{"id":9234,"date":"2003-12-01T00:00:55","date_gmt":"2003-11-30T22:00:55","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9234"},"modified":"2003-12-01T00:00:55","modified_gmt":"2003-11-30T22:00:55","slug":"trabajo-educativo-en-exclusion-social","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/trabajo-educativo-en-exclusion-social\/","title":{"rendered":"Trabajo educativo en exclusi\u00f3n social"},"content":{"rendered":"

Julio Yag\u00fce Cantera<\/strong>
\n 
\nJulio Yague es salesiano, educador social especializado en intervenci\u00f3n con menores. Coordina los talleres \u201cPan bendito\u201d
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nDesde un talante educativo, el art\u00edculo intenta precisar, ante todo, d\u00f3nde est\u00e1n hoy los espacios donde se juega la inserci\u00f3n o la exclusi\u00f3n social, se\u00f1alando las dificultades del problema, de su comprensi\u00f3n e intervenci\u00f3n. Despu\u00e9s se fija, de manera propositiva, en lo que podemos hacer los educadores para actuar con los adolescentes-j\u00f3venes que trata de abrirse un sitio en la vida.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

\u201cLa exclusi\u00f3n social es diferente de la pobreza: es mucho m\u00e1s dif\u00edcil salir de ella, porque no se soluciona con paliativos\u201d ( Amalia G\u00f3mez)<\/p>\n

Introducci\u00f3n<\/strong>
\n 
\nLos que hoy estamos en el mundo de la educaci\u00f3n, vivimos en nuestra adolescencia unos tiempos en los que el estudio no era accesible a todos y tuvimos la suerte y el coraje de sacar adelante una carrera y encontrar con cierta facilidad un trabajo donde ejercerla. Y nos cuesta comprender de qu\u00e9 van las dificultades de hoy, cuando tenemos que empujar a los chicos simplemente a que se animen a estudiar, vemos c\u00f3mo abandonan los estudios a la mitad, muchos son incapaces de utilizar los medios que en nuestras manos hubiesen hecho maravillas. Y no comprendemos de qu\u00e9 va esta generaci\u00f3n. Metidos en nuestras programaciones, en las preocupaciones de que cada d\u00eda la clase est\u00e9 bien preparada… perdemos con frecuencia la perspectiva de que algo serio ha cambiado: todo un modelo de sociedad que ya no necesita a muchos de estos chicos que est\u00e1n en nuestra clase o nos vienen a las actividades que les ofrecemos. Los valores que nosotros viv\u00edamos como exigencia de una preparaci\u00f3n para la vida, se esfuman frente a una cultura \u201cboca arriba\u201d, como defin\u00eda un periodista, enfrentada a nuestra cultura \u201cboca abajo\u201d.
\nMuchos de los adolescentes que pueblan nuestros cursos y llegan a meter las narices en las propuestas de tiempo libre que los hacemos, van poco a poco dejando nuestras propuestas e interes\u00e1ndose por otras m\u00e1s llamativas y nos faltan motivos para reconducirlos a lo que creemos m\u00e1s positivo para ellos y su futuro personal y profesional. Sin duda que hay otro colectivo que nos da muchas vueltas en su preparaci\u00f3n para una profesi\u00f3n. Conocen los medios inform\u00e1ticos con los que se abren al mundo, hablan dos o m\u00e1s lenguas adem\u00e1s de la materna… son \u201caunque j\u00f3venes, suficientemente preparados\u201d. No lo dudo. Pero el tema que nos preocupa son las \u201covejas perdidas\u201d que a veces nos quitan el sue\u00f1o programando acciones para que se reconduzcan al establo donde creemos que van a estar felices.
\n\u00bfQu\u00e9 hacer con esta gente? Es lo que trato de responder en este art\u00edculo con mi experiencia de a\u00f1os metido en el mundo de los que, seg\u00fan nuestro criterio, fracasan. Para ellos, somos nosotros los aut\u00e9nticos fracasados que no sabemos de qu\u00e9 va la vida. Cuando vas con el deseo de meter en la cabeza del chico lo que es la l\u00f3gica que has aprendido y le sueltas: \u201cChico: aprende este oficio, que as\u00ed te ganar\u00e1s la vida.\u201d Y te dice con toda la tranquilidad: \u201cSi ya me la gano\u201d. Y te saca del bolsillo un paquete de hach\u00eds que va a colocar en cuanto le dejes de dar la lata. Lo que saque en unos minutos ser\u00e1 m\u00e1s que lo que t\u00fa ganas en una semana.
\nSin duda que el problema es complicado, pero hay que ponerse a conocer lo que sucede para no caer en la ingenuidad de fortalecer con nuestra propia actuaci\u00f3n un modelo de sociedad que va creando estas posturas marginales. Habr\u00e1 que abrir los ojos para conocer c\u00f3mo marcha un tipo de sociedad que cada d\u00eda es m\u00e1s excluyente y que deja cada d\u00eda tirados en la playa a muchos ingenuos que llegan a sus costas en pateras, pensando que van a ser recibidos con los brazos abiertos. Son las dos partes en las que divido esta comunicaci\u00f3n:
\n– d\u00f3nde est\u00e1n las playas donde se juega la inserci\u00f3n o la exclusi\u00f3n social.
\n– qu\u00e9 podemos hacer los educadores para actuar con los adolescentes\/j\u00f3venes que tratan de hacerse un sitio en la vida.
\nY un ap\u00e9ndice para los que trabajamos desde la fe en Jes\u00fas de Nazaret. Este problema ha surgido en el primer mundo, donde se vive la \u201ccivilizaci\u00f3n cristiana\u201d. \u00bfPodemos quedarnos parados mientras vemos c\u00f3mo se deja molido a palos a ese hombre que baja de Jerusal\u00e9n a Jeric\u00f3? \u00bf Tenemos que esperar a que terminen su tarea para montarlo en nuestro utilitario y llevarlo a urgencias? La par\u00e1bola cambia de sentido cuando vas viendo los palos que va dando esta sociedad a tantos j\u00f3venes con los que convivimos. Ante un mundo tan complejo no siempre tenemos respuestas, pero las preguntas que nos queden ser\u00e1n importantes para ver el problema con m\u00e1s claridad. Mi trabajo, adem\u00e1s lo llevo haciendo desde una presencia parroquial, donde lo importante queda fuera de la iglesia, o de sus muros. Porque tal vez ese sea el lugar de la presencia de la Iglesia. Un viernes santo se acercaron unos chicos gitanos para ver si como hace a\u00f1os se iba a sacar el Cristo. Los que hab\u00edan venido al v\u00eda crucis de la ma\u00f1ana hab\u00edan salido a recorrer las estaciones del sufrimiento de Cristo que hay en esquinas de nuestro barrio. \u201c\u00bfNo sac\u00e1is este a\u00f1o al Cristo?\u201d \u2013preguntaron. \u201c\u00a1Ya ha salido!\u201d, les dije. Miran hacia el interior de la Iglesia y vieron el Cristo en su postura de siempre. \u201cPero si est\u00e1 ah\u00ed, no nos tomes el pelo\u201d. Y se\u00f1alando a uno de los grupos que estaba en la calle les dije: \u201cNo, mirad, est\u00e1 all\u00e1 en aquel grupo de gente\u201d. Pues por ah\u00ed anda lo que pretendo comunicar.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Las dificultades del problema, de su comprensi\u00f3n y de la intervenci\u00f3n.<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \n1.1. Un problema que se va globalizando<\/strong>
    \n 
    \nCreo que la primera dificultad para intervenir est\u00e1 en la comprensi\u00f3n del problema mismo. Lo digo por experiencia. Me cost\u00f3 comprender de qu\u00e9 iba el tema de la exclusi\u00f3n social. Vivimos en un primer momento el problema de la pobreza. Hab\u00eda escasez para todo un grupo de gente. Otros ten\u00edan lo suficiente para vivir y gozar. Los otros carec\u00edan hasta de lo necesario. La respuesta no era dif\u00edcil, ya que se soluciona dando, enriqueciendo a la gente. El desarrollo de los a\u00f1os 60 fue lo que pretendi\u00f3. Era la soluci\u00f3n del aspecto econ\u00f3mico.
    \nPero surgi\u00f3 un problema nuevo: la marginaci\u00f3n, que era una manera de estar fuera de los centros de decisi\u00f3n de esta sociedad. Pod\u00edas tener medios para salir de la pobreza, pero quedabas aparcado en los laterales. Pero hab\u00eda alternativas a este problema. La reeducaci\u00f3n, la reinserci\u00f3n, la segunda oportunidad y posibilidad de hacerse un sitio en la sociedad. Era cuesti\u00f3n de valores diferentes los que el marginal hab\u00eda tomado y que pod\u00eda adaptarlos a los que ped\u00eda la sociedad para hacerte un sitio en ella. Se ped\u00eda al tiempo que la sociedad cambiase tambi\u00e9n ante la experiencia del que hab\u00eda sido marginado. Era la soluci\u00f3n de las opciones personales, de los valores que pod\u00edan llegar a transformarse.
    \nCon el crecimiento de las multinacionales comienza todo el problema de la globalizaci\u00f3n, no la necesaria y beneficiosa mundializaci\u00f3n. Y como estas leyes del mercado se marcan desde fuera, desde las grandes decisiones, d\u00f3nde van a situarse las \u00e1reas marginales, que al estar impuestas sin decisi\u00f3n personal, resultan zonas de exclusi\u00f3n social. Al mismo tiempo se fortifican las fronteras para poder acceder hacia una integraci\u00f3n de manera que cada d\u00eda se nos pone m\u00e1s dif\u00edcil o, como se dice en el buen lenguaje, m\u00e1s \u201cchungo\u201d. La respuesta entonces no es tan f\u00e1cil, ya que se precisa tocar muchas teclas para lograr que se abra la puerta del tesoro de Al\u00ed-Bab\u00e1. Es m\u00e1s complejo que el lograr llegar a la playa del primer mundo y saltar el primer control policial.
    \n 
    \n1.2. Precisando las consecuencias cercanas <\/strong>
    \n 
    \nEl hecho de encontrarse excluido supone que uno tiene taponadas las salidas hacia la integraci\u00f3n social, o que resulta dif\u00edcil saltar las fronteras, encontrar la patera que le lleve a la orilla de la prosperidad. Puede incluso uno prepararse para lograr dar el salto, preparar bien esa barca que en otro tiempo le vali\u00f3 para pescar, pero chocar\u00e1 una y otra vez con el muro de esa frontera que no la has hecho t\u00fa, pero que esta sociedad prepara con su divisi\u00f3n del trabajo y de los beneficios de la producci\u00f3n para que quedes siempre en las playas de la sociedad. Esta experiencia de martillear la punta y observar que no acaba de clavarse, lleva con frecuencia a la desesperaci\u00f3n y a la b\u00fasqueda de salidas laterales m\u00e1s f\u00e1ciles de conseguir.
    \nPor otro lado esta misma sociedad, que no facilita el acceso a ella, pone como tentaci\u00f3n m\u00e1s sugestiva y sencilla la de las salidas marginales. Para lograr una preparaci\u00f3n a un trabajo necesitas estar hasta cerca de los 18 a\u00f1os enjaulado prepar\u00e1ndote a un empleo que no sabes si vas a conseguirlo. Sin embargo con pocos a\u00f1os ( a veces cuanto menos mejor, ya que como menor no delinques, s\u00f3lo recibes una bronca), puedes buscarte la vida<\/em> en la calle e incluso aportar parn\u00e9<\/em> para los viejos, que generalmente est\u00e1n en paro y la venta ambulante no da mucho de s\u00ed.
    \nEsta tentaci\u00f3n est\u00e1 a la orden del d\u00eda, ya que esta sociedad sostiene tres de los mayores negocios del mundo dentro de las claves marginales: el paso de droga, la venta de armas y la prostituci\u00f3n infantil. S\u00f3lo falta a\u00f1adir el mundo del autom\u00f3vil que anda por las fronteras de lo legal y lo de f\u00e1cil trapicheo.
    \n 
    \n1.3. La compleja intervenci\u00f3n <\/strong>
    \n 
    \nDibujada as\u00ed la situaci\u00f3n, podemos percibir que la respuesta es compleja, como son complejos los elementos que componen esta sociedad y que cada vez son m\u00e1s dif\u00edciles de comprender. \u00bfA qui\u00e9n se puede echar culpas de lo que vivimos? Antes se pod\u00eda decir que una sequ\u00eda era la causante del hambre que se sufr\u00eda. Hoy d\u00eda las razones son m\u00e1s complicadas, ya que aunque la cosecha haya sido buena, depende del mercado internacional del trigo el precio que tendr\u00e1 el pan. Antes se dec\u00eda que si quieres dar de comer a una persona un d\u00eda, bastaba con darla un pescado. Si quer\u00edas darla de comer un a\u00f1o la deb\u00edas ense\u00f1ar a pescar. Pero hoy d\u00eda tienes que tener en cuenta que el r\u00edo no est\u00e9 contaminado, que exista un mercado donde negociar tu pesca, pagar los impuestos de aut\u00f3nomo… Las cosas son m\u00e1s complejas. No podemos contentarnos, como dice la pel\u00edcula, con \u201cpedirle cuentas al Rey\u201d. En consecuencia debemos caer en la cuenta de que se abren varios frentes de actuaci\u00f3n:
    \n– el personal<\/strong>: podemos intervenir en los cambios que la persona necesita para adaptarse a lo que piden las circunstancias. Es tambi\u00e9n de donde parte la resistencia a los tambaleos que la vida trae y que previene la ca\u00edda en las situaciones degradantes. Es un aspecto fundamental cuando queremos ayudar a cambiar a la persona. Si no transforma su cognici\u00f3n<\/em>, su visi\u00f3n de s\u00ed mismo, de la sociedad\u2026 ser\u00e1 dif\u00edcil reconocer que se ha dado un cambio.
    \n– el social<\/strong>: trata de insertar a la persona en las peque\u00f1as sociedades en las que va realizando su vida ordinaria y que la ayudan, como soporte, para evitar los riesgos de desviaci\u00f3n que toda persona tiene en su entorno. Son los apoyos o los empujones que recibe de aquellos con los que convive.
    \n– el estructural<\/strong> ( macrosocial): nos puede resultar como lejano, pero no podemos dejarlo de lado, ya que las estructuras injustas que van creando nuestras sociedades y que cada d\u00eda son m\u00e1s internacionales ( globalizaci\u00f3n) influyen de manera m\u00e1s sustancial que nuestra buena intenci\u00f3n. Poco se podr\u00e1 hacer, sin duda, pero nos van determinando lo que va a ser de nuestros educandos si, por ejemplo, se determina que la zona en la que vivimos no entra dentro de los lugares donde interesa promocionar el desarrollo porque va a salir m\u00e1s productivo en una zona de tercer mundo.
    \nLa intervenci\u00f3n tiene hoy d\u00eda la complejidad que hace abrir los ojos para no promocionar m\u00e1s todav\u00eda las bases de una sociedad excluyente. En el evangelio hay una par\u00e1bola que nos puede descubrir algo de la situaci\u00f3n que estamos viviendo. El samaritano ve clara su intervenci\u00f3n cuando ve al pobre hombre tirado en mitad del camino. Lo humano es recogerlo y auxiliarlo, aunque otros por motivos sociales o religiosos le dejan de lado. No deja de ser un elemento para la reflexi\u00f3n y la lectura en medio de las estructuras actuales. Pero se nos complica el modo de intervenci\u00f3n si el buen samaritano posee una cabalgadura de \u201cm\u00e1s pistones\u201d y llega antes al lugar del atropello. Si aparece cuando est\u00e1n dando golpes al buen hombre que bajaba de Jerusal\u00e9n a Jeric\u00f3 \u00bfcu\u00e1l deb\u00eda ser su intervenci\u00f3n? \u00bfSer\u00eda mejor dejar que terminaran su actuaci\u00f3n<\/em> para comenzar la obra de misericordia? \u00bf Tendr\u00eda que liarse a palos para evitar que toda la agresividad cayese sobre las espaldas del caminante? Pues es la disyuntiva que a veces sentimos cuando estamos en medio de problemas que no tienen salida por culpa de que las cosas est\u00e1n como est\u00e1n. No es f\u00e1cil quedarse parado mientras uno observa c\u00f3mo se dan palos con los anuncios de consumo que siembra necesidades en los que no tienen bolsillo para responder a ellas… \u00bf c\u00f3mo actuar?
    \n <\/p>\n

      \n
    1. En busca del clavo para dar el martillazo <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nDentro de esta complejidad, tratamos de buscar los lugares donde se puede intervenir de manera educativa para trabajar contra la exclusi\u00f3n. La intervenci\u00f3n es dif\u00edcil, pero no imposible. Y es importante descubrir d\u00f3nde se pueden encontrar las claves de la intervenci\u00f3n. All\u00e1 tendremos que estar para abrir las puertas de esta sociedad que las cierra<\/a>.
      \n 
      \n2.1. Instancias donde nace la integraci\u00f3n <\/strong>
      \n 
      \nAnte todo debemos reconocer que la gente que est\u00e1 integrada socialmente y humanamente es feliz posee tres caracter\u00edsticas que le hacen, dentro de la inestabilidad que vive nuestro momento hist\u00f3rico, el mantener su barca sin peligro de zozobrar. Las caracter\u00edsticas que tienen estas personas insertas<\/em> son:
      \n 
      \n– Trabajo estable<\/strong>, lo que podemos decir que es hoy d\u00eda una realidad casi irrealizable, pero existen proximidades a esta estabilidad. Sabemos que los soci\u00f3logos dicen que todos los trabajadores de nuestro tiempo cambiar\u00e1n de trabajo varias veces en la vida. Pero la estabilidad est\u00e1 en la preparaci\u00f3n que uno tiene para adaptarse a la continua fluctuaci\u00f3n del mercado laboral. Es importante este aspecto para todo educador. Como titula un educador franc\u00e9s una visi\u00f3n suya de la educaci\u00f3n \u201cEducar hoy para ma\u00f1ana\u201d. Esta es la intenci\u00f3n de cada educador. Debemos preparar al chico de hoy para ser flexible para encontrar su adaptaci\u00f3n el d\u00eda de ma\u00f1ana. El que ma\u00f1ana se encuentra de repente sin trabajo o sin posibilidades de acceder a \u00e9l, puede f\u00e1cilmente caer en la exclusi\u00f3n social, como conocemos de gente que han pasado de los 40 a\u00f1os y que sufren el sin sentido de haberse educado y preparado para trabajar y encontrarse en paro. \u00bfPuede estar preparada la persona para ese cambio que le va a pedir el mercado laboral? Y hay que lograr que, a pesar de la fluctuaci\u00f3n laboral, la persona no caiga en la exclusi\u00f3n por falta de empleo.
      \n 
      \n– Relaciones s\u00f3lidas<\/strong>, que basan el aspecto afectivo de la personalidad. Dan la seguridad del apoyo de los cercanos, de los amigos cuando las cosas puedan ir mal. Dentro de la inseguridad del futuro ( y del presente) que hoy m\u00e1s que nunca vivimos, la persona integrada se mueve con la seguridad de que si cae, tiene cerca manos amigas que le ayudar\u00e1n a levantarse. Esto en el adolescente es fundamental en medio de una edad y un momento en el que suelen sentir que fallan todas las relaciones, incluso las m\u00e1s cercanas como son las paterno-maternales.
      \n 
      \n– Sentido vital<\/strong>, lo que supone que la persona valora positivamente la vida y sabe que tiene algo que conseguir que va a llenar su existencia y va a aportar satisfacci\u00f3n a su vida. Te das cuenta de que cuando un chico descubre que hay algo o alguien por quien merece la pena luchar, ese chico est\u00e1 salvado. Tiene futuro y razones para levantarse al d\u00eda siguiente, y no pillarse de todo para evaporarse del mundo y con un volante en la mano pillar la direcci\u00f3n contraria para ver si alguno nos saca de una vez de la circulaci\u00f3n.
      \nQuien consigue estas tres instancias se encuentra de verdad integrado en la sociedad, en las sociedades m\u00e1s cercanas y en s\u00ed mismo. Claro que descubrimos muchos que nos parecen integrados, pero que sufren algunas de las caracter\u00edsticas que tienen los que han ca\u00eddo hacia el abismo de la exclusi\u00f3n social Lo \u00fanico que los diferencia es que tienen medios econ\u00f3micos, cultura, posici\u00f3n para disimular su exclusi\u00f3n social, pero tarde o temprano estalla la bomba de exclusi\u00f3n con efectos retardados.
      \n 
      \n2.2. Instancias donde nace la exclusi\u00f3n social<\/strong>
      \n 
      \nPor otro lado, los que consideramos excluidos<\/em> suelen tener tambi\u00e9n unas caracter\u00edsticas de tipo econ\u00f3mico-laboral, relacional-social y de valoraci\u00f3n personal.
      \n 
      \n– la exclusi\u00f3n laboral<\/strong> es la eterna maldici\u00f3n que los persigue y que los deja en el dique seco sin fuerzas para lanzarse de nuevo a la b\u00fasqueda de un cursillo de navegaci\u00f3n<\/em> que los haga salir de su rinc\u00f3n al que toman cari\u00f1o. La ayuda social que promueve el estado de bienestar no logra arrancarlos de su inercia, ya que son incapaces de superar las dificultades que esa misma sociedad que aporta la ayuda, pone para que accedan a un trabajo que los dignifique. El ejemplo claro es el de la respuesta al problema de la droga con el chupito<\/em> diario de metadona. Analicemos, paseemos por los lugares y conozcamos a las personas para notar que se hace ya cr\u00f3nica su situaci\u00f3n. Es una manera que tiene esta sociedad de crear exclusi\u00f3n social y laboral. No hablo de lo que logra el proyecto de metadona en personas muy deterioradas que los hace vivir con mejores condiciones sanitarias. No lo dudo. Pero eso no quita el que permanezcan en una eterna exclusi\u00f3n laboral… El problema es s\u00edntoma de lo que la sociedad que vivimos va creando: gente ladeada que moleste lo menos posible.
      \n 
      \n– el aislamiento social<\/strong> en el que cae el que se va considerando a s\u00ed mismo excluido social. Va abandonando las relaciones que hab\u00eda tenido y le hab\u00edan sostenido personal y socialmente y va buscando nuevos lugares donde vivir solo o mal acompa\u00f1ado<\/em> por gente que sufre su propio aislamiento social. A alguien he escuchado que quien pierde el primer mes de paro relaciones con la gente, suele caer en el abismo de la exclusi\u00f3n laboral. Y es que son muchas veces las relaciones que tenemos las que nos van ayudando a encontrar otro nuevo empleo. Adem\u00e1s de que nos sigue haci\u00e9ndonos reconocer como personas, como dignos de ser queridos y, hasta incluso, necesitados de arreglarnos cada d\u00eda para que no nos digan que somos unos guarros. \u00a1Que no es poco!
      \n 
      \n– la insignificancia vital<\/strong>, que llega hasta el desprecio hacia la propia persona al quitarse toda valoraci\u00f3n que le haga subir la moral. Hoy d\u00eda tiene algunas exteriorizaciones como cierta depresi\u00f3n, algunas enfermedades mentales que le hacen a uno mismo despreciarse, la evitaci\u00f3n<\/em> de lugares y personas que nos da verg\u00fcenza que sepan de nuestra situaci\u00f3n, porque no nos consideramos ya nada importantes en la vida. A veces el suicidio es el final l\u00f3gico (?) de esta angustia vital en la que va cayendo en su interior la persona excluida. Hay quien dice que la drogadicci\u00f3n es una reacci\u00f3n de castigo contra la persona cuando uno no valora su propia vida. Pensemos en otro tipo de situaciones como la prostituci\u00f3n que, en bastantes casos, es una manera clara de exteriorizar la poca valoraci\u00f3n que la persona tiene de s\u00ed misma, de su propio cuerpo.
      \n 
      \nY es en estas tres instancias donde radica tanto la meta que debemos alcanzar con nuestro trabajo educativo (el trabajo estable, las relaciones s\u00f3lidas, el sentido vital), como la que debemos evitar en los adolescentes y j\u00f3venes que se preparan para la vida como son: la exclusi\u00f3n laboral, el aislamiento social y la insignificancia vital. Frente a una sociedad que infantiliza a la persona y la inyecta el virus de Peter Pan para no crecer ni madurar, est\u00e1 la labor educativa que ayuda a salvar las dificultades para encontrar cada uno su puesto en la vida. Los adolescentes con los que trabajamos son, como alguien ha declarado \u201cadultescentes\u201d
      <\/a>, ya que su meta es llegar a ser adultos, aunque reconozcamos que ciertas actitudes de la sociedad llevan a pensar que no los necesita. El aparcamiento excluyente es la consecuencia l\u00f3gica de estas actitudes. El est\u00edmulo y las habilidades incluyentes son el empuje que da la acci\u00f3n educativa.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Los golpes certeros para dar en el clavo <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nCuenta Garc\u00eda-Roca que el hombre de este tiempo tiene el peligro de caer en el s\u00edndrome del n\u00e1ufrago. Quien se est\u00e1 ahogando piensa que por bracear mucho va a salvarse. M\u00e1s efectivo ser\u00eda el levantar la vista para ver por d\u00f3nde se encuentra la orilla. De esta manera sus brazadas tendr\u00e1n sentido. Es lo que trato de aclarar en este apartado. En una sociedad compleja como la nuestra, no es f\u00e1cil encontrar d\u00f3nde llevar adelante la acci\u00f3n educativa. El educador debe tener claro hacia d\u00f3nde marcha con su acci\u00f3n.
        \nLa zona en la que se encuentra el lugar de intervenci\u00f3n se define como zona de vulnerabilidad<\/em>. Es una de las caracter\u00edsticas del sistema que hemos creado. Se dan todas las circunstancias para que cualquier persona no tenga seguro su futuro por m\u00e1s que se prepare para ello y se especialice. Siempre tiene m\u00e1s posibilidades de insertarse quien tiene una preparaci\u00f3n, sin duda, pero tambi\u00e9n \u00e9l pende de la cuerda floja de la vulnerabilidad si tiene a su lado una serie de circunstancias negativas que le lleven a tropezar con muros insalvables. \u201cEl pr\u00f3ximo a\u00f1o no s\u00e9 si tendr\u00e9 criada o tendr\u00e9 que ponerme a servir\u201d, dec\u00eda una psic\u00f3logo de Nueva York a un soci\u00f3logo que estudiaba hasta d\u00f3nde llegaba esta vulnerabilidad del momento. Desde esta vulnerabilidad las salidas hacia la exclusi\u00f3n son muchas: el alcohol, la calle, la droga, la depresi\u00f3n, el paro de larga duraci\u00f3n, las dificultades econ\u00f3micas, la p\u00e9rdida de la salud, los problemas de salud mental… No es entonces extra\u00f1o el aceptar que en unos diez a\u00f1os se hayan aumentado escandalosamente las adicciones en el ser humano.
        \nEsta realidad nos hace ver que hemos pasado de una sociedad de peligros<\/em>, que era algo definido
        \n( si hab\u00eda sequ\u00eda, escaseaba el trigo y aparec\u00eda el hambre…) a una sociedad de riesgos<\/em>, donde no est\u00e1 definido el que acabes de una manera determinada porque pones las condiciones para hacerlo (gente universitaria se encuentra en paro eterno; un cambio de estrategia en la empresa que trabajas te deja en paro, ya que lleva su producci\u00f3n al tercer mundo…). Lo que hace a nuestra sociedad y a nuestra gente (y a nosotros mismos) inseguros y con el riesgo de torcer en un cambio de circunstancias lo que parec\u00eda una vida estable. Basta ver c\u00f3mo a veces en una simple juerga de fin de semana cambia la vida de un adolescente que toma contacto con sustancias adictivas…
        \nEsta caracter\u00edstica de vulnerabilidad que define al sistema viene sostenido por la precariedad<\/em> que se vive en todos los sectores de la sociedad. Cada d\u00eda nos sorprenden las crisis que van apareciendo cuando creemos que todo est\u00e1 bajo control. Incluso en la gente que tiene cierta seguridad econ\u00f3mica y vital. Basta la crisis financiera provocada por el banco donde guardas tus recursos para que nos quedemos desprotegidos. Esta situaci\u00f3n es propia del sistema. Incluso la misma pobreza que provoca la precariedad parece pieza querida por este sistema social. Ya dec\u00edan los obispos espa\u00f1oles: \u201cHoy la pobreza no es un hecho inevitable, considerada desde el punto de vista social. Por primera vez en la historia de la Humanidad, disponemos de tecnolog\u00eda y de recursos suficientes para que nadie sea excluido de los medios de vida b\u00e1sicos, considerados como m\u00ednimos dentro de la propia sociedad. El problema en la actualidad no es de medios, sino de objetivos: querer o no querer. Los principales obst\u00e1culos para erradicar la pobreza ya no son t\u00e9cnicos, sino pol\u00edticos y \u00e9ticos\u201d
        <\/a>. Y nuestros obispos no son sospechosos de extremismos.
        \nLas caracter\u00edsticas de vulnerabilidad y precariedad que en este momento vivimos lleva a que cualquier joven sienta la fragilidad de su vida y pueda deshacerse frente a cualquier dificultad por d\u00e9bil que creamos que sea
        <\/a>. Se refiere sobre todo a las relaciones humanas y a las carencias. Pero se da igualmente en el aspecto de las convicciones personales as\u00ed como en el aspecto econ\u00f3mico en el que la precariedad laboral hace fr\u00e1gil a la persona hasta ponerla en el l\u00edmite de desesperarse y llegar a las puertas del suicidio. Es el drama de los parados.
        \nLas zonas que buscamos no son geogr\u00e1ficas, sino m\u00e1s bien personales y situacionales. Son las que nos definen el lugar de intervenci\u00f3n educativa. Es algo que preocupa al que trabaja o quiere intervenir en el problema de la exclusi\u00f3n social. Resulta dif\u00edcil encontrar el clavo donde dar el golpe para conseguir empujarlo. Es una de las experiencias de los que hemos ido tratando de encontrar los aspectos fundamentales que repercuten en el joven para intervenir en dar apoyo y seguridad frente a la precariedad y a la vulnerabilidad que se vive a veces con mucha angustia. Esta es la zona donde se encuentra la labor educativa con la que pretendemos apoyar al chico para que supere el peligro de resbalar hacia los abismos de la exclusi\u00f3n social. Igual que hemos analizado las zonas de inserci\u00f3n y las de la exclusi\u00f3n, en la zona de vulnerabilidad existen tres sectores donde se juega su inserci\u00f3n o su exclusi\u00f3n todo el que se prepara para entrar en la vida social.
        \n 
        \n3.1. El sector personal<\/strong>
        \nEl \u00e1mbito personal es el centro de operaciones del que parten las motivaciones para seguir luchando o dejarse caer en la inutilidad de superar las dificultades. Vivimos un momento en el que las convicciones de la persona (m\u00e1s bien su falta) dejan a los adolescentes y j\u00f3venes en una mayor precariedad personal. Ya no se recibe nada seguro de los padres y \u201cde nuestros mayores recibimos, sobre todo, los significados\u201d (F. Savater). Esta falta de significados, de sentidos, nos lleva a vivir sin algo profundo que sostenga a la persona. El ser humano necesita horizontes para poder soportar las contrariedades de cada d\u00eda pensando que ma\u00f1ana puede ser diferente. Quien no los tiene no le importa acabar con su vida en cualquier momento.
        \nEste sentido es, en consecuencia, uno de los engranajes que mueven a la persona para no caer en la insignificancia vital y perder toda fuente de energ\u00eda que le haga levantarse y conseguir significado a su vida que ayude a superar las dificultades de cada d\u00eda. Parece que es la econom\u00eda la que hace de centro de la exclusi\u00f3n, pero toda persona que se hunde entre sus redes, posee escasa o nula autoestima personal, pobre o inexistente proyecto personal, nulas o inconsistentes razones para vivir. Este punto ser\u00e1 fundamental tanto para el trabajo tanto educativo como religioso sobre la persona de nuestro tiempo, sobre el chico con el que convivimos.
        \nUna reflexi\u00f3n que hacemos los creyentes es si la fe que transmitimos es capaz de ofrecer las convicciones suficientes para avanzar en la vida hacia un sentido vital que alumbre a la persona. Y es que encontramos en nuestros ambientes que bastantes de los que han recibido su catequesis, se han preparado y recibido la confirmaci\u00f3n, no encuentran sentido a sus vidas. Ante la falta de referentes que existen en nuestra sociedad \u00bfes la fe un referente que sostenga al joven en medio de sus tambaleos y b\u00fasquedas? A veces tenemos que reconocer que los que vienen a nuestros centros, como los dem\u00e1s j\u00f3venes, van siguiendo las mismas pautas que marca esta sociedad. Nuestra catequesis debe ir centr\u00e1ndose en ofrecer esas convicciones, pocas pero profundas, que sean las armas que pide la Escritura que vistan al creyente. \u201cSi el concepto de Dios tiene alguna validez de uso, s\u00f3lo puede ser para hacernos m\u00e1s grandes, m\u00e1s libres, mejores. Si Dios no puede hacer esto, hora es ya de que nos libremos de \u00e9l\u201d( J. Baldwin). Es un pensamiento duro que no nos habla de un Dios utilitario, pero s\u00ed de un Dios creador de vida y de sentido para la persona.
        \nOtro aspecto de esta intervenci\u00f3n personal contra la vulnerabilidad actual est\u00e1 en preguntarnos c\u00f3mo trabajar el sentido vital con los que no se sienten creyentes. Ante la crisis del valor de la vida nos ponemos la cuesti\u00f3n de c\u00f3mo valorar a un joven la riqueza del vivir cuando no le importa terminar cualquier noche de estas su vida en el vientre de un b\u00f3lido. Proyecto hombre ha propuesto hace no muchos a\u00f1os el tema de la \u2018logoterapia\u2019 ( la terapia del sentido) como la mejor propuesta para quien ha jugado en tantos momentos entre la vida y la muerte. Hasta que no encuentra sentido a sus actos, a sus d\u00edas, a su vida entera, es dif\u00edcil que deje de consumir, no tiene motivos para hacerlo. En el momento en que encuentra un motivo, una raz\u00f3n, se despierta la capacidad para cambiar de \u2018consumos\u2019 y comenzar una historia de construcci\u00f3n cuando antes s\u00f3lo se dedicaba a castigarse con el consumo. A poco o a nada llega un simple cambio de costumbres si no se ahonda en un cambio de visi\u00f3n de la realidad, de uno mismo, de la vida, de los dem\u00e1s… esto pide un trabajo para encontrar sentido a la vida. En ese momento sobra metadona y cualquier muleta que no nos deje caminar libres en la vida. Dice Garrido Genov\u00e9s que las intervenciones que son v\u00e1lidas deben llegar a lo profundo de la persona, a su \u2018cognici\u00f3n\u2019, a su comprensi\u00f3n de la vida, sus expectativas
        <\/a>. Ah\u00ed se encuentra el lugar v\u00e1lido de intervenci\u00f3n.
        \n 
        \n3.2. El sector social<\/strong>
        \n 
        \nLas relaciones sociales llevan a que uno se sienta protegido por la red social de contactos familiares, vecinales, de amistades. Esta falta de entramado social que el chico siente a su alrededor, le lleva a sentirse vulnerable ante cualquier problema. Si no tiene quien le apoye puede caer v\u00edctima de cualquier invitaci\u00f3n que le ayude a sentirse alguien valioso para superar las dificultades …\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a1 Cu\u00e1ntos han comenzado en el mundo de las drogas por no quedar fuera de un grupo que consum\u00eda! Fuera no era nadie, dentro al menos siente la protecci\u00f3n del grupo.
        \nLa falta de relaciones en la familia, tan frecuente en el tiempo en que reina la ni\u00f1era medi\u00e1tica<\/em>, empuja al adolescente a buscar el cari\u00f1o en el primero que le sonr\u00ede o le hace sentirse alguien por prestarle atenci\u00f3n. Problema que se hace m\u00e1s fuerte en la adolescente. Nos quejamos de las identificaciones de los adolescentes con gente marginal, pero debemos preguntarnos por la cercan\u00eda que la gente normal<\/em> tenemos a ellos para que hagan suyos unos modelos m\u00e1s humanizantes, o incluso si nosotros mismos creemos en el modelo que estamos viviendo.
        \nLas redes sociales se han ido rompiendo en estos \u00faltimos a\u00f1os. Han disminuido las asociaciones de base, de cercan\u00eda, aunque han aumentado las de grandes cuestiones, las que plantean las ONG\u2019s, en general a muchos kil\u00f3metros de los problemas que vivimos muy de cerca. Hemos tenido la crisis de las asociaciones de vecinos y, m\u00e1s serio, las relaciones de vecindad. Este hecho ha tra\u00eddo como consecuencia la desprotecci\u00f3n de los chicos, ya que cada d\u00eda menos se acerca un vecino para decir a los padres los problemas que est\u00e1 viviendo el chico. Cuando llegan a enterarse en la familia suele ser ya demasiado tarde. Y es que los primeros que se enteran de los problemas que est\u00e1 viviendo un adolescente son sus propios compa\u00f1eros. Si esas redes no son protectoras y ponen en aviso a los adultos para que act\u00faen, cuando el educador llega s\u00f3lo le queda recoger los cascotes.
        \nEn este sector es muy importante todo el trabajo de asociacionismo que se hace con alg\u00fan adulto en sus cercan\u00edas. Es un medio de prevenci\u00f3n fundamental para que el chico, aunque caiga de la cuerda en la que hace sus equilibrios, encuentre en su ca\u00edda esa red que es la sociedad cercana, la amistad, el di\u00e1logo con alguien de confianza… Es uno de los mejores medios para evitar que caiga en el vac\u00edo y que su golpe sea mortal de necesidad. Los medios que tenemos para lograr esta sociabilidad son muy tradicionales, aunque los vistamos de los medios modernos, el lenguaje actual, lo que llama la atenci\u00f3n, lo que mejor llega al sentimiento del adolescente sobre todo. En este campo los mejores instrumentos que tiene el educador es \u00e9l mismo. Cada d\u00eda m\u00e1s los adultos estamos lejos del mundo de los adolescentes y j\u00f3venes, a los que dejamos en manos de los desaprensivos que quieren sacar tajada de ellos. \u00bfCu\u00e1ntos adultos est\u00e1n presentes en los ambientes en los que se mueven los j\u00f3venes los fines de semana? Los que recogen los beneficios. Es curioso c\u00f3mo se inventan nuevos maneras de seguimiento<\/em>(\u00bf) de adolescentes en conflicto que se llama menores no acompa\u00f1ados<\/em>. La sociedad tiene para pagar grandes cantidades para alimentar y dar alojamiento a estos chicos, pero no tenemos aguante para acogerlos a la sombra de educadores. \u00bfQu\u00e9 saldr\u00e1 de este experimento?
        \nEn el menor la mejor manera de evitar el da\u00f1o de cualquier problema es la presencia del adulto. Hace tiempo los pases de algunas pel\u00edculas era para mayores o menores acompa\u00f1ados<\/em>. Y es que la sociedad supone que el adulto puede hacer digerir al menor los temas que pueden herir su sensibilidad. De ah\u00ed que la mejor manera de prevenir la ca\u00edda hacia el aislamiento social est\u00e1 en la presencia de los adultos desde el mismo nacimiento. Nadie nace solo. Nos hacen nacer unos adultos que nos van acompa\u00f1ando en el encuentro con el mundo. Es algo que est\u00e1 faltando en la vida de los adolescentes y j\u00f3venes y que los hace vulnerables ante cualquier dificultad. Los adultos, con frecuencia, dejamos de lado nuestra responsabilidad porque empiezan con los a\u00f1os a ser molestos y hacemos como dec\u00eda el padre de aquella pel\u00edcula Las Historias del Kronen<\/em>: \u201cToma, hijo, mil duros y haz lo que quieras, pero lejos y que yo no me entere\u201d. Y hoy con los euros ha cambiado poco la actitud de muchos adultos.
        \nY el trabajo principal de la presencia del adulto es crear \u201creferentes\u201d, como cuenta Savater. Los referentes son como las cuerdas de la red que le hacen al equilibrista marchar m\u00e1s seguro por el cable. Si tropieza sabe que no cae en el suelo. En medio del desierto de la ciudad he ca\u00eddo en la cuenta de lo importante que es crear lugares (referentes) donde el joven pueda acudir. El sencillo hecho de encontrarse con un adulto y soltar el peso de la mochila que ya no le deja caminar, supone una recarga de energ\u00eda para superar las dificultades y salir con ganas de seguir haciendo camino, ya que la mochila no pesa tanto. Algo que parece muy sencillo, que no precisa de grandes proyectos, de grandes estudios pero que falta en las esquinas de nuestros barrios.
        \n 
        \n3.3. El sector econ\u00f3mico<\/strong>
        \n 
        \nEl econ\u00f3mico es la tercera pata del banco que hace tambalear la vida de tantos j\u00f3venes que llegan a la puerta de la inserci\u00f3n laboral (que es el testimonio externo de la inserci\u00f3n social) y que tienen que retirarse con las narices ensangrentadas por el portazo que han recibido. Parece que los educadores no podemos hacer nada en este campo, pero en el tiempo que llevo trabajando entre los j\u00f3venes vulnerables (o ya vulnerados), creo que puedo aportar tres campos de acci\u00f3n en la instancia econ\u00f3mica de la exclusi\u00f3n social:
        \n 
        \n– trabajar la preparaci\u00f3n laboral<\/em>. \u201cLas serpientes s\u00f3lo pican a los descalzos\u201d, dicen que dec\u00eda Mons. Oscar Romero. Y es cierto. La educaci\u00f3n, la preparaci\u00f3n laboral es como dar zapatos a la persona para que pueda caminar sin peligros. La pedagog\u00eda salesiana habla de la prevenci\u00f3n en t\u00e9rminos muy \u2018materiales\u2019: preparar para un empleo real es dar manos a la persona para poder intervenir en el mundo econ\u00f3mico actual. La exclusi\u00f3n laboral incide en todos aquellos que empiezan a abandonar los estudios y dejan cualquier tipo de preparaci\u00f3n para acceder a un puesto laboral. Hemos visto ya muchos j\u00f3venes que dec\u00edan que ellos trabajaban de cualquier cosa. Ese trabajo de cualquier cosa<\/em> suele ser bastante esclavo, por lo que hasta ves l\u00f3gico el abandono. Ya s\u00f3lo falta que en ese momento se le ofrezcan unas oportunidades para ganar dinero f\u00e1cil y ya tenemos adivinado el final de la pel\u00edcula. Resulta cada d\u00eda m\u00e1s dif\u00edcil convencer a un adolescente que se lanza al mundo del trabajo y fracasa, que va a fracasar m\u00e1s estrepitosamente si sigue la corriente de tantos que llenan cada tarde-noche sus bolsillos con el producto de la venta de cualquier producto ilegal. Una preparaci\u00f3n laboral y el amor a una profesi\u00f3n ayuda al chico a insertarse en la sociedad de una manera feliz. Y hasta da un inter\u00e9s natural a la vida.
        \n 
        \n– acompa\u00f1ar en los fracasos de la b\u00fasqueda de empleo<\/em>. Siempre recuerdo las l\u00e1grimas de una joven en Plaza Castilla, mientras esperaba un autob\u00fas. Ven\u00eda de buscar trabajo y hab\u00eda fracasado un d\u00eda m\u00e1s. S\u00f3lo acoger esa rabia sirve con frecuencia para templar el \u00e1nimo y no desesperar a pesar de las dificultades. Hoy es una persona integrada con su familia. El apoyo en el momento de fragilidad es muy importante para no desistir de seguir luchando por la integraci\u00f3n laboral.
        \nY resulta tambi\u00e9n importante el proporcionar la ayuda de alg\u00fan experto en b\u00fasqueda de empleo. Es otra manera de empujar a que el joven no caiga en la exclusi\u00f3n laboral y vaya subiendo la cuesta, muy empinada en estos tiempos, del trabajo. No ser\u00e1 estable por las circunstancias socio-laborales, pero le meten a uno en el engranaje de ir conociendo otros puestos de trabajo a los que puede concurrir. Y sobre todo le asegura personalmente en su capacidad para entrar en el mercado laboral.
        \nDistingu\u00edan hace unos a\u00f1os los obispos franceses entre trabajo y empleo en un estudio sobre el mundo laboral. Trabajo es lo productivo que te reporta un salario. Empleo es la ocupaci\u00f3n que te hace tener que levantarte cada d\u00eda para responder a esa responsabilidad que, al menos, te mantiene en forma para cuando surja el trabajo. Es real en estos tiempos que la primera dificultad que tienen bastantes j\u00f3venes para llegar a responder a un trabajo es la falta de h\u00e1bitos que los mantienen en una situaci\u00f3n de eternos desocupados.
        \n 
        \n– conocer las estructuras excluyentes de nuestra sociedad y tratar de transformarlas<\/em> de manera que caigan las barreras que impiden la inserci\u00f3n de cualquier persona. Es una lucha m\u00e1s dif\u00edcil y de la que nos apartamos f\u00e1cilmente diciendo que nada se puede hacer. Pero debemos caer en la cuenta que esta sociedad es la suma de las voluntades de todos los que la formamos o dejamos que la formen de una manera determinada. De poco vale que luchemos por ense\u00f1ar a pescar si despu\u00e9s el r\u00edo est\u00e1 contaminado. Nuestra ense\u00f1anza queda in\u00fatil.
        \nNos debemos convencer en este mundo de la globalizaci\u00f3n que resulta complejo el luchar contra unas intenciones de la divisi\u00f3n internacional del trabajo. Cuando una zona empresarial deja de ser interesante para una multinacional comienza a surgir el paro en el ambiente que antes era pr\u00f3spero. Surgir\u00e1 en otro lugar donde el coste de producci\u00f3n sea m\u00e1s rentable. \u00bf No debe el educador conocer estas estrategias y tratar de transformar unas estructuras que en su base son excluyentes? Una de las propuestas de todo voluntario social est\u00e1 en romper esas din\u00e1micas internacionales de creaci\u00f3n de exclusi\u00f3n laboral y crear un mundo en el que cada persona pueda encontrar su lugar en la producci\u00f3n y en el consumo.
        \n 
        \nA modo de conclusi\u00f3n<\/strong>
        \n 
        \n\u201cLas estructuras de impotencia que no generan creadores, sino que multiplican los consumidores, est\u00e1n montadas para impedir que los pueblos sometidos piensen con su propia cabeza, sientan con su propio coraz\u00f3n y caminen con sus propias piernas\u201d
        <\/a>. Despu\u00e9s de definir el trabajo educativo a realizar en medio de un mundo excluyente nos queda como resumen este proyecto que propone E. Galeano. Se trata de dar la palabra. A tantos hemos visto que les ha tapado la boca una muerte prematura causada por la droga. No han podido decir su palabra. Tantos la van tapando vi\u00e9ndose in\u00fatiles frente a este mundo. Muchas veces he propuesto a j\u00f3venes con largos a\u00f1os de drogadicci\u00f3n que proclamen su experiencia de c\u00f3mo se ha puesto en su mano la papelina que parec\u00eda traerle la libertad y al final se ha convertido en cadena.
        \nEn el evangelio encontramos varias curaciones de sordos y de mudos, de ciegos\u2026 El milagro est\u00e1 en devolver al individuo a la sociedad. Creo que es una sugerencia para el cristiano y m\u00e1s para el educador para emprender el trabajo milagroso de dar medios para que toda persona ejerza de lo que es y para lo que ha nacido. Para ello habr\u00e1 que inventar nuevos caminos. En la piscina de Silo\u00e9 el pobre hombre tirado 40 a\u00f1os al lado, no le serv\u00edan los sistemas oficiales. No llegaba a tiempo para tirarse a las aguas. Uno que pasaba por all\u00e1 dicen que invent\u00f3 un m\u00e9todo no oficial para liberar a aquel pobre hombre. Se llamaba Jes\u00fas de Nazaret. Creo que es el est\u00edmulo para todo creyente de todos los tiempos para que invente esos m\u00e9todos nuevos para liberar al ser humano y que ejerza de persona, que otros llaman de hijo de Dios.
        \nDesde la educaci\u00f3n y desde la fe tenemos esta llamada para responder a tantos adolescentes y j\u00f3venes que est\u00e1n esperando el empuje para lanzarse a la piscina. Parece que alguien entra por la puerta de la piscina y se preocupa por \u00e9l\u2026 puedes ser t\u00fa.
        \n 
        \n
        <\/a>Para este an\u00e1lisis sigo descaradamente los estudios de Joaqu\u00edn GARCIA-ROCA, ya que me han ayudado mucho a situarme en mi propio trabajo educativo Se puede ver su an\u00e1lisis en obras como: Exclusi\u00f3n social y contracultura de la solidaridad, <\/em>HOAC, Madrid 1998; Solidaridad y voluntariado, <\/em>Sal Terrae, Santander 1994; La inserci\u00f3n laboral a debate. <\/em>Popular, Madrid 1993.
        \n
        <\/a> E. VERD\u00da, Adultescentes<\/em>, Temas de hoy, Madrid 2001
        \n
        <\/a> CEE, La Iglesia y los pobres<\/em>, 6
        \n
        <\/a> Este tema ha sido tratado Misi\u00f3n Joven<\/em> en el n\u00ba 269, junio 1999.
        \n
        <\/a> V. GARRIDO GENOV\u00c9S, T\u00e9cnicas de tratamiento para delincuentes<\/em>, C. Estudios Ram\u00f3n Areces, Madrid. 1993, 60.
        \n
        <\/a> E. GALEANO, Nosotros decimos \u201cno<\/em>\u201d, p. 367, citado por J. GARCIA ROCA: \u201cSolidaridad y voluntariado\u201d\u00b7 p.134.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

        Julio Yag\u00fce Cantera   Julio Yague es salesiano, educador social especializado en intervenci\u00f3n con menores. Coordina los talleres \u201cPan bendito\u201d   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Desde un talante educativo, el art\u00edculo intenta precisar, ante todo, d\u00f3nde est\u00e1n hoy los espacios donde se juega la inserci\u00f3n o la exclusi\u00f3n social, se\u00f1alando las dificultades del problema, de su […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[848,863,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9234"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9234"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9234\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9234"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9234"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9234"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}