{"id":9078,"date":"2004-10-01T00:00:17","date_gmt":"2004-09-30T22:00:17","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9078"},"modified":"2004-10-01T00:00:17","modified_gmt":"2004-09-30T22:00:17","slug":"pastoral-juvenil-en-una-sociedad-compleja","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/pastoral-juvenil-en-una-sociedad-compleja\/","title":{"rendered":"PASTORAL JUVENIL EN UNA SOCIEDAD COMPLEJA"},"content":{"rendered":"
Fernando Garc\u00eda<\/strong> \u201cLa juventud de hoy tiene corrompida el alma, es malvada, vac\u00eda, vaga. No podr\u00e1 ser jam\u00e1s, aquello que fue la juventud de otro tiempo y no podr\u00e1 conservar nuestra cultura\u201d. Podr\u00edamos jugar un rato a las adivinanzas e intentar averiguar qui\u00e9n fue el \u00abpadre\u00bb de tal descorazonadora predicci\u00f3n. \u00bfTal vez alg\u00fan pedagogo del siglo pasado? \u00bfUn soci\u00f3logo abatido por el pesimismo? O, quiz\u00e1, \u00bfalg\u00fan fil\u00f3sofo contempor\u00e1neo? Lo siento, ninguno de ellos. Creo que compartir\u00e9is conmigo una expresi\u00f3n de sorpresa, al descubrir, que la frase en cuesti\u00f3n, pertenece a una tablilla babil\u00f3nica del a\u00f1o 1000 a.C. <\/p>\n Si un pa\u00eds de la Europa occidental puede abanderar el proceso de transformaciones culturales y sociales m\u00e1s r\u00e1pido y profundo de la \u00faltima mitad de siglo, \u00e9se es sin duda Espa\u00f1a. Son muchos los autorizados estudios sociol\u00f3gicos que tenemos a nuestra mano y que nos pueden ayudar a comprender a esos j\u00f3venes con los que hoy compartimos nuestra vida[1]<\/a>. <\/p>\n Una de las consecuencias inmediatas de una sociedad pluralista es la coexistencia de una variedad de interpretaciones de la persona humana. La cl\u00e1sica pregunta sobre el hombre, encuentra hoy una amalgama de respuestas. <\/p>\n El educador cristiano es portador de una historia de salvaci\u00f3n que no puede callar. Ha descubierto en Jes\u00fas de Nazaret, una respuesta a sus interrogantes m\u00e1s profundos y ha experimentado en su evangelio una liberaci\u00f3n ante sus miedos y angustias. El educador cristiano vive de fe, y con esta mirada, contempla la realidad de cada d\u00eda con los pies bien firmes en el suelo. Ha descubierto en la praxis de Jes\u00fas, un criterio para orientar la propia praxis. Ha cre\u00eddo en la fuerza de Dios que resucit\u00f3 a Jes\u00fas de entre los muertos y se ha puesto al servicio de la Palabra, para seguir narrando hoy esta bella historia. <\/p>\n Hasta ahora hemos hablado de los retos de una sociedad globalizada, de la fidelidad al sue\u00f1o de persona que queremos educar y de la historia de salvaci\u00f3n que nos proponemos narrar a los j\u00f3venes. Con estos elementos podemos proponer una definici\u00f3n de la Pastoral Juvenil como aquel \u00abconjunto de acciones que la comunidad eclesial realiza, bajo la gu\u00eda del esp\u00edritu de Jes\u00fas, para dar plenitud de vida y esperanza a todos los j\u00f3venes\u00bb[7]<\/a>. La definici\u00f3n es sin duda bonita, pero… \u00bfqu\u00e9 queremos decir cuando hablamos de plenitud de vida? \u00bfC\u00f3mo podemos transmitir esa plenitud de vida a los j\u00f3venes de hoy? \u00bfC\u00f3mo podemos encontrarnos con unos j\u00f3venes de los que nos hemos alejado demasiado? Nuestra opci\u00f3n pastoral quiere conseguir j\u00f3venes maduros, que viven una fe adulta y que participan activamente en la comunidad eclesial que se re\u00fane para celebrar su fe, para anunciar el evangelio, para servir y ayudar a las personas de su entorno. Fernando Garc\u00eda Responsable de Pastoral en el Colegio \u201cEl Pilar\u201d de Soto del Real (Madrid) \u201cLa juventud de hoy tiene corrompida el alma, es malvada, vac\u00eda, vaga. No podr\u00e1 ser jam\u00e1s, aquello que fue la juventud de otro tiempo y no podr\u00e1 conservar nuestra cultura\u201d. Podr\u00edamos jugar un rato a las adivinanzas e intentar averiguar […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[930,400,94],"tags":[],"class_list":["post-9078","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-experiencias-333","category-fernando-garcia","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9078"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9078"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9078\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9078"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9078"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9078"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nResponsable de Pastoral en el Colegio \u201cEl Pilar\u201d de Soto del Real (Madrid)<\/p>\n<\/h4>\n
\nTres mil a\u00f1os despu\u00e9s tenemos que admitir, que los adultos de hoy seguimos manteniendo con nuestros j\u00f3venes una relaci\u00f3n problem\u00e1tica. Basta abrir los ojos, para constatar c\u00f3mo no faltan padres y educadores que adoptan un distanciamiento, una cr\u00edtica y un rechazo ante los valores de una generaci\u00f3n a la que no se comprende y se mira con desconfianza. En el otro extremo, nos encontramos con aquellos que se ci\u00f1en los vaqueros y la \u00abchupa\u00bb, para acoger indiscriminadamente todo aquello que por ser juvenil es \u00abmoderno\u00bb y v\u00e1lido sin m\u00e1s. La memoria social y personal adquirida en su propio proceso de maduraci\u00f3n, en vez de ser un valor, se interpreta como un obst\u00e1culo para \u00abconectar\u00bb con unos j\u00f3venes de los que se quiere ser m\u00e1s \u00abcolega\u00bb, que \u00abeducador\u00bb. Por cualquiera de estos caminos a la larga acabamos teniendo con los j\u00f3venes una relaci\u00f3n problem\u00e1tica…
\nFrente a este problema<\/em> milenario, no pretendo ofrecer en unas pocas p\u00e1ginas un cat\u00e1logo de soluciones. Son muchas las innegables dificultades que la sociedad globalizada plantea a la comunicaci\u00f3n del evangelio. No tengo las soluciones y, aunque las tuviera, aquellas que valdr\u00edan para un sitio, no servir\u00edan para otro. Menos a\u00fan pretendo ofrecer seguridades, ideas \u00abclaras y distintas\u00bb, reglas irrefutables… Mi oferta no es m\u00e1s que una apuesta de realismo y de esperanza. Es una invitaci\u00f3n a renovar la fuerza comunicativa de un mensaje de vida, que hemos recibido y no podemos callar. Es un esbozo de un planteamiento de Pastoral Juvenil, que en medio del pluralismo de opciones que hoy existe en el anuncio eclesial del evangelio, considero con toda prudencia, como el m\u00e1s ajustado a la sensibilidad de los j\u00f3venes de hoy.
\nLa ineludible brevedad que se impone, me obliga a pasar por alto muchos temas que se encuentran profundizados en las fuentes de las que bebo y que se hallan citados en las notas y en la bibliograf\u00eda final. Me sentir\u00eda satisfecho si los dardos aqu\u00ed lanzados, espolearan al lector a una b\u00fasqueda m\u00e1s profunda y competente, que le ayudase a mejorar la calidad pastoral de su anuncio del evangelio.
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
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\nUn error en el que solemos caer al estudiar y valorar estos informes es colocarnos \u00abdesde fuera\u00bb, como si los rasgos culturales que all\u00ed se subrayan pertenecieran s\u00f3lo a los otros, porque nosotros maduros educadores, estamos ya inmunes ante todas esas cosas. Sin embargo, el primer dato que caracteriza nuestra sociedad globalizada es la desaparici\u00f3n de la \u00abcondici\u00f3n juvenil\u00bb como un grupo identificable y distinto del resto. J\u00f3venes y adultos compartimos vida en una sociedad compleja en la que existen m\u00faltiples centros de inter\u00e9s y de organizaci\u00f3n vital, a los que nos adherimos con independencia de nuestra edad. Algunos de los rasgos de esta sociedad pluric\u00e9ntrica, en la que todos<\/em> vivimos, son los que subrayo a continuaci\u00f3n.
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\n1.1. Una nueva configuraci\u00f3n del tiempo<\/strong>
\nUn primer dato que salta a la vista, es la nueva forma de configurar el tiempo. Frente a una visi\u00f3n tradicional en la que el fluir del tiempo discurr\u00eda seg\u00fan un esquema narrativo<\/em>, donde los acontecimientos del pasado se le\u00edan desde el presente con la vista puesta en el futuro, asistimos hoy a una progresiva configuraci\u00f3n visual<\/em>. La vida se vive curvada sobre el presente, como si de un telediario se tratara, formando una sucesi\u00f3n de im\u00e1genes, diversas e inconexas entre s\u00ed.
\nEste cambio de esquema, encierra a muchos j\u00f3venes en una \u00abc\u00e1rcel del presente\u00bb en la que son privados de buena parte de los recursos que tenemos las personas para afrontar con \u00e9xito la vida. Viviendo sin \u00abmemoria\u00bb, afrontan los problemas como si la historia de la humanidad comenzase con ellos; la crisis intergeneracional produce graves interferencias en la cadena cultural de transmisi\u00f3n de valores; la falta de \u00absue\u00f1os de futuro\u00bb y de un proyecto de vida, les conduce tantas veces al des\u00e1nimo del presente o a la b\u00fasqueda desenfrenada de sensaciones fuertes, sin tener demasiado en cuenta las consecuencias que sus acciones pueden desencadenar en un futuro, que se suele ver demasiado lejos.
\nEl tiempo se percibe de una forma \u00abhomog\u00e9nea\u00bb. Todos los d\u00edas son iguales y ninguno tiene una cualidad especial. El domingo se vive desde una funci\u00f3n instrumental: reponerse del cansancio del trabajo semanal o de los excesos del s\u00e1bado noche. La sabidur\u00eda milenaria de la existencia un orden sagrado en el tiempo que orienta un d\u00eda al silencio, a recobrar el equilibrio, a la paz, a la serenidad, a la familia, a la sociedad, a Dios… aparece muy debilitada.
\nJunto a esta homogeneidad del tiempo, se desarrolla una cultura de la noche, de la espontaneidad, de la superaci\u00f3n de los propios limites[2]<\/a>. El d\u00eda a d\u00eda cotidiano, se percibe tantas veces, como una nebulosa gris, a la espera del \u00abbotell\u00f3n\u00bb del fin de semana. Es el tiempo de la trasgresi\u00f3n, de la superaci\u00f3n de las normas, de la absoluta libertad. El \u00abl\u00edmite\u00bb es el enemigo del deseo y de la vida, es una represi\u00f3n a superar o una realidad en la que resulta mejor no pensar. As\u00ed, j\u00f3venes de todo nivel cultural, social y religioso, se mueven con tranquilidad en un ambiente en el que resulta lo m\u00e1s natural del mundo superar los limites que marca el propio cuerpo o la organizaci\u00f3n social: borracheras, accidentes de tr\u00e1fico, drogas de dise\u00f1o, o fiestas que acaban en violencia, sin que a la ma\u00f1ana siguiente haya el m\u00e1s m\u00ednimo sentido de culpa.
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
\n1.2. Una nueva forma de lenguaje<\/strong>
\nComo consecuencia de esta sustituci\u00f3n de la \u00abl\u00f3gica narrativa\u00bb por la \u00abl\u00f3gica visual\u00bb, el lenguaje, en la sociedad compleja, va perdiendo fuerza d\u00eda a d\u00eda. \u00abChats\u00bb, \u00absms\u00bb, \u00abe-mails\u00bb, expresan una nueva forma de comunicaci\u00f3n, caracterizada por la pobreza de vocabulario y por la p\u00e9rdida de la mediaci\u00f3n corporal para expresar las propias ideas.
\nA trav\u00e9s del lenguaje las personas expresamos nuestra vida interior, nuestras ideas y sentimientos, nuestras experiencias de vida y nuestros sue\u00f1os de futuro. Un lenguaje d\u00e9bil y pobre, expresa irremediablemente una identidad d\u00e9bil y pobre.
\nA\u00fan m\u00e1s grave resulta la p\u00e9rdida del valor del cuerpo como instrumento comunicativo. La nueva comunicaci\u00f3n virtual <\/em>a trav\u00e9s de la red, m\u00e1s que comunicaci\u00f3n entre personas, es un intercambio entre las im\u00e1genes que las personas respectivamente se crean. La interioridad y el conocimiento interpersonal, se debilitan peligrosamente. Se multiplican los casos de desestabilidad emocional entre adolescentes, -\u00bfy adultos?-, por causa de esta comunicaci\u00f3n entre \u00abpersonas-imagen\u00bb a trav\u00e9s de internet, y no falta qui\u00e9n afirma que el incremento de violencia entre la poblaci\u00f3n juvenil, se debe a este debilitamiento del valor de la persona: \u00a1A fin de cuentas, matar la imagen de alguien, siempre es menos gravoso para la conciencia, que matarla a ella misma!
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
\n1.3. La herencia de la modernidad<\/strong>
\nVivimos a caballo entre los logros de la modernidad y el surgimiento de una nueva \u00e9poca de la que nuestros nietos podr\u00e1n hacer una caracterizaci\u00f3n tan detallada, como nosotros podemos hacerla de la Revoluci\u00f3n Francesa.
\nSi queremos resumir los logros de la modernidad en una sola palabra, esa es sin duda: autonom\u00eda.<\/em> La autonom\u00eda del sujeto ha calado hasta los huesos entre los hombres de hoy y ha sido uno de los factores decisivos para la creaci\u00f3n de esta sociedad pluric\u00e9ntrica, que denominamos sociedad compleja. Hijos de la ilustraci\u00f3n, muchas veces sin saberlo, los j\u00f3venes de hoy no aceptan f\u00e1cilmente normas que les vengan desde fuera, dogmas acatados a priori, doctrinas que se repiten del pasado. Comparten el consenso actual de que nadie ve las cosas como son \u00aben s\u00ed\u00bb, sino que todos vivimos de interpretaciones. El desarrollo de la autonom\u00eda de la raz\u00f3n, ha ejercido una labor purificadora sobre muchas \u00abverdades\u00bb de siempre, que ya no pueden ser transmitidas sin un di\u00e1logo cr\u00edtico, hermen\u00e9utico y experiencial.
\nEl reverso de la moneda, lo encontramos al comprobar c\u00f3mo esta autonom\u00eda, ha derivado muchas veces en un individualismo y en una indiferencia ante los problemas de los dem\u00e1s. Una autonom\u00eda que no es al mismo tiempo preocupaci\u00f3n por el otro, acaba encerrando al individuo en una espiral de aislamiento y despersonalizaci\u00f3n. No hay m\u00e1s que echar un vistazo a la debilidad de las relaciones interpersonales y comunitarias que forman nuestra sociedad, para corroborar esta afirmaci\u00f3n[3]<\/a>.
\nEn nuestros pa\u00edses desarrollados, la econom\u00eda se ha convertido en el gran motor de la historia, en el criterio, muchas veces decisivo, para planificar y realizar proyectos de futuro. Los momentos importantes de la vida: salida de la casa de los padres, matrimonio, tener hijos… se planifican en gran medida seg\u00fan los par\u00e1metros econ\u00f3micos que marca una sociedad de consumo. El viejo lema cartesiano, se ha transformado en un \u00abconsumo ergo sum\u00bb[4]<\/a>: la educaci\u00f3n escolar, el tiempo libre, el deporte… se han convertido en objetos de consumo, en los que empresas especializadas, se encargan de crear y satisfacer las necesidades de los consumidores.
\nInmersos en este panorama actual, los educadores cristianos de hoy queremos seguir narrando una experiencia de salvaci\u00f3n. Sin imposiciones, ni dogmatismos, sino formulando propuestas y proponiendo experiencias. En esta sociedad globalizada, en la que conviven opciones individualistas y altruistas, vidas construidas desde una sed insaciable de tener y corazones generosos que dan lo mejor de s\u00ed mismos a los dem\u00e1s, es en la que ofrecemos a los j\u00f3venes la historia de una persona que puede llenar una vida: la historia de Jes\u00fas de Nazaret en quien Dios se ha hecho rostro y palabra, en quien Dios nos ha manifestado la forma m\u00e1s plena, rica y gratificante de ser persona
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
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\nEn esta sociedad compleja donde el discurso sobre el hombre ha dejado de ser un discurso unitario, el educador cristiano se presenta a dialogar con un \u00absue\u00f1o de persona\u00bb que quiere ayudar a crecer. Cree firmemente que la historia de Jes\u00fas de Nazaret es, ante todo, una historia de fidelidad al hombre. Est\u00e1 convencido que la narraci\u00f3n de su vida, puede ayudarnos a todos a echar una mirada m\u00e1s profunda a las alegr\u00edas y tristezas que constituyen ese vivir de cada d\u00eda, que lejos de ser de un mortecino color gris, puede ser de un radiante azul celeste.
\nEn este \u00absue\u00f1o de persona\u00bb, pensamos que el hombre no posee una naturaleza<\/em> definida y cerrada desde su nacimiento. Ser persona es un magn\u00edfico proyecto que vamos realizando paso a paso desde el momento de nuestro nacimiento con el ejercicio de nuestra libertad. Ser persona es reconocerse como alguien \u00fanico e irrepetible, id\u00e9ntico a lo largo de las diversas etapas de la vida, responsable de la traves\u00eda de una vida que se navega en compa\u00f1\u00eda, sujetando con firmeza el tim\u00f3n entre las manos.
\nLa cultura<\/em>, lejos de ser un a\u00f1adido a la naturaleza humana, es aquel c\u00f3digo de signos, valores, ideales, representaciones de la realidad, que forman el mundo propio del hombre. En el camino educativo por el que un individuo alcanza el m\u00e1ximo de sus posibilidades, la herencia cultural juega un papel fundamental para afrontar con \u00e9xito una vida.
\nLa vida de las personas se juega en un \u00abcaldo vital\u00bb constituido por nuestros deseos<\/em> y necesidades<\/em>. Lejos de una visi\u00f3n estoica, deseos y necesidades no son algo a controlar, limitar y restringir, sino que son el verdadero mundo de la vida en el que podemos caminar en b\u00fasqueda de un amor y una felicidad cada vez m\u00e1s plena. El deseo es una fuerza vital, una potencia incontrolable capaz de producir vida y muerte. Por ello, para ser due\u00f1o de la propia vida, es necesario construir la existencia desde la paradoja del \u00abdeseo y el l\u00edmite\u00bb. Si un deseo no encuentra un l\u00edmite que lo canalice puede desembocar en violencia y en destrucci\u00f3n. Frente a la extendida \u00abcultura del exceso\u00bb, la \u00abcultura del l\u00edmite\u00bb, ofrece una sana dosis de realismo ante la vida.
\nEn nuestro \u00absue\u00f1o de persona\u00bb \u00e9sta aparece como un sistema abierto<\/em> en el que todos los elementos que la forman, se estructuran de forma unitaria. Ser consciente de ello, tiene una importancia radical en la acci\u00f3n educativa y en la transmisi\u00f3n de la fe. La unidad de sentimientos, necesidades, voliciones, representaciones simb\u00f3licas, gestos, que constituye las personas del educador y del educando, hace que la comunicaci\u00f3n educativa en general, o de la fe en particular, dependa muchas veces de ese \u00abcontenido no expl\u00edcito\u00bb que transmitimos con un gesto, una mirada o un testimonio. Las actitudes, a veces inconscientes, de un profesor en una \u00abinocente\u00bb clase de matem\u00e1ticas, pueden arruinar o potenciar los contenidos expl\u00edcitos que se transmitieron en el momento formativo de la ma\u00f1ana por medio del encargado de pastoral del colegio.
\nEn nuestro \u00absue\u00f1o de persona\u00bb, los que viven a nuestro lado tienen un puesto especial\u00edsimo, porque ser persona es ser relaci\u00f3n<\/em>, vivir con los dem\u00e1s, construir una comunidad de sentido en la que se vive la vida social de forma responsable. Nuestras sociedades del bienestar han cedido cada vez m\u00e1s a la organizaci\u00f3n pol\u00edtica y social la responsabilidad de preocuparse por los otros. Pagar los impuestos es para la mayor\u00eda de los ciudadanos la \u00fanica forma de compromiso por una sociedad m\u00e1s justa. El individuo consume los servicios sociales pero no participa en los organismos donde se gestionan los recursos y donde se gesta una ciudadan\u00eda activa.
\nSin embargo, si Arist\u00f3teles sigue teniendo raz\u00f3n, nuestra fidelidad al hombre tiene que capacitar a los j\u00f3venes para ser protagonistas activos de la vida social; tiene que generar cauces de participaci\u00f3n en las instituciones educativas para que se preparen a una vida social y pol\u00edtica activa y comprometida. El voluntariado, con la especificidad cristiana de la gratuidad del reino, es una forma privilegiada para desarrollar esta dimensi\u00f3n social de la persona, que lejos de ser un acto de generosidad de unos pocos, es expresi\u00f3n del propio \u00abyo\u00bb.
\nEn nuestro \u00absue\u00f1o de persona\u00bb no podemos esconder que la muerte aparece al final de la vida personal como la gran derrota, el gran l\u00edmite al que que tenemos que mirar con prudencia para no caer en la locura. Lejos de destruirnos, la conciencia serena de la muerte, nos ayuda a vivir con pasi\u00f3n, nos ayuda a que nazca una invocaci\u00f3n a aquel que es el \u00fanico capaz de superar esta \u00abdefinitiva\u00bb barrera. De la conciencia de la muerte, nace en el cristiano, la pasi\u00f3n por la vida: por una calidad de vida que se comunica en el d\u00eda a d\u00eda, para hacer crecer en los que viven a nuestro lado, un deseo ilimitado de felicidad, que s\u00f3lo Dios puede saciar.
\nPor esta raz\u00f3n, del origen al final de la vida, nuestro \u00absue\u00f1o de persona\u00bb est\u00e1 atravesado por el misterio de Dios. No encontramos en nosotros mismo los elementos suficientes para realizar una explicaci\u00f3n satisfactoria que colme nuestra sed de vida. La contingencia, por mucha que sea la evidencia de los sentidos, nos resulta un triste final para una antropolog\u00eda de la libertad[5]<\/a>. Por esto creemos, vivimos y narramos una historia de salvaci\u00f3n que nos han transmitido nuestros antecesores, que ha llegado hasta nuestros o\u00eddos como el eco de una voz que se oy\u00f3 en Jerusal\u00e9n, un domingo por la ma\u00f1ana: la historia de Jes\u00fas, el crucificado resucitado, el \u00fanico que puede darnos esa salvaci\u00f3n que anhela nuestra coraz\u00f3n. Narrar su historia, para poner a los j\u00f3venes en condici\u00f3n de realizar todas sus posibilidades de ser persona, sus sue\u00f1os de vida y felicidad, es la tarea fundamental de la Pastoral Juvenil.
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
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\n3.1. Un Dios que se nos revela \u00abasim\u00e9trico\u00bb<\/strong>
\nEn un mundo dominado por la tiran\u00eda de la ciencia y en el que el enunciado Dios parece una contradicci\u00f3n, los cristianos anunciamos y creemos en un Dios que se nos ha dado a conocer, que se ha hecho \u00abemp\u00edricamente visible\u00bb, al adoptar \u00abrostro\u00bb y \u00abpalabra\u00bb en Jes\u00fas de Nazaret. En la historia de Jes\u00fas, encontramos la revelaci\u00f3n definitiva de un Dios, que nunca m\u00e1s ser\u00e1 el totalmente otro, incognoscible. En la encarnaci\u00f3n, Dios se ha enfangado con las grandezas y miserias de los hombres, y nos ha dado a conocer qui\u00e9n es \u00e9l. Mirando a Jes\u00fas, podemos \u00abcomprender\u00bb qui\u00e9n es Dios y qui\u00e9n es el hombre (GS 22).
\nEn su decir y, sobre todo en su obrar, Jes\u00fas nos ha manifestado un Dios novedoso respecto a la tradici\u00f3n religiosa de su pueblo. Lejos de amar a los fieles y detestar a los enemigos (Dt 7,9-10), es un Dios \u00abasim\u00e9trico\u00bb que no paga con la misma moneda, que hace salir el sol sobre buenos e injustos, que siempre extiende la mano para acoger al que se ha equivocado (Lc 15,11-32) y que est\u00e1 dispuesto a ayudar al necesitado, aunque sea de las filas del enemigo (Lc 10,25-36). Si Jes\u00fas nos ha narrado que su Dios es fundamentalmente amor, no puede ser diverso el Dios que nosotros narremos a los j\u00f3venes.
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\n3.2. Un reino de liberaci\u00f3n<\/strong>
\nSi algo nos dejan claro los evangelios es que Jes\u00fas fue una persona apasionada. Vivi\u00f3 con radicalidad una convicci\u00f3n profunda que le permiti\u00f3 saltar barreras sociales y religiosas y que le condujo a una muerte prematura y tr\u00e1gica: el anuncio de la soberan\u00eda de Dios entre los hombres.
\nEl reino de Dios anunciado por Jes\u00fas con sus obras y palabras fue una actitud de denuncia contra las situaciones de injusticia de la sociedad de su \u00e9poca, que imped\u00edan la realizaci\u00f3n del proyecto de salvaci\u00f3n de Dios para todos los hombres. Sus apasionados y comprometidos \u00abnoes\u00bb que le condujeron a una cruz, siguen siendo los criterios fundamentales para un anuncio fiel del evangelio.
\nNo a la distribuci\u00f3n desproporcional de las riquezas<\/em> que producen marginaci\u00f3n, injusticia y pobreza. No al poder<\/em> que excluye a los pobres de las decisiones. No al prestigio<\/em> que separa, clasifica a las personas y provoca marginaci\u00f3n. No, a una solidaridad cerrada <\/em>en aquellos que pertenecen al propio grupo, a las propias amistades. Jes\u00fas de Nazaret con su testimonio de desarraigo familiar y con su acercamiento a los desfavorecidos testimoni\u00f3 que en el reino de Dios<\/em> no bastaba con hacer el bien a los del propio grupo, sino que era preciso una visi\u00f3n m\u00e1s universal. Si el Dios Abb\u00e1 <\/em>era asim\u00e9trico en el amor, tambi\u00e9n los hombres deb\u00edamos serlo[6]<\/a>.
\nJes\u00fas de Nazaret nos ha contado una historia en la que se devolv\u00eda a las personas a su dignidad, por desgraciada que hubiera sido su situaci\u00f3n anterior (Lc 7,36-50; Jn 8,3-11), en la que la verificaci\u00f3n del mensaje no se constitu\u00eda por elegantes formulaciones te\u00f3ricas, sino por el hecho de que los \u00abciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y a los pobres se les anuncia la buena noticia\u00bb (Mt 11,5).
\nLa historia de Jes\u00fas acab\u00f3 en el sufrimiento de la cruz, como l\u00f3gica consecuencia de la pasi\u00f3n de su vida. Su mensaje liberador fue inc\u00f3modo para los poderosos de su \u00e9poca y nos mostr\u00f3 hasta qu\u00e9 punto se hab\u00eda tomado en serio Dios, el hecho de hacerse \u00abrostro\u00bb y \u00abpalabra\u00bb humana. Compartiendo las reglas del juego de ser hombre hasta las \u00faltimas consecuencias, nos ense\u00f1\u00f3 un sendero de esperanza para cuantos caminando tras sus huellas, sufrimos del desencanto y de la desesperaci\u00f3n, al seguir narrando su historia.
\nLa esperanza de vida del domingo por la ma\u00f1ana, fue la manifestaci\u00f3n de Dios en favor de Jes\u00fas y sigue siendo la fuerza inagotable para seguir contando una historia de salvaci\u00f3n, a los j\u00f3venes de una sociedad muy distinta de aquella que oy\u00f3 las palabras del nazareno, pero muy parecida en su sed de vida plena, de liberaci\u00f3n de las opresiones, de felicidad y esperanza.
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\nUn proyecto de pastoral juvenil debe…<\/p>\n\n
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\n4.1. Superando una antigua disyuntiva<\/strong>
\nEducar es compartir con los j\u00f3venes un patrimonio cultural que les ayude a realizar todas las posibilidades de realizaci\u00f3n personal que llevan dentro. Evangelizar es realizar la propuesta expl\u00edcita del evangelio de Jes\u00fas para suscitar en el creyente su acogida como \u00fanico evento de salvaci\u00f3n.
\nEs claro, que educaci\u00f3n y evangelizaci\u00f3n no son sin m\u00e1s posiciones identificables. \u00bfBasta en la Pastoral Juvenil con realizar itinerarios educativos, o por contra, la educaci\u00f3n es s\u00f3lo un momento que prepara el anuncio expl\u00edcito del evangelio? \u00bfEs necesario optar por una de las dos vertientes en la elaboraci\u00f3n de nuestros proyectos pastorales o son integrables en un proyecto unitario?
\nMi propuesta consiste en superar la disyuntiva entre educaci\u00f3n y evangelizaci\u00f3n. El creyente lleva consigo una visi\u00f3n cristiana de la vida que le hace evangelizar mientras educa y educar mientras evangeliza. La experiencia de fe no es una experiencia m\u00e1s entre otras posibles. La experiencia de fe es radicalmente unificante y unificadora. Por eso mirar la vida con los ojos de la fe supone dar una tonalidad nueva a los acontecimientos de la vida cotidiana. De esta forma, el educador al ayudar al joven a crecer y al abrirlo a la trascendencia est\u00e1 realizando un proceso evangelizador y al proponer un camino expl\u00edcito de experiencia de fe, est\u00e1 realizando un aut\u00e9ntico itinerario educativo. Educaci\u00f3n y evangelizaci\u00f3n tienen que ir de la mano en un buen proyecto de Pastoral Juvenil.
\nEs obvio que en una sociedad secularizada, no toda educaci\u00f3n es sin m\u00e1s evangelizadora, pero no lo es menos, que toda evangelizaci\u00f3n tiene indispensablemente que ser educativa. \u00abEducar evangelizando y evangelizar educando\u00bb es la perspectiva, en un mundo pluralista, del educador cristiano que cree en la fuerza transformadora de la educaci\u00f3n y mira el d\u00eda con una mirada de fe, anuncia el evangelio de Jes\u00fas y cree en la presencia activa del Esp\u00edritu de Jes\u00fas en medio de la comunidad de creyentes.
\nNuestra opci\u00f3n pastoral pretende invitar al joven a ver la vida de cada d\u00eda con ojos profundos, que le permitan acoger la fe como un don de Dios, y al mismo tiempo, le hagan madurar y crecer en un proceso educativo que le conduzca a una vida cristiana plena.
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\n4.2. Evangelizar es comunicar<\/strong>
\nUn tiempo atr\u00e1s se ha entendido la Pastoral Juvenil como aquel conjunto de acciones, que los agentes de pastoral preparaban para educar en la fe a los \u00abdestinatarios\u00bb. La evangelizaci\u00f3n se ligaba sobre todo a un conjunto de \u00abcontenidos\u00bb que se quer\u00edan transmitir y que el joven recib\u00eda fundamentalmente de forma intelectiva.
\nNuestra forma de entender la Pastoral Juvenil pretende ser una alternativa a una y otra propuesta. Frente a una visi\u00f3n de los j\u00f3venes como \u00abdestinatarios\u00bb, proponemos realizar proyectos progresivos en los que se persiga la participaci\u00f3n activa de los j\u00f3venes en vistas a una inserci\u00f3n madura y comprometida en la comunidad cristiana. Frente a una transmisi\u00f3n de los \u00abcontenidos de la fe\u00bb, proponemos una pastoral comunicativa, que opte por narrar experiencias significativas que permitan suscitar, germinar y madurar la fe de los j\u00f3venes.
\nLa l\u00f3gica de la comunicaci\u00f3n tiene mucho que ense\u00f1arnos a cu\u00e1ntos proponemos el evangelio a los j\u00f3venes. Comunicar consiste en lograr un terreno com\u00fan de significado entre el emisor y el receptor. Este terreno com\u00fan se adquiere por un intercambio de signos que asemeja a una competici\u00f3n. El universo de significado que se encierra en mis palabras, en mis gestos, entra en confrontaci\u00f3n con el universo de significado de quien me escucha, ve e interpreta. S\u00f3lo el espacio que es compartido entre el emisor y el receptor, puede considerarse realmente significado y es, por tanto, objeto de comunicaci\u00f3n. Lo que yo pensaba, quer\u00eda decir, evocaba, pero no he conseguido transmitir a quien me escucha, se pierde irremediablemente en el vac\u00edo. \u00a1Cuantos contenidos de la fe se pierden en el vac\u00edo por estar codificados en una \u00ablongitud de onda\u00bb diversa de quien nos escucha!
\nLas palabras, son sin duda el signo que mejor nos sirve para comunicarnos. Pero la palabra no se limita a su \u00absignificado objetivo\u00bb. Dicen los expertos que ese significado objetivo de las palabras que encontramos en el diccionario, no representa m\u00e1s que la punta del iceberg en el proceso comunicativo. Es preciso sumergirse en aguas g\u00e9lidas para encontrar ese 80% del intercambio comunicativo, constituido por diversas formas de metalenguaje: gestos, posiciones corporales, premios afectivos, reprimendas… Durante demasiado tiempo hemos prestado atenci\u00f3n casi exclusiva en la evangelizaci\u00f3n, al anuncio \u00abobjetivo\u00bb de los contenidos de la fe y hemos descuidado la parte oculta del iceberg, responsable, la mayor parte de las veces, del \u00e9xito comunicativo.
\nLa comunicaci\u00f3n, adem\u00e1s, no es una labor exclusivamente individual. En la acci\u00f3n educativo-pastoral es toda una comunidad la que est\u00e1 lanzando un sinf\u00edn de signos expl\u00edcitos e impl\u00edcitos a los j\u00f3venes con los que comparte vida. Se impone la coordinaci\u00f3n y el trabajo en equipo para que todos los mensajes que el joven recibe en una instituci\u00f3n educativa vayan en una misma direcci\u00f3n. Si esto parece evidente con los mensajes \u00abexpl\u00edcitos\u00bb, no lo es menos con aquellos \u00abimpl\u00edcitos\u00bb e inconscientes, que fruto de los cansancios, problemas e inmadureces de los educadores, son tantas veces responsables del \u00e9xito o fracaso de una labor educativa. Un proyecto de Pastoral Juvenil, debe armonizar los mensajes de la mayor parte de los referentes educativos con los que se comunica el joven: animadores, entrenadores, profesores, catequistas, padres, familiares… S\u00f3lo as\u00ed podr\u00e1 lograr una comunicaci\u00f3n coherente y de calidad.
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\n4.3. Nuestra apuesta: una narraci\u00f3n para la vida y la esperanza<\/strong>
\nAl comunicar la fe en Jes\u00fas de Nazaret a los j\u00f3venes, manifestamos nuestra convicci\u00f3n de que tenemos una gran historia que contar. Una historia que no nos hemos inventado nosotros, sino que hemos recibido en una cadena de transmisi\u00f3n eclesial y que expresa las vivencias y sentimientos de cuantos experimentaron la salvaci\u00f3n que Dios ofreci\u00f3 a los hombres, en la vida, muerte y resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas: \u00abLo que exist\u00eda desde el principio, lo que hemos o\u00eddo, lo que hemos visto, con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han tocado nuestras manos acerca de la palabra de la vida os lo anunciamos para que tambi\u00e9n vosotros est\u00e9is en comuni\u00f3n con nosotros\u00bb (1 Jn 1,1-4).
\nPara los primeros testigos, la narraci\u00f3n de la fe no fue mera formulaci\u00f3n doctrinal, ni fr\u00eda cr\u00f3nica hist\u00f3rica, sino el relato de c\u00f3mo la fe en el Se\u00f1or Jes\u00fas, tuvo la fuerza de transformar sus vidas (Ga 1,11-17). Por eso, su experiencia creyente, que es para nosotros norma de fe y gu\u00eda de nuestra propia experiencia, fue ante todo una narraci\u00f3n en la que lo narrado y el narrador se entremezclaban en una experiencia vital de la que surgi\u00f3 un mensaje de esperanza.
\nEste es el modelo que proponemos hoy en la Pastoral Juvenil: narrar el evangelio para ayudar a vivir a los j\u00f3venes en plenitud, para liberarlos de tantos miedos e inseguridades que les impiden ser persona, para abrirlos a la invocaci\u00f3n y a la confianza en un Dios que es misterio y se escapa siempre a nuestras pobres formulaciones. Un Dios verdadero en quien podemos poner nuestra confianza porque es real y fiel. Un Dios vivo que puede saciarnos de vida en un mundo tantas veces marcado por el sufrimiento.
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\n4.4. Una vida de calidad <\/strong>
\nNuestro objetivo es presentar a los j\u00f3venes la salvaci\u00f3n ofrecida por Jes\u00fas de Nazaret, que impulsa a vivir la propia vida con la cabeza bien alta, con calidad, desarrollando todas las posibilidades personales de realizaci\u00f3n. Ahora bien, \u00bfen qu\u00e9 consiste esta \u00abvida de calidad\u00bb, que la Pastoral Juvenil quiere provocar en el joven?
\na) Una \u00abvida de calidad\u00bb exige una construcci\u00f3n de una rica identidad personal<\/em>. El proceso de adquisici\u00f3n del propio \u00abyo\u00bb es un proceso fundamental para la maduraci\u00f3n y felicidad del joven. Incardinarse en la cultura que le ha precedido; proyectar sue\u00f1os de futuro y esperanzas de realizaci\u00f3n personal; adquirir un equilibrio emocional y una confianza y seguridad en s\u00ed mismo, que le capacita para dirigir con responsabilidad la propia vida, son formas concretas para hacer emerger en el joven esta \u00abconciencia personal\u00bb.
\nb) Una \u00abvida de calidad\u00bb exige una participaci\u00f3n solidaria en la vida social<\/em>. Pasar de un consumo pasivo de servicios a una implicaci\u00f3n activa en los lugares donde se configura el entramado social, es una exigencia fundamental de nuestro objetivo de formar ciudadanos responsables. El compromiso pr\u00e1ctico por el otro; la implicaci\u00f3n en la eliminaci\u00f3n del sufrimiento de las personas; el voluntariado como testimonio de una civilizaci\u00f3n del amor; la coherencia arm\u00f3nica entre los valores personales y una \u00e9tica p\u00fablica y la concepci\u00f3n del trabajo como forma cotidiana de realizaci\u00f3n personal y comunitaria, son s\u00f3lo algunas formas de plasmar esta vertiente de la calidad de vida.
\nc) Una \u00abvida de calidad\u00bb exige, por \u00faltimo, una apertura a la trascendencia<\/em>: un desarrollo de aquellas capacidades personales que permiten una lectura m\u00e1s profunda de los acontecimientos de la propia vida. Recuperando la fuerza evocativa de las palabras; abriendo a los j\u00f3venes a la experiencia del silencio; desarrollando su capacidad de invocaci\u00f3n y confianza en un Dios al que se puede rezar, intentamos abrir nuevos caminos de espiritualidad que posibilitan a los j\u00f3venes celebrar la vida, descubrir la sacramentalidad de lo cotidiano y participar activamente en la praxis celebrativa sacramental que la iglesia ha vivido de una forma milenaria [8]<\/a>.
\nHay que tener muy en cuenta, que estas tres \u00e1reas que explicitan en qu\u00e9 consiste una \u00abvida de calidad\u00bb, no son ni etapas aisladas, ni momentos progresivos. No hay una \u00abformaci\u00f3n humana\u00bb destinada a consolidar el propio \u00abyo\u00bb y al compromiso social, y una \u00abformaci\u00f3n cristiana\u00bb que viene despu\u00e9s cuando el terreno ha sido abonado. Las tres \u00e1reas, desarrollan por igual el objetivo de la Pastoral Juvenil. El cristiano ve la vida, con una mirada de fe, que le permite descubrir una forma peculiar de construcci\u00f3n personal, de participaci\u00f3n social y de vivencia de la trascendencia, seg\u00fan el modelo de Jes\u00fas de Nazaret. Los valores del evangelio, se convierten en criterios fundamentales para adquirir una integraci\u00f3n madura de fe y vida.
\n
\n4.5. Una palabra sobre el proyecto<\/strong>
\nSeguimos avanzando en nuestro camino y llega el momento de decir una palabra sobre el proyecto. Un proyecto es un plan general de intervenciones que traduce de forma concreta un ideario. La situaci\u00f3n de partida, los objetivos, el m\u00e9todo y la evaluaci\u00f3n son las cuadro columnas sobre las que se edifica un buen proyecto <\/em>de Pastoral Juvenil.
\nDe acuerdo con esta definici\u00f3n, un buen proyecto no puede m\u00e1s que ser operativo. No es posible realizar un proyecto abstracto de Pastoral Juvenil de car\u00e1cter universal. Cada comunidad concreta, conociendo su situaci\u00f3n, sus problemas, sus recursos, sus metas, deber ser quien se ponga manos a la obra en el dise\u00f1o, ejecuci\u00f3n y evaluaci\u00f3n de un proyecto.
\nLa necesidad de un proyecto escrito de Pastoral Juvenil, est\u00e1 fuera de toda duda. \u00a1No vale con la buena voluntad! En su elaboraci\u00f3n es necesario tener en cuenta cuanto hemos dicho hasta ahora: la realidad de partida, el ideal de persona que queremos promover, la implicaci\u00f3n activa de los j\u00f3venes, los criterios que llevamos en el coraz\u00f3n, la delimitaci\u00f3n de objetivos, las fases necesarias para conseguirlos, los recursos disponibles, la evaluaci\u00f3n de los resultados…
\nEn estas pocas p\u00e1ginas no podemos pretender m\u00e1s que se\u00f1alar algunos rasgos que pueden ser de ayuda, para la elaboraci\u00f3n concreta de proyectos, y que responden a la categoria interdisciplinar de la Pastoral Juvenil.
\nComo acto comunicativo<\/em>, la Pastoral Juvenil debe estar muy atenta a las diversas propuestas metodol\u00f3gicas de las diversas ciencias de la educaci\u00f3n: did\u00e1ctica, pedagogog\u00eda, psicolog\u00eda[9]<\/a>.
\nComo teolog\u00eda pr\u00e1ctica<\/em>, la Pastoral Juvenil debe estar en un contacto permanente con la realidad, que es al mismo tiempo, punto de partida y criterio de evaluaci\u00f3n para el lanzamiento de un nuevo proceso. La metodolog\u00eda, por tanto, lejos de inductivismos o deductivismos, debe encaminarse por una v\u00eda emp\u00edrico-cr\u00edtica, que permita una lectura hermen\u00e9utica de la realidad a la luz de la fe.
\nComo acto eclesial<\/em>, la Pastoral Juvenil es una acci\u00f3n de la comunidad que persigue a su vez, la inserci\u00f3n activa en la comunidad. Superando todo tipo de individualismos y clericalismos, un proyecto de pastoral, debe ser una labor de equipo que coimplica al mayor n\u00famero de agentes educativos posibles. La experiencia creyente expresada en la Palabra de Dios y la tradici\u00f3n interpretada por el magisterio, son elementos normativos que ayudan a nacer en el joven una experiencia verdaderamente cristiana.
\nNo podemos olvidar que anunciamos un mensaje que no nos hemos inventado nosotros. Somos testigos de la resurrecci\u00f3n y nuestras pobres palabras y gestos, nunca abarcar\u00e1n la grandeza del misterio. La l\u00f3gica de la fe no es una ecuaci\u00f3n matem\u00e1tica en la que manejando h\u00e1bilmente las variables, se llega indefectiblemente a la soluci\u00f3n. Los fracasos que al inicio se\u00f1al\u00e1bamos y que llevaban a tantos educadores a considerar a los j\u00f3venes como un \u00abproblema\u00bb, vuelven al final de nuestro art\u00edculo, para reclamar una visi\u00f3n de fe del mismo desencanto. Por grande que sea la historia que queremos contar a los j\u00f3venes, no llevamos sobre nuestros hombros la responsabilidad de la oferta de salvaci\u00f3n que Jes\u00fas les hace. La l\u00f3gica de la fe, incluye la posibilidad del rechazo y la indiferencia, a\u00fan cuando la propuesta se realiza dentro del mejor de los proyectos posibles. La l\u00f3gica de la fe, invita a descubrir la presencia viva y misteriosa del Esp\u00edritu, que presente en nuestros cansancios y esfuerzos, suscita, nace y hace germinar una vida de fe.
\n <\/p>\n\n
\nPara ello, el educador cristiano tiene que \u00abestar\u00bb presente entre los j\u00f3venes[10]<\/a>. La presencia se convierte en animaci\u00f3n, cuando se acogen los intereses juveniles, por peque\u00f1os e insignificantes que puedan parecer (deporte, m\u00fasica, tiempo libre) y se ofrece desde ellos una propuesta global de sentido. La presencia adulta exige del animador una gran dosis de madurez y equilibrio. No es ni madre (acogida incondicional), ni padre (acogida en funci\u00f3n del cumplimiento de los deberes), sino que representa una figura que podemos llamar de \u00abtercero educativo\u00bb. Menos a\u00fan es \u00abcolega\u00bb, sino que es portador de unos valores y una cultura propia que ofrece a los j\u00f3venes como uno de los principales regalos que tiene para ellos.
\nLa confianza en el joven, por muchos que sean los motivos para perderla, lo lanza a un protagonismo educativo y a una progresiva asunci\u00f3n de responsabilidades. Compartiendo con los j\u00f3venes aquello que les gusta: deporte, juego, cine, diversi\u00f3n, el animador consigue una \u00abautoridad\u00bb para poder decir una palabra en otras realidades que les resultan m\u00e1s desagradables o indiferentes. Sus palabras, ya no les suenan a los j\u00f3venes como una imposici\u00f3n desde fuera, sino como una palabra de alguien que merece la pena. \u00a1Todos hemos vivido la experiencia de que el mismo argumento en boca de alguien que nos resulta \u00abintragable\u00bb, resulta mucho menos convincente que en boca de un amigo!
\nConsciente de que la educaci\u00f3n no es una tarea de francotiradores, el animador cristiano, propone el grupo como lugar id\u00f3neo para crear una interacci\u00f3n entre las personas que ayude a su maduraci\u00f3n. Con inventiva y creatividad promueve en su entorno grupos de animadores, grupos de educaci\u00f3n en la fe, grupos de voluntariado, grupos de organizaci\u00f3n de las fiestas escolares, grupos b\u00edblicos, grupos culturales… en los que ni se centra exclusivamente en la labor concreta que vio nacer al grupo, ni la ignora por completo. Armoniza un crecimiento de la interacci\u00f3n entre los miembros del grupo, con un cumplimiento de las tareas concretas propuestas, de forma que al tiempo que las personas se implican en un proyecto com\u00fan, crece la profundidad de sus relaciones.
\nNo pocas son las dificultades para llevar este sue\u00f1o a realidad, pero no por ello debemos decir que sea imposible. Muchas veces la preocupaci\u00f3n excesiva sobre problemas que no son esenciales, nos ha conducido a des\u00e1nimos innecesarios. Otras, esfuerzos desproporcionados en aspectos secundarios, nos ha llevado a gastar demasiadas energ\u00edas en cosas que no eran lo esencial y \u00abdescuidando lo menos hemos perdido lo m\u00e1s\u00bb.
\nPara terminar, quiero se\u00f1alar que esta modesta propuesta de Pastoral Juvenil, intenta revitalizar una presencia<\/em> significativa en el d\u00eda a d\u00eda de los j\u00f3venes, que suscite una lectura cristiana de la vida. Quiere hacerse presente en sus vidas cotidianas, para ofrecer una educaci\u00f3n preventiva<\/em>, ante tantas formas de despersonalizaci\u00f3n que se cruzan en sus caminos. Propone un sue\u00f1o de persona<\/em> que mira hacia el futuro y se implica expl\u00edcitamente en momentos significativos, como son el inicio de la Universidad, la b\u00fasqueda de un puesto de trabajo o los primeros pasos en la construcci\u00f3n de una familia. Narra la experiencia de salvaci\u00f3n de Jes\u00fas de Nazaret<\/em>, para suscitar la invocaci\u00f3n a un Dios cercano y misterioso; para encontrar un sentido a los acontecimientos cotidianos; para recuperar la fuerza evocativa de la celebraci\u00f3n de la vida. S\u00e9 que el reto es grande, la ilusi\u00f3n no debe ser menos.
\n
\nBIBLIOGRAF\u00cdA<\/strong>
\nCORTINA, A. (1997). Por una \u00e9tica del consumo. <\/em>Madrid: Taurus; GALLO, L. A. (1991). Ges\u00f9 di Nazaret. <\/em>Torino:LDC; FUNDACI\u00d3N SANTA MAR\u00cdA (2004). J\u00f3venes 2000 y Religi\u00f3n.<\/em> Madrid: SM; GALLO, L. A. (1991). Il Dio di Ges\u00f9. <\/em>Torino:LDC; ITP. (2003). Pastorale Giovanile. Sfide, prospettive ed esperienze. <\/em>Torino:Elledici; POLLO, M. (2002) Animazione Culturale.<\/em> Roma: Las; SAVATER, F. (2003). El valor de elegir. <\/em>Barcelona: Ariel; STERNBERG, R. J.-PEAR-SWERLING, L. (1997). Le tre intelligenze. <\/em>Trento:Erickson.; TONELLI, R. (1996). Per la vita e la speranza. <\/em>Roma:LAS; TONELLI, R. (2002). Per una pastorale giovanile al servizio della vita e della speranza. <\/em>Torino:LDC.
\n[1]<\/a> FUNDACI\u00d3N SANTA MAR\u00cdA (1999). J\u00f3venes espa\u00f1oles 99. <\/em>Madrid:SM; ID. (2004). J\u00f3venes 2000 y Religi\u00f3n.<\/em> Madrid:SM.
\n[2]<\/a> \u00abLa noche es el espacio de tiempo de las actividades compartidas con el grupo de pares, de la complicidad festiva, de reciprocidad clandestina. Se buscan espacios propiamente juveniles, huyendo de lo establecido. Por ello, la noche adquiere un car\u00e1cter m\u00edtico y mim\u00e9tico. Es el espacio joven propiamente, donde los adultos no pueden ni deben controlar o introducirse para establecer las pautas de funcionamiento. Es el espacio que ellos mismos crean y donde desarrollan actividades que consideran exclusivas de los j\u00f3venes…\u00bb Cfr. GONZ\u00c1LEZ BLASCO, P. Relaciones sociales y espacios vivenciales, <\/em>en J\u00f3venes espa\u00f1oles 99<\/em>. pp.223-228.
\n[3]<\/a> \u00abPues bien, en este contexto de \u00abbuenas relaciones\u00bb de los j\u00f3venes con sus familias, se detecta que hay poco intercambio de contenidos tem\u00e1ticos en el seno familiar. No parece que los padres tengan la pretensi\u00f3n de legar tal o cual planteamiento, tal o cual cosmovisi\u00f3n a sus hijos. M\u00e1s bien cabe hipotizar que lo que se defiende es una especie de neutralidad axiol\u00f3gica bajo el principio de que \u00abmis hijos escoger\u00e1n lo que mejor les parezca cuando sean mayores\u00bb. Por aqu\u00ed discurre el m\u00e1s ambiguo resultado de las complejidades que rodean el tema de la familia y los j\u00f3venes hoy\u00bb[3]. Cfr. J.ELZO. (2000). Los j\u00f3venes ante el futuro.<\/em> Misi\u00f3n Joven, 286, pp. 5-14.
\n[4]<\/a> Cfr. A.CORTINA (2004). Qui\u00e9n, qu\u00e9, por qu\u00e9 consumir, <\/em>en Cuadernos Cristianisme i Just\u00edcia (123). pp. 4-15.
\n[5]<\/a> F. SAVATER (2003). El valor de elegir. <\/em>Barcelona:Ariel.
\n[6]<\/a> L.A. GALLO (1991). Ges\u00f9 di Nazaret. <\/em>Torino:Elledici. pp.37-54.
\n[7]<\/a> R.TONELLI (2002). Per una pastorale giovanile al servizio della vita e della esperanza. <\/em>Torino:Leuman. pp.16-17.
\n[8]<\/a> Cfr. M.POLLO (2002). Animazione culturale. <\/em>Roma:LAS. pp. 135-249.
\n[9]<\/a> Por concretar una propuesta entre las muchas posibles, ofrezco la del psic\u00f3logo estadounidense R.J.Stendberg, que propone siete habilidades fundamentales para estimular en los educandos un proceso que los ayude a pensar con eficacia para la vida y que son interesantes para la metodolog\u00eda de la educaci\u00f3n de la fe: Identificaci\u00f3n del problema; elecci\u00f3n del m\u00e9todo; representaci\u00f3n de la informaci\u00f3n; formulaci\u00f3n de las estrategias; evaluaci\u00f3n de los resursos; control de las soluciones; evaluaci\u00f3n de las soluciones. Cfr. R.J. STERNBERG. Le tre intelligenze. <\/em>Trento:Erikson. p.146.
\n[10]<\/a> Cfr.M. POLLO, Modello di relazione pastorale,<\/em> en ITP (2003). Pastorale Giovanile. <\/em>Torino:Elledici. pp.335-350.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"