{"id":9045,"date":"2004-12-01T00:00:14","date_gmt":"2004-11-30T22:00:14","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9045"},"modified":"2004-12-01T00:00:14","modified_gmt":"2004-11-30T22:00:14","slug":"maestra-television","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/maestra-television\/","title":{"rendered":"Maestra televisi\u00f3n"},"content":{"rendered":"
En las semanas pasadas se reunieron, en Madrid, los directivos de las principales cadenas de televisi\u00f3n para poner freno a la telebasura. Consumidores, profesionales, pol\u00edticos, educadores… todos est\u00e1n alarmados por la proliferaci\u00f3n de este tipo de programas y se intenta proteger, especialmente, el horario infantil (algunos piden un horario protegido de 6 de la ma\u00f1ana a 10 de la noche). Tambi\u00e9n se ha creado un comit\u00e9 de sabios para que estudie el medio televisivo en nuestro pa\u00eds y se\u00f1ale algunas pautas para mejorarlo. Algo est\u00e1 pasando alrededor de la televisi\u00f3n. En las semanas pasadas se reunieron, en Madrid, los directivos de las principales cadenas de televisi\u00f3n para poner freno a la telebasura. Consumidores, profesionales, pol\u00edticos, educadores… todos est\u00e1n alarmados por la proliferaci\u00f3n de este tipo de programas y se intenta proteger, especialmente, el horario infantil (algunos piden un horario protegido de 6 de la ma\u00f1ana […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[257,940,94],"tags":[],"class_list":["post-9045","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-autores-varios","category-estudios-335","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9045","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9045"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9045\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9045"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9045"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9045"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nEsta preocupaci\u00f3n en la sociedad y entre la clase pol\u00edtica no se constata s\u00f3lo en Espa\u00f1a. La mayor parte de los organismos internacionales concernidos, la Uni\u00f3n Europea y numerosos pa\u00edses, se han embarcado en una cruzada para cambiar la tele<\/em> que vemos. Estas noticias muestran el inter\u00e9s que nuestra sociedad se est\u00e1 tomando en este medio de comunicaci\u00f3n. Inter\u00e9s que nace de la alarma que suscita la proliferaci\u00f3n de contenidos de muy bajo nivel y, sobre todo, de la convicci\u00f3n de la fuerte influencia que el medio televisivo tiene como educador de la sociedad.
\n
\n1.- Vemos la televisi\u00f3n… que no nos gusta<\/strong>
\n
\nY es que la televisi\u00f3n es la reina entre los medios de comunicaci\u00f3n. El 99\u20195 % de los hogares espa\u00f1oles tiene un receptor y, de media, dedicamos 3 horas y media a ver televisi\u00f3n. A\u00fan sigue conservando un puesto central en los salones de nuestras casas y, como polo de atracci\u00f3n, re\u00fane a la familia alrededor suyo. Aunque, tambi\u00e9n es cierto que ya son numerosos los hogares, m\u00e1s del 60% , que disponen de dos o m\u00e1s aparatos de televisi\u00f3n y que el consumo es, cada vez, m\u00e1s individual.
\nConfirma esta tendencia el Anuario de la Televisi\u00f3n del Gabinete de Estudios de la Comunicaci\u00f3n Audiovisual de 2003, que se\u00f1ala que de esas tres horas y media que pasamos delante del televisor, el 44%, unos 96 minutos, es individual; un consumo solitario.
\nPor otra parte, es habitual o\u00edr invectivas hacia el actual modelo televisivo, a lo que nos ofrecen las distintas cadenas. En los peri\u00f3dicos y tertulias de radio, en las charlas de caf\u00e9 entre amigos, o\u00edmos con frecuencia fuertes cr\u00edticas a lo que conocemos como telebasura<\/em>. Las cr\u00edticas, sin embargo, coinciden con el alto \u00edndice de audiencia de muchos de los programas criticados. Parece que pensamos que ese tipo de contenidos influye negativamente… pero en los dem\u00e1s.
\nNos movemos, pues, en la paradoja de estar consumiendo una televisi\u00f3n que no nos gusta. Y los \u00edndices de audiencia suben. Esos \u00edndices de audiencia son, precisamente, el argumento utilizado por productores y responsables de esos programas para justificar la existencia de dichos programas. La gente ve lo que quiere, se dice, y la televisi\u00f3n ofrece lo que la gente quiere ver. Los consumidores, por su parte, suelen aducir que la oferta es pr\u00e1cticamente igual entre las cadenas, a todas horas lo mismo, se comenta. Pero, \u00bfqui\u00e9n es capaz de apagar el televisor?
\n
\n2.- Audiencia infantil y juvenil y consumo televisivo<\/strong>
\n
\nY si los adultos, m\u00e1s maduros y, se supone, con criterio m\u00e1s formado consumimos tanta (mala) televisi\u00f3n, \u00bfqu\u00e9 pasa en el mundo infantil y juvenil? Se\u00f1alemos algunos datos que deben hacernos pensar.
\nUn estudio realizado por el Consejo Audiovisual de Catalu\u00f1a se\u00f1alaba que los ni\u00f1os entre 4 y 12 a\u00f1os pasan 990 horas delante de pantallas electr\u00f3nicas -fundamentalmente televisi\u00f3n, pero tambi\u00e9n videoconsolas y ordenador- y 960 en la escuela (La Vanguardia 25-01-2004). Aunque los datos se refieren al \u00e1mbito de la Comunidad Catalana, no dejan de ser significativos: 19 horas semanales ante el televisor; 30 si se a\u00f1aden otros dispositivos electr\u00f3nicos. Y esto teniendo en cuenta, adem\u00e1s, que s\u00f3lo un 25 % de ese tiempo corresponde a programas infantiles.
\nEn el citado estudio se se\u00f1ala, tambi\u00e9n, que la franja horaria en la que m\u00e1s peque\u00f1os se concentran ante el televisor es de la que va desde las 9 de la noche a las 24\u201900 horas. Es decir, fuera del horario que, normalmente, se considera como horario protegido.
\nEn una respuesta a Coalici\u00f3n Canaria, por otra parte, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se\u00f1alaba que los ni\u00f1os de entre cuatro y doce a\u00f1os est\u00e1n una media diaria de dos horas y 48 minutos delante del televisor (El Mundo, 2-06-2004). 750.000 ni\u00f1os ven televisi\u00f3n despu\u00e9s de las 10 de la noche y, unos 20.000, despu\u00e9s de las 24 horas. Tambi\u00e9n entre los m\u00e1s j\u00f3venes de la audiencia est\u00e1 aumentando el consumo individual, pues el 31\u20193 % de los ni\u00f1os espa\u00f1oles dispone de televisor en su cuarto. Seg\u00fan las encuestas, el 30 % de los padres ve siempre o casi siempre la televisi\u00f3n con sus hijos.
\nTambi\u00e9n hay que se\u00f1alar que el consumo televisivo desciende entre los j\u00f3venes. En esos sectores de edad se da una mayor diversificaci\u00f3n en el consumo de medios de comunicaci\u00f3n y en las formas de ocupar el tiempo libre. De todas maneras, la televisi\u00f3n se ha convertido en la ni\u00f1era del hogar, la otra maestra que educa y modela las conductas de la audiencia, especialmente de ni\u00f1os y j\u00f3venes.
\nEn muchos hogares, y para muchos ni\u00f1os y j\u00f3venes, la televisi\u00f3n se ha convertido en un fondo<\/em>, siempre encendida que se consume aunque no se est\u00e9 mirando. Suele ser un gesto bastante frecuente llegar a casa y encender el televisor, y ponerse a realizar otras actividades. Se trata de un consumo casi \u2018radiof\u00f3nico\u2019 que refuerza el car\u00e1cter omnipresente de este medio. Con la comodidad a\u00f1adida del mando a distancia, que permite pasar de un canal a otro, se produce un consumo compulsivo buscando aquellos programas, aquellos est\u00edmulos, que satisfagan la curiosidad, la necesidad de entretenimiento o diversi\u00f3n en ese momento.
\n\u00a0<\/strong>
\n3.- La Tele<\/em> nuestra de cada d\u00eda<\/strong>
\n
\nEste es el ecosistema televisivo en el que estamos inmersos. Obviamente no todo en televisi\u00f3n puede ser catalogado como telebasura, ser\u00eda injusto. Hay buenos programas, incluso entre los destinados a los ni\u00f1os, y buenos profesionales que realizan su trabajo con competencia y hacen que la televisi\u00f3n siga informando, entreteniendo y educando. Aunque m\u00e1s raro en nuestro pa\u00eds, existen programas educativos de calidad. Y no hay que pensar que la buena televisi\u00f3n s\u00f3lo son los sesudos debates o pel\u00edculas en versi\u00f3n original. Buena televisi\u00f3n no es s\u00f3lo televisi\u00f3n para minor\u00edas. Dentro de cada g\u00e9nero, puede haber buenos programas informativos, de variedades y espect\u00e1culo, series televisivas y telefilmes, concursos o programas de cocina, por citar algunos.
\nPero en los \u00faltimos tiempos se est\u00e1 produciendo una carrera por conseguir m\u00e1s audiencia. No olvidemos que la televisi\u00f3n es una industria, una empresa que se rige por la cuenta de resultados. Tener m\u00e1s audiencia significa tener m\u00e1s ingresos por publicidad y aumentar, as\u00ed, los beneficios. Y para conseguir la audiencia se hace todo lo que sea preciso: programas a bajos costes, donde escasea la imaginaci\u00f3n, abunda el mal gusto y sobra violencia gratuita.
\nUna televisi\u00f3n donde el espectador, parece, es el protagonista, pues compite en los concursos, manda los v\u00eddeos que llenan horas de programaci\u00f3n, participa en los debates y cuenta su propia historia en los numerosos programas testimonio. En programas que buscan las experiencias m\u00e1s fuertes, m\u00e1s raras, m\u00e1s impactantes, m\u00e1s espectaculares. Porque de eso se trata: convertir todo en espect\u00e1culo, en entretenimiento, fuegos artificiales para atraer a la audiencia, no vaya a ser que cambie de cadena. Y todo ello aderezado con una pl\u00e9yade de famosos que, sin ning\u00fan pudor, pululan por las emisoras contando los aspectos m\u00e1s escabrosos de sus relaciones.
\nEsta es la televisi\u00f3n que vemos, que ven nuestros hijos o nuestros alumnos. Y si hay un medio de comunicaci\u00f3n que, a la vez, sea un potente medio de educaci\u00f3n, es la televisi\u00f3n. La peque\u00f1a pantalla se ha convertido en la maestra televisi\u00f3n.
\n
\n3.1.- \u00bfPara qu\u00e9 vemos la tele?<\/strong>
\n
\nLos estudios sobre el medio televisivo, especialmente los referidos a los consumidores m\u00e1s j\u00f3venes, ponen de manifiesto algunas motivaciones que impulsan a ver televisi\u00f3n. Se subraya, especialmente, el entretenimiento, la obtenci\u00f3n de informaci\u00f3n y la utilidad social. Siguiendo a Garc\u00eda Galera (2000: 64 ss.) podemos se\u00f1alar algunas razones por las que los ni\u00f1os ven la televisi\u00f3n:
\n <\/p>\n\n
\n<\/em><\/strong>
\n3.2.- Organiza nuestro tiempo<\/em><\/strong>
\nLa tele<\/em> nos acompa\u00f1a a lo largo del d\u00eda, y va marcando los ritmos de nuestra jornada. Es bastante frecuente que los ritos de cada d\u00eda, est\u00e9n marcados por las pautas que la televisi\u00f3n nos marca. Bastar\u00eda pensar si, en ocasiones, no hemos alterado la marcha de nuestra jornada para llegar a tiempo a ver tal o cual programa. La programaci\u00f3n televisiva est\u00e1 pensada para conseguir la fidelidad de la audiencia y lograr que nos sentemos, a determinadas horas, para ver nuestros programas favoritos. Y que no sintamos la tentaci\u00f3n de cambiar de emisora, claro.
\nPara conseguir esto se elaboran precisas estrategias de programaci\u00f3n en la que se repiten los programas y se sit\u00faan de forma que la audiencia que un programa consigue pase al siguiente.
\n
\n3.3.- Organiza nuestra agenda<\/em><\/strong>
\nPero no s\u00f3lo el tiempo, tambi\u00e9n la peque\u00f1a pantalla nos marca los asuntos sobre los que discutimos, opinamos. Los estudiosos de los medios de comunicaci\u00f3n hablan de una teor\u00eda, denominada la agenda tem\u00e1tica,<\/em> para explicar la influencia de los mass media en general, y de la televisi\u00f3n claro, en la formaci\u00f3n de la opini\u00f3n p\u00fablica. Los informativos, programas de debates, los denominados talk shows<\/em>, van centrando los temas sobre los que nos preocupamos.
\nHace poco tiempo, por citar un ejemplo, apareci\u00f3 la pel\u00edcula Mar adentro<\/em>. El estreno de este film puso en la arena del debate p\u00fablico la cuesti\u00f3n de la eutanasia. No era un asunto previsto ni siquiera en la agenda pol\u00edtica, pero los medios lograron colocarlo como uno de los temas importantes al que se dedicaron tertulias, reportajes, informaciones. Comenzaron a aparecer testimonios de personas en la misma situaci\u00f3n que el protagonista de la pel\u00edcula de Amen\u00e1bar y los expertos y famosos, siempre hay alg\u00fan famoso cerca al que preguntar, se pronunciaron sobre el asunto. Hasta el gobierno tuvo que se\u00f1alar su posici\u00f3n en este debate.
\nLa televisi\u00f3n se\u00f1ala las prioridades, selecciona los aspectos de la realidad sobre los que focalizamos nuestra atenci\u00f3n. En este sentido, entonces, podemos decir que construye la realidad. Y ser\u00eda un error confundir la realidad con la realidad medi\u00e1tica<\/em> que aparece en las pantallas.
\n
\n3.4.-Propone modelos de vida <\/em><\/strong>
\nLa televisi\u00f3n es una escuela donde es posible aprender modelos de comportamientos, valores, ideas, actitudes. A trav\u00e9s de los dibujos animados, los documentales, una serie de ficci\u00f3n, una pel\u00edcula… es posible aprender valores como la tolerancia, la solidaridad o el respeto. Cuando vemos televisi\u00f3n tendemos a identificarnos con los modelos que all\u00ed aparecen. Si estos son positivos, pueden ayudar a adquirir actitudes positivas, formas de relaci\u00f3n aut\u00e9nticas y enriquecedoras, y promover conductas v\u00e1lidas para integrarnos en la sociedad.
\nLa cruz de esta realidad es que, tambi\u00e9n, se proponen modelos que no representan los valores antes indicados. A veces abundan m\u00e1s los modelos de personajes que buscan el \u00e9xito f\u00e1cil, que recurren a la violencia o al enga\u00f1o para conseguir sus objetivos. Se exaltan modas y comportamientos que hacen que se resalte el tener, el placer, el poseer, la satisfacci\u00f3n en primer lugar de los propios deseos. Por desgracia, estos mensajes suelen estar m\u00e1s presentes en los contenidos televisivos.
\nNo hay que pensar, sin embargo, que la exposici\u00f3n a este tipo de mensajes y de modelos propuestos moldee autom\u00e1ticamente la conducta y el car\u00e1cter de la audiencia, sobre todo de los m\u00e1s j\u00f3venes. Tambi\u00e9n influyen otro tipo de factores, como el entorno familiar, la educaci\u00f3n recibida o las caracter\u00edsticas propias de la persona. Pero s\u00ed que influyen en la configuraci\u00f3n de la persona, en mayor o menor medida, especialmente cuando no existen otros modelos. A trav\u00e9s de lo que ve en la pantalla, el espectador puede realizar un aprendizaje vicario de c\u00f3mo comportarse en determinadas situaciones, c\u00f3mo resolver conflictos, c\u00f3mo relacionarse con los dem\u00e1s y con el entorno.
\n\u00a0<\/strong>
\n4.- Aprender a ver televisi\u00f3n<\/strong>
\n
\nAnte el panorama que venimos describiendo se hace evidente la necesidad de una alfabetizaci\u00f3n televisiva. Comenzando por la audiencia m\u00e1s joven, hay que ense\u00f1arles a recibir de forma cr\u00edtica los mensajes televisivos. Lo mismo que necesitamos saber leer para comprender el contenido de un libro, tambi\u00e9n hay que saber leer<\/em> los textos audiovisuales. Las familias y la escuela, especialmente, deben empe\u00f1arse en esta tarea.
\n
\n4.1.- En la escuela…<\/strong>
\nEn medios pedag\u00f3gicos se habla de la educomunicaci\u00f3n como una respuesta a los retos que plantea una sociedad en la que los medios tienen un papel tan importante e influyen de una forma tan decisiva en la formaci\u00f3n de la cultura y en la construcci\u00f3n de las personas. Entendemos que la ense\u00f1anza de los medios no debe limitarse a la televisi\u00f3n; el cine, la prensa, la radio, deben entrar dentro de la escuela y no s\u00f3lo como herramientas para ense\u00f1ar otras asignaturas.
\nYa en algunas asignaturas aparecen unidades tem\u00e1ticas que abordan el estudio de los medios de comunicaci\u00f3n en general y de la televisi\u00f3n en particular. Se analiza el medio desde la historia o la lengua. Pero habr\u00eda que dar algunos pasos m\u00e1s. Es preciso una educaci\u00f3n sistem\u00e1tica \u201cen\u201d los medios de comunicaci\u00f3n y ser\u00eda interesante que en la escuela se programara tiempo e itinerarios para hacerlo.
\nAl menos, siguiendo a Masterman, habr\u00eda que trabajar en algunos n\u00facleos importantes:
\na.- Por un lado analizar las instituciones de los medios<\/em><\/strong>, las empresas y la estructura productiva, qui\u00e9nes son los creadores de los mensajes y los contenidos.
\n
\nb.- Tambi\u00e9n, la ret\u00f3rica del medio<\/em><\/strong>, el lenguaje audiovisual, sus caracter\u00edsticas, qu\u00e9 t\u00e9cnicas se utilizan, los distintos formatos y g\u00e9neros de los programas, c\u00f3mo se compone la parrilla de la programaci\u00f3n…
\n
\nc.- Sobre todo con alumnos m\u00e1s mayores, analizar la ideolog\u00eda<\/em><\/strong> que est\u00e1 detr\u00e1s de los distintos emisores, las ideas fundamentales que se transmiten, incluso en los programas m\u00e1s fr\u00edvolos, los valores que se hacen pasar en los contenidos que recibimos y que pueden estar representados en los personajes que aparecen en las series o pel\u00edculas, en las informaciones que se seleccionan, etc.
\n
\nd.- Otro n\u00facleo habr\u00eda que centrarlo en la audiencia, <\/em><\/strong>c\u00f3mo se reciben los mensajes producidos por los medios, qu\u00e9 influencia pueden tener en los individuos y en la sociedad, qu\u00e9 efectos, qu\u00e9 tipo de realidad construimos por los contenidos que se reciben.
\n
\nPara desarrollar estos n\u00facleos hay que analizar textos televisivos, llevar al aula fragmentos de los distintos programas para desmenuzarlos con los alumnos, teniendo en cuenta la edad y el momento evolutivo de los chicos y chicas con los que se trabaja. Grabar y ver con ellos los programas de moda y de mayor audiencia, estudiar los personajes que en ese momento se proponen como modelos, convirtiendo lo que ven en casa en objeto de estudio y an\u00e1lisis. Lo mismo que se educa el o\u00eddo para escuchar la m\u00fasica o la vista para contemplar la pintura, haciendo este tipo de actividades en el aula, los j\u00f3venes se ir\u00e1n habituando a un consumo menos pasivo de la televisi\u00f3n y estaremos formando audiencias m\u00e1s cr\u00edticas.
\nNo todo tiene que ser an\u00e1lisis y reflexi\u00f3n sobre los contenidos televisivos. Tambi\u00e9n se puede iniciar a los alumnos a preparar sus propios productos. Seguramente es m\u00e1s sencillo preparar revistas, carteles, elaborar publicidad o producir incluso programas de radio. A pesar de las dificultades t\u00e9cnicas, tambi\u00e9n ser\u00eda interesante que en la escuela se aprenda a realizar v\u00eddeos, sencillos montajes. Cuanto m\u00e1s se conozca el medio, y no s\u00f3lo de forma te\u00f3rica sino tambi\u00e9n a nivel pr\u00e1ctico, mejor preparado estar\u00e1 el ni\u00f1o o el joven para convertirse en un espectador m\u00e1s responsable.
\n
\n4.2.- … y en casa<\/strong>
\nLas familias no pueden abdicar de su deber de educar a los hijos, tambi\u00e9n, en este campo. No se puede ignorar la televisi\u00f3n puesto que sus mensajes forman parte del universo de sentido de los ni\u00f1os desde muy temprana edad. Donde primero se aprenden los h\u00e1bitos y pautas de comportamiento, en relaci\u00f3n con la televisi\u00f3n, es en la familia. La intervenci\u00f3n de los padres no tienen por que ser \u00fanicamente prohibitiva sino, m\u00e1s bien, interactuando con los hijos, convirtiendo la televisi\u00f3n en una ocasi\u00f3n para dialogar con ellos. As\u00ed pues sugerimos algunas ideas para los padres:
\n <\/p>\n\n
\nEstamos un momento interesante de relaci\u00f3n entre la televisi\u00f3n y la sociedad. Cada vez somos m\u00e1s conscientes del papel que este medio debe jugar en una sociedad democr\u00e1tica y la importancia que tiene en la formaci\u00f3n de los ciudadanos. Tampoco hay que dramatizar sobre los efectos en la audiencia, pero s\u00ed ser conscientes de la influencia en las personas, especialmente en los ni\u00f1os y j\u00f3venes. Con ellos tenemos la obligaci\u00f3n de ofrecerles las herramientas necesarias para que aprendan a entender lo que les llega a trav\u00e9s de la peque\u00f1a pantalla. As\u00ed crearemos una ciudadan\u00eda m\u00e1s preparada medi\u00e1ticamente, cr\u00edticos ante lo que reciben y m\u00e1s aut\u00f3nomos ante posibles deseos de manipulaci\u00f3n.
\n
\nPara saber m\u00e1s<\/strong>
\n
\nCORT\u00c9S, J. A. (1999), La estrategia de la seducci\u00f3n. La programaci\u00f3n en la neotelevisi\u00f3n<\/em>. Pamplona: Eunsa.
\nGARC\u00cdA, M\u00aa C. (2000), Televisi\u00f3n, violencia e infancia<\/em>. Barcelona: Gedisa.
\nLACALLE, C. (2001), El espectador televisivo<\/em>. Barcelona: Gedisa.
\nMORCELLINI, M. (1999), La TV fa bene ai bambini<\/em>. Roma: Meltemi.
\nP\u00c9REZ, M\u00aa A.(2004), Los nuevos lenguajes de la comunicaci\u00f3n. Ense\u00f1ar y aprender con los medios<\/em>, , Barcelona: Paid\u00f3s.
\nSARTORI ,G. (1998), Homo videns: la sociedad teledirigida<\/em>. Madrid: Taurus.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"