La historia de salvaci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n
\nPara el cristianismo, la historia es capital: ella es el lugar donde Dios se revela al hombre. En el desarrollo de un pueblo, el pueblo elegido, y en el acontecimiento de Jes\u00fas de Nazaret, el Hijo de Dios, es donde se da a conocer el Dios \u00fanico y creador. Anunciar el Evangelio es contar una historia de salvaci\u00f3n<\/em>, unos hechos que tienen a Dios como protagonista y en los que se juega a la vez la revelaci\u00f3n de qui\u00e9n es Dios y qu\u00e9 hace para salvarnos.
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\n1.1. Dios penetra la historia del hombre<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nLo que afirmamos los cristianos al hablar de historia de salvaci\u00f3n es que Dios no se queda al margen de la historia de las personas. Dios penetra y entra en la historia. La clave de la palabra alianza <\/em>consiste en que Dios no se queda en las nubes, sino que hace alianza para ser compa\u00f1ero de camino del hombre<\/em>, interviene all\u00ed donde el hombre est\u00e1 y hace su vida. No se exige que el hombre suba al Olimpo o se transforme en Dios. Dios toma la iniciativa de bajar y de hacerse hombre. En Jes\u00fas de Nazaret, la alianza de Dios con el hombre alcanza su plenitud haci\u00e9ndose \u00e9l mismo hombre: La Palabra se hizo hombre y acamp\u00f3 entre nosotros <\/em>(Jn1,14). La alianza antigua adquiere nueva presencia y nueva forma en el Verbo encarnado. Desde el momento de la encarnaci\u00f3n de Dios en las historia (espacio y tiempo) del hombre, el reino de Dios es la instauraci\u00f3n de un modo de vivir aqu\u00ed y ahora seg\u00fan criterios que no son humanos, sino seg\u00fan los criterios con los que vivi\u00f3 y por los que muri\u00f3 Jes\u00fas de Nazaret.
\nLo de Dios y el hombre se juega todo en un mismo escenario: la trama de la vida, la trama de la historia.<\/em> El hombre escucha a Dios y descubre la presencia de Dios all\u00ed donde vive y muere. No hace falta salir del mundo para conocer y escuchar a Dios. Ser conscientemente de este mundo, de esta \u00e9poca es la puerta mejor para dejar que entre Dios en el fondo de cada persona. Lo que nos pasa como individuos y como pueblo es lugar de presencia y de palabra de Dios. El Dios encarnado no es un Dios por la nubes, ni en las nubes, ni en las ideas. Es un Dios de historia, de coordenadas hist\u00f3ricas. El Directorio General de Pastoral Catequ\u00e9tica (1971) se expresaba as\u00ed:
\n\u00a0<\/em>
\nDios obra de tal maneta que los hombres llegan al conocimiento de su designio mediante los acontecimientos de la historia salvadora y las palabras divinamente inspiradas que los acompa\u00f1an y explican: \u201cEste plan de la revelaci\u00f3n se realiza con palabras y gestos intr\u00ednsecamente conexos entre s\u00ed, de forma que las obras realizadas por dios en la historia de la salvaci\u00f3n manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ella\u201d (DV 2) [11].
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\nSan Pablo escribe a Timoteo y le dice que Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad (1Tim 2,3). Dios tiene un plan, un querer: la salvaci\u00f3n de todos. La percepci\u00f3n de Dios que el hombre descubre en la realidad que teje su vida es llamada, es salvaci\u00f3n, es misterio, es gesto y palabra que le convoca a entrar en la amplitud gigante de un proyecto que libera, que salva, que brota del coraz\u00f3n de Dios.
\n
\n1.2. El misterio de salvaci\u00f3n<\/strong>
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\nAfirmar que Dios entra en la historia humana y en ella act\u00faa y se desvela es entrar m\u00e1s all\u00e1 de lo que la mente puede entender, es decir, entramos en el misterio. En sentido amplio, misterio significa cosa oculta, secreta. En los evangelios sin\u00f3pticos aparece tres veces la palabra \u201cmisterio\u201d y se refiere al \u201cmisterio del reino de Dios\u201d (Mt 12,28), un \u201csecreto divino que s\u00f3lo conoce Jesucristo\u201d (Mc 4,26-29), que s\u00f3lo se da a conocer a unos pocos (Lc 12,32), que \u00e9stos lo pueden captar por su fe y sencillez (Mt 12,28).
\nPara san Pablo el misterio no es tanto lo secreto de Dios, sino lo que Dios nos da a conocer y que nos supera y no podemos entender: la cruz como fuente de salvaci\u00f3n, la persona de Jesucristo, Palabra del Padre, revelaci\u00f3n del Padre que s\u00f3lo por la fe podemos entender.
\nEl misterio de salvaci\u00f3n es la historia del Antiguo Testamento, la revelaci\u00f3n del Nuevo Testamento, la Iglesia en su caminar por los siglos, los acontecimientos y personas que han tejido p\u00e1ginas de respuesta a Dios. El misterio de salvaci\u00f3n no es lo que no vemos, sino lo que vemos, lo que palpamos y nos lleva a preguntarnos: \u00bfPero c\u00f3mo Dios puede obrar as\u00ed? El evangelio de Juan es bien claro:
\n
\nLo que exist\u00eda desde el principio, lo que hemos o\u00eddo, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de vida, pues la vida se ha manifestado, la hemos visto, damos testimonio de ella… eso que hemos visto y o\u00eddo, os lo anunciamos (1Jn 1,1-3).
\n
\nLa historia de salvaci\u00f3n es misterio porque se nos da, se nos presenta como revelaci\u00f3n de Dios, y no logramos abarcarla con nuestro inteligencia, \u00a1es misterio! Todo este conjunto de hechos concretos de la historia de los hombres, de grupos humanos, de comunidades o pueblos, vividos, vistos y experimentados como acontecimientos salv\u00edficos, como verdaderas intervenciones salvadoras de Dios, nos llama a la contemplaci\u00f3n: \u00bfC\u00f3mo es posible que Dios est\u00e9 aqu\u00ed? Con el salmista, el creyente repite:
\nGrandes son las obras del Se\u00f1or
\ndignas de estudio para los que las aman.
\nSu acci\u00f3n es magn\u00edfica y espl\u00e9ndida,
\nsu justicia siempre se afirma.
\nHace recordar sus maravillas,
\nel Se\u00f1or es piadoso y clemente (Sal 111(110),2-4).
\n
\nEl Directorio General para la Catequesis (1997): \u201cAl transmitir hoy el mensaje cristiano desde la viva conciencia que tiene de \u00e9l, guarda constante \u201cmemoria\u201d de los acontecimientos salv\u00edficos del pasado, narr\u00e1ndolos de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n. A su luz, interpreta los acontecimientos actuales de la historia humana, donde el Esp\u00edritu de Dios renueva la faz de la tierra, y permanece en una espera confiada de la venida del Se\u00f1or. En la catequesis patr\u00edstica, la narraci\u00f3n (narratio) de las maravillas obradas por Dios y la espera (expectatio)del retorno de Cristo acompa\u00f1aban siempre la exposici\u00f3n (explanatio) de los misterios de la fe (n. 107).
\n <\/p>\n\n- Repercusiones para la acci\u00f3n pastoral<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n
\nDesde la afirmaci\u00f3n central de la intervenci\u00f3n de Dios en la historia, los cristianos ponemos nuestra realidad hist\u00f3rica como lugar de presencia de Dios y de actuaci\u00f3n de Dios. La fe creyente en el Dios de Jes\u00fas no se queda en teor\u00edas. Llega a percibir el rastro de Dios en lo que nos pasa como personas singulares y como pueblo. Creer no es formular expresiones te\u00f3ricas de fe, sino descubrir que esas expresiones de fe se plasman en la historia. Con otras palabras: los cristianos tenemos una historia de salvaci\u00f3n recogida en la Biblia y en la tradici\u00f3n viva y santa de la Iglesia que es paradigma de interpretaci\u00f3n y de desvelaci\u00f3n de Dios en nuestra historia de hoy. Es creyente quien reconoce a Dios en la trama de la vida y de su vida.
\nEstas afirmaciones tienen consecuencias pastorales, es decir, orientan la manera de hacer y de iniciar en la fe a las nuevas generaciones.
\n
\n2.1. Importancia de tener historia en la tarea educativa<\/strong>
\n
\nLa experiencia cotidiana nos ense\u00f1a muchas cosas. Me comentaba un amigo que trabaja pedag\u00f3gicamente en una Escuela Medio Ambiental que los ni\u00f1os y adolescentes que llegan a ella, cuando llegan a la Escuela Medio Ambiental y ven por primera vez a los animales los \u201ctratan como animales\u201d, es decir, sin cari\u00f1o y con desprecio o a pedradas o con expresiones como: \u201c\u00a1Si no es m\u00e1s que un animal! \u00a1Qu\u00e9 m\u00e1s da!\u201d. Pero cuando esos mismos ni\u00f1os y adolescentes o adultos escuchan la historia de cada animal (en ese centro educativo los animales tienen nombre y de ellos alguien cuenta la historia), la relaci\u00f3n animal-persona cambia totalmente. Ya no perciben un animal an\u00f3nimo, sino a un ser vivo que tiene nombre y que tiene referencias, tiene historia, tiene identidad propia, es original, y es capaz de suscitar sentimientos en las personas y, por tanto, una comprensi\u00f3n diferente. La relaci\u00f3n cambia totalmente.
\nCambiemos de \u00e1mbito y centr\u00e9monos en los comportamientos entre personas. Generalmente nos pasa lo mismo. Recuerdo que durante unos a\u00f1os tuve la suerte de estar en contacto con personas que segu\u00edan un plan de rehabilitaci\u00f3n para salir de la droga. Me llam\u00f3 mucho la atenci\u00f3n la correcci\u00f3n que me hizo una monitora:
\n– No utilices la expresi\u00f3n \u201cdrogatas\u201d. No existen drogatas. Existen personas con problemas de droga, como existen personas con problemas ps\u00edquicos o f\u00edsicos. Las palabras revelan una manera de relacionarnos con las personas y de acercarnos a sus problemas. Hay que cuidar el vocabulario.
\nLa correcci\u00f3n me hizo pensar. Despu\u00e9s compart\u00ed con un grupo de chicas y sus compa\u00f1eros durante muchas horas ratos de no hacer nada, de estar viendo la televisi\u00f3n o de dar un paseo por el parque del barrio. Esos d\u00edas en que no se tiene nada que hacer o no hay materia de qu\u00e9 hablar me di cuenta que eran los d\u00edas mejores, cuando m\u00e1s habl\u00e1bamos de nosotros mismos, cuando m\u00e1s preguntas sal\u00edan sin querer. No hab\u00eda un asunto externo que nos encasillara la conversaci\u00f3n. Fue en uno de esos momentos cuando escuch\u00e9:
\n– Si t\u00fa conocieras mi historia de peque\u00f1a te explicar\u00edas muy bien por qu\u00e9 estoy donde estoy. Y empezaban a contar qui\u00e9nes eran sus padres, qu\u00e9 trato tuvieron, las veces que les ataban a la pata de la mesa y ellos se marchaban y los dejaban all\u00ed hasta 24 horas seguidas…
\n– Cuando tuve la estatura suficiente para llegar a la puerta y abrirla, me largu\u00e9 de casa y viv\u00eda como pod\u00eda; para defenderme y sobrevivir, ten\u00eda que entrar en pandas que me protegieran. A cambio, se me exig\u00eda seguir las normas de la pandilla, etc.
\nEsta expresi\u00f3n si conocieras mi historia comprender\u00edas y no me juzgar\u00edas me parece que encierra una realidad profunda. Conocer la historia del otro es comprender y relacionarnos de otra manera con \u00e9l. Entrar en la historia del otro no cambia nuestras historia, pero s\u00ed modifica \u201cnuestras historias\u201d con el otro, nuestra relaci\u00f3n con el otro.
\n
\nEn la vida normal la relaci\u00f3n, el cari\u00f1o, la distancia, el aprecio o rechazo van ligados a lo que conocemos del otro. \u00a1Cu\u00e9ntame cosas tuyas! es algo que pedimos al que no conocemos o al que ya conocemos pero queremos conocerle m\u00e1s. \u00a1H\u00e1blame de tus cosas! La historia del otro modifica nuestra relaci\u00f3n con \u00e9l: nos abre a la comprensi\u00f3n de lo que es, nos da pautas para establecer una red de relaciones, de cari\u00f1o, cercan\u00eda, distancia, trato, inter\u00e9s, amistad, odio, prevenci\u00f3n…
\nTodo esto es experiencia palpable y nos revela la importancia de la historia del otro para establecer un c\u00f3digo de comportamiento con la realidad, con los seres vivos, con los semejantes. \u00bfTiene algo que ver todo esto cuando nos referimos a la educaci\u00f3n de la fe, a la apertura al Dios que se nos ha ido revelando en la historia hasta hacer de ella una historia de salvaci\u00f3n
\nNo hay verdadera relaci\u00f3n con algo o con alguien mientras no conocemos su historia. Conocer la historia del otro modifica \u201clas historias\u201d con el otro: la forma de relacionarnos, la \u201cidea\u201d del otro, las pautas de comportamiento y de trato…
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\n2.2. Dar a conocer las obras y palabras con las que Dios se ha revelado<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nEl car\u00e1cter hist\u00f3rico del mensaje cristiano obliga a la catequesis a dar a conocer las \u201cobras y palabras\u201d con las que Dios se ha revelado. Es el primer grado o paso para que el otro se abra a la realidad de Dios. Sin conocer las obras de Dios no podr\u00e1 surgir ni la pregunta indagadora, ni la b\u00fasqueda de sentido.
\n
\nEl uso de la Biblia en la acci\u00f3n pastoral es important\u00edsimo. Si es cierto que la catequesis no se puede reducir a una presentaci\u00f3n de la Biblia, mucho m\u00e1s cierto es que sin la Biblia en la catequesis no hay verdadera catequesis. Faltar\u00e1 la narraci\u00f3n de los hechos y palabras que explican los hechos de salvaci\u00f3n. Junto a la Biblia est\u00e1 la historia de la Iglesia y la reflexi\u00f3n de siglos de vivencia del Evangelio de Jes\u00fas que manifiesta la manera c\u00f3mo los creyentes, en circunstancias concretas, han traducido (y, en ocasiones, traicionado) el Evangelio. Contamos la historia de salvaci\u00f3n fundante no para no implicarnos en ella, sino para vivirla.
\n\u00a0<\/em>
\n2.3. Iniciar en la comprensi\u00f3n de las obras y palabras de Dios<\/strong>
\n
\nHay muchas maneras de aproximarnos a la comprensi\u00f3n de las obras y de las palabras de la Biblia. A lo largo de la historia de la acci\u00f3n evangelizadora podemos distinguir grandes corrientes de iniciaci\u00f3n en la fe o de empleo de la Biblia con aquellos que deseaban entrar en la comunidad de los creyentes.
\n <\/p>\n\n- Hay una iniciaci\u00f3n en la \u00a0 \u00a0 comprensi\u00f3n de la historia de salvaci\u00f3n que destruye el mismo sentido de los hechos. Se trata de reducir el relato hist\u00f3rico a algo cerrado. <\/em>El hagi\u00f3grafo habr\u00eda escrito \u00fanicamente para narrar algo que pas\u00f3 y ya no pasa y en lo que no nos vemos implicados. Iniciarse en la historia de salvaci\u00f3n consistir\u00eda fundamentalmente en aprender hechos del pasado sin que nos afecten; basta saber su literalidad. La acci\u00f3n educativa, desde esta \u00f3ptica, pretende hacer entrar en algo que est\u00e1 ah\u00ed, fuera de m\u00ed; fue as\u00ed y ya est\u00e1. Lo esencial para el educador que se posiciona en esta orientaci\u00f3n es que la persona (ni\u00f1o, adolescente, joven o adultos) al final de la etapa de iniciaci\u00f3n posea un bagaje de conocimientos elementales e indispensables para la vida cristiana.<\/em> Poco a poco se las apa\u00f1ar\u00e1 para ir desglos\u00e1ndolos y diciendo: \u201cAhora esto, ahora lo otro, aqu\u00ed recuerdo que tengo que comportarme de tal manera…Ahora entiendo lo que aprend\u00ed\u201d. La persona puede estar viviendo y haciendo aplicaciones sin entender ni descubrir qu\u00e9 hay en la trama de las historias que componen la historia del salvaci\u00f3n. Es una manera de vivir en paralelo a otra cosa<\/em>, sin que me afecte de manera personal; s\u00f3lo es necesaria para sacar conclusiones operativas de manera de obrar.<\/li>\n<\/ul>\n
\nEsta manera de \u201ctratar la Biblia\u201d en el proceso de educaci\u00f3n de la fe es bastante corriente. Importa el libro, la teor\u00eda. Ni se plantea que la historia de nuestro mundo y la historia personal sean lugares de revelaci\u00f3n y de presencia de Dios. Descubrir y leer la presencia de Dios en la historia no entra en los planes de iniciaci\u00f3n; queda reservado para trabajo personal; muchas veces la l\u00f3gica deducci\u00f3n es que \u201ces mejor no enterarse de lo que pasa a nuestro lado\u201d, o se ver\u00e1 la historia \u201ccon un cierto pesimismo donde el mal es tan fuerte que Dios no se ve por ninguna parte\u201d. Se olvida que la pregunta \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 tu Dios? es una pregunta que hacen los paganos. El creyente no se hace esa pregunta. El creyente afirma, conf\u00eda y espera. No se le ocurre preguntar si Dios est\u00e1 o no presente. Lo \u00fanico que confiesa es que est\u00e1. Nada mejor que las palabras del salmo 41: Las l\u00e1grimas son mi pan noche y d\u00eda, mientras todo el d\u00eda me repiten. \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 tu Dios?… Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el d\u00eda me preguntan: \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 tu Dios? \u00bfPor qu\u00e9 te acongojas, alma m\u00eda, por qu\u00e9 te me turbas? Espera en Dios, que volver\u00e1 a alabarlo: Salud de mi rostro, Dios m\u00edo (Sal 41).
\n <\/p>\n
\n- Hay una iniciaci\u00f3n en la comprensi\u00f3n de la historia de salvaci\u00f3n que parte de que la preocupaci\u00f3n del autor b\u00edblico era no tanto narrar acontecimientos exactos, sino narrar la acci\u00f3n o intervenci\u00f3n de Dios presente en unos acontecimientos. En esta perspectiva no se trata tanto de encerrar al lector en la repetici\u00f3n de una historia particular y concreta, sino en descubrir, a trav\u00e9s de una historia, el sentido de la propia historia.<\/em> El Antiguo Testamento es v\u00e1lido tambi\u00e9n para los creyentes del Nuevo Testamento y entienden su presente, centrado en la persona de Jes\u00fas, porque en \u00e9l se cumplen las escrituras y los profetas. El discurso de Pedro despu\u00e9s de Pentecost\u00e9s lo deja bien claro (Hech ,14-36). Lo importante de la historia de salvaci\u00f3n, de los acontecimientos b\u00edblicos es que son interpelaci\u00f3n lanzada a nuestra historia presente por aquel que nos cuenta su itinerario personal a partir de su historia.<\/li>\n<\/ul>\n
\nEl Directorio General para la Catequesis (1997) recalca que el car\u00e1cter hist\u00f3rico del mensaje cristiano obliga a la catequesis \u201ca iluminar el \u2018hoy\u2019 de la historia de la salvaci\u00f3n. El ministerio de la Palabra no s\u00f3lo recuerda la revelaci\u00f3n de las maravillas de Dios hechas en el pasado… sino que, al mismo tiempo, interpreta, a la luz de esta revelaci\u00f3n, la vida de los hombres de nuestra \u00e9poca, los signos de los tiempos y las realidades de este mundo, ya que en ellos se realiza el designio de Dios para la salvaci\u00f3n de los hombres\u201d (DGC 108).
\n\u00bfQu\u00e9 quiere decir esto para el hacer pastoral? Pues que no basta saber y comprender relatos b\u00edblicos. Se trata de algo m\u00e1s: de entrar en una experiencia hist\u00f3rica de salvaci\u00f3n. Es decir, los relatos b\u00edblicos est\u00e1n ah\u00ed como referencia para entender mi historia y nuestra historia a la luz que de ellos se desprende. Estos relatos nos son algo cerrado, sino abierto; no s\u00f3lo dieron sentido a unas generaciones, sino a todo aquel que quiera aceptar el dinamismo de la confesi\u00f3n de la fe. As\u00ed la historia en presente se hace tambi\u00e9n historia abierta en la que Dios act\u00faa como actu\u00f3; la historia presente se hace historia santa atravesada por un dinamismo de muerte y de resurrecci\u00f3n donde el Esp\u00edritu de Jes\u00fas est\u00e1 actuando. La historia santa no es historia atemporal, sino una historia que ilumina el presente con su luz y su significado.
\nEn este tipo de pedagog\u00eda religiosa no hay que pasar de la teor\u00eda a la vida, sino que cuando la vida es le\u00edda como historia de salvaci\u00f3n en confrontaci\u00f3n con la Biblia, la vida se llena contenido.
\nHay que reconocer y admitir que no es corriente esta manera de iniciar en la fe. Exige un dominio de la Biblia y una lectura de la existencia que haga posible confesar: Reconozco que Dios act\u00faa en mi vida. En no pocas ocasiones sumergir\u00e1 al catequista en una nube que no le deje ver bien a Dios, y tendr\u00e1 que vivir, como Mar\u00eda, meditando las cosas en el coraz\u00f3n (Lc 2,19) porque no se entiende todo a la primera. Esta postura no es c\u00f3moda; algunos ver\u00e1n en ella \u201cno tener palabra para dar raz\u00f3n de la fe que nos anima\u201d (1Pe 3,15). Habr\u00e1 que recordar que el padre de los creyentes la vivi\u00f3 as\u00ed: Por la fe obedeci\u00f3 Abrah\u00e1n a la llamada de salir hacia el pa\u00eds que habr\u00eda de recibir en herencia; y sali\u00f3 sin saber a d\u00f3nde iba. Por la fe se traslad\u00f3 como forastero al pa\u00eds que le hab\u00edan prometido y \u00a0 habit\u00f3 en tiendas con Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa (Heb 11,8-9).
\n
\n2.4. La historia personal como l\u00ednea no como puntos<\/strong>
\n
\nCuando en los encuentros con catequistas quiero expresar lo que significa tener historia personal<\/em> lo suelo explicar con estos dos gr\u00e1ficos:
\n
\n.\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .
\n(Gr\u00e1fico 1)<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nEste gr\u00e1fico presenta una sucesi\u00f3n de puntos, de acontecimientos vitales que unos no est\u00e1n referidos a los otros, no est\u00e1n conexionados entre s\u00ed. Hay acontecimientos que llegan, se viven y no se explican ni con lo anterior ni con el futuro. Es una manera de vivir, a lo que sale, a lo que venga. Posiblemente hoy la sociedad nos lleva a vivir de esta manera por la rapidez con la que pasan las cosas. No nos da tiempo a ordenarla. Se superponen unas a otras. Las noticias de ayer son viejas inmediatamente. Todo va muy deprisa y se nos amontona en la cabeza. No sabemos qu\u00e9 hacer con lo que nos pasa ni con lo que pasa. No somos capaces de captar la trama de la vida. Permanece oculta. Uno de los signos de madurez personal est\u00e1 en saber dar raz\u00f3n de mi historia, de mis acci\u00f3n, de mi vida y ver que realmente hay una trama: unos hechos est\u00e1n unidos a otros.
\n
\n
\n.\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .\u00a0\u00a0 .
\n(Gr\u00e1fico 2)<\/em>
\n
\nEn este gr\u00e1fico tenemos los mismos puntos o acontecimientos que en el anterior. Pero hay un elemento nuevo: la l\u00ednea espiral que los une y los va lanzando hacia un futuro abierto siempre. Una l\u00ednea que va entrelazando unos con otros; unos explican a los otros y son el futuro es posible porque est\u00e1 precedido de \u201calgo\u201d; a su vez, la historia de hoy es la base para lo que acontezca ma\u00f1ana. Tener la vida en las manos es saber dar explicaci\u00f3n de lo que vivimos, saber correlacionarlo, saber que nuestra vida tiene un hilo conductor.
\nEs f\u00e1cil explicar esto en la vida pr\u00e1ctica. Cuando nos enteramos de hechos \u201csorpresivos\u201d de algunas personas, en un primer momento quedamos un poco desorientados y decimos: \u201cNo me lo puedo creer\u201d, \u201cen otra persona lo creer\u00eda, pero de \u00e9sta es que no me pega, no lo encajo, no lo entiendo\u201d, etc. O sencillamente hacemos silencio respetuoso porque \u201cno entendemos o no le damos m\u00e1s importancia\u201d. Poco a poco vamos conociendo datos que nos llegan o nosotros mismos analizamos y \u201cunimos cabos\u201d. Descubrimos que lo que \u00a0 en un momento no entend\u00edamos o no ten\u00eda importancia, a la luz de lo nuevo \u201cse entiende y se explica muy bien\u201d: \u201cAhora ya entiendo aquellas palabras del otro d\u00eda; ahora me explico yo aquel comportamiento; ahora caigo en la cuenta de aquel detalle que no le di importancia\u201d. Unimos los puntos y descubrimos que tienen una l\u00ednea de conexi\u00f3n, una trama l\u00f3gica; la vida est\u00e1 atravesada no por una fatalidad aislada, sino por algo que da sentido a la totalidad.
\nPedro se escandaliza y no puede entender el anuncio que Jes\u00fas hace de su pasi\u00f3n despu\u00e9s de haberle confesado como Mes\u00edas y Se\u00f1or (Mt 16,21-13). Pero tras los acontecimientos pascuales, aquello que no pod\u00eda entender (el sufrimiento de Jes\u00fas) lo entiende perfectamente y lo une con una historia que va mucho m\u00e1s all\u00e1 del presente: se entrelaza con las profec\u00edas hechas sobre el Mes\u00edas (Hech 2, 14-36).
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\nMe parece de suma importancia esta visi\u00f3n de la persona y que tiene consecuencias pr\u00e1cticas importantes y sencillas, por ejemplo, en la forma de animar el grupo o la comunidad.
\nNo siempre es f\u00e1cil dar con \u201cla trama de la vida\u201d. El pueblo de Dios necesit\u00f3 la intervenci\u00f3n de los profetas que le ayudaban a descubrir que Dios estaba en todo lo que le pasaba. Los Ap\u00f3stoles necesitaron al Se\u00f1or Jes\u00fas para entender, y, a pesar de la presencia, de las palabras y de la compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas, no entend\u00eda y ve\u00eda fantasmas en lugar de verle.
\nEn la historia de la Iglesia ha existido el ministerio de la Palabra proclamada, la presencia y compa\u00f1\u00eda de catequistas, padrinos, directores espirituales cuya funci\u00f3n era ayudar al creyente y a la comunidad a ver a Dios en la trama de la vida. Mientras Dios no nos es cercano en la historia de cada d\u00eda, en lo que pasa, en el hermano que necesita, en la solicitud que me llega de manera imprevista, Dios no es Dios de nuestros d\u00edas ni de nuestra historia…
\nLa iniciaci\u00f3n en la fe y el grupo de iniciaci\u00f3n tienen que tener en cuenta esta dimensi\u00f3n de historicidad de la salvaci\u00f3n y traducirla con acciones pedag\u00f3gicas pr\u00e1cticas. Elementos que se usan mucho en la acci\u00f3n pastoral como son los dibujos, el cuaderno de grupo, el diario personal, las notas del animador tienen, en el fondo, la funci\u00f3n de ayudar a entrelazar lo que pasa a la largo del a\u00f1o o de los a\u00f1os. La fragilidad de la memoria es ayudada por las notas (est\u00e9n tomadas de la manera que lo est\u00e9n). Releer la historia de un a\u00f1o (o de los a\u00f1os que un animador est\u00e1 con un grupo) es una ocasi\u00f3n de aportar perspectiva, de hacer secuencias, de percibir la trama de fondo en la que est\u00e1 oculta la presencia y la llamada de Dios. <\/em>
\nHay <\/em>cosas de la vida que no se entienden en el momento en que acontecen. Nos desbordan. No somos capaces de manejarlas.\u201dNos vuelven locos\u201d, decimos. Sabemos que est\u00e1n ah\u00ed y que no advienen porque s\u00ed, sino por una raz\u00f3n. Hace falta dejar pasar tiempo para entender y para entendernos, para entender lo que nos pasa, para airar atr\u00e1s y descubrir puntos de explicaci\u00f3n y tendencias de futuro. Volver sobre el ayer es una forma de comprender el ayer y el hoy y de estar alertados para el ma\u00f1ana.<\/em>
\nNo hemos entendido nuestra vida de una vez para siempre. Siempre necesitamos dar sitio en nuestra historia a lo que llega y que es historia de salvaci\u00f3n.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n2.5. Palabra y palabras<\/strong>
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\nComo \u00faltimo punto de esta reflexi\u00f3n quiero apuntar una consecuencia que se desprende de cuanto se ha dicho: la creaci\u00f3n de lenguaje religioso. Una acci\u00f3n, un gesto puede ser nada o puede ser todo. Partir pan puede ser nada o un gesto normal o un gesto revelador, como en el relato de Ema\u00fas. \u00bfQu\u00e9 es lo que hace que los gestos tengan significado y significado preciso? La palabra. La palabra explica el gesto y el gesto provoca palabra. Necesitamos decirnos las cosas y dar sentido a las acciones con la palabra. Los pedagogos nos recuerdan que es importante pronunciar palabras a los ni\u00f1os peque\u00f1os aunque parezca que no entienden, \u00a1entienden!<\/em> Descubrir en la vida de un grupo o de una persona que existen momentos de \u201canunciaci\u00f3n\u201d y que estamos urgidos a decir s\u00ed <\/em>o no<\/em>, es entrar en una din\u00e1mica en la que \u201ccreamos palabra\u201d, o mejor, pronunciamos nuestras palabras<\/em>, las que nos salen de dentro, las que brotan de nuestra sinceridad, las que nos comprometen o las que nos defienden.
\nNo se trata de decir palabras de otro, sino de reconocer que en el acontecer de nuestra historia necesitamos pronunciar palabras desde el coraz\u00f3n mismo de lo que acontece. Es tarea de la iniciaci\u00f3n hacer caer en la cuenta de que en nuestras palabras hay algo en com\u00fan <\/em>con las palabras de otros creyentes que nos precedieron. Los profetas, Mar\u00eda, Jes\u00fas de Nazaret y tantos disc\u00edpulos desde entonces pronunciaron palabras de fe. Tenemos derecho y obligaci\u00f3n de redecir con frescor las grandes f\u00f3rmulas creyentes. Y esto no es cuesti\u00f3n de ling\u00fcistas, sino de creyentes que se sienten afectados por Dios, cogidos por Dios en el coraz\u00f3n mismo de su vida y que con \u00e9l dialogan y con \u00e9l entablan una relaci\u00f3n de intimidad, de confianza, de seguimiento. Despu\u00e9s ellos, o nosotros, no damos cuenta de que ese di\u00e1logo es \u201cnuevo\u201d, pero a la vez \u201ccalcado\u201d del di\u00e1logo fundante que est\u00e1 recogido en los relatos b\u00edblicos. Creo que es un error \u201cremozar las f\u00f3rmulas de la fe\u201d a base de \u201cliteratos o de literatura\u201d. El lenguaje renovado de la fe lo hacen, hoy como ayer, los creyentes en el coraz\u00f3n mismo de su historia, dando respuesta al Dios vivo y verdadero.
\n <\/p>\n\u00c1LVARO GINEL<\/p>\n
estudios@misionjoven.org<\/p>\n
\n[1]<\/a> Le risque de la Bible, <\/em>Cerf, Paris 1974.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"\u00c1lvaro GINEL \u00c1lvaro Ginel es Director de la revista CATEQUISTAS S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Partiendo de la convicci\u00f3n de que la irrupci\u00f3n de Dios acontece en la historia humana, el art\u00edculo intenta exponer el concepto de historia desde la fe cristiana y explicitar, al mismo tiempo, las consecuencias que se derivan para la acci\u00f3n […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[142,935,94],"tags":[],"class_list":["post-9052","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alvaro-ginel","category-estudios-334","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9052","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9052"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9052\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9052"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9052"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9052"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}