{"id":9098,"date":"2004-09-01T00:00:18","date_gmt":"2004-08-31T22:00:18","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9098"},"modified":"2004-09-01T00:00:18","modified_gmt":"2004-08-31T22:00:18","slug":"los-agentes-de-la-accion-pastoral","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/los-agentes-de-la-accion-pastoral\/","title":{"rendered":"LOS AGENTES DE LA ACCI\u00d3N PASTORAL"},"content":{"rendered":"
Jes\u00fas Sastre<\/strong> Tiene dos vertientes: en relaci\u00f3n con el mundo y hacia dentro de la comunidad. El testimonio de los creyentes en medio de las realidades temporales es el medio por el que los valores evang\u00e9licos se expresan e interpelan a los que nos rodean (LG 11; AG 6). El testimonio lleva, en la medida de lo posible, al primer anuncio de Jesucristo, el kerigma. La evangelizaci\u00f3n dentro de la comunidad se hace por el ministerio de la Palabra, especialmente por la catequesis; a trav\u00e9s de ella la Iglesia ejerce la funci\u00f3n maternal (DGC 79). Dios \u201creparte entre los fieles gracias de todo g\u00e9nero… para realizar variedad de obras y oficios provechosos para la renovaci\u00f3n y una amplia edificaci\u00f3n de la Iglesia\u201d (LG 12). Por ella la Iglesia santifica a los que tiene encomendados; se realiza a trav\u00e9s de la acogida, la orientaci\u00f3n, la reconciliaci\u00f3n y la celebraci\u00f3n lit\u00fargica (SC 14, 26). \u201cLa condici\u00f3n sagrada y org\u00e1nicamente constituida de la comunidad sacerdotal se actualiza tanto por los sacramentos como por las virtudes\u201d (LG 11); el sacerdocio com\u00fan de los fieles se ejerce significativamente en los sacramentos. \u201cLos fieles todos, de cualquier condici\u00f3n y estado que sean, fortalecidos por tantos y tan poderosos medios, son llamados por Dios, cada uno por su camino, a la perfecci\u00f3n de la santidad por la que el mismo Padre es perfecto\u201d (LG 11). La Iglesia existe para construir el Reino de Dios, es decir, la \u201ccivilizaci\u00f3n del amor \u201c o la \u201ccultura de la solidaridad\u201d. El Reino avanza cuando las realidades temporales son traspasadas por los valores evang\u00e9licos, \u201cla justicia, el amor y la paz\u201d (LG \u00b7\/; cf AA 7). Los fieles laicos \u201ctienen como vocaci\u00f3n espec\u00edfica el buscar el reino de Dios ocup\u00e1ndose de las realidades temporales y orden\u00e1ndolas seg\u00fan Dios\u201d (LG 31). Por los sacramentos de la iniciaci\u00f3n cristiana tienen una com\u00fan dignidad con los dem\u00e1s miembros de la Iglesia. Por el bautismo y la confirmaci\u00f3n est\u00e1n llamados a ejercer el apostolado y a participar en las estructuras pastorales. El S\u00ednodo de 1987 reflexion\u00f3 sobre los laicos; la exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica \u201cChristifideles laici\u201d es el fruto maduro de este s\u00ednodo. Lo propio del laico est\u00e1 en santificarse en medios de las tareas temporales y en trabajar para que los valores del Reino sean fermento de nueva humanidad. La presencia y los compromisos los pueden asumir los laicos de una manera individual o asociados con otros fieles, pero siempre como miembros de la Iglesia y desde una comunidad cristiana concreta. La formaci\u00f3n teol\u00f3gica, pastoral y sociopol\u00edtica de los laicos, seg\u00fan sea el campo de su activad, es insustituible para que el testimonio y las acciones evangelizadoras sean adecuadas a la fe y a la cultura actual. La riqu\u00edsima variedad de carismas de la vida religiosa es expresi\u00f3n del desarrollo del carisma fundamental de la vida teologal, y respuesta a las necesidades intra y extra eclesiales que surgen en un determinado momento hist\u00f3rico. La renovaci\u00f3n de la vida religiosa iniciada en el Vaticano II ha llevado a muchas comunidades a buscar nuevas presencias para responder a las \u201cnuevas pobrezas\u201d desde un talante evang\u00e9lico y misionero. La misi\u00f3n de los religiosos expresa la dimensi\u00f3n prof\u00e9tica y escatol\u00f3gica del seguimiento de Jes\u00fas: centralidad del Reino, opci\u00f3n preferencial por los m\u00e1s pobres y realizaci\u00f3n de los valores evang\u00e9licos. Las presencias, ministerios y compromisos de los religiosos deben subrayar la significatividad del estilo de vida comunitario en la instrumentalidad (eficacia) de los trabajos que realizan. El ministerio ordenado expresa la profunda y radical relaci\u00f3n entre Iglesia y Eucarist\u00eda. El ministerio ordenado se orienta al sacerdocio com\u00fan de los fieles para posibilitar su ejercicio; configurado con Cristo Cabeza ejerce el ministerio en la Iglesia y para la Iglesia desde las funciones propias de la presidencia. Entre Cristo y la Iglesia existe una relaci\u00f3n doble: la Iglesia se llama Cuerpo de Cristo porque toda ella contin\u00faa en el mundo la misi\u00f3n que de su Se\u00f1or ha recibido; al mismo tiempo, Cristo es la Cabeza de este cuerpo, la Iglesia, al que cuida y alimenta. El ministerio ordenado convoca, congrega y pastorea al pueblo de Dios para que sea mediaci\u00f3n salvadora del mundo; de este modo el ministerio ordenado sirve a Cristo y sirve a la comunidad. La ordenaci\u00f3n conlleva la pertenencia al presbiterio diocesano presidido por el obispo; as\u00ed se expresa c\u00f3mo el ministerio se entiende desde la comuni\u00f3n eclesial y para la comuni\u00f3n eclesial. Lo humano y lo divino confluyen en la acci\u00f3n pastoral de la Iglesia de forma similar a c\u00f3mo la naturaleza divina y humana se unen en Jesucristo. En consecuencia, la acci\u00f3n pastoral pide docilidad al Esp\u00edritu Santo para que sea fiel, al tiempo, a lo que Dios quiere y a las necesidades de la humanidad. La acci\u00f3n pastoral busca la comuni\u00f3n con Dios y con los hermanos, se sirve de estructuras visibles, anticipa la salvaci\u00f3n escatol\u00f3gica y descubre el sentido \u00faltimo de la existencia. La pastoral de la Iglesia, por el aspecto humano de la instituci\u00f3n y de los agentes de pastoral, conlleva limitaciones humanas y la contradicci\u00f3n del pecado; la Iglesia, santa y pecadora, est\u00e1 llamada constantemente a la conversi\u00f3n por su Se\u00f1or. La Iglesia est\u00e1 en el mundo para sacar adelante el proyecto salvador de Dios; su misi\u00f3n consiste en la construcci\u00f3n del Reino. Entre Iglesia y Reino se vive una relaci\u00f3n tal que lleva a las comunidades eclesiales a revisar sus actuaciones y a trabajar convergentemente con otros por el bien de la humanidad, al tiempo que aporta lo espec\u00edfico de la visi\u00f3n cristiana de la realidad. Como el Reino de Dios se hace presente de muchas maneras, es necesario estar muy atentos para descubrir y acoger los signos de su presencia. Para poder leer los signos de los tiempos, los agentes de pastoral tienen que pasar los acontecimientos por el coraz\u00f3n y estar en actitud de disponibilidad para ver cu\u00e1l es la voluntad de Dios \u201caqu\u00ed y ahora\u201d. Los dos grandes problemas que tenemos los evangelizadores son: c\u00f3mo presentar una experiencia convincente de Dios en el mundo actual, y c\u00f3mo responder al problema de la pobreza que padecen tantos hermanos nuestros. No hay acci\u00f3n pastoral eficaz sin corresponsabilidad en la toma de decisiones pastorales, sin cercan\u00eda afectiva a los necesitados y sin di\u00e1logo con nuestros contempor\u00e1neos. A lo largo de la Historia de Salvaci\u00f3n Dios ha salido al encuentro del hombre; la Iglesia trata de facilitar el encuentro del hombre con Dios. El di\u00e1logo en todas sus dimensiones es un elemento constitutivo del ser y misi\u00f3n de la Iglesia (ES 29). El di\u00e1logo en el interior de la Iglesia es el requisito previo para la veracidad del di\u00e1logo de la Iglesia con el mundo. Pablo VI afirm\u00f3 que el drama de nuestro tiempo es la \u201cruptura entre fe y cultura\u201d (EN 20); la fe se vive en una cultura y, al mismo tiempo, la fe crea cultura; por esta raz\u00f3n, la fe debe inculturarse asumiendo, interpelando, transformando y enriqueciendo los valores (cf. GS 58). El contexto plural en el que se desarrolla la misi\u00f3n de la Iglesia es una llamada a la unidad de los cristianos e impide el repliegue intraeclesial. La pluralidad de ministerios, servicios y carismas vienen de la comuni\u00f3n eclesial y sirven a la misi\u00f3n que la Iglesia ha recibido de Jesucristo. \u201cEl modelo pastoral de la realizaci\u00f3n de la Iglesia no es otro que el de la comunidad bajo la categor\u00eda imprescindible de Pueblo de Dios al servicio de los m\u00e1s necesitados\u201d[7]<\/a>. La autorrealizaci\u00f3n de la Iglesia no es independiente de su acci\u00f3n transformadora de la realidad socio-hist\u00f3rica; el modelo referencial de la acci\u00f3n pastoral es el catecumenado tal como lo describe el decreto Ad Gentes<\/em>: 1\u00ba Presencia testimonial y dialogante de los cristianos y de las comunidades eclesiales. 2\u00ba Anuncio del kerigma con obras y palabras e invitaci\u00f3n a dejarse convertir por Dios. 3\u00ba La iniciaci\u00f3n cristiana entendida como proceso a trav\u00e9s de las tres etapas del itinerario evangelizador: etapa misionera, catecumenal y pastoral. 4\u00ba Formaci\u00f3n de la comunidad por los sacramentos y los ministerios. En este sentido, el catecumenado bautismal es la referencia de toda la acci\u00f3n pastoral de la Iglesia. <\/p>\n Jes\u00fas Sastre<\/p>\n estudios@misionjoven.org<\/p>\n Jes\u00fas Sastre Jes\u00fas Sastre es profesor del Instituto Superior de Pastoral (Madrid). Ha publicado recientemente: Repensar el voluntariado social (San Pablo, Madrid). S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Aborda el autor la naturaleza y misi\u00f3n de los agentes de pastoral desde la misi\u00f3n de la Iglesia, fijando la fundamentaci\u00f3n b\u00edblica de la acci\u00f3n pastoral y su […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[911,912,94],"tags":[],"class_list":["post-9098","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-332","category-jesus-sastre","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9098","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9098"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9098\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9098"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9098"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9098"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nJes\u00fas Sastre es profesor del Instituto Superior de Pastoral (Madrid). Ha publicado recientemente: Repensar el voluntariado social<\/em> (San Pablo, Madrid).
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nAborda el autor la naturaleza y misi\u00f3n de los agentes de pastoral desde la misi\u00f3n de la Iglesia, fijando la fundamentaci\u00f3n b\u00edblica de la acci\u00f3n pastoral y su renovaci\u00f3n actual. Desde esta perspectiva sit\u00faa la misi\u00f3n de losa gentes (laicos, religiosos, ministros ordenados), se\u00f1alando su participaci\u00f3n en el triple ministerio de Cristo: acci\u00f3n evangelizadora, sacerdotal y regia. Destaca, adem\u00e1s, la eclesiolog\u00eda de lo agentes de pastoral, los criterios de la acci\u00f3n y su corresponsabilidad, para terminar con un rico conjunto de propuestas concretas.
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\nAl hablar de la naturaleza y misi\u00f3n de los agentes de pastoral necesitamos referirnos en primer lugar a la misi\u00f3n de la Iglesia como continuaci\u00f3n de la misi\u00f3n de Jes\u00fas Nazaret. Sigue siendo actual la pregunta que se hac\u00eda Pablo VI en la extraordinaria exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica \u201cEvangelii Nuntiandi\u201d (8-XII-1975): en este ciclo hist\u00f3rico \u201cla Iglesia, \u00bfes m\u00e1s o menos apta para anunciar el Evangelio y para inserirlo en el coraz\u00f3n del hombre con convicci\u00f3n, libertad de esp\u00edritu y eficacia?\u201d (EN 4). \u201cEvangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocaci\u00f3n propia de la Iglesia, su identidad m\u00e1s profunda. Ella existe para evangelizar\u201d (EN 14). Las acciones pastorales de la Iglesia tratan de actualizar la praxis de Jesucristo; \u201cla teolog\u00eda reflexiona sobre las manifestaciones e intervenciones de Dios en los hombres y en la sociedad a trav\u00e9s de Jesucristo y de la Iglesia… La teolog\u00eda pr\u00e1ctica se entiende como teor\u00eda de una praxis de salvaci\u00f3n; la fe es, en consecuencia, praxis de liberaci\u00f3n salvadora\u201d[1]<\/a>. El horizonte de la acci\u00f3n pastoral de la Iglesia es la edificaci\u00f3n de la comunidad cristiana y la construcci\u00f3n del Reino. La pastoral de conjunto expresa la implicaci\u00f3n de la Iglesia local en \u201cuna misma comuni\u00f3n para la misi\u00f3n\u201d (R. Berzosa). LG sit\u00faa la visi\u00f3n de la Iglesia como Pueblo de Dios antes de los cap\u00edtulos dedicados a la jerarqu\u00eda, los laicos y los religiosos. Pueblo de Dios hace referencia a lo fundamental y constitutivo de la Iglesia; as\u00ed lo expresa San Agust\u00edn: \u201cSi me aterra lo que soy para vosotros, me consuela lo que soy con vosotros. Para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano. Obispo es el nombre del cargo, cristiano es el nombre de la gracia. Obispo es el nombre del peligro, cristiano es el nombre de la salvaci\u00f3n\u201d (LG 32).
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\nToda la Historia de la salvaci\u00f3n se puede entender como el cuidado misericordioso de Dios, Buen Pastor, que crea todo lo que existe, hace al hombre a su imagen y semejanza, elige un pueblo, lo libera de la esclavitud, lo conduce a la tierra prometida, sella un pacto de amistad, hace surgir voces prof\u00e9ticas, y termina enviando a su propio Hijo. Jes\u00fas de Nazaret ve a la humanidad como \u201covejas sin pastor\u201d (Mc 6,34; Mt 9, 36); el evangelista Juan desarrolla la teolog\u00eda del buen pastor: conoce a sus ovejas, las cuidad y defiende, da la vida pro ellas (Jn 10, 1-18) y quiere que exista un solo reba\u00f1o bajo un solo pastor. En la misi\u00f3n de Jes\u00fas es nuclear el anuncio del Reino; es necesario acoger el Reino con un coraz\u00f3n convertido por la experiencia de Dios Abb\u00e1 (Padre), el amor incondicional al hermano y la actitud de servicio.
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\nEl anuncio del Evangelio que hace Jes\u00fas de Nazaret es inseparable de la formaci\u00f3n del grupo de los Doce; en el \u201cestar con Jes\u00fas\u201d escucharon, vieron, hicieron experiencia y fueron enviados para continuar la misi\u00f3n de Jes\u00fas. Las primeras comunidades emplean el t\u00e9rmino \u201cdiacon\u00eda\u201d para designar de una manera global y esencial el ministerio (K. H. Schelkle); significa la responsabilidad de toda la comunidad en el anuncio del Evangelio a todas las gentes y hasta el final de los tiempos (H. Vorgrimler). Dentro de la comunidad cada uno pone los dones recibidos al servicio de los dem\u00e1s. En este contexto surgen los distintos ministerios; todos tienen como referencia a Jes\u00fas de Nazaret y los ap\u00f3stoles alientan, disciernen y confirman los ministerios. Los Doce han sido testigos directos de todo lo que ha sucedido y han sido enviados por el Se\u00f1or (1Cor 1,17; 9,1)[2]<\/a>. Pablo realiza el anuncio del Evangelio en el mundo pagano; en las comunidades paulinas tiene mucha relevancia el servicio de la Palabra, la constituci\u00f3n de nuevas comunidades y la labor de los profetas y doctores (catequetas) (1Cor 12, 28; Ef 4, 11).
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\nLa misi\u00f3n evangelizadora conlleva el anuncio del kerigma, el proceso de conversi\u00f3n que culmina en el Bautismo, y la estructuraci\u00f3n de la comunidad por los ministerios. En las cartas pastorales vemos c\u00f3mo en la comunidad de Jerusal\u00e9n adquiere significatividad el ministerio de los obispos (vigilantes), los presb\u00edteros (ancianos) y los di\u00e1conos (servidores); este modelo organizativo es el que se generaliz\u00f3 desde finales del siglo I. Seg\u00fan J. Delorme, en el ejercicio de los ministerios, desde el principio de la Iglesia, se cuidan tres aspectos: la misi\u00f3n dirigida a los no creyentes, el cuidado de la comunidad y la responsabilidad diferenciada sobre la base com\u00fan de la participaci\u00f3n de todos (corresponsabilidad). \u201cLos cristianos y sus pastores son hermanos iguales en dignidad, diferentes en funciones y solidariamente responsables\u201d[3]<\/a>.
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\nEl inicio de la renovaci\u00f3n de la teolog\u00eda pastoral se da en el siglo XIX. Hasta este momento la pastoral se entend\u00eda como el \u201coficio y obligaciones del p\u00e1rroco\u201d; el sacerdote es el responsable de la pastoral, entendida como recto cumplimiento de las obligaciones de ense\u00f1ar, santificar y administrar para formar buenos cristianos y ciudadanos. La renovaci\u00f3n viene por la comprensi\u00f3n de que es toda la Iglesia, no s\u00f3lo los sacerdotes, el sujeto de la acci\u00f3n pastoral, y que \u00e9sta consiste en el cuidado de la comunidad cristiana para que toda ella se edifique y construya el Reino de Dios.
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\nF. X. Arnold y P. A. Li\u00e8g\u00e9, en los a\u00f1os anteriores al Concilio Vaticano II, desarrollaron la fundamentaci\u00f3n cristol\u00f3gica y eclesiol\u00f3gica de la pastoral, as\u00ed como la unidad en la misi\u00f3n de la Iglesia aunque est\u00e9 servida por una pluralidad de ministerios, carismas y servicios. En el postconcilio K. Rahner coordina la elaboraci\u00f3n de un manual de teolog\u00eda pastoral que lleva por t\u00edtulo \u201cTeolog\u00eda pr\u00e1ctica de la Iglesia en el presente\u201d; desarrolla la teolog\u00eda pastoral como disciplina teol\u00f3gica universitaria con estatus cient\u00edfico propio. \u201cLa experiencia de las comunidades alentadas por la teolog\u00eda de la liberaci\u00f3n ha ayudado a renovar la pastoral al recuperar los siguientes aspectos: la relaci\u00f3n entre compromiso y reflexi\u00f3n teol\u00f3gica, la dimensi\u00f3n pol\u00edtica de la fe y la encarnaci\u00f3n como supuesto de la acci\u00f3n, la perspectiva del excluido y oprimido, y la importancia de la caridad en la vida de las comunidades cristianas\u201d[4]<\/a>. Estos avances han sido posibles, en parte, por la incorporaci\u00f3n de la categor\u00eda de praxis en la reflexi\u00f3n teol\u00f3gica; el cristianismo no es s\u00f3lo una forma de ver la realidad, sino que es fundamentalmente una trasformaci\u00f3n de la existencia a todos los niveles.
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\nLa pastoral, antes y al tiempo que es tarea eclesial, es obra del Dios Trino y, especialmente, del Esp\u00edritu Santo \u201cagente principal de la evangelizaci\u00f3n\u201d (EN 75) y \u201cprincipal inspirador de toda obra catequ\u00e9tica y de los que la realizan\u201d (CT 73). Estas afirmaciones las vemos atestiguadas en los evangelios (Jn 14, 26; 15, 26 ss) y Hechos de los Ap\u00f3stoles (Hch 2, 1-4; 13, 2; 15, 28).
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\n3.1 La misi\u00f3n de la comunidad eclesial<\/strong>
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\n\u201cLa obra de la evangelizaci\u00f3n es deber fundamental del pueblo de Dios\u201d (AG 35). \u201cLa Iglesia es toda ella evangelizadora\u201d (EN 6). \u201cLa catequesis ha sido y seguir\u00e1 siendo una obra de la que la Iglesia entera debe sentirse y querer ser responsable\u201d (CT 16; Cf. DGC 220). La Iglesia ha sido enviada por el mismo Jesucristo para continuar su misi\u00f3n (Jn 20, 21; cf LG 17); por eso es constituida como \u201csacramento universal de salvaci\u00f3n\u201d (LG 48). La misi\u00f3n de la Iglesia, seg\u00fan EN (nn 17 y ss) se entiende en sentido amplio y complejo, pues incluye el testimonio de vida, el anuncio del Evangelio, los procesos de maduraci\u00f3n de fe, la celebraci\u00f3n de los sacramentos, la formaci\u00f3n de comunidades y el compromiso transformador de la realidad. El ministerio apost\u00f3lico de los obispos y el ministerio ordenado debe cuidar de que las comunidades eclesiales sean de Jesucristo y se apasionen por su mensaje y su causa.
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\n3.2 El cristiano participa del triple oficio de Cristo<\/strong>
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\nLos sacramentos de la iniciaci\u00f3n cristiana nos incorporan a Cristo profeta, sacerdote y rey. La Iglesia de la que formamos parte es constituida como pueblo prof\u00e9tico, sacerdotal y real; el ser de la Iglesia se expresa en las acciones por las que se constituye como comunidad y cumple con la misi\u00f3n que ha recibido. \u201cUna comunidad cristiana se vuelve signo de la presencia de Dios en el mundo ejerciendo las funciones a ella confiadas: sacerdotal, prof\u00e9tica y real\u201d (AG 15).
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\n3.3 Tres tipos de agentes: laicos, religiosos\/as y ministerios ordenados<\/strong>
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\nLa vocaci\u00f3n com\u00fan a la santidad, el vivir como hijos de Dios y hermanos en Cristo, para la edificaci\u00f3n del Reino desde la Iglesia, se realiza en la vocaci\u00f3n espec\u00edfica a la que Dios llama a cada uno: laico, religioso, ministerio ordenado. En consecuencia, los agentes de pastoral pertenecer\u00e1n a alguno de estos tres grupos. Cada uno debe ejercer la labor pastoral desde la vocaci\u00f3n a la que ha sido llamado y desde la tarea que le ha sido encomendada.
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\nEl Vaticano II a trav\u00e9s de sus documentos presenta c\u00f3mo la Iglesia parte de la Pascua de Cristo y del don del Esp\u00edritu en Pentecost\u00e9s. La comunidad de los seguidores de Jes\u00fas sienten a Dios como Padre (Abb\u00e1) y se reconocen como hermanos, iguales en dignidad y con responsabilidades distintas. La Iglesia se comprende a s\u00ed misma como Pueblo de Dios, Misterio de Comuni\u00f3n y Sacramento de Salvaci\u00f3n. En consecuencia, los bautizados viven la fe vocacionalmente, es decir, como laicos, ordenados o religiosos.
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\nLa pluralidad de caminos vocacionales se entiende desde la comuni\u00f3n eclesial y para la misi\u00f3n en el mundo. Comuni\u00f3n y misi\u00f3n suponen la participaci\u00f3n de todos y la corresponsabilidad de algunos. El anuncio del Evangelio y la edificaci\u00f3n de la Iglesia es com\u00fan y fundamental a todos los bautizados y comunidades cristianas; el contenido del ministerio cristiano es anterior a la persona del ministro (Mt 28, 19). El anuncio del kerigma debe hacerse desde el testimonio de la fe; el paso siguiente es el acompa\u00f1amiento del proceso de iniciaci\u00f3n cristiana (la conversi\u00f3n), hasta la incorporaci\u00f3n plena a la comunidad cristiana.
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\nLas dos cuestiones b\u00e1sicas para la pastoral, seg\u00fan D. Borobio, son las siguientes: \u00bfC\u00f3mo se hace un cristiano? Y \u00bfc\u00f3mo se renueva cualitativa y cuantitativamente una comunidad cristiana?<\/em> En la respuesta evang\u00e9lica a estas dos cuestiones juegan un papel insustituible los agentes de pastoral de cada comunidad. \u201cDonde existe un laico competente, susceptible de ser reconocido por la comunidad cristiana, puede ser destinado a cualquier servicio eclesial que no exija la ordenaci\u00f3n\u201d[5]<\/a> Los laicos pueden acceder a los \u201cministerios instituidos\u201d y a los \u201cministerios reconocidos\u201d. Ministerios instituidos son ministerios no ordenados que los obispos confieren a un laico por medio de una celebraci\u00f3n lit\u00fargica propia; son dos: el lectorado y el acolitado seg\u00fan el Motu proprio de Pablo VI \u201cMinisteria quaedam\u201d (1972). Las Conferencias Episcopales pueden crear otros ministerios instituidos; tal es el caso de animadores de comunidad en Am\u00e9rica Latina. Los ministerios reconocidos son aquellos que en determinada comunidad necesita y reconoce como tales para poder responder adecuadamente a la necesidad de crecimiento de la propia comunidad como la evangelizaci\u00f3n y el compromiso de caridad; el refrendo del reconocimiento pertenece a los responsables de la comunidad nombrados por el obispo.
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\nLa teolog\u00eda y la pastoral tiene que responder a una cuesti\u00f3n fundamental: \u00bfqu\u00e9 significatividad tienen las palabras que decimos sobre Dios para el hombre de hoy? La pastoral parte de la convicci\u00f3n de que entre revelaci\u00f3n cristiana y dinamismos profundos de la persona hay una correlaci\u00f3n profunda. \u201cLos doctores de la Iglesia, los obispos, los profesores de teolog\u00eda, los pastores y los fieles, todos y cada uno, en la medida que su inteligencia realiza una acci\u00f3n teol\u00f3gica, deben ser considerados como \u201cm\u00e9dicos de cabecera\u201d que no tienen otros objetivos a trav\u00e9s de su reflexi\u00f3n teol\u00f3gica que el de descubrir o eventualmente a trav\u00e9s de una acci\u00f3n pastoral determinada, ayudar a sus hermanos a descubrir en el presente de su existencia la realidad concreta de la salvaci\u00f3n, tal como Dios la ve y la quiere para ellos en el hoy de su libertad\u201d[6]<\/a>.
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\nLas tres referencias de la acci\u00f3n pastoral de la Iglesia son Cristo, el Reino y el mundo. La Iglesia, como Cristo, trata de vivir lo que ofrece a los hombres, y lo hace compartiendo las alegr\u00edas, los problemas y las b\u00fasquedas de la humanidad; \u00fanicamente as\u00ed \u201cla Iglesia es en Cristo como un signo e instrumento de la uni\u00f3n \u00edntima con Dios y de la unidad del g\u00e9nero humano\u201d (LG 1).
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\nEstos criterios de la acci\u00f3n pastoral corresponden a la pastoral fundamental; por lo mismo, deber\u00edan estar en la base de cualquier proyecto de pastoral apara iluminar las opciones pastorales y orientar la programaci\u00f3n pastoral.
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\nLa corresponsabilidad es la consecuencia l\u00f3gica de la comuni\u00f3n y de la unidad eclesial. \u201cSer corresponsable supone la capacitaci\u00f3n y la misi\u00f3n, la obligaci\u00f3n y el derecho de compartir con otros aquellas funciones, decisiones y acciones que se refieren, afect\u00e1ndolo, a un determinado orden de la realidad y, en nuestro caso, de la realidad eclesial[8]<\/a>. La implicaci\u00f3n de cada cristiano y cada comunidad en la misi\u00f3n de la Iglesia parte del Bautismo y la Eucarist\u00eda y se ejerce en las estructuras de corresponsabilidad pastoral, en coherencia con la eclesiolog\u00eda del Vaticano II.
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\nEl decreto sobre los presb\u00edteros (PO 6 y 9), y el canon 529,3 se refieren a la relaci\u00f3n de los presb\u00edteros con los laicos; se pide a los presb\u00edteros que ejerzan su ministerio de padre y maestro como disc\u00edpulos del Se\u00f1or, trabajen con los seglares en actitud de servicio, respeten la libertad de los seglares en asuntos temporales, sean promotores y coordinadores de los servicios laicales, dejen libertad de acci\u00f3n a los fieles laicos, atiendan especialmente a los m\u00e1s necesitados, y tengan especial preocupaci\u00f3n por los alejados. \u201cLa pastoral no es solamente un arte ni un conjunto de exhortaciones, experiencias y m\u00e9todos; posee una categor\u00eda plena, porque recibe de la fe los principios y criterios de la acci\u00f3n pastoral de la Iglesia en la historia … Entre estos principios y criterios se encuentra aquel especialmente importante del discernimiento evang\u00e9lico sobre la situaci\u00f3n socio-cultural y eclesial en cuyo \u00e1mbito se desarrolla la acci\u00f3n pastoral\u201d (PDV 57).
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\n\u00bfC\u00f3mo conseguir que la acci\u00f3n pastoral sea hoy \u201cactual, cre\u00edble y eficaz\u201d? (PDV 72). \u201cTendr\u00edamos que hacer una revisi\u00f3n de muchas de nuestras actividades pastorales ordinarias, que, a pesar de los muchos esfuerzos hechos, no consiguen suscitar el vigor religioso cristiano que las nuevas generaciones necesitan para expresar, practicar y mantener la fe a pesar de las presiones ambientales a las que se ven sometidas. Tendr\u00edamos tambi\u00e9n que examinar y valorar los diferentes procedimientos que han ido apareciendo en la Iglesia durante estos \u00faltimos a\u00f1os para corregir los que hayan manifestado defectuosos o insuficientes e impulsar los que est\u00e1n demostrando una mayor capacidad evangelizadora de conversi\u00f3n\u201d[9]<\/a>. Los agentes de pastoral necesitamos asumir los retos de la planificaci\u00f3n y del discernimiento pastoral para superar fracasos, desalientos y rutinas solapadas en no pocas pr\u00e1cticas pastorales.
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\n[1]<\/a> C. Florist\u00e1n, Teolog\u00eda pr\u00e1cti. Diccionario de Pastoral y Evangelizaci\u00f3n<\/em>, Monte Carmelo, 2001, 1020-1021.
\n[2]<\/a> Cf. J. Delorme, El ministerio y los ministerios seg\u00fan el Nuevo Testamento<\/em>, Madrid, 1975, 268.
\n[3]<\/a> H. Legrand, Ministerios en la Iglesia local, InicPrTeol, III\/2<\/em>, 199-200.
\n[4]<\/a> J. Sastre, Teolog\u00eda pastoral, Diccionario de Pastoral y Evangelizaci\u00f3n<\/em>, Monte Carmelo, 2001, 1009.
\n[5]<\/a> J-M. R, Tillard, Iglesia de Iglesias<\/em>, Salamanca 1991, 238.
\n[6]<\/a> D. Bourgeois, La pastoral de la Iglesia<\/em>, Edicep, 2000, 50
\n[7]<\/a> C. Florist\u00e1n, \u201cModelos de acci\u00f3n pastoral en la Iglesia espa\u00f1ola\u201d, Iglesia Viva<\/em> 112, 1984, 715
\n[8]<\/a> J. Bestard, Corresponsabilidad y participaci\u00f3n en la parroquia<\/em>, PPC, 1995, 87
\n[9]<\/a> CEE, Para que el mundo crea<\/em> (Plan Pastoral 1994-1997), 6c<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"