{"id":9190,"date":"2004-01-01T00:00:57","date_gmt":"2003-12-31T22:00:57","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9190"},"modified":"2004-01-01T00:00:57","modified_gmt":"2003-12-31T22:00:57","slug":"por-que-vivir","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/por-que-vivir\/","title":{"rendered":"\u00bfPor qu\u00e9 vivir?"},"content":{"rendered":"

Textos para la reflexi\u00f3n<\/h1>\n

Blanca Encinas<\/strong>
\n 
\nLa pregunta por el sentido de la vida ha estado muy presente en el pensamiento y en la reflexi\u00f3n de los hombres y mujeres de los siglos pasados. Hoy, seg\u00fan algunos, parece como si se ofuscara y no vivi\u00e9ramos ya los humanos preocupados por los grandes interrogantes del por qu\u00e9 vivir, por qu\u00e9 luchar, por qu\u00e9 morir.
\nAl ofrecer esta selecci\u00f3n de textos pretendo simplemente estimular esta reflexi\u00f3n. Est\u00e1n tomados, en su mayor parte, de la filosof\u00eda, teolog\u00eda y narrativa actual. Los he agrupado en tres bloques: en el primero recojo textos que plantean y formulan la cuesti\u00f3n del sentido-sinsentido de la vida humana; en el segundo, he querido presentar algunos textos que aluden a las dificultades y obst\u00e1culos con los que frecuentemente es necesario confrontarse; finalmente, en el tercero, selecciono textos que, de manera positiva, ofrecen caminos y pistas. Cada uno de los tres bloques va seguido de algunas pautas pensadas para ayudar la reflexi\u00f3n en los grupos de j\u00f3venes. Es posible que a algunos grupos no les hagan falta. Los textos son ya suficientemente sugerentes como para suscitar, sin m\u00e1s, el di\u00e1logo.
\n <\/p>\n

LA PREGUNTA POR EL SENTIDO<\/strong><\/p>\n

 
\n1. El problema del sentido<\/strong>
\n\u201cNosotros sentimos que incluso si todas las posibles cuestiones cient\u00edficas pudieran responderse, el problema de nuestra vida no habr\u00eda sido m\u00e1s penetrado. Desde luego que no queda ya ninguna pregunta, y precisamente \u00e9sta es la respuesta. La soluci\u00f3n del problema de la vida est\u00e1 en la desaparici\u00f3n de este problema. \u00bfNo es \u00e9sta la raz\u00f3n de que los hombres que han llegado a ver claro el sentido de la vida, despu\u00e9s de mucho dudar, no sepan decir en qu\u00e9 consiste este sentido?\u201d
\nL. WITTEGENSTEIN, Tractatus l\u00f3gico-philososphicus<\/em>, Alianza Editorial, Madrid 1980, 201-203.<\/p>\n

<\/h2>\n

2. El sentido de la vida, cuesti\u00f3n fundamental<\/strong>
\n\u201cNo hay nada m\u00e1s que un problema filos\u00f3fico verdaderamente serio: es el suicidio. Juzgar que la vida vale o no vale la pena de ser vivida es contestar a la cuesti\u00f3n fundamental de la filosof\u00eda… Si yo me pregunto por qu\u00e9 cosa juzgar\u00e9 que tal cuesti\u00f3n es m\u00e1s urgente que tal otra, contesto que es por las acciones que arrastra. Jam\u00e1s he visto a nadie morir por el argumento ontol\u00f3gico. Galileo, que ten\u00eda una verdad cient\u00edfica de importancia, la abjur\u00f3 de la forma m\u00e1s f\u00e1cil del mundo desde el momento en que ella puso su vida en peligro. En cierto sentido hizo bien. Esta verdad no val\u00eda la hoguera. Cu\u00e1l de los dos, si la tierra o el cielo, gira alrededor del otro, es profundamente indiferente. En una palabra es una cuesti\u00f3n f\u00fatil. En cambio, yo veo que muchas gentes mueren porque estiman que la vida no vale la pena de ser vivida. Veo a otras que se hacen matar parad\u00f3jicamente por las ideas o las ilusiones que les dan una raz\u00f3n de vivir (lo que se llama una raz\u00f3n de vivir es al mismo tiempo una excelente raz\u00f3n de morir). Juzgo, pues, que el sentido de la vida es la cuesti\u00f3n m\u00e1s urgente\u201d.
\nA. CAMUS, El mito de S\u00edsifo<\/em>, en Obras Completas II<\/em>, Aguilar, Madrid 1973, 125.
\n 
\n3. El suicidio incuestionable<\/strong>
\n\u201cTanto un repaso hist\u00f3rico de nuestra tradici\u00f3n como el sentido com\u00fan nos mostrar\u00edan, inmediatamente, que el suicidio es la cosa m\u00e1s natural. Si esto es as\u00ed, entonces quien tendr\u00eda que darnos argumentos poderos\u00edsimos ser\u00eda el que est\u00e1 en contra del suicidio, a \u00e9ste le corresponder\u00eda el peso de la prueba, el esfuerzo para abrirnos los ojos ante esa supuesta perversi\u00f3n\u201d
\nJ. S\u00c1DABA, Saber vivir<\/em>, Libertarias, Madrid 1984, 128.
\n 
\n4. Indiferencia al sentido<\/strong>
\n\u201cLa oposici\u00f3n del sentido y del sin sentido ya no es desgarradora y pierde parte de su radicalismo ante la frivolidad o la utilidad de la moda, del ocio, de la publicidad. En la era de lo espectacular, las antinomias duras, las de lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, lo real y la ilusi\u00f3n, el sentido y el sinsentido se esfuman, los antagonismos se vuelven flotantes, se empieza a comprender, mal que les pese a nuestros metaf\u00edsicos y antimetaf\u00edsicos, que ya es posible vivir sin objetivo ni sentido, en secuencia-flash, y esto es nuevo. Es mejor cualquier sentido que ninguno<\/em>, dec\u00eda Nietzche, hasta eso ya no es verdad hoy. La propia necesidad de sentido ha sido barrida y la existencia indiferente al sentido puede desplegarse sin patetismo ni abismo, sin aspiraci\u00f3n a nuevas tablas de valores\u201d
\nG. LIPOVETSKY, La era del vac\u00edo<\/em>, Anagrama, Barcelona 1986, 38.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Cuesti\u00f3n existencial<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    \u201cLo desear\u00edamos, sin duda, pero no somos del todo transparentes a nosotros mismos. Acaso haya de comenzar por ah\u00ed para comprenderse bien. El hombre es ese ser en perpetua b\u00fasqueda de su humanidad y del secreto que ella encubre. Cuesti\u00f3n que no tiene nada de acad\u00e9mica. Es existencial: cercana a las cuestiones de nuestro destino. Pues presentimos que el hecho de inclinarnos sobre el brocal de nuestro propio pozo acaso nos conduzca al sentido de nuestra vida. Que no tenga que decir un d\u00eda: \u201c\u00bfhe pasado de largo?\u201d.
    \nA. GESCHE, Dios para pensar I,<\/em> S\u00edgueme, Salamanca 1995, 193.
    \n 
    \n6. Fuerza primaria<\/strong>
    \n\u201cLa b\u00fasqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una \u201cracionalizaci\u00f3n secundaria\u201d de sus impulsos instintivos. Este sentido es \u00fanico y espec\u00edfico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; \u00fanicamente as\u00ed logra alcanzar el hombre un significado que satisfaga su propia voluntad de sentido. Algunos autores sostienen que los sentidos y los principios no son otra cosa que \u201cmecanismos de defensa\u201d, \u201cformaciones y sublimaciones de las reacciones\u201d. Por lo que a m\u00ed toca, yo no quisiera vivir simplemente por mor de mis \u201cmecanismos de defensa\u201d, ni estar\u00eda dispuesto a morir por mis \u201cformaciones de las reacciones\u201d. El hombre, no obstante, es capaz de vivir e incluso de morir por sus ideales y principios\u201d
    \nV. FRANKL, El hombre en busca de sentido<\/em>, Herder, Barcelona 199416<\/sup>, 98.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Se inquiere al hombre<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u201cComo quiera que toda situaci\u00f3n vital representa un reto para el hombre y le plantea un problema que solo \u00e9l debe resolver, la cuesti\u00f3n del significado de la vida puede, en realidad, invertirse. En \u00faltima instancia, el hombre no deber\u00eda inquirir cu\u00e1l es el sentido de la vida, sino comprender que es a \u00e9l a quien se inquiere. En una palabra, a cada hombre se le pregunta por la vida y \u00fanicamente puede responder a la vida respondiendo por su propia vida; solo siendo responsable puede contestar a la vida\u201d.
      \nV. FRANKL, El hombre en busca de sentido<\/em>, Herder, Barcelona 199416<\/sup>, 108.<\/p>\n

      <\/h2>\n

      8. Solo se vive una vez<\/strong>
      \n\u201cEl hombre nunca puede saber qu\u00e9 debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. \u00bfEs mejor estar con Teresa o quedarse solo? No existe posibilidad alguna de comprobar cu\u00e1l de las decisiones es la mejor, porque no existe comparaci\u00f3n alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparaci\u00f3n. Como si un actor representase su obra sin ning\u00fan tipo de ensayo. Pero \u00bfqu\u00e9 valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparaci\u00f3n para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro… Lo que solo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre s\u00f3lo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto\u201d
      \nM. KUNDERA, La insoportable levedad del ser<\/em>, Tusquets, Barcelona 1985, 16.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. \u00bfCu\u00e1les son tus planes?<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        \u201cEn un momento dado se callaron y, tras un breve silencio, el Viejo Fleischmann me pregunt\u00f3: \u00bfCu\u00e1les son tus planes para el futuro?<\/em> Me sorprend\u00ed un poco y les dije que a\u00fan no me hab\u00eda planteado nada. Entonces el otro viejo se movi\u00f3 y se inclin\u00f3 en su silla hacia m\u00ed. Antes que nada<\/em> \u2013dijo- tienes que olvidar los horrores<\/em>. Le pregunt\u00e9 muy extra\u00f1ado: \u00bfPor qu\u00e9? Para poder vivir<\/em>, respondi\u00f3, y el se\u00f1or Fleischmann asinti\u00f3 con la cabeza: Para poder vivir libremente<\/em>, a lo que el otro asinti\u00f3 a\u00f1adiendo: Con esa carga no se puede empezar una nueva vida<\/em>; tuve que reconocer que en eso ten\u00eda raz\u00f3n. Pero, por otra parte, no entend\u00eda c\u00f3mo me pod\u00edan pedir cosas imposibles, y les hice saber que i experiencia hab\u00eda sido real y que yo no pod\u00eda mandar sobre mis recuerdos. Podr\u00eda empezar una nueva vida, expliqu\u00e9, si naciera de nuevo, o si alguna enfermedad acabara con mi mente, haci\u00e9ndome olvidar todo por completo… De todas formas<\/em>, a\u00f1ad\u00ed, yo no me d\u00eda cuenta de que eran horrores<\/em>. Se quedaron muy sorprendidos con mi respuesta y preguntaron c\u00f3mo deb\u00eda de interpretarse eso de que no me d\u00ed cuenta. Entonces les pregunt\u00e9 qu\u00e9 hab\u00edan hecho ellos durante aquellos tiempos dif\u00edciles. Pues… vivir,<\/em> dijo uno. Intentar sobrevivir<\/em>, dijo el otro. Claro, observ\u00e9, hab\u00edan dado un paso tras otro. Quer\u00edan saber qu\u00e9 significaba eso de los pasos y yo les contest\u00e9 c\u00f3mo se hac\u00eda eso en Auschwitz\u201d.
        \nI. KERT\u00c9SZ, Sin destino<\/em>, Acantilado, Barcelona 2001, 256.
        \n 
        \n10. Interrogantes m\u00e1s profundos del hombre<\/strong>
        \n\u201cAnte la actual evoluci\u00f3n del mundo, son cada d\u00eda m\u00e1s numerosos los que se plantean o los que acometen con nueva penetraci\u00f3n las cuestiones m\u00e1s fundamentales: \u00bfQu\u00e9 es el hombre? \u00bfCu\u00e1l es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten todav\u00eda? \u00bfQu\u00e9 valor tienen las victorias logradas a tan caro precio? \u00bfQu\u00e9 puede dar el hombre a la sociedad? \u00bfQu\u00e9 puede esperar de ella? \u00bfQu\u00e9 hay despu\u00e9s de esta vida temporal? Cree la Iglesia que Cristo muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Esp\u00edritu Santo a fin de que pueda responder a su m\u00e1xima vocaci\u00f3n y que no ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que sea necesario salvarse. Igualmente cree que la clave, el centro y el fin de toda la historia humana se halla en su Se\u00f1or y Maestro\u201d
        \nCONCILIO VATICANO II, Constituci\u00f3n pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual<\/em>, 10.
        \n <\/p>\n\n\n\n\n
        <\/td>\n<\/tr>\n
        <\/td>\n\n\n\n\n
        PISTAS PARA LA REFLEXI\u00d3N<\/strong>
        \n 
        \n1.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Seleccionar el texto que parece de mayor inter\u00e9s: analizarlo, comentarlo en el grupo.<\/p>\n
          \n
        1. Subrayar las frases y expresiones que m\u00e1s llaman la atenci\u00f3n y compartirlas en el grupo.<\/li>\n
        2. \u00bfC\u00f3mo formulan estos textos la pregunta por el sentido de la vida?<\/li>\n
        3. \u00bfC\u00f3mo se formula hoy en el ambiente concreto en que vivimos?<\/li>\n
        4. \u00bfSigue siendo una cuesti\u00f3n fundamental o, m\u00e1s bien, como insin\u00faa Lipovetsky, no es ya una cuesti\u00f3n \u201cdesgarradora?<\/li>\n
        5. \u00bfEstamos los hombres del siglo XXI realmente preocupados por los grandes interrogantes que formula el Vaticano II?<\/li>\n
        6. Cu\u00e1les son nuestras verdaderas y m\u00e1s reales preocupaciones?<\/li>\n
        7. \u00bfConstituye el suicidio la \u201ccosa m\u00e1s natural?<\/li>\n
        8. \u00bfPuede o no puede saber el hombre lo que debe querer, buscar y decidir?<\/li>\n
        9. \u00bfQu\u00e9 significa para m\u00ed plantear, buscar, vivir y dar sentido a mi vida?<\/li>\n<\/ol>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

           <\/p>\n

          DIFICULTADES Y OBST\u00c1CULOS<\/strong><\/p>\n

          \u00a0<\/strong>
          \n1. El peso de la vida<\/strong>
          \n\u201cNo sab\u00eda que la libertad no es una recompensa ni una condecoraci\u00f3n que se celebra con champa\u00f1a. Ni tampoco un regalo ni una caja de golosinas para endulzar la boca. \u00a1Oh, no! Es, por el contrario, una carga y una carrera de fondo, solitaria y extenuante… Al final de toda libertad hay una sentencia; he ah\u00ed por qu\u00e9 la libertad es carga pesada, sobre todo cuando uno sufre de fiebre, o de pena, o no quiere a nadie. Para quien est\u00e1 solo, sin Dios y sin amo, el peso de los d\u00edas es terrible. Hay que buscar un amo, puesto que Dios no est\u00e1 de moda\u201d
          \nA. CAMUS, La ca\u00edda<\/em>, en Obras Completas I<\/em>, Aguilar, Madrid 1979, 473.
          \n
          \n<\/strong><\/p>\n

            \n
          1. Los hombres mueren y no son felices<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

            \u201cEn fin, no estoy loco; es m\u00e1s, nunca he sido tan razonable. Sencillamente he sentido de golpe necesidad de lo imposible. Las cosas, tal cual son, no me satisfacen…Este mundo, tal como est\u00e1 hecho, no es soportable. As\u00ed que necesito la luna, la felicidad o la inmortalidad; algo que quiz\u00e1 sea descabellado, pero que no sea de este mundo… Creo acordarme, es verdad, que, hace unos d\u00edas, una mujer que yo amaba muri\u00f3. Pero, \u00bfqu\u00e9 es el amor? Poca cosa. Esa muerte no es nada, te lo juro; solo es la se\u00f1al de una verdad que convierte a la luna en necesaria. Es una verdad muy sencilla y muy clara, algo tonta, pero dif\u00edcil de descubrir y pesada de llevar. Los hombres mueren y no son felices\u201d.
            \nA. CAMUS, Cal\u00edgula<\/em>, acto I, escena V.
            \n 
            \n3. Nada m\u00e1s que proyecto<\/strong>
            \n\u201cEl hombre no es nada m\u00e1s que su proyecto: no existe m\u00e1s que en la medida en que se realiza; no es otra cosa que el conjunto de sus actos; no es nada m\u00e1s que su vida\u201d
            \nJ. P. SARTRE, El existencialismo es un humanismo<\/em>, 72
            \n 
            \n4. Solos<\/strong>
            \n\u201cNo, es imposible; es imposible comunicar la sensaci\u00f3n de vida de una \u00e9poca determinada de la propia existencia, lo que constituye su verdad, su sentido, su sutil y penetrante esencia. Es imposible. Vivimos como so\u00f1amos… solos\u201d
            \nJ. CONRARD, El coraz\u00f3n de las tinieblas<\/em>, Lumen, Barcelona 1974, 53.
            \n 
            \n5. No volver\u00e9 a ser joven<\/strong>
            \n\u201cQue la vida iba en serio
            \nuno lo empieza a comprender m\u00e1s tarde
            \ncomo todos los j\u00f3venes, yo vine
            \na llevarme la vida por delante.
            \nDejar huella quer\u00eda
            \ny marcharme entre aplausos
            \nenvejecer, morir, eran tan solo
            \nlas dimensiones del Teatro.
            \nPero ha pasado el tiempo
            \ny la verdad desagradable asoma: envejecer, morir,
            \nes el \u00fanico argumento de la obra\u201d
            \nJ. GIL DE BIEDMA, Antolog\u00eda po\u00e9tica,<\/em> Alianza, Madrid 1981, 118.
            \n 
            \n6. Suicidas vivos<\/strong>
            \n\u201cAl igual que Dem\u00f3stenes, S\u00f3crates, Cleopatra, S\u00e9neca y otros grandes suicidas de la historia, en la Norteam\u00e9rica de hoy y de ayer existe un pante\u00f3n m\u00edtico exclusivo dedicado a Ernest Hemingway, Judy Garland, Marilyn Monroe, Elvis Presley y Kurt Cobain, todos muertos de sobredosis de drogas y de fama. Todos con sus vidas marcadas casi tanto por su tr\u00e1gico final como por el impacto de su obra. Parece como si vi\u00e9ramos toda la trama de sus existencias a trav\u00e9s del cristal de su \u00faltimo acto. Pero existen igualmente millones de desesperados an\u00f3nimos que ni las autoridades ni las estad\u00edsticas aceptan como tales porque la muerte es emocional y no f\u00edsica. Me refiero a las amas de casa paralizadas en su infelicidad, a los bur\u00f3cratas aburridos, a las parejas en bancarrota afectiva, a los narcisistas ensimismados, a los resentidos ambulantes, a los alcoh\u00f3licos encubiertos, a los adolescentes drogadictos, a las anor\u00e9xicas enajenadas, y a quienes viven aletargados sumergidos en el cinismo, la desidia y la rutina\u201d.
            \nL. ROJAS MARCOS, Las semillas de la violencia<\/em>, Espasa Calpe, Madrid 1995, 162,
            \n 
            \n7. Vivir nuestro tiempo<\/strong>
            \n\u201cNunca nos limitamos al presente. Anticipamos el futuro, como si viniera demasiado lento, como si quisi\u00e9ramos acelerar su marcha; recordamos el pasado como para retenerlo, pues desaparece tan pronto: es locura andar a la deriva en tiempos que no son nuestros, y olvidar el \u00fanico tiempo que nos pertenece; y es frivolidad reflexionar sobre tiempos que no existen, y perder el \u00fanico que est\u00e1 ah\u00ed. Apenas pensamos en el presente, y si lo hacemos, es tan solo para encender en \u00e9l la luz de que queremos disponer en el futuro. Nunca es el presente meta; el pasado y el presente son medios, \u00fanicamente el futuro es nuestra meta. Y as\u00ed no vivimos nunca, sino que esperamos vivir, y disponi\u00e9ndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos jam\u00e1s\u201d.
            \nPASCAL. Pensamientos<\/em>, n. 172.
            \n 
            \n8. Al borde de la carretera<\/strong>
            \n\u201cEstoy sentado al borde de la carretera.
            \nEl ch\u00f3fer cambia la rueda.
            \nNo me gusta el lugar de donde vengo.
            \nNo me gusta el lugar a donde voy.
            \n\u00bfPor qu\u00e9 contemplo el cambio de rueda
            \ncon impaciencia?
            \nB. BRECHT, Poemas<\/em>
            \n <\/p>\n

              \n
            1. La ciudad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              \u201cDijiste: Ir\u00e9 a otra tierra, ir\u00e9 a alg\u00fan otro mar.
              \nMejor que esta habr\u00e1 alguna otra ciudad.
              \nUna condena escrita es cada intento m\u00edo
              \ny est\u00e1 mi coraz\u00f3n, como un muerto, en su nicho.
              \n\u00bfHasta cu\u00e1ndo mi alma va a continuar tan l\u00e1nguida?
              \nDonde vuelvo la vista, mire a donde mire,
              \nde mi vida las ruinas negras las veo aqu\u00ed,
              \nen donde tantos a\u00f1os pas\u00e9, arruin\u00e9 y perd\u00ed\u201d
              \nB. P. CAVAFIS, Poemas<\/em>, Seix Barral, Barcelona 1994,
              \n 
              \n10. La vida, sombra fugaz<\/strong>
              \n\u201cEl ma\u00f1ana y el ma\u00f1ana y el ma\u00f1ana avanzan en peque\u00f1os pasos, de d\u00eda en d\u00eda, hasta la \u00faltima s\u00edlaba del tiempo recordable; y todos nuestros ayeres han alumbrado a los locos el camino hacia el polvo de la muerte… \u00a1Ext\u00ednguete, fugaz antorcha!… La vida no es m\u00e1s que una sombra que pasa, un pobre c\u00f3mico que se pavonea y agita una hora sobre la escena y despu\u00e9s no se le oye m\u00e1s…; un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, y que no significa nada\u201d.
              \nW. SHAKESPEARE, Macbeth, <\/em>acto V, escena V.
              \n <\/p>\n\n\n\n
              \n\n\n\n
              PISTAS PARA LA REFLEXI\u00d3N<\/strong>
              \n\u00a0<\/strong>
              \n1.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Resumir en breves frases las dificultades y obst\u00e1culos que presentan los textos en relaci\u00f3n al sentido de la vida.<\/p>\n
                \n
              1. Responder personalmente a cada una de esas dificultades.<\/li>\n
              2. \u00bfCu\u00e1l es la postura de estos textos ante la cuesti\u00f3n del sentido de la vida?<\/li>\n
              3. Comentar en el grupo el texto ante el que se encuentre mayor dificultad.<\/li>\n
              4. \u00bfPor qu\u00e9 se llega a esa situaci\u00f3n descrita de \u201cdesesperados an\u00f3nimos?<\/li>\n
              5. \u00bfCu\u00e1les son las causas por las que se llega a afirmar: \u201cno me gusta el lugar de donde vengo; no me gusta el lugar a donde voy?<\/li>\n
              6. \u201cLos hombres mueren y no son felices\u201d: \u00bfes posible la felicidad en esta vida?<\/li>\n
              7. \u00bfCu\u00e1les son actualmente las dificultades para plantearse y responder la pregunta por el sentido de la vida?<\/li>\n
              8. \u00bfSigue siendo necesario plantearse la pregunta por el sentido de la vida?<\/li>\n
              9. Sentido del presente, del pasado y del futuro en la propia existencia<\/li>\n<\/ol>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

                 
                \nCAMINOS DEL SENTIDO<\/strong>
                \n 
                \n1. Cambio de actitud ante la vida<\/strong>
                \n\u201cLo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y, despu\u00e9s, ense\u00f1ar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestaci\u00f3n tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditaci\u00f3n, sino de una conducta y una actuaci\u00f3n rectas. En \u00faltima instancia vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo\u201d.
                \nV. FRANKL, El hombre en busca de sentido<\/em>, Herder, Barcelona 199416<\/sup>, 78-79.
                \n 
                \n2. Narrar la vida<\/strong>
                \n\u201cNuestras vidas no son los r\u00edos que van a dar a la mar que es el morir. Lo dijo el poeta, pero ya se sabe que los poetas mienten mucho. Vivir es m\u00e1s parecido a escribir. La vida no discurre como un r\u00edo, sino como una narraci\u00f3n. Acto a acto contamos nuestra historia y en cada instante tenemos que decidir la frase que escribiremos a continuaci\u00f3n, el proyecto, el argumento, el estilo\u201d.
                \nJ. A. MARINA, \u00c9tica para n\u00e1ufragos<\/em>, Anagrama, Barcelona 1995, 13.
                \n 
                \n3 Recuperaci\u00f3n de la conciencia<\/strong>
                \n\u201cLa vida es inseparable del acto en que concluye, pues el sentido del camino est\u00e1 siempre definido por su t\u00e9rmino. De ah\u00ed que si la muerte no se asume se desvirt\u00fae la vida. Ser persona, ser fin en s\u00ed mismo supone saberse finito, tener conciencia no solo de fines propios, sino del propio fin; un fin incierto en el cu\u00e1ndo, pero irremisible a la postre, absolutamente definitivo. Nada hay m\u00e1s personal que la propia muerte; rehuir su realidad es contrario a la realizaci\u00f3n de la persona… Para una conciencia que tiene el privilegio de poseerse a s\u00ed misma y se nutre de su autoposesi\u00f3n es dif\u00edcil de aceptar un fin que solo es final. Excluida para muchos la perduraci\u00f3n en otra vida que en \u00e9sta, la propia conciencia rehuye la consideraci\u00f3n de su \u00faltimo fin; se defiende de muchas maneras, neg\u00e1ndose a s\u00ed misma, rehuyendo aceptar que la vida tenga sentido alguno, o dejando que lo absorba la historia. A la postre, la vida se realiza en fines siempre pen\u00faltimos, que dejan en suspenso el que da sentido a la realizaci\u00f3n, porque el hombre no entiende bien que solo se puede ser para la muerte\u201d.
                \nJ. L. PINILLOS, Las funciones de la conciencia<\/em>. Discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Pol\u00edticas, Madrid 1983, 124.
                \n 
                \n4. Capacidad de espera y de lucha<\/strong>
                \n\u201cLa capacidad de esperar, de luchar por una meta sin abandonarse al desaliento o a la desesperaci\u00f3n, la capacidad de tener puesta siempre la mirada hacia el futuro son fundamentales para obtener el \u00e9xito en cualquier empresa. Son indispensables para el deportista, el artista, el pol\u00edtico, el emprendedor, el cient\u00edfico, el explorador o el emigrante. Para cualquiera que desee construir, inventar, arriesgar, desafiar, superar un obst\u00e1culo, buscar lo nuevo. Tambi\u00e9n para curarse de una enfermedad. Tan solo la persona que desea curarse, tan solo aquel que est\u00e1 convencido de conseguirlo, tan solo aquel que lucha para vivir y que cree en ello, se curar\u00e1\u201d.
                \nF. ALBERONI, La esperanza<\/em>, Gedisa, Barcelona 2001, 22.
                \n 
                \n5. El valor de la vida<\/strong>
                \n\u201cSolo el futuro da un sentido al pasado. Lo que nosotros dejaremos a nuestros hijos determina el valor de la vida que habremos vivido. La Tierra es como una biblioteca que hay que dejar intacta despu\u00e9s de haberse enriquecido con su lectura y haberla enriquecido. La vida es su libro m\u00e1s precioso. Conviene protegerla amorosamente antes de transmitirla \u2013acompa\u00f1ada de nuevos comentarios- a otros que osar\u00e1n luego llevarla m\u00e1s lejos, m\u00e1s arriba\u201d.
                \nJ. ATTALI, Milenio<\/em>, Seix Barral, Barcelona 1991, 107.
                \n 
                \n6. La esperanza de la fe<\/strong>
                \n\u201cEn esa contradicci\u00f3n con que la palabra de promesa se opone a la realidad perceptible del sufrimiento y de la muerte, la fe se apoya en la esperanza y se apresura a ir m\u00e1s all\u00e1 de este mundo… Creer significa de hecho superar las barreras, trascender, encontrarse en \u00e9xodo. Pero de tal modo que no por ello quede suprimida o pasada por alto la realidad opresora. La muerte es muerte verdadera, y la podredumbre, podredumbre hedionda. La culpa sigue siendo culpa, y el sufrimiento contin\u00faa siendo, tambi\u00e9n para la fe, un grito que carece de una respuesta ya lista. La fe sobrepasa estas realidades, pero no para refugiarse en el \u00e1mbito celestial, en lo ut\u00f3pico; no se pierde, so\u00f1ando, en una realidad diferente. Solo puede sobrepasar las barreras de la vida construidas por el sufrimiento, la culpa y la muerte, all\u00ed donde tales barreras est\u00e1n realmente derribadas. Solo siguiendo al Cristo resucitado de la pasi\u00f3n, al Cristo resucitado de la muerte en abandono de Dios y del sepulcro, llega la fe a tener una mirada despejada hacia el horizonte en que no existe ya tribulaci\u00f3n alguna, hacia la libertad y la alegr\u00eda\u201d
                \nJ. MOLTMANN, Teolog\u00eda de la esperanza<\/em>, S\u00edgueme, Salamanca 1977, 24.
                \n 
                \n7. La vida marcha hacia Dios<\/strong>
                \n\u201cJorge Marique formul\u00f3 con una espontaneidad genial c\u00f3mo nuestras vidas son r\u00edo y el morir es nuestro mar. \u00bfY qu\u00e9 ocurre all\u00ed con nuestra aguas? \u00bfse disuelven en el vasto pi\u00e9lago, dejando de tener realidad todo lo vivido y propio? En verdad solo tenemos como propio lo vivido, y si esto nos fuere arrancado, nada nos queda. La respuesta b\u00edblica es clara y sobria: la vida humana marcha hacia Dios y Dios es el mar que la acoge no para disolverla en insignificancia o en anulaci\u00f3n, sino para afirmarla en amor y desde \u00e9l en eternidad\u201d.
                \nO. GONZALEZ DE CARDEDAL, Ra\u00edz de la esperanza<\/em>, S\u00edgueme, Salamanca 1995, 189.
                \n 
                \n8. Por encima de todos los enigmas<\/strong>
                \n\u201cEsta uni\u00f3n de Cristo con el hombre es en s\u00ed misma un misterio del que nace el hombre nuevo, llamado a participar de la vida de Dios, creado nuevamente en Cristo, en la plenitud de la gracia y verdad. La uni\u00f3n de Cristo con el hombre es la fuerza y la fuente de la fuerza, seg\u00fan la incisiva expresi\u00f3n de San Juan en el pr\u00f3logo de su Evangelio: \u201cDios di\u00f3les poder de venir a ser hijos\u201d. Esta es la fuerza que transforma interiormente al hombre, como principio de una vida nueva que no se desvanece y no pasa, sino que dura hasta la vida eterna. Esta vida prometida y dada a cada hombre por el Padre en Jesucristo, Hijo eterno y unig\u00e9nito, encarnado y nacido al llegar la plenitud de los tiempos de la Virgen Mar\u00eda, es el final cumplimiento de la vocaci\u00f3n del hombre. Es de alg\u00fan modo cumplimiento de la \u201csuerte\u201d que desde la eternidad Dios le ha preparado. Esta \u201csuerte divina\u201d se hace camino, por encima de todos los enigmas, inc\u00f3gnitas, tortuosidades, curvas de la \u201csuerte humana\u201d en el mundo temporal. En efecto, si todo esto lleva… a la frontera de la muerte y a la meta de la destrucci\u00f3n del cuerpo humano, Cristo se nos aparece m\u00e1s all\u00e1 de esta meta: Yo soy la resurrecci\u00f3n y la vida; el que cree en m\u00ed no morir\u00e1 para siempre<\/em>\u201d.
                \nJUAN PABLO II, Redemptor hominis<\/em>, 73.
                \n 
                \n9. El mensaje de la cruz<\/strong>
                \n\u201cCristo sufre voluntariamente y sufre inocentemente. Acoge con sus sufrimientos aquel interrogante que, puesto muchas veces por los hombres, ha sido expresado, en un cierto sentido, de manera radical en el libro de Job. Sin embargo, Cristo no solo lleva consigo la misma pregunta (y esto todav\u00eda de manera todav\u00eda m\u00e1s radical, ya que \u00c9l no es solo un hombre como Job, sino el unig\u00e9nito Hijo de Dios), sino que lleva tambi\u00e9n el m\u00e1ximo de la posible respuesta a este interrogante. La respuesta emerge, se podr\u00eda decir, de la misma materia de la que est\u00e1 formada la pregunta. Cristo da la respuesta al interrogante sobre el sufrimiento y sobre el sentido del mismo no solo con sus ense\u00f1anzas, es decir, con la Buena Nueva, sino ante todo con su propio sufrimiento, el cual est\u00e1 integrado de una manera org\u00e1nica e indisoluble con las ense\u00f1anzas de la Buena Nueva. Esta es la palabra \u00faltima y sint\u00e9tica de esta ense\u00f1anza: \u201cla doctrina de la cruz\u201d, como dir\u00eda San Pablo\u201d.
                \nJUAN PABLO II, Salvifici doloris<\/em>, 18.
                \n <\/p>\n

                  \n
                1. El reconocimiento de Dios<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                  \u201cEl reconocimiento de Dios no se opone en modo alguno a la dignidad humana, ya que esa dignidad tiene en el mismo Dios su fundamento y perfecci\u00f3n. Es Dios creador el que constituye al hombre inteligente y libre en la sociedad. Y, sobre todo, el hombre es llamado, como hijo, a la uni\u00f3n con Dios y a la participaci\u00f3n de su felicidad. Ense\u00f1a adem\u00e1s la Iglesia que la esperanza escatol\u00f3gica no merma la importancia de las tareas temporales, sino que m\u00e1s bien proporciona nuevos motivos de apoyo para su ejercicio. Cuando, por el contrario, faltan ese fundamento divino y esa esperanza de la vida eterna, la dignidad humana sufre lesiones grav\u00edsimas \u2013es lo que hoy con frecuencia sucede- y los enigmas de la vida y de la muerte, de la culpa y del dolor, quedan sin solucionar, llevando no raramente al hombre a la desesperaci\u00f3n\u201d.
                  \nCONCILIO VATICANO II, Constituci\u00f3n pastoral sobre la Iglesia en el mundo<\/em>, 21.
                  \n <\/p>\n\n\n\n\n
                  <\/td>\n<\/tr>\n
                  <\/td>\n\n\n\n\n
                  PISTAS PARA LA REFLEXI\u00d3N<\/strong>
                  \n <\/p>\n
                    \n
                  1. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Resumir sint\u00e9ticamente los caminos de sentido que aparecen en los textos presentados.<\/li>\n
                  2. \u00bfQu\u00e9 sugiere la comparaci\u00f3n de la vida como narraci\u00f3n?<\/li>\n
                  3. \u00bfQu\u00e9 significa, de manera concreta y vital, que el sentido del camino est\u00e1 determinado por su t\u00e9rmino?<\/li>\n
                  4. \u00bfQu\u00e9 capacidad de espera, de lucha, de compromiso, hay en mi vida?<\/li>\n
                  5. Comentar la comparaci\u00f3n de Attali, \u201cla Tierra es como una biblioteca\u201d y la expresi\u00f3n \u201cla vida es su libro m\u00e1s precioso?<\/li>\n
                  6. \u00bfQu\u00e9 horizonte de sentido ofrece la fe cristiana?<\/li>\n
                  7. \u00bfC\u00f3mo percibo en mi vida cristiana que, realmente, \u201cla vida humana marcha hacia Dios\u201d?<\/li>\n
                  8. \u00bfCu\u00e1l es el significado de la \u201cvida nueva que no se desvanece y no pasa\u201d al que se refiere Juan Pablo II?<\/li>\n
                  9. \u00bfCu\u00e1l es el sentido del dolor que aparece en el libro de Job? \u00bfCu\u00e1l es el sentido que nos llega a los cristianos desde la \u201cdoctrina de la cruz\u201d?<\/li>\n
                  10. \u00bfPor qu\u00e9 la esperanza escatol\u00f3gica no merma la importancia del compromiso y de las tareas humanas?<\/li>\n<\/ol>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

                     
                    \n 
                    \n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                    Textos para la reflexi\u00f3n Blanca Encinas   La pregunta por el sentido de la vida ha estado muy presente en el pensamiento y en la reflexi\u00f3n de los hombres y mujeres de los siglos pasados. Hoy, seg\u00fan algunos, parece como si se ofuscara y no vivi\u00e9ramos ya los humanos preocupados por los grandes interrogantes del […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[860,861,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9190"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9190"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9190\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9190"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9190"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9190"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}