{"id":9095,"date":"2004-09-01T00:00:58","date_gmt":"2004-08-31T22:00:58","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9095"},"modified":"2004-09-01T00:00:58","modified_gmt":"2004-08-31T22:00:58","slug":"la-formacion-de-catequistas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-formacion-de-catequistas\/","title":{"rendered":"La formaci\u00f3n de catequistas"},"content":{"rendered":"
Alfonso Francia<\/strong> \u00a0<\/em> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/em> \u00a0<\/strong> Nuevo contexto, nueva catequesis Alfonso Francia Alfonso Francia es Catequeta. Ha publicado recientemente: Formaci\u00f3n de j\u00f3venes para la vida (CCS, Madrid). S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo tiene como tel\u00f3n de fondo ciertos documentos oficiales y la amplia experiencia del autor en la formaci\u00f3n de catequistas en Espa\u00f1a y otros pa\u00edses de Am\u00e9rica y […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[924,911,94],"tags":[],"class_list":["post-9095","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alfonso-francia","category-estudios-332","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9095","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9095"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9095\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9095"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9095"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9095"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nAlfonso Francia es Catequeta. Ha publicado recientemente: Formaci\u00f3n de j\u00f3venes para la vida<\/em> (CCS, Madrid).
\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo tiene como tel\u00f3n de fondo ciertos documentos oficiales y la amplia experiencia del autor en la formaci\u00f3n de catequistas en Espa\u00f1a y otros pa\u00edses de Am\u00e9rica y \u00c1frica. Analiza la formaci\u00f3n de catequistas, se\u00f1ala elementos que obligadamente deben tenerse en cuenta en el actual contexto ssocial y religioso, y propone una serie de formas o esquemas pr\u00e1cticos de formaci\u00f3n. Fundamenta su praxis en una teor\u00eda bien asimilada y confrontada, sin concesiones a elucubraciones abstractas.
\n\u00a0<\/em>
\n—————————
\nSon muchos los aspectos desde los que se puede abordar el tema de la catequesis y por lo tanto de los catequistas. Optaremos por lo m\u00e1s pr\u00e1ctico, nacido de la experiencia reflexionada y confrontada o, si se prefiere, de la teor\u00eda estudiada, confrontada y confirmada con la praxis de la formaci\u00f3n de catequistas en muchos lugares, ambientes y niveles.
\n
\nUnas citas, de incuestionable valor por el contenido y por su procedencia, reflejan muy claramente la realidad y nos adentran en el tema.
\n\u00abLa catequesis tiene necesidad de renovarse, continuamente, en un cierto alargamiento de su concepto mismo, en sus m\u00e9todos, en la b\u00fasqueda de un lenguaje adaptado, en el empleo de nuevos medios de transmisi\u00f3n del mensaje… Es necesario que la Iglesia d\u00e9 pruebas hoy \u2013como supo hacerlo en otras \u00e9pocas de la historia- de sabidur\u00eda, de valent\u00eda y de fidelidad evang\u00e9licas, buscando y abriendo caminos y perspectivas nuevas para la ense\u00f1anza catequ\u00e9tica\u201d <\/em>(CT 17).
\n\u00a0<\/em>
\n\u201cUno de los problemas m\u00e1s graves que enfrenta hoy la catequesis es el de la comunicaci\u00f3n. En la Iglesia hay una gran incomodidad, porque su forma de comuncar el evangelio suele ser pobre y sin calidad. A menudo se tiene la impresi\u00f3n de que utiliza lenguajes que nadie entiende, se dirige a auditorios que ya no existen y responde a preguntas que nadie tiene o a problemas que nadie vive\u201d (<\/em>CAL.131).
\n\u00a0<\/em><\/p>\n\n
\nLo propio de la Iglesia es evangelizar <\/em>(CT 1). La Iglesia nace para evangelizar, crece evangelizando, se reproduce evangelizando y muere si no evangeliza. Evangelizar es anunciar a Cristo, pero el \u00e9xito de la evangelizaci\u00f3n es lograr la adhesi\u00f3n personal y libre a su persona.
\nAdhesi\u00f3n en el m\u00e1ximo grado. Identificaci\u00f3n con Cristo como \u00e9l lo est\u00e1 con el Padre. El amor cristiano siempre se encarna, siempre se hace presente. Esp\u00edritu y cuerpo van siempre unidos: ni cuerpo sin esp\u00edritu, ni esp\u00edritu sin cuerpo.
\nCristo con su autenticidad, su libertad, su opci\u00f3n, era obligatoriamente inconformista, contestatario, revolucionario en la religi\u00f3n y en la sociedad. Sab\u00eda que en esto es casi imposible construir sin destruir. Este es el Cristo que la Iglesia, con obras y palabras, anuncia, encarna y proyecta. \u00c9l es la \u00fanica verdad<\/em> que salva, el \u00fanico camino<\/em> que lleva a la meta de la felicidad definitiva, la \u00fanica vida<\/em> que lleva a la plenitud de la vida.
\nCristo, patrimonio de la humanidad. Su Iglesia, coraz\u00f3n de la sociedad. Si Cristo es patrimonio de la humanidad \u2013no solo de la Iglesia- debe ser devuelto a la sociedad. Sin \u00e9l, todo es distinto, se crea o no, se quiera o no. Cristo est\u00e1 en la Iglesia, santa y pecadora, y est\u00e1 tambi\u00e9n en la sociedad, pecadora pero con tantos destellos de bondad, de belleza, de verdad.
\nEl tipo de catequesis depende fundamentalmente de la comunidad cristiana, situada y condicionada \u2013interna y externamente- por m\u00faltiples aspectos.
\nCatequiza el papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos, los catequistas, los padres, los movimientos, ciertos programas de radio, tele, prensa de corte cristiano…
\nEs muy corriente y t\u00edpico en ambientes eclesiales culpar a la sociedad, a la pol\u00edtica y a los \u201cenemigos de Dios\u201d del desinter\u00e9s por la fe y por la Iglesia. Ser\u00e1n parte de la causa, pero no la causa, pues la buena o mala catequesis depende solo de la comunidad cristiana. Ya dijo el Vaticano II que los creyentes somos causa de muchos abandonos de la iglesia y de la fe. Y la vida confirma cada d\u00eda que muchos se acercan a la fe y a la iglesia por el testimonio de personas, de grupos o comunidades.
\nEn la pr\u00e1ctica, la insistencia en la catequesis sobre lo doctrinal, la oraci\u00f3n y la vida sacramental, la Iglesia, la jerarqu\u00eda, los aspectos morales… provoca sospechas de que el nucleo de la catequesis no es Cristo, no es el amor sino otras cosas tambi\u00e9n importantes, pero no lo esencial.
\nAparecen m\u00e1s presentes las virtudes pasivas que las activas. No aparece en la sociedad \u2013ni siquiera en el interior de la Iglesia- la lucha por el amor, la justicia, la libertad, la solidaridad, la preferencia por los m\u00e1s necesitados. \u201cHe visto peces nadar\/en pilas de agua bendita\/creyendo que eran la mar.\u201d<\/em>
\n <\/p>\n\n
\n2.1. Atreverse a cambiar<\/strong>
\n
\nLo primero que destaca en esta sociedad es el cambio, el v\u00e9rtigo del cambio. Dios ha puesto en ella ese dinamismo. Lo propio de Dios no es parar el mundo sino conducirlo, a la mayor velocidad posible, hacia la humanizaci\u00f3n plena, que llega cuando todos formamos la gran familia de Dios y la gran familia de hermanos.
\nMuchos en la Iglesia lo han entendido, a otros les da v\u00e9rtigo, se bajan o se empe\u00f1an en pararla. Dios es inmutable pero es el gran agente del cambio. Se hace presente en todas las culturas, razas, condiciones de vida, estatus social… hasta ah\u00ed llega su capacidad de cambio y su capacidad transformadora.
\nEn el fondo Cristo se encarna en la psicolog\u00eda de las personas y en la sociolog\u00eda de los pueblos. El creyente debe asimilarse a Dios lo m\u00e1s posible: encarnarse, encarnar los valores m\u00e1s humanos y hasta donde sea posible, los valores m\u00e1s divinos. Ser levadura.
\n
\n2.2. Correr al sepulcro… y volver corriendo<\/strong>
\n
\nEl \u201cid al mundo entero\u201d de Jes\u00fas significa tambi\u00e9n ir aprisa para llevar a Cristo y para ayudar al necesitado, como Mar\u00eda a su prima Isabel. Correr, s\u00ed, como los ap\u00f3stoles hacia el sepulcro de Cristo que agoniza y muere en tant\u00edsimos. Y correr tambi\u00e9n para anunciar la resurrecci\u00f3n. Si hay que ir r\u00e1pido para llegar a tiempo o ganar la carrera, debemos entrenarnos y asumir los riesgos, no suceda como a aquella madre de un campe\u00f3n de motos que cuando el hijo iba a competir, siempre le dec\u00eda: \u201chijo, ten cuidado, no corras mucho\u201d. Menos mal que desobedec\u00eda a la madre.
\n
\n2.3. Cambio de cultura<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nCultura es para Freire la capacidad de la persona de transformar el mundo (naturaleza y sociedad) haci\u00e9ndolo m\u00e1s humano. Todo (econom\u00eda, leyes, educaci\u00f3n, organizaci\u00f3n…) debe estar en raz\u00f3n de la persona.
\nEl creyente debe ser el principal creador, mantenedor y potenciador de la nueva cultura con la nueva evangelizaci\u00f3n. El catequista es, o debe ser, formador de revolucionarios, de creyentes capaces de tranformar la sociedad, no de defenderse de ella. El salm\u00f3n forma parte del r\u00edo aunque navega contracorriente. Nuestra actual sociedad no es un problema, es una oportunidad.
\nPrecisamente Cristo nunca vivi\u00f3 a la defensiva. En su subida al calvario vivi\u00f3 acorralado, impotente -todos contra \u00e9l-, pero nunca se refugi\u00f3. Con la cruz a cuestas, pero siempre cuesta arriba. El catequista es un enamorado de esta sociedad, con defectos como su propio marido o mujer, pero enamorado. Abrazado a ella para transformarla con amor.
\nNo es cuesti\u00f3n de defenderse de<\/em> la sociedad, como dijo Juan Pablo II en Toledo (1983) a los seglares cristianos, sino defender a<\/em> la sociedad, a los m\u00e1s desvalidos, los que no cuentan: \u201cTen\u00e9is que ser apasionados defensores de todo lo que concierne a la dignidad y derechos de la persona\u201d.
\nEl catequista opta por luchar decididamente por lo global y apasionadmente por lo sectorial sin dejarse encerrar en lo privado, aunque debe ser celoso de la intimidad de cada uno.
\n\u00a0<\/strong>
\n2.4. Punto de partida, punto de llegada<\/strong>
\n
\nLa sociedad cambia gracias a la actitud de renovaci\u00f3n, revoluci\u00f3n o conversi\u00f3n permanente. Es imprescindible para una formaci\u00f3n seria, analizar amplia y profundamente -cuanto m\u00e1s cient\u00edficamente mejor- el entorno social (econom\u00eda, pol\u00edtica, movimientos culturales, minor\u00edas activas, fuentes de poder, recursos humanos y materiales…), la realidad eclesial (n\u00famero, vivencia, imagen social, coherencia, opciones, tipo de relaciones… de los creyentes entre s\u00ed y con el entorno) y la propia realidad de los catequistas.
\nLo primero que debe mirar una comunidad cristiana que evangeliza es su propia vida personal y comunitaria, pues se evangeliza m\u00e1s por lo que se es que por lo que se dice.
\nSuele suceder que las personas m\u00e1s sanas de nuestra sociedad ven en la estructura y vivencia eclesial muchos elementos positivos. Y con mucha seriedad, sin prejuicios, se\u00f1alan aspectos en contradicci\u00f3n con el mensaje y vida de Jes\u00fas y con lo que la Iglesia predica.
\nLos mejores mensajes van, a veces, en p\u00e9simos envases de comunicaci\u00f3n, presentados por incoherentes mensajeros. No faltan los que por su ignorancia, desinformaci\u00f3n, experiencias parciales, creen hacer un servicio a Dios y a la humanidad atacando a la Iglesia o a formas concretas de Iglesia.\u00a1Qu\u00e9 torpes o perversos deben ser o qu\u00e9 torpes y malos debemos ser los creyentes!
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\nLa comunidad y sus catequistas est\u00e1n situados en un contexto concreto igual que lo est\u00e1n los destinatarios. Tenemos tendencia a pensar que un contexto favorable<\/em> facilita la evangelizaci\u00f3n. Solo es cierto en algunos aspectos. Los ambientes adversos<\/em> son a veces el terreno m\u00e1s abonado para que crezca la santidad, la creatividad, el profetismo, el sentido comunitario… Incluso la tolerancia, la comprensi\u00f3n hacia los d\u00e9biles, marginados, excluidos. La tranquilidad adormece siempre.
\nNuestra sociedad, cada vez m\u00e1s ajena, de espaldas a Cristo y a su mensaje, -no forzosamente hostil- requiere para su evangelizaci\u00f3n un acercamiento mutuo. Como eso no se dar\u00e1, pues no parece interesarle a la sociedad, resulta impescindible que la Iglesia se acerque y que, como Cristo, se encarne en todas las realidades sociales.
\nPero esa es labor m\u00e1s bien de la pastoral porque a trav\u00e9s de la pastoral \u2013no de la catequesis propiamente dicha- se pueden encontrar lugares de di\u00e1logo, de intereses mutuos: cultura, arte, tareas de solidaridad, luchas por la justicia o por los derechos humanos, la paz, la libertad, la ecolog\u00eda, la igualdad de g\u00e9nero,… en acciones concretas como el teatro,
\nla m\u00fasica, el deporte, las fiestas populares, los acontecimientos sociales…
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\nNo se puede entrenar a la selecci\u00f3n de f\u00fatbol en un futbol\u00edn ni se puede ir a la guerra con pistolas de pl\u00e1stico ni se puede hacer medicina con una rica teor\u00eda pero sin recursos humanos y materiales. Es imprescindible entrenar, poner en marcha otros aspectos de la persona que complementen la inteligencia, la memoria, la creatividad y la destreza innata. \u00bfAlguien creer\u00e1 que es posible educar y formar solo con definiciones y descripciones?
\n
\nSe entender\u00e1 f\u00e1cilmente que las escuelas tradicionales de formaci\u00f3n de catequistas no suelen responder al tipo de catequista que exige esta sociedad. Por muy v\u00e1lidas que sean las materias impartidas en el programa y muy santas las motivaciones de los que dirigen las escuelas, no pueden reducirse a aprender.
\nSe requiere formar (no solo informar) en la oraci\u00f3n, la vida de los grupos, los valores humanos, la vida espiritual, sacramental, celebrativa, relacional, de estrategias… Es necesario alcanzar un saber experiencial. Saber aprender. Y desaprender<\/em> cuando el caso lo requiere.
\nLa dimensi\u00f3n doctrinal \u2013kerigma-<\/em><\/strong> cubre las necesidades de asimilar los saberes \u2013dogmas, verdades, tradiciones de la fe de la Iglesia-. El cuerpo doctrinal no lo inventa cada uno. La iglesia es depositaria y garante. Es muy l\u00edcito lamentar y alarmarse por la incultura y falta de conocimientos de las verdades reveladas y heredadas. \u00a1Pero cuidado con los dogm\u00e1ticos y doctrinales!
\nLa dimensi\u00f3n comunitaria \u2013koinon\u00eda<\/em><\/strong>– recuerda, entrena y logra que el creyente viva su fe en un grupo humano que comparte la misma fe, las mismas opciones fundamentales, la misma adhesi\u00f3n a Cristo y a los valores del evangelio. La fe se vive, se celebra y se difunde. \u00a1Cuidado con los demasiado afectuosos que se mueven en redes de miel!
\nLa dimensi\u00f3n celebrativa \u2013liturgia<\/em><\/strong> – potencia en la vida de fe, la fe hecha vida, compartida y celebrada en la comunidad. Aunque la celebraci\u00f3n no es lo m\u00e1s importante de la vivencia cristiana s\u00ed es la expresi\u00f3n de lo m\u00e1s importante, la vida, y lo m\u00e1s visible en la sociedad. \u00a1Cuidado con los aleluyeros<\/em>!
\nLa dimensi\u00f3n testimonial, de servicio, de compromiso tranformador, humanizador \u2013diakon\u00eda-<\/strong> encarna la fe y el amor, lo hace caridad, servicio, justicia, libertad, solidaridad… Construye la personalidad de cada uno, hace la comunidad m\u00e1s viva, aut\u00e9ntica, encarnada y pascual, humaniza la sociedad y socializa la fe y el evangelio.
\n\u00a1Cuidado con los mes\u00edas de descampado o de gabinete!
\n <\/p>\n\n
\nPara toda tarea educativa o pastoral se requiere optimismo, valoraci\u00f3n de la realidad, de las las realizaciones habidas y de las posibilidades en el futuro. Los an\u00e1lisis de la realidad acumulan datos objetivos que someten a estudio sopesando las dificultades, las posibilidades y los recursos.
\nNuestra sociedad ofrece aspectos de convergencia con el evangelio que pueden ser punto de partida para dialogar, proponer, testimoniar. Por enumerar algunos, se\u00f1alamos la implantaci\u00f3n de los derechos humanos, la apertura a lo universal, la valoraci\u00f3n de todo lo creado, de la naturaleza. Destacamos tambi\u00e9n la creatividad, la apuesta por la paz, las ansias de generar vida, libertad, la justicia, la solidaridad, el culto al di\u00e1logo y al consenso, el pluralismo de razas, lenguas, culturas y religiones, la tolerancia, la comunicaci\u00f3n, la sensibilidad hacia los m\u00e1s desheredados y hacia los colectivos m\u00e1s marginados…
\n <\/p>\n\n
\nEl catequista es persona de fe profunda, de clara identidad cristiana y eclesial, de fina preocupaci\u00f3n misionera y de honda sensibilidad social <\/em>(DGC 237).
\n\u00a0<\/em><\/strong>
\n6.1. Es fiel<\/strong>
\n– Fiel a s\u00ed mismo (con una personalidad humana madura), sin doblarse como un junco,
\n– Fiel a Dios (identificado, centrado, vaciado de s\u00ed mismo y lleno de Dios y de todos),
\n– Fiel a la Iglesia que le env\u00eda (expone sus vivencias de fe, pero predica su verdad). La fidelidad supone conocimiento, amor, opci\u00f3n, identificaci\u00f3n, autocr\u00edtica dentro de la Iglesia…). Fidelidad, no solo a la jerarqu\u00eda sino tambi\u00e9n -y m\u00e1s- a los hermanos m\u00e1s necesitados,
\n– Fiel a la catequesis misma, sin reduccionismos, rebajas o componendas,
\n– Fiel a los destinatarios (ellos son sus due\u00f1os, los catequistas son sus servidores), seg\u00fan ambiente, modalidad de la catequesis y el nivel en que est\u00e1n),
\n– Fiel a su \u00e9poca (no anclado en el pasado, ni ciego ante el presente, ni hipnotizado por el futuro),
\n– Fiel al proceso y pedagog\u00eda que m\u00e1s conviene (ni a la m\u00e1s f\u00e1cil ni a la que m\u00e1s domina ni a la que quieren imponer desde arriba o desde abajo),
\n– Fiel a su propia formaci\u00f3n permanente,
\n– Fiel a una pedagog\u00eda y m\u00e9todo liberadores.
\n
\n6.2. Es testigo:<\/strong>
\n– de lo que cree,
\n– de lo que necesitan los destinatarios. En cada \u00e9poca, lugar y momento pueden urgir determinados testimonios.
\n
\n6.3. Es pedagogo<\/strong>
\n– Capaz de transmitir los grandes valores cristianos,
\n– capaz de lograr hacer disc\u00edpulos, seguidores-imitadores,
\n– capaz de adaptarse a las situaciones y personas,
\n– capaz de descubrir el lenguaje preciso,
\n– capaz de lograr y presentar una personalidad, un talante y un estilo a lo Cristo.
\n
\nEl catequista es m\u00e1s fuerte que los miedos, sabe renunciar a los propios criterios y susbjetivismos… Se sit\u00faa como formador de la vida integral. Realiza su tarea desde la hondura religiosa, la preocupaci\u00f3n misionera, con un mensaje prof\u00e9tico que tiene mucho de interpelador, desestabilizador y de propuesta audaz, en relaci\u00f3n siempre con la vida, desde una sensibilidad por los m\u00e1s pobres, y desde el respaldo de una vida testimonial.
\n <\/p>\n\n
\nSiempre, aunque quiz\u00e1s m\u00e1s ahora, la iglesia debe formar catequistas para el pueblo, para la religi\u00f3n de los sencillos y para la religiosidad popular (devociones y costumbres populares). Fij\u00e1ndonos m\u00e1s en este sector de creyentes con esta religiosidad, apuntamos unas conclusiones, fruto en buena parte de una reuni\u00f3n de expertos sobre la cuesti\u00f3n. Hay que adoptar una actitud de \u00absilencio y con los pies descalzos\u00bb.
\nPara conocer, estudiar, experimentar, sentir la expresi\u00f3n \u00edntima de la fe y de la expresi\u00f3n popular se necesita:
\n– Sensibilidad (tenerla, comprenderla y expresarla)
\n– Ver m\u00e1s all\u00e1 de las formas
\n– Celo pastoral para valorar y ayudar a enderezar
\n– Cuidarse del peligro de la pastoral de \u00e9lite
\n– Necesidad de ser m\u00e1s cr\u00edticos y m\u00e1s objetivos (m\u00e1s all\u00e1 de fobias y filias)
\n– Atenci\u00f3n a la tendencia a absolutizar nuestros planteamientos
\n– Asumir, completar y transcender en vez de asfixiar
\n– Aprender de ciertas expresiones celebrativas de la religiosidad popular
\n– Ser cr\u00edticos ante los grandes valores: paternidad de Dios, providencia, papel de la cruz, paciencia…
\n– Mucha caridad y mucho realismo
\n– Arriesgar y no transigir con todo
\n– Ni cegarse al asegurar que hay fe cristiana ni lo contrario
\n– Metodolog\u00eda justa: l\u00f3gica del coraz\u00f3n, buscar el bien de la persona, humanizar
\n– Relaci\u00f3n de ayuda (entrar en contacto directo: ni fuera ni lejos)
\n– Respetar la realidad sin pretender cambiarla desde el primer momento
\n– Observar objetivamente la realidad concreta (no desde prejuicios u otras
\nexperiencias
\n– Ser aut\u00e9nticos (mostrar dudas e interrogantes sin demagogias ni mentiras, como creyente verdadero, no como poder)
\n– Confrontar los elementos criticables mostrando valores e inter\u00e9s por mejorar
\n– Interpelar a las personas sobre su vivencia (m\u00e1s con preguntas que con acusaciones
\no condenas). Liberar al pueblo de la angustia ante los ataques intra o extraeclesiales.
\n– Mostrar las propias vivencias profundas -autoevaluaci\u00f3n-: cu\u00e1les son nuestras
\nnecesidades profundas y las respuestas que damos
\n– Pensar que la religiosidad supone: creencias, comportamientos y expresiones. No
\nreducir a expresiones
\n– Centralidad de Cristo (no tanto de Mar\u00eda), que lleve a la eclesialidad
\n– Anuncio en clave existencial
\n– Recuperar la narraci\u00f3n y el relato (no es doctrina, es historia de la salvaci\u00f3n)
\n– Encuentro con Cristo vivo y viviente en la Iglesia, como persona (no con la verdad del maestro sino con el maestro de la verdad)
\n– Evangelizar desde la religiosidad popular y evangelizar la religiosidad popular
\n <\/p>\n\n
\nEl m\u00e9todo m\u00e1s vivamente recomendado es el inductivo, que parte de la experiencia, de la vida, de lo m\u00e1s cercano a la realidad de la persona y del grupo. Hechos o situaciones sucedidos son f\u00e1cilmente analizables, despiertan el inter\u00e9s, ayudan a descubrir las necesidades, confrontan con las realizaciones y aspiran a lograr las posibilidades.
\nEs la metodolog\u00eda de Dios en el Antiguo Testamento: el pueblo viv\u00eda una experiencia concreta, de ella Javeh sacaba doctrina, conclusiones, lecciones a trav\u00e9s de los maestros y profetas. Javeh iluminaba su existencia y les daba claves de conducta e interpretaci\u00f3n. En Cristo se ve a\u00fan m\u00e1s claro. Parte del enfermo, de las flores, de la higuera, de un dicho, un gesto, de algo del entorno, de la pesca, de la comida… Es la realidad concreta que le sirve para transcenderla y llevarla a lo universal.
\nY si parte de la par\u00e1bola o de la f\u00e1bula es para encarnar el mensaje, hacerlo inteligible a los sencillos. La par\u00e1bola ha sido, es -y siempre ser\u00e1- el recurso de los sabios para hablar a los sencillos y el recurso de los sencillos para hablar como sabios y para hablar a los sabios. Habla desde la realidad de su lugar, su tiempo y su cultura, para llevarnos a cada lugar, a cada \u00e9poca y a cada situaci\u00f3n.
\nA nadie extra\u00f1a que muchos de hoy digan que la Iglesia est\u00e1 desencarnada y anticuada y no digan eso mismo del evangelio. Del Evangelio dir\u00e1n que resulta dif\u00edcil vivirlo hasta las \u00faltimas consecuencias pero no se ataca frontalmente.
\nEl m\u00e9todo inductivo forma personas m\u00e1s comunitarias, participativas, m\u00e1s creativas, con mayor capacidad de decisi\u00f3n, educa en la pluralidad, entrena, encarna cantidad de valores, se acerca al sistema de Jes\u00fas y su disc\u00edpulos, da una visi\u00f3n mucho m\u00e1s democr\u00e1tica y asamblearia… Pero es necesario vivir, experimentar, analizar, corregir, reintentar y familiarizarse con el m\u00e9todo.
\n <\/p>\n\n
\n9.1. Escuelas de formaci\u00f3n de catequistas<\/strong>
\n
\nAl ser escuela hay que pensar en qui\u00e9n la organiza (Centro catequ\u00e9tico, Universidad, Seminario, Congregaci\u00f3n Religiosa, Parroquia…) en el proyecto, la programaci\u00f3n, la seriedad acad\u00e9mica, el sistema de evaluaci\u00f3n, la sanci\u00f3n. Existen varias categor\u00edas:
\n– escuela de formaci\u00f3n inicial de catequistas
\n– escuela de formaci\u00f3n de nivel medio
\n– escuela de formaci\u00f3n de nivel superior
\n– escuela de formaci\u00f3n espec\u00edfica (emigrantes, discapacitados, alejados…)
\n
\nDepende de la categor\u00eda de los profesores, de los alumnos, de las materias del programa, del n\u00famero de horas dedicados, del tipo de sanci\u00f3n, diploma o reconocimiento. Los contenidos de esos programas suelen ser: teol\u00f3gicos, caqu\u00e9ticos y algunos aspectos antropol\u00f3gicos. Domina el m\u00e9todo magisterial con incrustaciones de momentos de di\u00e1logo y alguna actividad, m\u00e1s con intenci\u00f3n dinamizadora que como apuesta por un estilo de educaci\u00f3n que en buena parte asegura el m\u00e9todo inductivo, experiencial, antrol\u00f3gico. Est\u00e1 m\u00e1s que probado que un m\u00e9todo magisterial no capacita por \u00e9l mismo para una catequesis capaz de formar cristianos para esta sociedad, a la que debe transformar.
\n\u00a0<\/strong>
\n9.2. Seminarios y escuelas de teolog\u00eda<\/strong>
\n
\nUn buen lugar para formar catequistas son los seminarios y escuelas de teolog\u00eda que aseguran sistematizaci\u00f3n doctrinal, clima que favorece el estudio y la reflexi\u00f3n y, profesores con calidad humana, competencia profesional y experiencia pastoral-catequ\u00e9tica.
\nTiene sus peligros: la preocupaci\u00f3n por formar m\u00e1s al cura de gobierno que al testigo, al profeta, al pastor o catequista. En una iglesia tan clerical y jerarquizada, preparar a los sacerdotes es clave.
\nUnidos, cada cual en su papel y su espiritualidad, har\u00edan un gran servicio a la iglesia y a la catequesis. Inyelectualizados y cortados de la realidad m\u00e1s cruda, sin una pr\u00e1ctica pastoral en los ambientes m\u00e1s dif\u00edciles, se puede hacer catequesis de gabinete, intelectualizada y elitista. \u201cY subes, subes y subes, y ya te crees en el cielo y te has quedado en las nubes\u201d<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n9.3. Cada comunidad cristiana<\/strong>
\n\u00a0<\/em>
\nLa comunidad parroquial vela por la catequizaci\u00f3n de todos y de cada uno de sus catequistas seg\u00fan su situaci\u00f3n y nivel de maduraci\u00f3n. Cuenta con los momentos m\u00e1s asamblearios: celebraciones de todo tipo, ciclos de charlas, encuentros, retiros… Y cuenta con los procesos de maduraci\u00f3n en la fe: grupos de catequesis, catecumenados de j\u00f3venes y adultos.
\nUna comunidad viva se preocupa y ocupa en formar la personalidad humana de cada uno, formar la persona libre, cr\u00edtica, creativa, comunitaria, solidaria, abierta al transcendente, l\u00fadico-celebrativa… con procesos programados y con seguimiento personal donde se puede.
\nEl grupo de catequesis, bien llevado, ofrece muchas posibilidades de formaci\u00f3n humana, formaci\u00f3n cristiana y formaci\u00f3n t\u00e9cnica, con una buena din\u00e1mica. Quien ha hecho un buen recorrido de fe en grupo se encuentra m\u00e1s capacitado para catequizar en grupo y entrenar para la comunidad cristiana de talla humana donde todos se conocen, comparten, revisan, se comprometen y celebran.
\n\u00a0<\/strong>
\n9.4. Cursos y cursillos<\/strong>
\n\u00a0<\/em>
\nLos cursos y cursillos son un recurso de la comunidad cristiana para formar a sus catequistas. La experiencia nos dice que se pueden alternar muy bien los contenidos teol\u00f3gicos con una metodolog\u00eda experiencial y din\u00e1mica, donde se compagina la formaci\u00f3n del ser, del saber y del hacer.
\nLos cursillos son parroquiales o interparroquiales, generales o espec\u00edficos, seg\u00fan edades, coveniencias de horario, niveles de preparaci\u00f3n etc. Son muchas las parroquias que optan por esta modalidad, en un proyecto de varios a\u00f1os. Permite contar con expertos en las distintas \u00e1reas y materias y dosificar pedag\u00f3gicamente los encuentros. Optan por fines de semana o varias tardes al a\u00f1o.
\nEs claramente insuficiente un solo cursillo de 10 o 15 horas al a\u00f1o para preparar catequistas. La f\u00f3rmula, si es variada en contenidos, puede ser v\u00e1lida para los catequistas ya experimentados, como formaci\u00f3n permanente, motivaci\u00f3n o puesta a punto.
\nEs pobr\u00edsima la f\u00f3rmula de comenzar el a\u00f1o catequ\u00e9tico con unas hora con el consabido contenido: importancia de la catequesis, elementos fundamentales, psicolog\u00eda de los destinatarios, elementos de pedagog\u00eda, materiales para utilizar e informaciones de organizaci\u00f3n. Adem\u00e1s, algunos catequistas veteranos, han escuchado y vivido esa escena 15 o 20 a\u00f1os ya.
\n
\n9.5. La familia, escuela de catequesis<\/strong>
\n
\nCu\u00e1ntos, como muletilla, y cu\u00e1ntos como convicci\u00f3n nacida de la experiencia, dicen y aseguran que a menudo, al menos a veces, la familia ha sido y puede seguir siendo la primera y mejor escuela de catequesis.
\nEl clima afectivo, el testimonio, la oportunidad de utilizar todos los resortes, que no son pocos, para sembrar ideas, valores evang\u00e9licos, para dar testimonio, plantear interrogantes, salir al paso de cuestiones y casos de la calle, complementar la ense\u00f1anza religiosa del aula, aprovechar la tele, las cosas para ilustrar, aclarar, completar, valorar… Los momentos de oraci\u00f3n en casa, oraci\u00f3n personal, celebraciones familiares y de parroquia… son otras muchas oportunidades para hacer una catequesis vital, muy \u201cfamiliar\u201d, muy bien dosificada, con respuestas a los intereses, necesidades y posibilidades de los hijos. Los padres son los catequistas de sus propios hijos. Y si pueden serlo de otros ni\u00f1os, mejor.
\n\u00a0<\/strong>
\n9.6. La formaci\u00f3n de animadores<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nLa evangelizaci\u00f3n y la pastoral hoy encuentran la mejor plataforma en la animaci\u00f3n sociocultural, voluntariados, tiempo libre y actividades…No solo son lugares de convocatoria y de acercamiento sino espacios compartidos por creyentes y no creyentes, de catequistas y personas abiertas a la fe, donde aparece el testimonio, muchas preguntas y puntos de di\u00e1logo.
\nHay ya ciertos elementos catequ\u00e9ticos y un clima favorable para ampliar y profundizar. (cfr. Plan de formaci\u00f3n de animadores, ed. CCS (55 t\u00edtulos), donde se ofrecen teor\u00eda y pr\u00e1ctica y una metodolog\u00eda incorporada capaz de ser utilizada por el mismo grupo en proceso de autoformaci\u00f3n.
\n\u00a0<\/strong>
\nConclusi\u00f3n: formaci\u00f3n permanente<\/strong>
\n
\nEl proceso de formaci\u00f3n permanente no ser\u00e1 propiamente una escuela, o puede no serla, pero es una tarea obligada de toda la comunidad cristiana, con el p\u00e1rroco a la cabeza.. Y eso, para mantener las motivaciones, renovar fuerzas, confrontar con otros, ampliar conocimientos y recursos, plantearse nuevas necesidades y urgencias, ponerse al d\u00eda en \u00fatiles catequ\u00e9ticos m\u00e1s actuales o m\u00e1s en consonancia con la psicolog\u00eda de los destinatarios…
\nUno de los problemas m\u00e1s agudos de los catequistas actuales es la falta de motivaci\u00f3n, preparaci\u00f3n, seguimiento y coordinaci\u00f3n. Un porcentaje elevado se quema, <\/em>abandona la catequesis y a\u00fan peor abandona tambi\u00e9n la iglesia.
\nMientras la catequesis no sea la tarea prioritaria de la Iglesia, de cada parroquia y comunidad, no se formar\u00e1 a los catequistas con esfuerzo, presupuestos, dedicaci\u00f3n, buena pedagog\u00eda y cari\u00f1o. Lo mejor de la parroquia debe ser para los m\u00e1s d\u00e9biles y para los catequistas.
\n\u00a0<\/em>
\nBibliograf\u00eda<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nCongregaci\u00f3n para el Clero, Directorio General para la Catequesis<\/em>,<\/strong> Edice, Madrid 1997.
\nVV AA, Nuevo Diccionario de Catequ\u00e9tica<\/em>,<\/strong> San Pablo, Madrid 1999.
\nEmilio Alberich, Catequesis evangelizadora<\/em>. CCS, Madrid 2003
\nComisi\u00f3n Episcopal de Ense\u00f1anza y Catequesis, El catequista y su formaci\u00f3n<\/em>,<\/strong> Edice, Madrid,1985.
\nJoseph Gevaert, Primera evangelizaci\u00f3n<\/em>. CCS, Madrid 1992.
\nEugenio Gonz\u00e1lez , <\/strong>Curso b\u00e1sico de pedagog\u00eda catequ\u00e9tica<\/em>, <\/strong>CCS, Madrid 2004.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"