{"id":9069,"date":"2004-10-01T00:00:05","date_gmt":"2004-09-30T22:00:05","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9069"},"modified":"2004-10-01T00:00:05","modified_gmt":"2004-09-30T22:00:05","slug":"desde-la-ternura-de-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/desde-la-ternura-de-dios\/","title":{"rendered":"Desde la ternura de Dios"},"content":{"rendered":"
Como un padre siente ternura por sus hijos,<\/em><\/p>\n As\u00ed siente el Se\u00f1or ternura por sus fieles<\/strong><\/p>\n (Sal 103, 13)<\/p>\n EUGENIO ALBURQUERQUE<\/p>\n directormj@misionjoven.org<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Como un padre siente ternura por sus hijos, As\u00ed siente el Se\u00f1or ternura por sus fieles (Sal 103, 13) Hay, sin duda, en el Evangelio, una teolog\u00eda de la ternura: abrazos, besos, caricias, un amor tierno y compasivo que se cuida de los que ama, que abraza con cari\u00f1o a los ni\u00f1os, lava los […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[465,94,922],"tags":[],"class_list":["post-9069","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-eugenio-alburquerque-frutos","category-mision-joven-2","category-pagina3-333"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9069","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9069"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9069\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9069"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9069"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9069"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nHay, sin duda, en el Evangelio, una teolog\u00eda de la ternura: abrazos, besos, caricias, un amor tierno y compasivo que se cuida de los que ama, que abraza con cari\u00f1o a los ni\u00f1os, lava los pies de los disc\u00edpulos, come y bebe con pecadores, un amor servicial y fraterno que y salva. \u00bfPor qu\u00e9 a los evangelizadores nos ha faltado y falta, tantas veces, ternura? \u00bfPor qu\u00e9, en la misi\u00f3n evangelizadora, nos preocupamos m\u00e1s de trabajar por los j\u00f3venes que por quererlos? \u00bfPor qu\u00e9 no nos empe\u00f1amos m\u00e1s en expresar que les amamos?
\n
\nRecuperar la ternura de Dios<\/strong>
\n
\nQuiz\u00e1s, si a los evangelizadores nos falta ternura es porque olvidamos que un Dios entra\u00f1ablemente tierno es el coraz\u00f3n del evangelio (Juan Jos\u00e9 Bartolom\u00e9<\/strong>). Por eso, recuperar la ternura de Dios contribuir\u00e1 a la recuperaci\u00f3n del evangelizador y de la evangelizaci\u00f3n. Porque en el centro de toda la revelaci\u00f3n b\u00edblica est\u00e1 la manifestaci\u00f3n de un Dios que es amor y tiene entra\u00f1as de misericordia.
\n
\nLa ternura de Dios significa una profunda conmoci\u00f3n y afecci\u00f3n que tiene su sede en las entra\u00f1as de un padre, como reza el salmista, de una madre que se acuerda del hijo de su vientre, como dice el profeta. De manera insistente, la Sagrada Escritura, desde una visi\u00f3n antropom\u00f3rfica, proclama el amor y la misericordia de un Dios lleno de ternura por su pueblo, dispuesto siempre a manifestarla, al contemplar las necesidades, las miserias y desgracias de los suyos. Pertenece a la naturaleza del Dios b\u00edblico enternecerse ante la necesidad de quien ama y amar a quien lo necesita.
\n
\nEste es el Dios al que Jes\u00fas anuncia, y de quien es mensajero y enviado. \u00c9l es la manifestaci\u00f3n visible de su rostro, la revelaci\u00f3n de su ternura a los pobres, a los enfermos, a los publicanos y pecadores. En sus obras descubre el pueblo la compasi\u00f3n y la salvaci\u00f3n de Dios; en sus palabras escucha el testimonio del Reino del amor servicial y solidario.
\n
\nLa ternura genera ternura<\/strong>
\n
\nSi el evangelizador vive en comunicaci\u00f3n con Dios, siente su ternura y transmite su amor tierno y compasivo; hace circular el amor e impregna la vida y la actividad cotidiana de este perfume de cari\u00f1o, de calidez y cercan\u00eda, de humanismo; de ese humanismo divino del Dios encarnado. Sentir la ternura de Dios nos llevar\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cilmente a comunicarla.
\n
\nPero no s\u00f3lo la ternura de dios nos mueve, impulsa y genera ternura. Sucede tambi\u00e9n as\u00ed con toda ternura humana. Como cualidad del amor, necesita darse y recibirse. Tambi\u00e9n humanamente necesitamos dar y recibir ternura. Lo que de verdad alimenta la confianza en s\u00ed mismo y la necesidad de sentirse amado son las manifestaciones concretas (caricias, detalles) que recibimos. Nuestra sociedad de la t\u00e9cnica y del bienestar sufre una inmensa falta de ternura; y el individuo, aislado y solitario, tiene de todo, pero es hu\u00e9rfano de hogar y de ternura (Mari Patxi Ayerra<\/strong>). Necesitamos tratar y ser tratados con afecto. El calor humano, la cercan\u00eda, la amabilidad, propician un ambiente humano apto para vivir, crecer y madurar. Estamos hechos para la relaci\u00f3n, para el encuentro, para el amor. Por eso nos humanizamos cuando dejamos fluir la corriente del cari\u00f1o y de la ternura, que es la corriente de las alegr\u00edas y de las tristezas compartidas, de las emociones, de los afectos y sentimientos.
\n
\nEducar en la ternura<\/strong>
\n
\nPrecisamente por ser fuente de crecimiento y desarrollo personal hemos de contemplar la ternura desde una clave educativa y, m\u00e1s concretamente, de educaci\u00f3n preventiva (Mar\u00eda Pe\u00f1as<\/strong>). Es necesario educar en la ternura, lo que supone, ante todo, recobrar la dimensi\u00f3n afectiva de la educaci\u00f3n, enfrent\u00e1ndonos con una de las asignaturas pendientes en nuestro tiempo. Quiz\u00e1s, especialmente los educadores de la fe tendr\u00edamos que ser m\u00e1s conscientes de la importancia del mundo emocional y afectivo de los j\u00f3venes para ayudarles a desarrollar este inmenso tesoro que est\u00e1 dentro de nosotros y que puede dinamizar y potenciar toda nuestra existencia. Entre otras muchas cosas, podr\u00edamos fijarnos en la educaci\u00f3n de la sensibilidad: ante el bien y el mal, ante las alegr\u00edas y sufrimientos humanos, ante la enfermedad, la pobreza, el hambre, la guerra. Ante toda situaci\u00f3n humana es necesario que brote la compasi\u00f3n y la ternura.
\n
\nPero no nos enga\u00f1emos. La educaci\u00f3n en la ternura s\u00f3lo se realiza as\u00ed: en la ternura, desde el ejemplo y el testimonio de vida.
\n <\/p>\n