sensaci\u00f3n en este momento es que el modelo televisivo implantado en Espa\u00f1a y vigente desde la aparici\u00f3n de los canales privados en 1989, ha entrado en crisis y que, adem\u00e1s, existe un sentimiento de insatisfacci\u00f3n generalizada en amplios sectores de ciudadanos, que se apoya principalmente en la vigencia del fen\u00f3meno conocido como telebasura,<\/em> en la espectacularizaci\u00f3n de la informaci\u00f3n y el control pol\u00edtico de los telediarios, en la omnipresencia invasora de la publicidad<\/a> y en la dictadura ejercida por los \u00edndices de audiencia.
\nY no es que el n\u00famero de teleespectadores est\u00e9 descendiendo ni tampoco sus minutos diarios ante el televisor: en Espa\u00f1a, seg\u00fan datos recientes<\/a>, en 2003 el consumo diario de televisi\u00f3n por persona y d\u00eda ascendi\u00f3 a 213 minutos, dos m\u00e1s que el a\u00f1o anterior; mientras que el pa\u00eds ocupaba el tercer puesto en el consumo de televisi\u00f3n en pa\u00edses de Europa Occidental, s\u00f3lo por detr\u00e1s de Grecia (233) e Italia (215).
\nAs\u00ed las cosas, la guerra por la audiencia es total: los ataques preventivos se traducen en cambios de programas o simplemente contraprogramaci\u00f3n pura y dura, una bajada en el porcentaje de pantalla (share)<\/em> puede significar una crisis en el canal que lo soporta; la prensa nos viene dando sobradas muestras de ello con sus gr\u00e1ficas de seguimiento de la audiencia por cadenas. Y en esta situaci\u00f3n, se considera una prueba m\u00e1s de esta crisis la p\u00e9rdida del liderazgo de audiencia en TVE-1, a favor de los canales privados de cobertura estatal Telecinco<\/em> y Antena 3<\/em> o las batallas que se est\u00e1n librando en las franjas matinales de la programaci\u00f3n. En la franja horaria de m\u00e1s audiencia<\/a>, es decir, de 9 a 12 de la noche, ara\u00f1ar una d\u00e9cima de ese porcentaje es un triunfo que se traduce en elevados ingresos y a su vez redunda en una mayor rentabilidad del negocio publicitario.
\nNo es de extra\u00f1ar pues, que los canales de televisi\u00f3n presenten dos veces al a\u00f1o sus nuevas programaciones, la de verano y la de invierno, y lo hagan a bombo y platillo como para mostrar sus capacidades de innovaci\u00f3n y adaptaci\u00f3n a los gustos del espectador (del mercado, a fin de cuentas) as\u00ed como su liderazgo e identificaci\u00f3n de marca. \u00bfY cu\u00e1l es la media de audiencia de las cadenas? En 2003 se situ\u00f3 entre el 20 y 23 por ciento de cuota de pantalla (share),<\/em> lo cual significa que los programas que no alcanzaban esos n\u00fameros \u2013al menos en prime time<\/em>– pod\u00edan considerarse fracasados.
\nEl panorama, desde esta l\u00f3gica de los canales generalistas<\/em> que emiten en abierto<\/a>, es el de asegurar a toda costa el \u00e9xito de sus productos televisivos -los programas- que no depende s\u00f3lo de los contenidos, de la realizaci\u00f3n o del gui\u00f3n, sino adem\u00e1s, de su colocaci\u00f3n correcta en la parrilla<\/em><\/a> de programaci\u00f3n, de la imagen de marca de la cadena y hasta de la situaci\u00f3n an\u00edmica y familiar de cada teleespectador<\/a>.
\nPor lo tanto, los programadores tienen que ser aut\u00e9nticos expertos para vender la programaci\u00f3n a costa de seducir, impactar y fascinar al espectador, al precio que sea, porque con ello est\u00e1 en juego la rentabilidad del programa, el reclamo para los anunciantes y, por supuesto, la cuenta de resultados econ\u00f3micos de la cadena.
\nEl negocio de la televisi\u00f3n anal\u00f3gica tradicional, como bien ha explicado Carlos M. Arnanz<\/a> se basa en \u201cproducir o adquirir contenidos audiovisuales para emitirlos a trav\u00e9s de un n\u00famero limitado de canales hacia unas audiencias masivas, mejor cuanto m\u00e1s numerosas, encerradas en los l\u00edmites m\u00e1ximos de los mercados nacionales y que reciben la programaci\u00f3n de forma te\u00f3ricamente gratuita\u201d; este proceso se apoya en el conocido principio del intercambio de audiencia televisiva por publicidad; pero esto no es tan sencillo porque el poder pol\u00edtico interviene en mayor o menor grado en el proceso, mediante las subvenciones estatales a los sistemas de radiodifusi\u00f3n p\u00fablica, los concursos de concesi\u00f3n de frecuencias en el espacio radioel\u00e9ctrico o incluso la nada desde\u00f1able inversi\u00f3n econ\u00f3mica en publicidad televisiva por parte de las administraciones p\u00fablicas.
\nComo puede observarse, detr\u00e1s de las im\u00e1genes de cualquier programa emitido en abierto por los canales p\u00fablicos (de \u00e1mbito estatal o auton\u00f3mico) y los privados, hay un complejo sistema de producci\u00f3n y de intereses empresariales y sociopol\u00edticos que temen la decisi\u00f3n final del teleespectador, entendido \u00e9ste como consumidor, puesto que su respuesta, en t\u00e9rminos tan sencillos como los de cambio de canal -zapeo- o simplemente de apagar el receptor en un momento dado, pueda tener efectos demoledores para su cuenta de resultados.
\nEs l\u00f3gico pensar que en este marco de producci\u00f3n, los directivos y programadores no quieran arriesgar lo m\u00e1s m\u00ednimo y busquen una y otra vez la f\u00f3rmula m\u00e1s segura de \u00e9xito aplicable a un formato o a un programa en un momento determinado de la franja horaria de programaci\u00f3n. Como afirma Chicho Ib\u00e1\u00f1ez Serrador: \u201cEn televisi\u00f3n es peligroso hacer algo nuevo …\/… el \u00e9xito, en televisi\u00f3n, es h\u00e1bito, es costumbre\u201d<\/a>. Esto no quita que todos los directivos sue\u00f1en con contar con un programa que se convierta en el killer format,<\/em> es decir, en el formato asesino, capaz de pulverizar por su \u00e9xito fulgurante y durante un tiempo suficiente todos los porcentajes de audiencia, sean cuales fueren las estrategias de programaci\u00f3n de la competencia.
\nPero una simple mirada a los tejados o terrazas de las viviendas de nuestro pa\u00eds basta para comprobar que algo est\u00e1 cambiando en la televisi\u00f3n: el creciente n\u00famero de antenas parab\u00f3licas (sin contar con las m\u00e1s discretas instalaciones de cable) parece un indicio de que la televisi\u00f3n tal como la entendemos hoy puede tener, si no los d\u00edas, s\u00ed los pr\u00f3ximos a\u00f1os contados: el modelo anal\u00f3gico de televisi\u00f3n, con sus limitaciones t\u00e9cnicas, sus formatos de entretenimiento e informaci\u00f3n, con su imperiosa necesidad de acumular audiencias millonarias va a evolucionar a medio plazo por la implantaci\u00f3n definitiva de la televisi\u00f3n digital.
\nEn realidad, la fusi\u00f3n a\u00fan reciente de las plataformas V\u00eda Digital<\/em> y Canal Sat\u00e9lite Digital<\/em> en una \u00fanica llamada Digital+<\/em> que posibilita la recepci\u00f3n de m\u00e1s de ochenta canales v\u00eda sat\u00e9lite y en modalidad de pago, es una avanzadilla de lo que est\u00e1 llegando y supondr\u00e1 una transformaci\u00f3n, no s\u00f3lo en los h\u00e1bitos de los teleespectadores y en su posicionamiento ante el medio, sino en todos los sectores del sistema televisivo.<\/p>\n\n
\nLas audiencias masivas se intentan conseguir mediante programas de ficci\u00f3n, entretenimiento y deportes mayoritarios; la notoriedad y el prestigio por medio de los informativos y el tratamiento de la actualidad y, finalmente, la legitimaci\u00f3n con la emisi\u00f3n de programas infantiles o culturales, entre otros considerados minoritarios o m\u00e1s innovadores. Para conseguir estos objetivos y convertirlos en programas, hace ya a\u00f1os que la televisi\u00f3n se sirve de los formatos,<\/em> entendidos como sistemas de estandarizaci\u00f3n de la oferta televisiva que los haga reconocibles y comprensibles para el gran p\u00fablico.
\nMuchas definiciones se han intentado de formato televisivo;<\/em> la del periodista Luis Zubiaurre parece especialmente esclarecedora: \u201cFormato es la expresi\u00f3n de todos los elementos, tanto de contenido como de forma, que dan lugar a un programa y lo hacen diferente de todos los dem\u00e1s\u201d<\/a>; por lo tanto, esta conjunci\u00f3n de elementos, ofrecida como una f\u00f3rmula precisa es susceptible de ser adaptada, producida y vendida para realizar el programa adecuado en un mercado concreto. Y tambi\u00e9n de ser adoptada, con determinados matices, en los nuevos sistemas digitales de televisi\u00f3n.
\nExisten formatos de entretenimiento, de ficci\u00f3n cinematogr\u00e1fica o seriada, informativos y deportivos, tambi\u00e9n musicales; cada canal combina en su parrilla<\/em> de emisi\u00f3n dichos formatos en proporciones adecuadas para lograr el mayor \u00e9xito de audiencia y en consecuencia, una mayor fuente de ingresos por rendimiento publicitario, as\u00ed como para fortalecer su imagen de marca o institucional. Los formatos de entretenimiento en la televisi\u00f3n se considera actualmente que son cinco:
\na) El Reality show,<\/em> que hace de la realidad un espect\u00e1culo televisivo; pero no la realidad de los informativos, sino aquella basada en la vida de ciudadanos corrientes, de modo que el espectador realice la oportuna transferencia afectiva que lo fidelice<\/em> al programa. Este formato, de costes de producci\u00f3n no muy elevados, ofrece un amplio repertorio de temas que pueden ir desde la solidaridad a las relaciones personales o desde el testimonio a la vida en directo. Una variante es el docu-soap,<\/em> un tipo de programa en el que la c\u00e1mara se convierte en un ojo invisible que, sin embargo, lo ve todo a cerca de un personaje protagonista, en principio una persona normal, que centre la narraci\u00f3n.
\nb) El Talk show<\/em> es tambi\u00e9n un formato de bajo coste, emitido principalmente en franja de day time, <\/em>en el que \u201cla desgracia ajena es elevada a la categor\u00eda de espect\u00e1culo, en diferentes grados de intensidad y tratamiento\u201d<\/a>. El espect\u00e1culo viene marcado por la pol\u00e9mica sostenida por aut\u00e9nticos polemistas profesionales, pagados por el canal, que llegan a convertirse en personajes fijos, conducidos por un presentador y ante un p\u00fablico presente en el plat\u00f3 y contando con la participaci\u00f3n de los espectadores por medio de llamadas telef\u00f3nicas o mensajes SMS. Esta modalidad constituye el centro de la pol\u00e9mica actual sobre la televisi\u00f3n en Espa\u00f1a y es conocida como telebasura,<\/em> entendida \u00e9sta -siguiendo la definici\u00f3n del profesor Xavier Obach<\/a>– como \u201caquella televisi\u00f3n nociva que hace da\u00f1o de alg\u00fan modo tanto al que la ve -especialmente si es un menor- como a los protagonistas de las historias que se cuentan en aquellos programas que convierten en espect\u00e1culo el dolor ajeno o los que hablan de la intimidad de terceros sin su consentimiento\u201d.
\nLos late shows,<\/em> como variante del formato, son programas que dominan la franja del late night<\/em> y combinan recursos como la entrevista, la m\u00fasica en directo, el humor o el espect\u00e1culo de variedades, bajo la direcci\u00f3n de un presentador afamado y abordando con frecuencia asuntos atrevidos o incluso escandalosos que los hacen desaconsejables para su inclusi\u00f3n en otras franjas de programaci\u00f3n. Suelen dirigirse al espectador urbano y tienen amplia aceptaci\u00f3n entre el p\u00fablico juvenil y a\u00fan adolescente, pese a su tard\u00eda hora de emisi\u00f3n.
\nc) Los concursos<\/em>: Se puede afirmar que nacieron con la televisi\u00f3n y est\u00e1n s\u00f3lidamente asentados en las parrillas de todos los canales. En la actualidad, su tendencia apunta hacia el atractivo visual de la prueba, su envoltura divertida y sugerente, el mantenimiento de cierto nivel cultural que, sin embargo, no los haga incomprensibles para el gran p\u00fablico y la implicaci\u00f3n de la audiencia por medio de su participaci\u00f3n mediante cartas, llamadas telef\u00f3nicas, mensajes SMS y sistemas de oportunidades de participaci\u00f3n. Sus costes, en general, est\u00e1n por debajo de las abultadas cifras que cuesta producir la ficci\u00f3n y ocupan todos los segmentos de la programaci\u00f3n diaria, a excepci\u00f3n del late night.<\/em>
\nd) El magaz\u00edn<\/em>: es un programa contenedor en el que se ofrecen noticias sin cabida en los informativos, breves actuaciones musicales, tertulias, entrevistas, cr\u00f3nicas, comentarios de la actualidad y hasta mini programas <\/em>tem\u00e1ticos. Son los reyes del day time<\/em> y cuentan siempre con un presentador o presentadora que va dando entrada a las diferentes secciones que componen la escaleta del programa. En los magazines cabe todo, pero no vale cualquier f\u00f3rmula o improvisaci\u00f3n. Por ello no se le considera como un formato de \u00e9xito f\u00e1cil.
\ne) El humor<\/em>: forma tambi\u00e9n parte de la historia de la televisi\u00f3n en este pa\u00eds, en el que se van sucediendo generaciones de c\u00f3micos que renuevan el g\u00e9nero con resultados a veces sorprendentes. Las parodias, los mon\u00f3logos, la recreaci\u00f3n en clave c\u00f3mica o esperp\u00e9ntica de la realidad sociopol\u00edtica, son los recursos m\u00e1s utilizados, sin olvidar otras posibilidades como los v\u00eddeos caseros, la c\u00e1mara oculta o los espacios de contar bromas.
\nLos formatos de ficci\u00f3n cinematogr\u00e1fica o seriada son los siguientes:
\na) El cine<\/em> en televisi\u00f3n: es un elemento indispensable en cualquier parrilla de programaci\u00f3n. Lo ser\u00e1 a\u00fan m\u00e1s en las plataformas digitales. No siempre est\u00e1 suficientemente cuidado en cuanto a la calidad, cantidad y ubicaci\u00f3n de las pel\u00edculas en las franjas horarias. Diversos canales de televisi\u00f3n suelen participar en la coproducci\u00f3n de pel\u00edculas nacionales.
\nb) La ficci\u00f3n seriada: ha sido considerada \u201cla hermana televisual del cine\u201d<\/a>; a trav\u00e9s de estas producciones espa\u00f1olas o extranjeras, la sociedad se procura historias que le ata\u00f1en directamente \u2013sobre todo en el caso de las producciones hechas en el propio pa\u00eds- y, al mismo tiempo, permite a los canales cierta capacidad de control sobre su propia producci\u00f3n de ficci\u00f3n. Contar historias que lleguen a los teleespectadores tocando sus sentimientos siempre ser\u00e1 una baza segura, sea cual sea la plataforma desde que se emitan.
\nc) Sit-com:<\/em> es un producto narrativo de media hora de duraci\u00f3n, emitido normalmente en prime-time.<\/em> Suele presentarse grabado en interiores y con no m\u00e1s de seis protagonistas unidos por relaciones personales o profesionales. Su frecuencia de emisi\u00f3n es semanal.
\nd) La teleserie<\/em>: con una duraci\u00f3n de una hora por cap\u00edtulo, cuenta con una puesta en escena atractiva, una estructura narrativa no cerrada y una frecuencia de emisi\u00f3n tambi\u00e9n semanal. Suelen explotar la nostalgia de un tiempo cercano en el que puedan identificarse varias generaciones.
\ne) El serial<\/em>: son productos de emisi\u00f3n diaria, el m\u00e1s conocido es la telenovela. A trav\u00e9s de historias de amor y enga\u00f1o, injusticia y traici\u00f3n, tristeza y nostalgia, y por medio de una realizaci\u00f3n muy esquem\u00e1tica, intentan buscar la proyecci\u00f3n emocional de los espectadores.
\nSin profundizar en los formatos musicales y los deportivos por no presentar especiales dificultades de clasificaci\u00f3n, los informativos son otros de los pilares en los que sustentan los grandes canales, especialmente los de titularidad p\u00fablica y constituyen un sector de la programaci\u00f3n permanentemente en el ojo del hurac\u00e1n. Buena parte de la poblaci\u00f3n espa\u00f1ola s\u00f3lo se informa mediante los noticiarios televisivos; de hecho, Espa\u00f1a est\u00e1 lejos de los puestos de honor en lectura de peri\u00f3dicos; esto es de dominio p\u00fablico. Los telediarios, los grandes reportajes informativos, los programas de investigaci\u00f3n period\u00edstica y las entrevistas con personajes de relevancia pol\u00edtica son los formatos que permiten que la informaci\u00f3n m\u00e1s relevante llegue a la mayor\u00eda de los hogares espa\u00f1oles.
\n\u201c\u00bfSon los informativos una fuente de poder?\u201d se pregunta F\u00e9lix Gallardo en su estudio sobre los informativos en televisi\u00f3n<\/a>. Aunque la respuesta parece evidentemente afirmativa, razonarla excede los l\u00edmites de este estudio. En una mesa redonda celebrada en la Universidad de Verano de El Escorial, sobre el modelo televisivo en la sociedad global<\/a>, tres destacados presentadores de Telecinco, CNN+ y TVE coincidieron en que la rentabilidad econ\u00f3mica es quien principalmente controla la mirada de lo que est\u00e1 pasando en el mundo. Insistieron, adem\u00e1s, en la tiran\u00eda de la rentabilidad y las audiencias y en la mec\u00e1nica del sistema de producci\u00f3n que lleva a ofrecer un recorte de la realidad seg\u00fan la mirada de las grandes empresas de informaci\u00f3n y la espectacularizaci\u00f3n<\/em> de los contenidos.<\/p>\n\n
\nEs l\u00f3gico imaginar que en este horizonte, el nerviosismo de los diversos sectores implicados en el gran envite de la nueva televisi\u00f3n, sea m\u00e1s que notable. En los albores de esta nueva era, no faltan los globos sonda sobre la ampliaci\u00f3n del panorama audiovisual espa\u00f1ol con la concesi\u00f3n a corto plazo de dos nuevos canales anal\u00f3gicos y generalistas,<\/em> uno de ellos a Canal Plus<\/em> y otro a un grupo de empresas<\/a>. Parece parad\u00f3jico realizar todav\u00eda una concesi\u00f3n tecnol\u00f3gicamente ya obsoleta, pero sin embargo todo apunta a estrategias de posicionamiento ante un cambio que ser\u00e1 no s\u00f3lo tecnol\u00f3gico sino de negocio, de contenidos y de h\u00e1bitos de usuario.
\nM\u00e1s datos corroboran que algo est\u00e1 cambiando, debido seguramente al desgaste del modelo actual y con el nuevo horizonte de cambio digital al fondo; l\u00e9anse si no, las recientes declaraciones del Presidente del Gobierno<\/a> sobre la necesidad de velar en las televisiones p\u00fablicas y privadas por el cumplimiento de las prescripciones legales sobre los contenidos en horario de programaci\u00f3n infantil; la urgencia de proceder por parte de las televisiones privadas a una autorregulaci\u00f3n eficaz en sus contenidos, el dictamen de un Comit\u00e9 de sabios<\/em> recientemente creado sobre la reestructuraci\u00f3n de la televisi\u00f3n p\u00fablica y sus criterios de calidad o la necesidad imperiosa de crear un Consejo Audiovisual apoyado por todas las fuerzas pol\u00edticas.
\nEn suma, el mundo de la televisi\u00f3n, tambi\u00e9n en Espa\u00f1a, se est\u00e1 preparando para un gran cambio comparable al que supuso en su d\u00eda pasar de la televisi\u00f3n en blanco y negro al color<\/a>. Con la llegada de la Televisi\u00f3n Digital (TD), sea por medio de sat\u00e9lite, cable, ondas terrestres -Televisi\u00f3n Digital Terrestre- (TDT) o l\u00ednea telef\u00f3nica de alta capacidad (ADSL), y fijado ya su sistema est\u00e1ndar para el continente europeo<\/a>, el usuario no va a tener ya en su casa un simple televisor en color con mando a distancia, sino que contar\u00e1 con una aut\u00e9ntica terminal audiovisual, seguramente una pantalla plana de plasma, dotada de la tecnolog\u00eda necesaria para obtener una amplia serie de ventajas:
\n– Una mayor calidad de imagen y sonido.
\n– Recepci\u00f3n port\u00e1til y en movimiento.
\n– Muchos m\u00e1s canales a disposici\u00f3n. Unos ser\u00e1n de car\u00e1cter generalista,<\/em> pero la mayor\u00eda ser\u00e1n tem\u00e1ticos.
\n– Posibilidad de interaccionar mediante el mando a distancia o el teclado con el suministrador de servicios para contratar puntualmente programas de pago por visi\u00f3n (pel\u00edculas, partidos, etc.).
\n– Recepci\u00f3n de Internet y de correo electr\u00f3nico.
\n– Mensajes a tel\u00e9fonos m\u00f3viles.
\n– Compras on-line.<\/em>
\n– Servicios de telebanca.
\n– Juegos y apuestas.
\n– Interacci\u00f3n en tiempo real con concursos y otras modalidades de participaci\u00f3n del televidente en programas.
\n– Videotel\u00e9fono (dotando a la terminal de una sencilla telec\u00e1mara).
\n– Los servicios de informaci\u00f3n y datos (informaci\u00f3n deportiva, meteorol\u00f3gica, burs\u00e1til), al estilo del actual teletexto s\u00f3lo que tecnol\u00f3gicamente mucho m\u00e1s afinado.
\nY por parte de los emisores, sean \u00e9stos de titularidad p\u00fablica o privada, he aqu\u00ed alguna de las ventajas m\u00e1s notorias:
\n– La posibilidad de una medici\u00f3n mucho m\u00e1s fiable de las audiencias de un canal o programa en un tiempo dado, una vez que se desarrollen y legitimen los mecanismos de tal medici\u00f3n.
\n– La publicidad interactiva, es decir: su implicaci\u00f3n directa, convenientemente incentivada y la segmentaci\u00f3n y personalizaci\u00f3n de los mensajes.
\n– La organizaci\u00f3n de las opciones y servicios de las plataformas de un modo comprensible y f\u00e1cil de usar, por medio del desarrollo de herramientas de navegaci\u00f3n que puedan orientar al consumo audiovisual y de servicios en l\u00ednea con los intereses del emisor.
\n– La explotaci\u00f3n econ\u00f3mica de la descarga de juegos, apuestas y software<\/em><\/a>.
\nHoy por hoy, las plataformas de emisi\u00f3n digital v\u00eda sat\u00e9lite llevan ventaja en nuestro pa\u00eds a las de cable o l\u00ednea telef\u00f3nica ADSL. Es m\u00e1s, en este momento, en Europa, las plataformas v\u00eda sat\u00e9lite (tipo Sky Digital<\/em> o Digital+<\/em>) son las grandes proveedoras de contenidos en el mercado europeo y \u00e9sta parece ser la tendencia para los pr\u00f3ximos a\u00f1os.
\nSin embargo, de entre todos los sistemas de TD, el que m\u00e1s expectativas est\u00e1 levantando es la Televisi\u00f3n Digital Terrestre (TDT), que por extra\u00f1o que parezca, ya emite en Espa\u00f1a desde el a\u00f1o 2000, aunque su difusi\u00f3n est\u00e1 todav\u00eda muy restringida debido a la falta de reglamentaci\u00f3n legal complementaria y a la necesidad de acoplar en el actual televisor un sistema de descodificaci\u00f3n con un coste actual de unos 300 euros. Cuando el mercado de los nuevos aparatos digitales de televisi\u00f3n se generalice<\/a>, la TDT llegar\u00e1 a todos los hogares por medio de la tradicional antena que ya conocemos, pero con todo el c\u00famulo de ventajas ya expuestas. Obviamente, esta modalidad digital contar\u00e1 con programas gratuitos y otros de pago o suscripci\u00f3n, por lo que tendr\u00e1 caracter\u00edsticas ligeramente diferentes a sus hermanas la TD por sat\u00e9lite, cable o ADSL. \u00c9sta \u00faltima tambi\u00e9n est\u00e1 llamada a tener su cuota de mercado; varias son las ventajas que le asisten, la principal es que transmite por l\u00ednea telef\u00f3nica de alta capacidad, cada vez m\u00e1s extendida en las nuevas instalaciones de Internet,<\/em> s\u00f3lo requiere un m\u00f3dem y un descodificador y es capaz de ofrecer al mismo tiempo televisi\u00f3n en todas sus modalidades (canales generalistas y tem\u00e1ticos, programas de pago y v\u00eddeo bajo demanda<\/em>), acceso a Internet <\/em>y tel\u00e9fono.<\/p>\n\n
\nLos ciclos de moda, tan comentados por la opini\u00f3n p\u00fablica a trav\u00e9s de sus diversos mecanismos, son pasajeros y susceptibles de una explotaci\u00f3n econ\u00f3mica inmediata por parte de los canales televisivos. Es necesario no dejarse cegar por la turbulencia de los cambios inmediatos si se quiere rastrear en los indicadores de lo que en televisi\u00f3n ya est\u00e1 llegando y ser\u00e1 una realidad consolidada cuando se produzca el ya citado apag\u00f3n anal\u00f3gico. En un panorama televisivo cada vez m\u00e1s marcado por la segmentaci\u00f3n de las audiencias, la sobreabundancia de canales, la interactividad entre el televidente y el emisor, los grandes grupos de comunicaci\u00f3n o la convergencia de sistemas comunicativos, \u00bfcu\u00e1l va a ser el repertorio b\u00e1sico de contenidos de esta nueva<\/em> televisi\u00f3n?
\nLa larga experiencia en la producci\u00f3n y consumo de programas televisivos en el sistema anal\u00f3gico ha demostrado la existencia de productos que pueden considerarse valores seguros o estrat\u00e9gicos de los que no va a prescindir la televisi\u00f3n digital, sea \u00e9sta en abierto o de pago. Siguiendo la clasificaci\u00f3n de Arnanz<\/a>, tres anillos o c\u00edrculos conc\u00e9ntricos jerarquizar\u00edan los contenidos que servir\u00e1n los canales digitales.
\nEl primero y principal es el constituido por el cine, sea \u00e9ste nacional o extranjero y en todas sus modalidades de presentaci\u00f3n (ciclos, temas, v\u00eddeo bajo demanda,<\/em> estrenos, etc.), y por el deporte dominante, el f\u00fatbol, en el caso espa\u00f1ol. Estos productos gozan de un enorme atractivo comercial, est\u00e1n altamente consolidados desde el punto de vista empresarial y se consideran valores seguros para la viabilidad de la cadena televisiva.
\nEl segundo c\u00edrculo o anillo es el que abarca los programas informativos (noticiarios o informaci\u00f3n especializada), la ficci\u00f3n seriada y el entretenimiento con todas sus variantes, los programas infantiles y juveniles as\u00ed como la transmisi\u00f3n de acontecimientos puntuales. Estos programas contribuyen grandemente a la imagen de marca de la cadena y, sobre todo, a la fidelizaci\u00f3n<\/em> de las audiencias en un mercado altamente competitivo.
\nEl tercer nivel, que encuentra un perfecto acomodo en el gran n\u00famero de canales tem\u00e1ticos ofrecidos por la tecnolog\u00eda digital, est\u00e1 compuesto por programas de la m\u00e1s diversa \u00edndole y que no cubren normalmente las parrillas de las televisiones generalistas<\/em>. Aqu\u00ed se encontrar\u00e1n canales musicales, informaci\u00f3n meteorol\u00f3gica o burs\u00e1til, noticias 24 horas, programas educativos, culturales y art\u00edsticos, religiosos, etc.
\n\u00bfY la publicidad? Su apabullante presencia en el reinado de la televisi\u00f3n anal\u00f3gica va a cambiar de estrategia en las plataformas digitales. Aumentar\u00e1 la presencia indirecta o solapada de los mensajes publicitarios en los diversos programas y adoptar\u00e1 formas ya probadas de patrocinio, menci\u00f3n de marca o muestra de producto. Los anuncios tradicionales se dirigir\u00e1n en todo caso a un segmento de p\u00fablico m\u00e1s concreto dado el car\u00e1cter tem\u00e1tico de muchos de los canales. La nueva televisi\u00f3n, gracias a sus sistemas interactivos, permitir\u00e1 una relaci\u00f3n mucho m\u00e1s directa entre las empresas anunciantes y los teleespectadores, m\u00e1s que nunca clientes.<\/p>\n\n
\nEl reto, para ellos, ser\u00e1 doble: \u00bfc\u00f3mo no sucumbir a la fascinaci\u00f3n tecnol\u00f3gica de esta nueva televisi\u00f3n? Y \u00bfc\u00f3mo mantener la conciencia cr\u00edtica y despierta ante esta avalancha de oferta audiovisual para elegir lo bueno y conveniente y dejar de lado lo que no ayude a la maduraci\u00f3n en valores?
\nAs\u00ed pues, conocer con cierto detalle las transformaciones tecnol\u00f3gicas, de contenidos y de negocio que implicar\u00e1 la adopci\u00f3n del nuevo modelo de televisi\u00f3n en nuestro pa\u00eds, podr\u00e1 ayudarnos a entender mejor su l\u00f3gica y, en consecuencia, a situarnos responsablemente ante la pantalla digital.
\nJoseph Lluis Burguera P\u00e9rez
\nestudios@misionjoven.org
\n<\/a> Citado por Gloria Sal\u00f3 en \u00bfQu\u00e9 es eso del formato?<\/em> Estudios de Televisi\u00f3n, 17. Gedisa Editorial, Barcelona 2003, p\u00e1g. 151.
\n<\/a> Los espa\u00f1oles consumen cerca de 100 anuncios de televisi\u00f3n al d\u00eda y 634 semanales, seg\u00fan un estudio de Initiatives Futures Worldwide,<\/em> citado en El Mundo, 15 septiembre 2004.
\n<\/a> Estad\u00edstica en El Pa\u00eds 10.000. Suplemento especial, 18 octubre 2004; p\u00e1g. 126.
\n<\/a> La programaci\u00f3n televisiva est\u00e1 dividida en franjas horarias: day time<\/em> (desde la apertura hasta las 9 de la noche); prime time<\/em> (de 9 a 12 de la noche, tiempo considerado de m\u00e1xima audiencia) y late<\/em> night<\/em> (de 12 de la noche en adelante).
\n<\/a> O sea, que emiten una programaci\u00f3n general, no especializada y que llegan a los televisores sin el pago directo de cantidad alguna por su recepci\u00f3n.
\n<\/a> \u201cParrilla de programaci\u00f3n\u201d: flujo, distribuci\u00f3n y ordenaci\u00f3n diaria y semanal de los programas en un canal de televisi\u00f3n. Suelen presentar diferencias notables entre el fin de semana y los d\u00edas laborables.
\n<\/a> Seg\u00fan Perla Haimovich, investigadora cualitativa de mercados en la comunicaci\u00f3n, citada por Pepe Colubi, La tele que me pari\u00f3.<\/em> (2\u00aa edici\u00f3n). Ed. Debolsillo. Madrid 2004.
\n<\/a> Carlos M. Arnanz, Negocios de televisi\u00f3n.<\/em> Estudios de Televisi\u00f3n, 14. Ed. Gedisa. Barcelona, 2002; p\u00e1g. 12.
\n<\/a> Arnanz, o.c., p\u00e1g. 82.
\n<\/a> Carlos M. Arnanz, o.c.; p\u00e1g. 97.
\n<\/a> Gloria Sal\u00f3; o.c. p\u00e1g. 231.
\n<\/a> Informe Geca 2000,<\/em> en Gloria Sal\u00f3, o.c.; p\u00e1g. 21.
\n<\/a> Xavier Obach, La telebasura, im\u00e1genes en el borde.<\/em> Revista Cr\u00edtica, n\u00ba 916; junio 2004, p\u00e1g. 34.
\n<\/a> Carlos M. Arnanz, o.c., p\u00e1g. 126.
\n<\/a> F\u00e9lix Gallardo Fern\u00e1ndez, Los informativos de televisi\u00f3n, \u00bffuente de poder?<\/em> En Rev. Cr\u00edtica, n\u00ba 916, junio 2004, p\u00e1g. 27ss.
\n<\/a> Los responsables de los informativos alertan sobre la globalizaci\u00f3n.<\/em> El Mundo, 19 de julio de 2004, p\u00e1g. 49.
\n<\/a> Noticia aparecida en muchos peri\u00f3dicos, entre ellos en Avui, 20 de octubre de 2004, secci\u00f3n Comunicaci\u00f3n.<\/em>
\n<\/a> Entrevista al Presidente del Gobierno espa\u00f1ol publicada en El Pa\u00eds, 17 octubre de 2004, p\u00e1g. 22.
\n<\/a> Cf. El lento desarrollo de la tele del ma\u00f1ana. Odisea 2010 o lo que falta para la televisi\u00f3n digital, <\/em>en www.terra.es\/tecnologia\/articulo\/html\/tec10390.htm
\n<\/a> Es el Digital Video Broadcasting<\/em> (DVB); en cambio, el Advanced Televisi\u00f3n System Committee<\/em> (ATSC), ha sido el adoptado por Estados Unidos.
\n<\/a> Arnanz, o.c., p\u00e1gs. 150 – 154.
\n<\/a> Qu\u00e9 falta para la televisi\u00f3n digital. Emisiones digitales terrestres, el futuro. En el portal de Terra:<\/em> www.terra.es\/tecnologia\/articulo\/htm\/tec10393.htm
\n<\/a> Carlos M. Arnanz, o.c., p\u00e1g. 111s.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"