{"id":9229,"date":"2003-12-01T00:00:07","date_gmt":"2003-11-30T22:00:07","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9229"},"modified":"2003-12-01T00:00:07","modified_gmt":"2003-11-30T22:00:07","slug":"compromiso-y-exclusion-apuesta-en-contradicciones","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/compromiso-y-exclusion-apuesta-en-contradicciones\/","title":{"rendered":"Compromiso y exclusi\u00f3n: apuesta en contradicciones"},"content":{"rendered":"

Javier Barbero<\/strong>
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\nJavier Barbero es Profesor de Bio\u00e9tica en el Instituto Superior de Pastoral (Madrid)
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nDespu\u00e9s de presentar brevemente los procesos y causas que conducen a la exclusi\u00f3n, el autor plantea los grandes retos que lleva consigo. Lo hace, presentando las contradicciones y la posible dial\u00e9ctica en la que se puede situar el cristiano ante la realidad de la exclusi\u00f3n. Concluye mostrando c\u00f3mo el sufrimiento forma parte tambi\u00e9n de la experiencia del cristiano que pretende acompa\u00f1ar al excluido.
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  1. Introducci\u00f3n: el escenario <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nUsted forma parte del Primer Mundo, con alta probabilidad. El acceso real a esta revista y el inter\u00e9s por la reflexi\u00f3n te\u00f3rica no son caracter\u00edsticas idiosincr\u00e1sicas del llamado Cuarto Mundo. \u00c9ste no representa a todos los escenarios de la exclusi\u00f3n, pero s\u00ed que puede suponer una muestra tan sangrante como cualificada. Antes de plantearnos qu\u00e9 pinta un cristiano all\u00ed quiz\u00e1s debi\u00e9ramos trazar unas pinceladas descriptivas de esos territorios. Prefiero inicialmente no destacar las luces \u2013que las hay-, las oportunidades y centrarme en las heridas, en las amenazas, al menos para no maquillar una realidad tan dolorosa. Siguiendo a Jos\u00e9 Sols[i]<\/a>, en el Cuarto Mundo los grados de infrahumanidad llegan a situaciones extremas<\/em><\/strong> que s\u00f3lo son cre\u00edbles en nuestros pa\u00edses cuando se contemplan con los propios ojos. En la mayor parte de los casos estamos ante una miseria sin retorno<\/em><\/strong>, lo que desanima enormemente ante la intervenci\u00f3n social, y una miseria que no tiende a estancarse (muerta esta generaci\u00f3n, acabado el problema), sino a reproducirse.<\/em><\/strong> Por otro lado, son colectivos muy heterog\u00e9neos.<\/em><\/strong> No podemos hablar de \u00abclase social\u00bb, de \u00abproblem\u00e1tica com\u00fan\u00bb, ni de \u201csujeto hist\u00f3rico com\u00fan\u201d. Les une estar apeados del tren de la historia, todos est\u00e1n mezclados en la misma geograf\u00eda, pero cada uno carga con una historia distinta, s\u00f3lo inteligible cuando se le escucha a \u00e9l en concreto. Quiz\u00e1s esta heterogeneidad sea la causa del enorme individualis\u00admo,<\/em><\/strong> es la ley del \u00abs\u00e1lvese quien pueda\u00bb, en el polo opuesto del \u00abjuntos venceremos\u00bb.
    \nEl mundo de los marginados es silencioso<\/em><\/strong> y est\u00e1 silenciado.<\/em><\/strong> Ellos no hablan y de ellos no se habla y no es dif\u00edcil intuir que tras este silencio en el Primer Mundo escondemos un cierto sentimiento de culpa colectiva.
    \nEstamos ante colectivos que parece que s\u00f3lo tengan presente.<\/em><\/strong> No recuerdan, no esperan, s\u00f3lo viven el ahora. Todo apunta a que carecen de sentido hist\u00f3rico. El recuerdo del pasado no le lleva a tener una conciencia de transformaci\u00f3n, de esperanza de futuro, de sentido del devenir y cuando hay recuerdo, es un recuerdo sin historia. Por \u00faltimo, aunque suene muy pesimista, admitir que en nuestras \u00e1reas de marginaci\u00f3n reina la tristeza,<\/em><\/strong> la descon\u00adfianza<\/em><\/strong> y estas significaciones dificultan a\u00fan m\u00e1s la lucha.
    \nPero a todo esto, \u00bfc\u00f3mo se llega?, \u00bfcu\u00e1les son sus causas y sus procesos? \u00bfPuede ser justificable? La desigualdad social no puede ser considerada tan natural como la diferencia entre la noche y el d\u00eda, no vale el argumento, por otra parte falso, de \u201csiempre ha habido pobres\u201d; la exclusi\u00f3n es una aberraci\u00f3n con causas conocidas, caminos constatables y decisiones (ir)responsables.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Los itinerarios de la exclusi\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nComo es bien sabido, a la exclusi\u00f3n se llega por diferentes caminos y procesos que se entrecruzan y crean escenarios de marginalidad. Algunos autores
      [ii]<\/sup><\/a> plantean la hip\u00f3tesis de la exclusi\u00f3n social como resultado de tres vectores con sus respectivas l\u00f3gicas:
      \n <\/p>\n