{"id":9076,"date":"2004-10-01T00:00:45","date_gmt":"2004-09-30T22:00:45","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9076"},"modified":"2004-10-01T00:00:45","modified_gmt":"2004-09-30T22:00:45","slug":"estamos-a-tiempo-de-crecer-en-ternura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/estamos-a-tiempo-de-crecer-en-ternura\/","title":{"rendered":"Estamos a tiempo de crecer en ternura"},"content":{"rendered":"

Mari Patxi Ayerra<\/strong>
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\nMari Patxi Ayerra es madre, abuela y catequista
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nLa ternura nos humaniza y diviniza, sintetiza Mari Patxi Ayerra, en un mundo que sufre de su ausencia. Es una manera de vivir y se transmite del mil maneras. Se aprende desde el seno materno y es necesaria para la maduraci\u00f3n y realizaci\u00f3n personal. Toda nuestra historia es una manifestaci\u00f3n de nuestro aprendizaje de la ternura, que comienza en la familia, pero que es necesaria en todos los \u00e1mbitos. Las caricias mejora a las personas. Porque son una manera de comunicaci\u00f3n, un regalo de s\u00ed mismo.
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\nLa ternura es la alegr\u00eda del coraz\u00f3n, es la expresi\u00f3n clara del amor, es la explosi\u00f3n del afecto que brota entre las personas. Adem\u00e1s es terap\u00e9utica, pues facilita la vida, tonifica y nos aleja del atolladero intelectual y activo en el que muchas veces estamos sumergidos. La ternura nos humaniza, nos hace como ni\u00f1os, necesitados de afecto y generadores del mismo. En el trasfondo de la vida humana, se suele recordar la infancia entretejida de ternura. Y aunque siempre se ha relacionado la ternura con la madre, no siempre es as\u00ed, como veremos m\u00e1s adelante. A veces la ternura se recibe de los abuelos o de alguien que no tiene que ver con la familia, pero el ni\u00f1o siempre buscar\u00e1 a las personas que le traten de forma tierna y le sepan expresar el cari\u00f1o, ya que en ello se fundamenta su desarrollo, su seguridad personal y su salud integral.
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\nNuestro mundo sufre una inmensa falta de ternura, lo que genera altas dosis de crispaci\u00f3n y una fuerte insensibilidad hacia lo m\u00e1s noble del ser humano, que es su capacidad de amar. Muchas veces la ansiedad, angustia y frustraci\u00f3n afectiva de las personas se manifiesta a trav\u00e9s de enfermedades, que son el reflejo de sus carencias personales. La ternura no es debilidad, dependencia ni amaneramiento, sino el elemento necesario para el crecimiento en armon\u00eda y serenidad. Necesitamos del contacto c\u00e1lido en nuestra vida y atrevernos a romper esa coraza que nos mantiene alejados de los otros, para aliviar la soledad y la falta de cercan\u00eda.
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\nLa ternura es algo que se aprende desde el momento de nacer, es m\u00e1s, yo creo que incluso antes de llegar a este mundo, cuando uno est\u00e1 en el claustro materno, ya est\u00e1 descubriendo la forma en que se expresan el amor sus padres y c\u00f3mo se lo comunican a \u00e9l. Como todas las cosas, se aprende por imitaci\u00f3n. Y el ni\u00f1o inmediatamente comienza a sentir ternura alrededor, si su madre trata con cari\u00f1o su cuerpo y va viviendo el milagro de sentir una vida en su interior. Tambi\u00e9n capta el ni\u00f1o la delicadeza del padre hacia ese cuerpo ajeno al suyo, en el que se va produciendo ese fant\u00e1stico acontecimiento, que le es algo m\u00e1s lejano que a la madre, pero, que, afortunadamente, cada vez se va viviendo m\u00e1s como algo entre los dos.
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\nSe ha generalizado el que padre y madre acudan juntos a los ejercicios de preparaci\u00f3n al parto, lo cual es muy positivo, pues se implica a la pareja en lo que est\u00e1 ocurriendo y se procura que el padre tambi\u00e9n sea lo m\u00e1s activo posible en la espera y en el momento del nacimiento. Ese primer momento de llegada a la vida ya recibe uno su gran primera lecci\u00f3n de amor, seg\u00fan c\u00f3mo se traten y le traten a \u00e9l, sus padres; pero durante toda la existencia lo estamos aprendiendo, a trav\u00e9s de c\u00f3mo comunican el cari\u00f1o los de alrededor, de c\u00f3mo manifiestan su ternura o se la guardan para la intimidad.
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\nLa ternura es necesaria para la completa maduraci\u00f3n personal y, quien no ha sido acariciado de ni\u00f1o, est\u00e1 psicol\u00f3gicamente herido y se lo tiene que sanear; ponerle nombre, reconocerlo y luego tomar contacto con su necesidad de amar y ser amado y ejercerla. De lo contrario, ser\u00e1 una dif\u00edcil pareja, un amante fr\u00edo, o tomar\u00e1 al asalto lo que deber\u00eda haberse ganado con ternura; quiz\u00e1 sea un padre o madre poco c\u00e1lido o un amigo y compa\u00f1ero seco y poco encantador o un c\u00e9libe ortop\u00e9dico y reseco, que trata a los dem\u00e1s con asepsia afectiva, para no expresar lo que siente.
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\nDicen que cuando a un ni\u00f1o se le ha criado envuelto en ternura y caricias, esto repercute en su desarrollo f\u00edsico y equilibrio emocional, as\u00ed como en sus futuros comportamientos afectivos y en su felicidad. En cambio la ausencia de caricias para un beb\u00e9 es una tragedia para ese ser, fr\u00e1gil y delicado, que se est\u00e1 preparando para afrontar la aventura existencial en la que el amor es el clima imprescindible para seguir viviendo. Algunas teor\u00edas recomiendan un m\u00ednimo de cuatro abrazos diarios para evitar la depresi\u00f3n y afirman que utilizar la caricia con frecuencia alarga la vida y eleva el tono vital.
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  1. Todos hemos recibido nuestra lecci\u00f3n de ternura<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nCada persona lleva tatuados en su historia personal los aprendizajes sobre la ternura. Todos o casi todos los seres humanos hemos recibido ternura y nos ha sabido a miel, a dulzura, a delicia, a alimento de esa necesidad que tiene toda persona de amar y ser amada. Tambi\u00e9n hemos aprendido a responder con ternura y a comprobar que, a los gestos tiernos, los dem\u00e1s responden con m\u00e1s de lo mismo, es decir, que la ternura genera ternura.
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    \nNo puedo generalizar en este tema, pues hay personas que nunca han recibido una caricia, un gesto de ternura, una expresi\u00f3n de amor. En las familias desestructuradas, en las que la violencia est\u00e1 a flor de piel y el amor no se comunica, los ni\u00f1os, hambrientos de ternura, hacen lo que sea para recibir atenci\u00f3n y cuidado y entonces se comportan mal y hacen cosas que molesten a los adultos para, ya que no reciben cari\u00f1o, al lo menos, conseguir que se fijen en ellos. Pero tambi\u00e9n, entre la ausencia de ternura, se est\u00e1 aprendiendo esta lecci\u00f3n, de que no hay que ser tierno, que es una ridiculez, que s\u00f3lo existe la ternura en las pel\u00edculas o que es cosa de blandos y flojos el sacar a pasear los afectos y manifestarse tierno.
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    \nTrabajando con mujeres prostitu\u00eddas, de las cuales una gran mayor\u00eda proced\u00eda de familias sin amor, de madres que hab\u00edan recibido la noticia de su embarazo como una tragedia, y la llegada al mundo de esas ni\u00f1as hab\u00eda sido solamente un trastorno, descubr\u00ed que, cuando ellas eran madres, no sab\u00edan expresar el cari\u00f1o ni hacer caricias a sus beb\u00e9s. Les llamaban con palabras soeces e insultantes y les daban todas las cosas materiales del mundo antes que un beso, un abrazo o una palabra de est\u00edmulo y ternura. Para ellas, el aprendizaje de la maternidad, de expresar el amor, era una de las asignaturas m\u00e1s dif\u00edciles de todo el proceso de acompa\u00f1arles a ser persona, que se llevaba a cabo con ellas en los talleres. Quer\u00edan a sus hijos con todo el alma, eran capaces de hacer por ellos lo que fueran, se expon\u00edan a toda clase de peligros para comprarles un traje de primera comuni\u00f3n o el juguete de sus sue\u00f1os, pero luego no les sab\u00edan comunicar ese amor, eran incapaces de expresar la ternura que sent\u00edan en su coraz\u00f3n y que me consta era tan grande como la que yo siento hacia mis hijos, o incluso m\u00e1s, ya que yo cuento con que los m\u00edos tienen el amor de su padre, sus necesidades cubiertas y la aceptaci\u00f3n social asegurada, de la que todos estos ni\u00f1os carec\u00edan.
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    \nPuede ocurrir el comportamiento opuesto, que es el exceso de ternura. Hay algunas madres buenas, casi siempre inseguras por carencias de amor, que van por la vida rezumando miel, formando invisibles telas de ara\u00f1a, en las que los hijos quedan atrapados. Ellas son incapaces de comprender el terrible da\u00f1o que puede causar su solapado amor absorbente, que superprotege, infantiliza, impide el crecimiento personal, la adquisici\u00f3n de responsabilidades y la independencia de los hijos. Son las \u201cmadres ara\u00f1a\u201d, cuya ternura invade, envuelve y les hace vivir una relaci\u00f3n de dependencia eterna. Aunque sean adultos y vivan fuera del hogar, siempre se sentir\u00e1n culpablemente agradecidos a esa madre sacrificada y salvadora que se entrega hasta el extremo, sin saber pedir ni educar hijos generosos.
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    \nLo que m\u00e1s alimenta la seguridad en uno mismo y la necesidad de saberse amado es el mont\u00f3n de ternuras, detalles y caricias que han entretejido nuestra historia personal. Incluso para la autoestima es importante haber recibido caricias f\u00edsicas y sociales.
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    \nSi en las familias nos supi\u00e9ramos decir bien el amor, nos acariciar\u00edamos much\u00edsimo m\u00e1s, nos tocar\u00edamos m\u00e1s, nos comunicar\u00edamos mejor con un achuch\u00f3n, un detallico<\/em>, un favor, una sorpresa o una ternura cualquiera, que nos hiciera salir bien amados de casa, y as\u00ed poder con la vida y vivirla con optimismo e ilusi\u00f3n. En cambio, el que sale de su casa y \u201chan pasado de \u00e9l\u201d, o le han dado \u201cuna coz\u201d, al servirle el desayuno, o al encontr\u00e1rselo en el cuarto de ba\u00f1o, va al trabajo o al colegio un poco triste, desmotivado, sin ese impulso que te da el cari\u00f1o para lanzarte a disfrutar la vida, a sonre\u00edr y a querer a los de alrededor.
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    \nMe gusta a m\u00ed mucho comprobar c\u00f3mo con la edad he aprendido a manifestar la ternura, c\u00f3mo los nietos sacan de m\u00ed expresiones nuevas, que no me brotaron de madre, y hoy, de abuela, disfruto m\u00e1s, si es posible, que lo hice de joven. Porque con los a\u00f1os he ido mejorando y creciendo, soy m\u00e1s sabia para decir el amor y para disfrutar de lo realmente importante de la vida. El haberme ido haciendo m\u00e1s contemplativa, m\u00e1s intensa, m\u00e1s persona, me hace gozar con los nietos, sentir su ternura, emocionarme de la de mi marido y extasiarme ante la forma de quererse de todos los m\u00edos.
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    1. 2<\/strong>. La familia, escuela de ternura<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nLa familia es el lugar donde se nutren los afectos, aunque mucha gente vive como si fuera el lugar donde se nutren los est\u00f3magos. En muchas familias viven juntos, pero su hogar se parece a una pensi\u00f3n. En \u00e9l cubren sus necesidades b\u00e1sicas f\u00edsicas, de alimento, cobijo, descanso y vestido; pero olvidan cubrir las necesidades psicol\u00f3gicas del ser humano, que son amar y ser amado, ser v\u00e1lido, ser aut\u00f3nomo y pertenecer. La expresi\u00f3n de la afectividad mediante la ternura ayuda a que uno se sepa querido y le fomenta la seguridad en uno mismo y la autonom\u00eda personal, as\u00ed como la sensaci\u00f3n de pertenencia al grupo familiar. Pero hay demasiadas familias en las que la ternura es un tab\u00fa, se ridiculiza cualquier manifestaci\u00f3n de afecto y esto se arrastra durante toda la vida. Todos tenemos necesidad de que se nos quiera, se nos acepte y se nos valore, no por lo que tenemos y hacemos, sino por lo que somos. Todos, adultos y ni\u00f1os, tenemos necesidad de un \u201chogar\u201d, es decir, un \u00e1mbito de calor humano, donde seamos acogidos, tratados y valorados con afecto, simpat\u00eda, misericordia y donde tambi\u00e9n se nos perdone. Sea una familia, una comunidad o el grupo en el que se viva.
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      \nSeg\u00fan los \u00faltimos estudios socio-psicol\u00f3gicos, una de las causas nucleares de la violencia ambiental se debe a la frustraci\u00f3n de las necesidades existenciales, en concreto a la carencia de amor y de ternura. Porque en nuestra sociedad opulenta cada d\u00eda tenemos m\u00e1s abundancia de cosas, de medios, de recursos econ\u00f3micos y t\u00e9cnicos y, sin embargo, va creciendo la sensaci\u00f3n de anonimato, soledad, incomunicaci\u00f3n y falta de calor humano.
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      \nLas nuevas parejas est\u00e1n ocupadas en su realizaci\u00f3n profesional y afanadas en pagar el piso y llenarlo de todo lo nuevo y lo mejor. Esto les hace pasar una gran parte de su tiempo en trabajar y gastar, y les queda poco tiempo para cuidar su relaci\u00f3n, para expresar la ternura entre ellos, para mantener viva su historia de amor. Y muchos hogares se convierten en maravillosas pensiones, donde uno y otro consumen de todo, deprisa, descansan del duro trabajo y esperan a un futuro mejor, en el que poder tener alg\u00fan hijo y vivir menos agobiados. Y cuando tienen un ni\u00f1o, les desestructura todas sus prisas y organizaciones, pues tienen que vivir absolutamente planificados y con una total racionalizaci\u00f3n de su trabajo profesional y dom\u00e9stico. Por eso la llegada del cr\u00edo es una gran alegr\u00eda, que casi siempre suele suceder demasiado tarde, es decir, a punto de pas\u00e1rseles la juventud, con dificultad para embarazarse, pues el estr\u00e9s frena su ternura y su inter\u00e9s sexual y, tienen que recurrir, en muchos casos a la ayuda para la reproducci\u00f3n; pero tambi\u00e9n viene acompa\u00f1ada de un alboroto generalizado que les desestabiliza, inquieta y culpabiliza, pues no cabe un ni\u00f1o en esa vida laboral tan fuerte, de horario, competitividad, viajes, inseguridad y que se come todo su tiempo de ser personas.
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      \nLa espera del ni\u00f1o la viven con ilusi\u00f3n, unida la pareja, con mucha ternura en la mayor\u00eda de los casos, si tienen sus necesidades econ\u00f3micas cubiertas, pero con el temor a qu\u00e9 van a hacer con este ni\u00f1o, si es que no hay unos abuelos disponibles, para vivir la crianza a medias. Aparentemente el recurso de los abuelos es muy positivo. Facilita el que no se sientan tan culpables de \u201cabandonar\u201d al beb\u00e9 a los cuarenta d\u00edas de su nacimiento.
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      \nCuando lo recogen, al salir del trabajo, comienzan las carreras, se sienten culpables de no tener m\u00e1s tiempo para el ni\u00f1o y corren, van y vienen, para tener todo a tiempo. Le compran mil chismes, para suplir la falta de dedicaci\u00f3n, y su ilusi\u00f3n se convierte en angustia, pues es muy dif\u00edcil compaginar la vida laboral y la familiar. As\u00ed pasan unos a\u00f1os dif\u00edciles y tensos, en los que su ternura de pareja queda relegada, pues las prisas hacen que se traspapele el amor, que se deje en un segundo plano. Pondr\u00e1n todo su inter\u00e9s en ser tiernos con el ni\u00f1o, pero las prisas y los agobios les har\u00e1 comunicarse resecos y agobiados y la ternura, que ser\u00eda el alimento de la vida familiar, se va perdiendo en aras de la eficacia y el hacer todo a su debido tiempo. Y si un d\u00eda el ni\u00f1o amanece con fiebre, los padres, asustados, se echar\u00e1n las manos a la cabeza pensando qu\u00e9 hacer con ese ni\u00f1o, d\u00f3nde ponerlo, a qui\u00e9n encomend\u00e1rselo, pues ni lo deber\u00edan sacar de casa, ni faltar ellos al trabajo. As\u00ed que el pobre ni\u00f1o pachucho, desvalido y necesitado de atenci\u00f3n y ternura, se sentir\u00e1 culpable del caos que organiza esa inesperada enfermedad, que pone a toda la familia patas arriba.
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      \nAs\u00ed es como funcionan la mayor\u00eda de las familias de hoy en d\u00eda. Si en alguna de ellas uno de los padres decide interrumpir su vida laboral, para dedicarse a la atenci\u00f3n y cuidado de los ni\u00f1os, ser\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cil que tenga tiempo para cuidar el afecto y para cubrir las necesidades cotidianas con ternura, calma y alegr\u00eda; pero profesionalmente se sentir\u00e1 un ciudadano de segunda categor\u00eda, en esta sociedad que valora, en primer lugar, el trabajo y el dinero como seguridad y realizaci\u00f3n personal.
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      1. Todos somos un poco hu\u00e9rfanos de ternura<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nEl ser humano autosuficiente, lleno de cosas y solitario, es una especie de \u201chu\u00e9rfano sin hogar\u201d, individualista, desarraigado, desvalido y f\u00e1cilmente manipulable, pues tiene un hueco en el coraz\u00f3n, de falta de afecto y de ternura, que no lo suple el m\u00f3vil, los hoteles maravillosos, el coche fant\u00e1stico o la casa de sus sue\u00f1os. Todos necesitamos ser tratados con afecto en todos los \u00e1mbitos de nuestra vida. Ya se ocupan las grandes empresas de dar cursos de comunicaci\u00f3n y de habilidades de relaci\u00f3n para contentar a los clientes, porque siempre nos sentimos mejor cuando se nos trata con calidez.
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        \nEs frecuente comentar el trato que recibimos en la consulta de un m\u00e9dico o en cualquier servicio de salud. Tambi\u00e9n es m\u00e1s probable que se sigan mejor las indicaciones recibidas si el profesional nos ha tratado cordialmente. La frialdad, la distancia o la indiferencia de la relaci\u00f3n m\u00e9dica despersonalizan y merman la confianza del paciente. Porque la cordialidad se deriva de poner el coraz\u00f3n en la tarea, para confortar, animar y fortalecer el cuerpo y el \u00e1nimo del enfermo.
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        \nEn el mundo sanitario la ternura es todav\u00eda m\u00e1s importante, casi sagrada, dir\u00eda yo. Cuando uno anda entre enfermos, es decir entre personas que est\u00e1n en situaci\u00f3n de mayor fragilidad y vulnerabilidad, debe ser muy consciente de que \u00e9stas est\u00e1n muy necesitadas de afecto, de mensajes de valoraci\u00f3n y de detalles de pertenencia a las personas que les cuidan o les curan. Es bueno que sepan los profesionales de la salud cu\u00e1nto se agradece un gesto tierno, una caricia en la mejilla, un achuch\u00f3n, un apret\u00f3n de manos, un toque en los pies, mientras te est\u00e1n contando c\u00f3mo va tu caso.
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        \nEl calor humano, la cercan\u00eda, la cordialidad, la amabilidad y la simpat\u00eda en la atenci\u00f3n sanitaria dan eficacia a la tarea y generan salud. Su ausencia, en cambio, disminuye la eficacia de las intervenciones de los profesionales. La caricia, la ternura, la delicadeza deber\u00eda ser el envoltorio de todo trabajo sanitario. Esto generar\u00eda relaciones de igualdad, de fraternidad, de sentirnos todos necesitados y necesarios al mismo tiempo.
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        \nAlg\u00fan\u00a0pensador ha escrito que las caricias mejoran la salud. Yo estoy convencida de que un masaje dado con cari\u00f1o sana mucho m\u00e1s que uno dado as\u00e9pticamente, aunque posea toda la ciencia del mundo. Hay m\u00e9dicos, enfermeros, auxiliares y personal de limpieza del mundo hospitalario, de los que brota la ternura y que son acariciadores, con su gesto, su sonrisa, su pregunta o su acompa\u00f1amiento de la situaci\u00f3n. Y su presencia cura, facilita, revitaliza y llena de optimismo al enfermo y a los familiares, que no hay que olvidar que est\u00e1n tambi\u00e9n muy necesitados de ternura y de caricias de todo tipo.
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        1. La ternura es una manera de vivir<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nUno elige c\u00f3mo quiere relacionarse con los dem\u00e1s y con el mundo, y lo puede hacer desde la sequedad y la frialdad o desde la calidez, la ternura y la expresi\u00f3n clara y sincera del amor y el bienestar que produce el encuentro entre las personas. Todos somos necesarios y necesitados al mismo tiempo, todos dependemos unos de otros y vivimos interrelacionados. Si esta relaci\u00f3n, adem\u00e1s, se vive con calidez, comunicando el afecto e intentando crear un clima com\u00fan de acercamiento, viviremos mejor y nos dejar\u00e1 una sensaci\u00f3n profunda de encuentro, complementariedad y bienestar.
          \n 
          \nEs una actitud inteligente emocional saber comunicarse con ternura, dejar brotar el afecto, tratar al otro dignific\u00e1ndolo, magnific\u00e1ndolo y haci\u00e9ndole sentirse importante, que es, en definitiva, como a todos nos gusta que nos traten. Nos hace sentirnos bien cuando la gente cuenta con nosotros y nos engancha el placer de la sensaci\u00f3n de que nos necesitan. Por eso es esencial saber pedir y al mismo tiempo saber recibir. A todos nos gusta que nos pidan favores. Y es un gesto de ternura pedir, para darle al otro la oportunidad de sentirse bien dando. Cuando yo llamo a la puerta de mis vecinos a pedir un huevo, un trozo de pan o una caja de leche, estoy abriendo mi puerta para que luego me pidan a m\u00ed con naturalidad y sencillez. Porque si yo primero soy la que pido, la que me manifiesto necesitada y vulnerable, estoy generando relaciones de cercan\u00eda e igualdad.
          \n 
          \nEn mi escalera circula la ternura en forma de detalles; nos pedimos cantidad de favores, compartimos cosas, adornamos el ascensor en navidad, montamos fiestas de vecinos, nos echamos una mano en los momentos malos, nos queremos y nos lo decimos, y todas esas caricias comunitarias, para m\u00ed, son construir el Reino de Dios, eso que consiste en tratarnos todos como si fu\u00e9ramos de la familia.
          \n 
          \nLuego hay otros muchos tipos de gestos de ternura que enriquecen el vivir diario, como una notita que pasas a un hijo por debajo de la puerta, para desearle algo bonito cuando se levante; una pintada de felicidades, hecha en el espejo del cuarto de ba\u00f1o, con pasta de dientes; una tostada rica que te prepara uno, cuando vas mal de tiempo; preguntarte c\u00f3mo te ha ido aquella actividad que cre\u00edas que nadie se hab\u00eda enterado que ten\u00edas; decirte un piropo; un achuch\u00f3n por el pasillo; un mensajito en el ordenador; una flor; una carta; escribir un recillo para ese amigo que est\u00e1 pasando un mal momento; un caf\u00e9 que te ofrecen cuando est\u00e1s tan tullido que eres incapaz de prepar\u00e1rtelo; ofrecer las plazas libres de tu coche en la parada del autob\u00fas, un mensaje en el m\u00f3vil pregunt\u00e1ndome mi m\u00e9dico c\u00f3mo me va con la nueva medicaci\u00f3n; un plan sorpresa que alguien te prepara para demostrarte que te quiere, que recuerda tus gustos, que le importas.
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          \nMe doy cuenta de que esta lista de formas de comunicar la ternura, ser\u00eda interminable. Y eso que no he inclu\u00eddo las caricias er\u00f3ticas, esas que se viven con alguien en exclusividad, que conoce los rincones de tu piel, y tu los suyos, que te encandilan el coraz\u00f3n y te llenan el cuerpo de fiesta y de placer, y de las que uno se va haciendo experto en el correr de los a\u00f1os. Me molesta que en la sexualidad se habla mucho de genitalidad y de orgasmos y se habla muy poco de ternura y del saber acariciar \u201ca fuego lento y con mesura, qu\u00e9 delicia de amor, \u00a1cu\u00e1nta ternura!\u201d (como dice Rosana en su canci\u00f3n). Esas caricias son tan importantes, tan especiales. Son parte de todo el placer sexual, ya que desde la primera mirada, hasta la terminaci\u00f3n del encuentro sexual, \u00a1cabe tanta ternura! Es m\u00e1s, el \u00e9xito del amor est\u00e1 en el tiempo e inter\u00e9s que uno dedica a esas caricias.
          \n 
          \nLa fantas\u00eda, la creatividad, la despaciosidad, la belleza, el ir cont\u00e1ndose la vida al mismo tiempo que uno se recorre, se involucra y va participando, con los cinco sentidos, en ese juego de caricias mutuas, van preparando el cuerpo de los dos para la entrega, para la fusi\u00f3n perfecta, para el acople vital. He dicho con los cinco sentidos, pero tambi\u00e9n es muy importante utilizar el sentido del humor y re\u00edrse juntos en el acariciar. Una cosa bonita en la relaci\u00f3n de pareja es que la ternura va creciendo con el tiempo, casi sin que te des cuenta, va envolviendo la relaci\u00f3n y va tomando forma en detalles nuevos y en adivinar lo que le gusta al otro. Claro que, esto ocurre si has tomado la decisi\u00f3n de amar, porque si dejas que se te vaya muriendo la pareja, pues efectivamente se consigue el aburrimiento com\u00fan y que el matrimonio sea, como dicen muchos, la tumba del amor. Y ah\u00ed no hay ternura, ni caricias, ni nada parecido, sino gestos f\u00edsicos vac\u00edos de contenido.
          \n 
          \nA todos nos gusta ver c\u00f3mo se expresa la ternura una pareja enamorada, pero es mucho m\u00e1s impresionante observar la ternura de una pareja anciana que sabe decir el cari\u00f1o, se miran acogedoramente, se cuidan mutuamente y con los a\u00f1os han aprendido a vivir juntos y parece que sus vidas palpitan al un\u00edsono, por los mil detalles tiernos que brotan en su trato.
          \n <\/p>\n

            \n
          1. Dios es ternura<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

             
            \nYo creo que cuando uno vive en comunicaci\u00f3n con Dios siente su ternura y es ah\u00ed donde recibe el mayor impulso para ser tierno, para hacer circular su Amor, que no es otra cosa que llenar la vida de detalles, de caricias, de actos que llenen el mundo de una explosi\u00f3n de misericordia, que es como se vive la verdadera vida, la gran vida, esa que El nos invita a vivir en abundancia… Las cosas del querer tienen tanto que ver con las personas como con Dios. Se supone que los que tenemos la vida unida a la de Dios, es decir, que nos alimentamos de su amor y pretendemos vivirlo y contagiarlo, deber\u00edamos ser los m\u00e1s acariciadores, los m\u00e1s expertos en comunicaci\u00f3n del cari\u00f1o y en inventar detalles de ternura que le hagan al otro sentirse querido e importante.
            \n 
            \nLa ternura, la caricia, es una forma de comunicaci\u00f3n, es algo que t\u00fa regalas de ti mismo, algo que das al otro para hacerle la vida o el momento m\u00e1s bonito. Es algo tuyo o de ti que entregas espont\u00e1neamente, una especie de plus de calidez que a\u00f1ades a tu forma de ser y que brota del cari\u00f1o. La ternura se expresa hacia fuera, pero hace crecer a la persona hacia dentro, ya que lo mejor que tiene el ser humano es su capacidad de donaci\u00f3n. La ternura alegra al que la recibe y mejora al que la da.
            \n 
            \n\u00bfNo me estar\u00e9 pasando? A ver si estoy centr\u00e1ndome demasiado en la vida de pareja y familia y estoy excluyendo a los c\u00e9libes, record\u00e1ndoles demasiado las caricias que se est\u00e1n perdiendo, por entregarse a otros hermanos, y les dejo llenos de envidia, fan\u00e9 y descangallados… Bueno, pues quiero aprovechar para recordar la ternura a los c\u00e9libes, ya que, muchos de ellos, tienen mal rollo con su cuerpo y viven dificultad para ser c\u00e1lidos y para tocar. Aunque una de las personas de las que m\u00e1s ternura he recibido, fue el sacerdote de mi comunidad, un gran maestro en el arte de comunicar el afecto; tambi\u00e9n los hay que te dan la mano \u201ccolgandera\u201d, haci\u00e9ndote sentir oscuro objeto del deseo, y yo creo que cuando uno se dedica a cuidar a otros, a querer, a acompa\u00f1ar sus vidas, hay que saber tocar con naturalidad, mirar a los ojos con ternura, dar un buen apret\u00f3n de manos, un abrazo a alguien que sufre, una caricia al que est\u00e1 en la cama hecho polvo…
            \n 
            \nUn d\u00eda sent\u00eda yo pena, al ver a un religioso comunicar a una se\u00f1ora la muerte de su hijo y, ante la madre derrumbada, \u00e9l no era capaz de cogerle una mano, darle un abrazo, echarle un brazo por el hombro o llorar con ella. El estaba as\u00e9ptico, informando de los hechos m\u00e9dicos. El pobre no supo acariciar esa vida que ten\u00eda delante y a la que le sangraba el alma. \u00bfEstar\u00eda controlando su voto de castidad?… Algunos van a llegar a la mesa del Padre, con la ternura sin estrenar, creyendo que eso es lo que le gusta a Dios…
            \n 
            \nPero yo quiero decir que siempre estamos a tiempo de mejorar<\/strong>. La vida es crecimiento y si uno no ha desarrollado alguna parcela, siempre tiene la oportunidad de comenzar. No olvidemos que el \u00fanico tiempo que nos pertenece es el aqu\u00ed y ahora, as\u00ed que es mejor olvidar lo que no supieron hacer conmigo, o lo que hice mal yo mismo, y aprender a conocer mis emociones y manejarlas, para poder expresarlas, y no quedarme con nada dentro, sobre todo lo positivo, lo afectivo, lo que nos acerca y da sensaci\u00f3n de complicidad vital. Hay a quien le ense\u00f1aron en su familia a ser como el vinagre, que siempre dice algo \u00e1cido o amargo, y esto se queda como comportamiento vital, pero a base de conocer en su vida a personas, que eligen ser aceite, que suaviza, o az\u00facar que endulza la vida, uno puede tomarlos de maestros e ir cambiando actitudes, pues a la larga su entorno saldr\u00e1 beneficiado, pero, sobre todo, \u00e9l mismo se sentir\u00e1 mejor, dej\u00e1ndose ser y expresando su potencial de amor, ese que todos llevamos dentro.
            \n 
            \nEs tan importante saber dar ternura como recibirla, acariciar como sentirse acariciado. Yo creo que la caricia tiene dos efectos, uno que hace sentirse bien a quien la recibe pues le proporciona afecto, seguridad, saberse importante o tener sensaci\u00f3n de pertenencia a la persona que ha expresado su ternura. Y luego tiene un efecto sanador y positivo para el acariciador pues estamos hechos para la relaci\u00f3n, para el encuentro, para hacernos la vida m\u00e1s bonita unos a otros y cuando t\u00fa produces amor o tienes un detalle de ternura hacia alguien te sientes m\u00e1s t\u00fa, te produce coherencia y bienestar interior, genera en los adentros una sensaci\u00f3n de ser en plenitud, ya que tenemos todos una profunda necesidad de amar y ser amados y el actuar de esta forma nos hace sentir vivos. Todo lo contrario ocurre cuando somos \u00e1speros, avinagrados, rasposos. El primero que se siente mal es el que ha actuado reseco y sin ternura, pues no se gusta por dentro, no se queda contento y, adem\u00e1s, recibe el \u201cfeed back\u201d de que no lo ha hecho bien, de que genera malestar alrededor y eso nos desasosiega a todos.
            \n 
            \nYo puedo expresar el afecto y ternura hacia el ser humano, siendo acariciadora con mi mirada, con mi saludo, con mi inter\u00e9s hacia personas que me venden algo, cuidan mi jard\u00edn, barren la calle o me ofrecen una propaganda al entrar al metro. En ese momento mi gesto de ternura quiere comunicar apoyo, cercan\u00eda, relaciones de igualdad o simplemente agradecimiento y reconocimiento por estar ah\u00ed, haciendo ese trabajo u ofreci\u00e9ndome algo que me es valioso. Yo puedo acariciar con mi mirada al m\u00fasico que canta en el metro, y con ella le estoy dignificando, reconociendo su esfuerzo y valorando su arte. Si adem\u00e1s me acerco y le digo que me encanta, o que me gustar\u00eda que se quedase una estaci\u00f3n m\u00e1s y cantara otra canci\u00f3n, mi aportaci\u00f3n econ\u00f3mica no es una caricia, es justicia, sin m\u00e1s, yo pago por su trabajo; pero el inter\u00e9s y la cercan\u00eda es dignificar su persona, su trabajo y su momento.
            \n 
            \nLa ternura y la caricia brotan de la parte m\u00e1s pura, m\u00e1s blanda, m\u00e1s amorosa de la persona. Y tambi\u00e9n son fragilidad, como todo lo tierno y te vuelven vulnerable, porque los duros pueden ridiculizar esa caricia tuya.
            \n 
            \nDeber\u00edamos intentar que en nuestra vida cotidiana hubiera m\u00e1s ternura, m\u00e1s calidez, m\u00e1s caricias. Estar muy atentos a lo que nos gusta que nos hagan, para as\u00ed hac\u00e9rselo nosotros a los dem\u00e1s, como dec\u00eda Jes\u00fas, que era muy inteligente emocional y sab\u00eda much\u00edsimo de psicolog\u00eda y relaciones humanas. El recomendaba que amemos a los otros como a nosotros mismos, y eso es exactamente lo que hay que hacer, dar rienda suelta a la ternura y tratar a los otros como te guste que te traten a ti, tener detalles con los dem\u00e1s como necesitas que los tengan contigo.
            \n 
            \nLa caricia perfecta ser\u00eda aquello que te hace, dice, aporta o regala la persona adecuada en el momento oportuno. Algo que endulza un momento, lo facilita, lo simplifica o te levanta el \u00e1nimo y la fe en ti mismo. Cuando est\u00e1s escuchando a alguien con empat\u00eda, tu postura y tu gesto de atenci\u00f3n, inter\u00e9s y cari\u00f1o est\u00e1n siendo tu mejor ternura, tu mejor acompa\u00f1amiento. Tu atenci\u00f3n silenciosa, cuando el otro te cuenta c\u00f3mo se siente en la vida siendo \u00e9l, es una caricia acogedora que activa la mirada, la escucha, la aceptaci\u00f3n y la acogida.
            \n 
            \nNo es necesario el contacto f\u00edsico para que se produzca la ternura. Aunque el diccionario define la caricia como una expresi\u00f3n de cari\u00f1o, mediante el roce suave del cuerpo, para m\u00ed es algo mucho m\u00e1s amplio No siempre es necesario tocar para hacer una caricia, puede ser verbal, f\u00edsica o material, pero yo creo que tenemos que tocarnos m\u00e1s las personas, pues nuestro cuerpo tiene tanta fuerza de comunicaci\u00f3n, que es una pena privarnos unos a otros de un beso, un apret\u00f3n de manos, un toque en la mejilla, un achuch\u00f3n, un pellizco o una mano pasada por el hombro. Aunque corramos el riesgo de ser mal interpretados. \u00a1Son tantas las formas de comunicaci\u00f3n no verbal que poseemos que no hay que desperdiciarlas!
            \n 
            \nDecidir acariciar es una actitud inteligente. Porque una autocaricia es sanadora. Si yo me levanto por la ma\u00f1ana, me miro al espejo y me digo a m\u00ed misma lo bien que estoy y las grandezas que puede hacer el Se\u00f1or conmigo; si me dejo, me estoy dinamizando el d\u00eda, fortaleciendo el entusiasmo y vacunando para salir a la frialdad de nuestras relaciones lejanas y burocratizadas. Y cuando acaricio a los de alrededor les estoy produciendo el mismo efecto. Se transmite el cari\u00f1o, se eleva el optimismo, se aumenta la autovaloraci\u00f3n personal y ejercemos los unos en los otros un efecto dinamizador y energetizador que nos alegra el cuerpo y el esp\u00edritu y nos ayuda a trabajar, relacionarnos y vivir con mayor entusiasmo.
            \n 
            \nYo he tenido suerte porque me he encontrado muchas personas que me han ense\u00f1ado a disfrutar la ternura. Tengo un hermano que mira con ternura, \u201csabe tocar\u201d, besa despacico, achucha, y cuando le cuentas algo, te sientes como si hubiera acariciado tu historia junto a ti, con profundo respeto y con mucho cari\u00f1o e inter\u00e9s por todo lo que te ocurre.
            \n 
            \nA prop\u00f3sito de las caricias, voy a contar un secreto. Yo, cuando me pongo en oraci\u00f3n, cuando hago vac\u00edo total y me pongo a la escucha de Dios, en sinton\u00eda con su coraz\u00f3n y su ternura, le digo: \u201cTe traigo mi d\u00eda para que lo acaricies\u201d. Y as\u00ed voy intentando sintonizar mi vida con la suya, mi coraz\u00f3n con el suyo\u2026 Y, si me despierto a medianoche, o tengo un viaje largo de metro o un gran rato de pasear solos, le digo: \u201cVamos a acariciar juntos la vida de tu gente, y T\u00fa, mientras, oc\u00fapate de los m\u00edos\u201d. Y entonces me voy dando un paseo mental, con El, por los hospitales, las c\u00e1rceles, la noche loca de Chueca, los prost\u00edbulos, las carreteras, las empresas que trabajan, los guardias jurados\u2026
            \n 
            \nMe encanta cuando acuesto a mis nietos y me dice uno \u201cAg\u00fcelita, me haces caricias un ratito?\u201d Y a m\u00ed se me derrite el coraz\u00f3n de ternura, mientras, con mis manos, voy transmitiendo seguridad, cari\u00f1o, y toda esta nueva corriente de afecto que me despiertan mis nietos.
            \n <\/p>\n

              \n
            1. La revoluci\u00f3n de la ternura<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

               
              \nYo creo que, a lo que estamos invitados los cristianos, es a cambiar este mundo, a inventar otro tipo de relaciones, a dejar fluir el cari\u00f1o, a tratarnos a nosotros mismos con ternura y a sentir lo mismo por el otro. Para eso es importante que sepamos llorar las propias l\u00e1grimas, para poder acompa\u00f1ar las l\u00e1grimas de otros con ternura, que vivamos en continuo cambio, que desaprendamos conceptos que nos limitan y nos demos permiso para renovarnos, para evolucionar. Porque cuando uno no cambia est\u00e1 en involuci\u00f3n, y las personas que no evolucionan son peque\u00f1os ladrones de la felicidad de los de alrededor.
              \n 
              \nUno puede estar en el mundo siendo \u201cpersona problema\u201d o \u201cpersona soluci\u00f3n\u201d. Las que eligen ser persona problema generan conflictos y discordias alrededor y estropean las relaciones humanas y los ambientes. Pero las que eligen ser persona soluci\u00f3n son las que deciden mejorar este mundo y ser un regalo para los otros, son las que llenan la vida de ternura y cercan\u00eda, las que se atreven a decir el cari\u00f1o, porque saben que la gente que nos rodea necesita ansiosamente nuestra atenci\u00f3n y afecto, y las que se convierten en facilitadoras de relaciones, generadoras de vida y provocadoras de encuentro y fraternidad.
              \n 
              \nDejar fluir la ternura que llevamos dentro nos sana, nos humaniza, nos diviniza. Nos ayuda a entender que cuando alguien se comporta, habitualmente, de forma agresiva, es porque est\u00e1 desequilibrado emocionalmente y todo ser da\u00f1ado es un ser con baja autoestima. Pero esta ternura que brota de nuestro coraz\u00f3n nos vuelve emp\u00e1ticos con los dem\u00e1s, perdonadores de nosotros mismos y comprensivos de toda flaqueza humana. Adem\u00e1s nos hace ser m\u00e1s libres para la comunicaci\u00f3n de todo lo positivo que circula en el encuentro entre las personas y nos hace provocar vida, cercan\u00eda y sensibilidad.
              \n 
              \nTendr\u00edamos que rebelarnos definitivamente contra la prohibici\u00f3n social de la ternura. Cada vez tenemos m\u00e1s m\u00e1quinas expendedoras y m\u00e1s autoservicios alrededor. Se van automatizando las ventas de gasolina, bebidas, golosinas y casi todos los productos. Cada vez nos encontramos con menos seres humanos, al ir cubriendo nuestras necesidades b\u00e1sicas, y eso nos deshumaniza, nos aleja a los unos de los otros y nos incomunica. Si una persona no quisiera encontrarse con nadie, podr\u00eda comprar todo lo que necesita a trav\u00e9s de Internet o de m\u00e1quinas, sin tener que hablar con nadie. Hasta la informaci\u00f3n telef\u00f3nica nos la da una grabaci\u00f3n mec\u00e1nica. Poco a poco todos los servicios se van deshumanizando, por el hecho de no tener un ser humano con el que te encuentras. Nos podemos convertir en robots insensibilizados o en seres solitarios e infelices.
              \n 
              \nPero necesitamos las relaciones humanas para vivir. El encuentro es la base sobre la que descansa toda la vida humana. Crecemos y maduramos como personas creando encuentros. Cuando se produce un encuentro se crea un campo de juego com\u00fan, se comparte y multiplica la energ\u00eda. Entrar en relaci\u00f3n con alguien es romper la distancia, es mantenernos distintos, pero no distantes, y este encuentro nos energetiza, nos da plenitud y nos produce alegr\u00eda. Romper un encuentro siempre es fuente de tristeza. La calidad de una vida es la calidad de sus relaciones, de sus encuentros y de la ternura que se genera en ellos.
              \n 
              \nSomos seres comunitarios, aunque se est\u00e9 valorando en exceso el saber y el producir, y hay que rescatar la importancia de la ternura, del saber comunicar y provocar encuentros. Hay demasiados analfabetos emocionales que no saben crear v\u00ednculos. Mucha gente vive demasiado sola, aunque viva en familia o en comunidad, porque no se comunica, no expresa toda la ternura que lleva dentro.
              \n 
              \nCuando uno apuesta por el encuentro y deja fluir la ternura de su interior, vive en comunicaci\u00f3n con todo y con todos, se le enciende el \u00e1nimo, se le agudiza la imaginaci\u00f3n y la vida se convierte en una fiesta. Porque afecta a todos los entornos de su vida, tanto al personal, como al familiar, comunitario, laboral, de ocio y social. Y as\u00ed, all\u00e1 donde est\u00e9 generar\u00e1 cercan\u00eda, calidez y relaciones de igualdad.
              \n 
              \nY cuando la ternura es el traje con el que uno se viste por la ma\u00f1ana, vive una relaci\u00f3n positiva consigo mismo, mantiene una comunicaci\u00f3n profunda con Dios y se siente dinamizado para construir el reino, que no es otra cosa que la explosi\u00f3n del cari\u00f1o de unos y de otros para hacernos la vida m\u00e1s f\u00e1cil y m\u00e1s humana.
              \n 
              \nEscribir estas l\u00edneas me ha hecho reflexionar sobre algunas \u201cternuras pendientes\u201d. No puedo, mejor dicho, no quiero, esperar a ma\u00f1ana para decir mis sentimientos. Vale la pena vivir agrandando el coraz\u00f3n y dejar que los dem\u00e1s beban del manantial de ternura que Dios impulsa dentro de m\u00ed… y de ti… y de todos… hasta que nos encontremos con El, que ser\u00e1 la maravillosa explosi\u00f3n de gozo y de ternura que llenar\u00e1 todos nuestros huecos e insatisfacciones. Mientras, aunque no es muy formal terminar as\u00ed un art\u00edculo, ah\u00ed va un abrazo tierno.<\/p>\n

              \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 MARI \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 PATXI AYERRA<\/p>\n

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              Mari Patxi Ayerra   Mari Patxi Ayerra es madre, abuela y catequista   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO La ternura nos humaniza y diviniza, sintetiza Mari Patxi Ayerra, en un mundo que sufre de su ausencia. Es una manera de vivir y se transmite del mil maneras. Se aprende desde el seno materno y es necesaria para […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[923,336,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9076"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9076"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9076\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9076"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9076"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9076"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}