{"id":9050,"date":"2004-12-01T00:00:05","date_gmt":"2004-11-30T22:00:05","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9050"},"modified":"2004-12-01T00:00:05","modified_gmt":"2004-11-30T22:00:05","slug":"naci-un-22-de-septiembre-razones-para-creer","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/naci-un-22-de-septiembre-razones-para-creer\/","title":{"rendered":"Nac\u00ed un 22 de septiembre. Razones para creer"},"content":{"rendered":"

Fernando Garc\u00eda<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nNac\u00ed un 22 de septiembre de 1974 en el hospital Cl\u00ednico de Madrid. Al menos eso es lo que siempre he cre\u00eddo porque as\u00ed se lo he escuchado decir a mis padres desde que yo era ni\u00f1o. Mi madre, como todas las madres siempre m\u00e1s atenta para guardar detalles en la caja fuerte del coraz\u00f3n, me ha dicho cientos de veces que aquel a\u00f1o el 22 de septiembre cay\u00f3 en domingo, que hac\u00eda un d\u00eda estupendo y que yo dej\u00e9 de darle guerra para venir a este mundo a eso de las nueve de la ma\u00f1ana.
\n\u00bfC\u00f3mo puedo estar seguro de que todo esto es verdad? Tengo que confesarte que es la primera vez que me hago esta pregunta. S\u00ed, puedes estar seguro que nunca se me ha pasado por la cabeza emprender alguna de esas medidas \u00abobjetivas\u00bb que me dar\u00edan la certeza de que las cosas efectivamente fueron as\u00ed y no he vivido estos treinta a\u00f1os en un perfecto enga\u00f1o. No, nunca he pedido una prueba de paternidad y nunca he exigido una fotocopia de mi partida de nacimiento. Esto ser\u00eda muy objetivo y muy seguro, pero estar\u00e1s de acuerdo conmigo que ser\u00eda tambi\u00e9n muy repugnante. Si mis padres me han dicho que yo nac\u00ed el 22 de septiembre, nac\u00ed el 22 de septiembre. \u00a1Y basta!
\nCambiemos de tema. Posiblemente has quedado cientos de veces para ir al cine con tus amigos mandando o recibiendo un mensajito con el m\u00f3vil. \u00abA las siete en el kil\u00f3metro cero\u00bb, o \u00aben la Fuente Agria\u00bb, o \u00aben la Plaza Mayor\u00bb, o en cualquiera de esos puntos que se convierten en nuestras ciudades, en lugares rituales de encuentro. Si fueses una persona desconfiada, antes de cerrar la cita, deber\u00edas pedir a tus amigos una prueba evidente de que efectivamente se presentar\u00e1n all\u00ed para ir al cine y que el mensaje del m\u00f3vil no se trata de una tomadura de pelo. Podr\u00edas hasta exigirles un documento firmado o una grabaci\u00f3n\u2026
\nCon estas pruebas en el bolsillo, podr\u00edas encaminarte con total seguridad hacia el kil\u00f3metro cero, para, con la misma seguridad, verte all\u00ed m\u00e1s s\u00f3lo que la una. Y no deber\u00edas extra\u00f1arte. Al fin y al cabo ir al cine con un \u00abt\u00edo raro\u00bb que se comporta de este modo con sus amigos, no es demasiado agradable. Ya s\u00e9 que esta situaci\u00f3n te parece rid\u00edcula. Tambi\u00e9n a m\u00ed, porque cuando hablamos con los amigos, si hemos dicho que quedamos a las siete, quedamos a las siete. \u00a1Y basta!
\n\u00bfD\u00f3nde se encuentra la fuerza de las afirmaciones de ambos ejemplos? \u00bfPor qu\u00e9 nos parecen tan exc\u00e9ntricas y rid\u00edculas ambas situaciones? \u00bfPor qu\u00e9 no cabe en cabeza alguna, pedir pruebas objetivas a ciertas personas y en ciertos momentos?
\nTanto yo con mis padres, como t\u00fa con tus amigos, nos relacionamos en clave de confianza. Nos fiamos de sus palabras, porque quienes las dicen, no son unos desconocidos para nosotros, sino personas con las que hemos intercambiado peque\u00f1os gestos de cari\u00f1o, que de forma casi imperceptible, han llegado a construir, con el paso del tiempo, una relaci\u00f3n especial, s\u00f3lida y estable.
\nYo s\u00e9 que nac\u00ed un 22 de septiembre porque creo en mis padres, al menos, con la misma fe que t\u00fa crees en tus amigos y tienes la seguridad de que esta tarde a las siete no te dar\u00e1n plant\u00f3n.
\nAunque hoy en d\u00eda parece que uno es est\u00fapido por ser \u00abcreyente\u00bb, es decir, por tener fe, yo estoy convencido que la fe no es ninguna estupidez. Al contrario, lejos de serlo, me parece que es una realidad con la que las personas convivimos cada d\u00eda y humanizamos nuestro conocimiento. Creer en alguien, es una forma de conocer muy diversa a la demostraci\u00f3n del teorema de Pit\u00e1goras, pero no menos importante para nuestra vida.
\nCuando nos fiamos de las personas que queremos y que nos quieren, establecemos con ellas una comunicaci\u00f3n de sentimientos, de afectos y de experiencias que nos ayudan a afrontar con \u00e9xito la vida y a caminar hacia esa felicidad que nunca somos capaces de alcanzar. No es m\u00e1s sabio el que pasa por la vida mirando con ojos desconfiados a los dem\u00e1s con el convencimiento de que as\u00ed ser\u00e1 m\u00e1s cient\u00edfico.
\nTener fe no es ni ser un pobre ingenuo que se cree todo lo que le dicen, ni hacer un salto mortal para defender con la bandera de un determinado dios, cosas que resultan incomprensibles para nuestras pobres inteligencias. Decir \u00abcreo en ti\u00bb, es establecer una relaci\u00f3n con una persona que va m\u00e1s all\u00e1 de lo que se ve, que se fundamenta en algo que se escapa a los simples an\u00e1lisis. Tal vez \u00e9sta sea la mejor respuesta que podemos dar a quien nos pregunta que es eso de la fe. \u00abCreer es mirar con profundidad las cosas de cada d\u00eda\u00bb. La afirmaci\u00f3n puede sonar un poco abstracta, por eso te la voy a intentar explicar con dos ejemplos.<\/p>\n