{"id":924,"date":"1997-06-01T19:58:25","date_gmt":"1997-06-01T19:58:25","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=924"},"modified":"1997-06-01T19:58:25","modified_gmt":"1997-06-01T19:58:25","slug":"comunicacion-encuentro-relacion-y-amistad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/comunicacion-encuentro-relacion-y-amistad\/","title":{"rendered":"Comunicaci\u00f3n: encuentro, relaci\u00f3n y amistad"},"content":{"rendered":"
Maite Melendo <\/strong>es psicoterapeuta, autora del libro \u00abComunicaci\u00f3n e integraci\u00f3n personal\u00bb.<\/p>\n S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong><\/p>\n En la \u00abera de los medios de comunicaci\u00f3n\u00bb, \u00bfc\u00f3mo es que existe tanta incomunica\u00adci\u00f3n?, \u00bfpor qu\u00e9 nuestros \u00abencuentros\u00bb son tan superficiales y es tan dif\u00edcil la amistad? La autora responde con profundidad a estos y otros interrogantes. Partiendo de una comunicaci\u00f3n entendida como \u00abaceptaci\u00f3n incondicional de los dem\u00e1s como son y como est\u00e1n\u00bb, analiza la identidad de la misma cual \u00abelemento clave en nuestro desarrollo personal\u00bb y sugiere c\u00f3mo aprender a comunicarnos para. que, en <\/em>definitiva, las relaciones interperso\u00adnales permitan desarrollar el amor y la amistad que logren afirmar la vida. La\u00faltima parte del art\u00edculo ofrece unas \u00abpautas concretas de reflexi\u00f3n y an\u00e1lisis\u00bb para revisar -personal\u00admente y en los grupos- el estado de nuestra comunicaci\u00f3n.<\/p>\n La necesidad m\u00e1s profunda del ser hu\u00admano es la necesidad de amar y ser amado. \u00bfC\u00f3mo encontramos hoy -a las puertas del siglo XXI- la respuesta a esta necesidad, inhe\u00adrente a la misma naturaleza humana?<\/p>\n Nos sentimos amados y a la vez amamos cuan\u00addo tenemos relaciones interpersonales profundas, es decir, cuando nos sentimos conocidos y acep\u00adtados como somos; aceptados, valorados y teni\u00addos en cuenta tal cual somos, sin pretensiones, sin m\u00e1scaras, sin disimulos.<\/p>\n Y amamos, cuando nosotros vivimos esta misma aceptaci\u00f3n con los dem\u00e1s. Aceptaci\u00f3n incondicional de unos y otros tal cual somos y tal cual estamos en un momento dado.<\/p>\n \u00bfC\u00f3mo se llega a este conocimiento profun\u00addo y a esta aceptaci\u00f3n incondicional? Por medio de la comunicaci\u00f3n. La comunicaci\u00f3n -co\u00admo yo la entiendo e intento vivir- es la acepta\u00adci\u00f3n incondicional de los dem\u00e1s como son y como est\u00e1n. Como la comunicaci\u00f3n es un pro\u00adceso rec\u00edproco, a la vez que acepto, soy acep\u00adtada como soy y como estoy.<\/p>\n Reitero: esta aceptaci\u00f3n incondicional surge, brota como consecuencia de un conocimiento mu\u00adtuo profundo, de total transparencia. Conocimiento que es fruto de la mutua comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Se impone hacer una revisi\u00f3n seria de nuestro estilo y patrones de comunicaci\u00f3n. \u00bfC\u00f3mo me co\u00admunico con los dem\u00e1s? \u00bfC\u00f3mo son mis relacio\u00adnes interpersonales?<\/p>\n Este examen de consciencia, <\/em>este caer en la cuenta de mi estilo de relacionarme con los de\u00adm\u00e1s, desemboca necesariamente en la cons\u00ad<\/em>cienciaci\u00f3n <\/em>de mi necesidad de amar y ser ama\u00addo. Necesidad a la que intenta dar respuesta, por siglos, el mandamiento antiguo y nuevo del amor al m\u00e1s cercano como a m\u00ed mismo.<\/p>\n Por consiguiente, una evaluaci\u00f3n o examen a nivel psicol\u00f3gico de mis estilos de comunica\u00adci\u00f3n resulta ser un replanteamiento muy cristia\u00adno, muy amoroso de mis actitudes profundas conmigo mismo y hacia mis m\u00e1s pr\u00f3ximos.<\/p>\n Creo que estaremos de acuerdo en que vivi\u00admos en la era de los grandes medios de comuni\u00adcaci\u00f3n: la TV, el fax, internet…, permiten mante\u00adnemos informados acerca de lo que sucede a nuestros colegas de humanidad en la punta del globo m\u00e1s distante al nuestro. Esto nos permite vivir una forma particular de comunicaci\u00f3n: la so\u00adlidaridad. Los medios de comunicaci\u00f3n interpla\u00adnetarios nos hacen interesarnos incluso por las posibles vidas extraterrestres. Todo esto me pa\u00adrece interesant\u00edsimo, pero me surge un interro\u00adgante algo inquietante, al que urge dar respuesta.<\/p>\n En la era de los grandes avances tecnol\u00f3gi\u00adcos en el campo de las comunicaciones, la hu\u00admanidad sufre m\u00e1s que nunca del gran mal de la incomunicaci\u00f3n y su consecuencia m\u00e1s di\u00adrecta: la soledad.<\/p>\n Si estamos de acuerdo en que en esta era de las grandes comunicaciones uno de los mayo\u00adres males que aquejan al mundo civilizado es la incomunicaci\u00f3n, \u00bfqu\u00e9 est\u00e1 sucediendo?<\/p>\n La pobreza, el hambre son los males del tercer mundo. La guerra, el racismo, la intolerancia, el te\u00adrrorismo son el mal de las grandes potencias y los pa\u00edses ricos del llamado primer mundo. \u00bfNo son todas estas formas de desamor consecuen\u00adcia inevitable de la incomunicaci\u00f3n?<\/p>\n Se impone dar respuesta a estos interrogan\u00adtes de dimensiones universales. Ante la magni\u00adtud y extensi\u00f3n de estos planteamientos puede surgir impotencia y des\u00e1nimo. Intento plantear, pues, una respuesta muy asequible y cercana, un compromiso muy personal y concreto.<\/p>\n No voy a consentirme estar sentado en un mismo sof\u00e1, viendo las noticias y solidariz\u00e1ndo\u00adme, comunic\u00e1ndome con mis hermanos de \u00c1fri\u00adca o Albania, y a la vez, desconocer o no inte\u00adresarme por los sentimientos y vivencias de esa persona junto a la que me siento, como, estu\u00addio o trabajo y me codeo a diario.<\/p>\n Estoy plenamente convencida que muchos problemas mundiales son fruto de la incomu\u00adnicaci\u00f3n. Mi compromiso personal y al que in\u00adtento invitar a aquellos que me escuchan o me leen es vivir la comunicaci\u00f3n en profundidad con mis m\u00e1s pr\u00f3ximos. Si todos y cada uno hici\u00e9ra\u00admos esto en nuestros peque\u00f1os mundos y \u00e1m\u00adbitos cotidianos, el mundo ser\u00eda distinto.<\/p>\n Mi convencimiento surge de que para m\u00ed la comunicaci\u00f3n es sin\u00f3nimo de amor. Vivir en co\u00ad<\/em>municaci\u00f3n es <\/em>vivir en el amor<\/em>. Os recuerdo tam\u00adbi\u00e9n mi definici\u00f3n de comunicaci\u00f3n <\/em>como la aceptaci\u00f3n i<\/em>ncondicional de los dem\u00e1s como son <\/em>y como est\u00e1n.<\/em> As\u00ed vivida, la comunicaci\u00f3n me lle\u00adva a establecer relaciones interpersonales pro\u00adfundas en las que encuentra satisfacci\u00f3n plena la necesidad m\u00e1s profunda del ser humano: la necesidad de amar y ser amado.<\/p>\n 2.1. Inmersos en la comunicaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n Vivimos en constante comunicaci\u00f3n. Nos comunicamos con nosotros mismos, con los de\u00adm\u00e1s, con nuestro entorno. Estamos constantemente comunic\u00e1ndonos con nuestras palabras, nuestras acciones, y nuestros gestos; con nuestras posturas, nuestros modales, nuestro modo de andar…<\/p>\n Todo es comunicaci\u00f3n, y todos nos comuni\u00adcamos o deseamos hacerlo. Todos deseamos ha\u00adcemos comprender y comprender a los dem\u00e1s. Pero no siempre sabemos hacerlo, porque no nacemos sabiendo comunicamos. Tenemos que aprender y, corno en todo lo dem\u00e1s, apren\u00addemos a base de intentos, errores, nuevos in\u00adtentos, etc.<\/p>\n Normalmente entendemos por comunica\u00adci\u00f3n: a\/ Establecer contacto con alguien; b\/ Dar o recibir una informaci\u00f3n; c\/ Expresar nuestros pensamientos y sentimientos; d\/ Compartir al\u00adgo con alguien. En toda comunicaci\u00f3n se dan cuatro, elementos b\u00e1sicos:<\/p>\n – Las personas que se comunican entre s\u00ed (2 elementos).<\/p>\n – Lo comunicado o compartido entre esas per\u00adsonas.<\/p>\n – El medio por el que esas personas se co\u00admunican.<\/p>\n La persona que inicia la comunicaci\u00f3n es el emisor,<\/em> esta persona emite o intenta transmitir al\u00adgo: sus pensamientos, opiniones, sentimientos, etc. La persona que escucha, acoge y recibe lo emitido por el emisor es el receptor.<\/em> El contenido comunicado entre emisor y receptor lo denomi\u00adnamos el mensaje. <\/em>Y el cuarto elemento, funda\u00admental a toda comunicaci\u00f3n, es el medio <\/em>que utilizan el emisor y el receptor para comunicarse. Se comunican por palabras, cara a cara; por los gestos y el movimiento; por escrito; por tel\u00e9fo\u00adno… Seg\u00fan la facilidad para expresarse y para comprender los diferentes medios que se utili\u00adcen en la comunicaci\u00f3n, as\u00ed ser\u00e1 esta.\u00a0<\/u><\/p>\n Estos cuatro elementos se dan en toda co\u00admunicaci\u00f3n. Funcionan en conjunto, no inde\u00adpendientemente; de tal manera que un cam\u00adbio en cualquiera de ellos afecta a los dem\u00e1s y a la comunicaci\u00f3n en s\u00ed. Es claro que estos cuatro elementos no son separables, sino que forman un todo complejo y din\u00e1mico.<\/p>\n La comunicaci\u00f3n o di\u00e1logo entre el yo (emi\u00adsor) y el t\u00fa (receptor) es un proceso rec\u00edproco, en el que el yo y el t\u00fa, sucesiva y alternativa\u00admente, son el emisor y receptor de la comuni\u00adcaci\u00f3n entre ambos. Este proceso entre emisor y receptor lo estamos haciendo constantemen\u00adte en nuestro vivir diario y es lo que constituye la comunicaci\u00f3n interpersonal.<\/p>\n 2.2. La comunicaci\u00f3n, elemento clave en nuestro desarrollo personal<\/strong><\/p>\n La comunicaci\u00f3n es una de las necesidades emocionales m\u00e1s esenciales al ser humano. Es una necesidad y un deseo innato en nosotros. Todos sentimos la necesidad de autoexpresi\u00f3n. Todos necesitamos relacionamos, expresamos y damos a conocer a otros y ser conocidos por ellos. Existe una conexi\u00f3n estrecha entre la co\u00admunicaci\u00f3n y las relaciones interpersonales.<\/p>\n La comunicaci\u00f3n y las relaciones interperso\u00adnales son elementos clave en nuestro desarro\u00adllo personal, en la realizaci\u00f3n de quienes so\u00admos (en potencia) y de quienes estamos lla\u00admados a ser. De hecho, la existencia o la au\u00adsencia de comunicaci\u00f3n, as\u00ed como nuestro es\u00adtilo de comunicaci\u00f3n, afecta y repercute enor\u00admemente en nuestro modo de ser.<\/p>\n Recordad vuestra propia experiencia. Las experiencias negativas de comunicaci\u00f3n nos cierran a la comunicaci\u00f3n, nos hacen replegar\u00adnos sobre nosotros mismos. Surgen actitudes negativas o agresivas: \u00bb No hay que fiarse de nadie\u00bb, \u00abte la juegan enseguida\u00bb.<\/p>\n Cuando, por el contrario, hemos tenido una experiencia positiva de comunicaci\u00f3n; cuando nos hemos sentido plenamente comprendidos y aceptados por otra persona, nos hemos sen\u00adtido m\u00e1s dignos de amor y aprecio, m\u00e1s libres, m\u00e1s capaces. Surgen espont\u00e1neamente acti\u00adtudes positivas ante la vida: actitudes optimis\u00adtas, abiertas, confiadas, que llevan a una ma\u00adyor plenitud de vida.<\/p>\n Cuando no nos hemos sentido aceptados ni comprendidos; cuando no nos hemos comunica\u00addo, nos sentimos deprimidos, agresivos, tal vez culpables, e incluso incapaces. Nuestra calidad de vida se empobrece y, como consecuencia, tam\u00adbi\u00e9n nosotros mismos nos empobrecemos.<\/p>\n Todo lo anterior, porque la comunicaci\u00f3n in\u00adfluye en nuestro bienestar general. La comuni\u00adcaci\u00f3n es para las relaciones interpersonales co\u00admo la respiraci\u00f3n para la vida. La vida es comu\u00adnicaci\u00f3n; por tanto, comunicamos bien es tan necesario para nuestro desarrollo integral como el respirar aire puro, a pleno pulm\u00f3n, es nece\u00adsario para nuestro buen desarrollo f\u00edsico.<\/p>\n 2.3. Comunicaci\u00f3n y relaciones interpersonales<\/strong><\/p>\n Hay\u00a0 muchas formas y modos de comu\u00adnicaci\u00f3n: la comunicaci\u00f3n art\u00edstica, la expre\u00adsi\u00f3n corporal, el lenguaje no verbal, los medios de comunicaci\u00f3n… Por otro lado, el tema de la comunicaci\u00f3n puede tener enfoques diversos. Aqu\u00ed enfocamos el tema desde las relaciones interpersonales: la comunicaci\u00f3n que se da en\u00adtre dos o m\u00e1s personas, es decir, el di\u00e1logo. Es\u00adte di\u00e1logo puede ser de varias formas:<\/p>\n Nos comunicamos a trav\u00e9s del lenguaje ha\u00adblado: preguntamos, respondemos, contamos, explicamos… Con frecuencia se considera que el lenguaje constituye la \u00fanica forma de comu\u00adnicaci\u00f3n interpersonal. No es as\u00ed, aunque, sin duda, el lenguaje es el medio de comunicaci\u00f3n propio y exclusivo del ser humano.<\/p>\n La dificultad espec\u00edfica de la comunicaci\u00f3n verbal es que puede llevarnos a muchos equ\u00ed\u00advocos, ya que las palabras o vocablos pueden significar cosas muy distintas para cada interlo\u00adcutor. Las palabras expresan conceptos e ide\u00adas; con frecuencia el lenguaje hablado va acom\u00adpa\u00f1ado de una gran carga afectiva que corres\u00adponde al pasado y a la historia de cada interlo\u00adcutor, de tal manera que una misma palabra puede evocar sentimientos, recuerdos y hasta contenidos conceptuales muy distintos para cada dialogante.<\/p>\n Para evitar los posibles equ\u00edvocos del lengua\u00adje o comunicaci\u00f3n verbal, es conveniente<\/p>\n definir t\u00e9rminos, expresar el contenido o el significado que tienen las palabras que utilizamos. Esta de\u00adfinici\u00f3n de t\u00e9rminos, que es un elemento muy favorecedor del di\u00e1logo entre dos, se hace ele\u00admento imprescindible, totalmente necesario pa\u00adra una buena comunicaci\u00f3n de grupo. Es f\u00e1cil caer en la cuenta del porqu\u00e9. AI ser mayor el n\u00famero de participantes en el di\u00e1logo o discu\u00adsi\u00f3n de un tema, aumenta el n\u00famero de proba\u00adbilidades de distintos significados atribuidos a las palabras utilizadas.<\/p>\n Nos comunicamos a trav\u00e9s de los gestos, de la expresi\u00f3n facial, de la actitud corporal. Por ejemplo: si vemos a alguien sentado aparte, con la cabeza y los hombros inclinados, las cejas ca\u00eddas y un rictus de tristeza, sabemos que al\u00adgo anda mal, que esa persona seguramente est\u00e1 triste o preocupada por algo. Cuando al\u00adguien querido nos mira con ternura, tampoco necesitamos palabras para saber que somos queridos y que queremos. La comunicaci\u00f3n no verbal es muy amplia y puede tener muchas formas.<\/p>\n Una de las formas est\u00e1 en relaci\u00f3n con la utilizaci\u00f3n que hacemos del espacio donde se va a dar el di\u00e1logo: las distancias que pone\u00admos entre nosotros y nuestro interlocutor, si hablamos desde detr\u00e1s de una mesa de des\u00adpacho, si nos reunimos en el lugar de trabajo,<\/p>\n en casa o en una cafeter\u00eda… Tambi\u00e9n puede ser otra forma de comunicaci\u00f3n no verbal la elec\u00adci\u00f3n del medio a trav\u00e9s del cual nos vamos a comunicar.<\/p>\n La persona que va a romper una comunica\u00adci\u00f3n y para comunicarlo escribe una carta, en lugar de hablar cara a cara con el otro, puede ser un ejemplo de ello. Al elegir este medio de comunicaci\u00f3n puede estar expresando su de\u00adseo definitivo e irreversible ruptura.<\/p>\n Los dos tipos de comunicaci\u00f3n, la verbal y la no verbal, no se excluyen, sino que se com\u00adplementan, y muchas veces se dan simult\u00e1ne\u00adamente; por ejemplo, cuando al explicarnos ha\u00adcemos gestos. Con nuestro cuerpo siempre es\u00adtamos comunic\u00e1ndonos, aunque estemos ca\u00adllados. Con nuestros ojos siempre estamos re\u00adcibiendo informaci\u00f3n de los dem\u00e1s: su expre\u00adsi\u00f3n, sus gestos… Sin embargo podemos ha\u00adblar o callar; muchas veces al callar tambi\u00e9n es\u00adtamos comunic\u00e1ndonos.<\/p>\n Estos dos tipos de comunicaci\u00f3n, verbal y no verbal, no siempre coinciden en el conteni\u00addo. Por ejemplo, la se\u00f1ora congestionada, con el ce\u00f1o fruncido y que con l\u00e1grimas en los ojos dice: \u00abPero, si yo no estoy enfadada…\u00bb Con las palabras podemos mentir, pero no con nuestro lenguaje no verbal. De aqu\u00ed la importancia de saber escuchar el lenguaje no verbal de nues\u00adtro interlocutor, ya que a trav\u00e9s de sus expre\u00adsiones no verbales puede emitir mensajes que no est\u00e1 expresando verbalmente y que com\u00adplementan su comunicaci\u00f3n verbal.\u00a0<\/strong><\/p>\n 2.4. Aprender a comunicarnos: la escucha<\/strong><\/p>\n La comunicaci\u00f3n aut\u00e9ntica no es f\u00e1cil. Con frecuencia hacemos uso de formas viciadas. La comunicaci\u00f3n exige un aprendizaje. -Si queremos comunicarnos, lo primero que tenemos que hacer es saber escuchar. Escuchar puede parecer algo sencillo, que ya todos sabemos ha\u00adcer, pero no es as\u00ed; de hecho, pocos saben es\u00adcuchar, ya que confunden escuchar <\/em>con o\u00edr.<\/em> Escuchar es distinto de o\u00edr. O\u00edmos sonidos, ruidos o palabras. Los o\u00edmos, a\u00fan sin querer, cuando alguien o algo los emite.<\/p>\n Escuchar es un acto propio y exclusivo del ser humano. Es decir, que escuchar es un ac\u00adto consciente, voluntario y libre. Supone una volici\u00f3n: hay que querer escuchar. Nadie nos puede forzar a que le escuchemos; sin em\u00adbargo, esa misma persona s\u00ed puede forzarnos a que la oigamos.<\/p>\n O\u00edmos sin querer, pero para escuchar hay que querer. Hay que querer captar o acoger el mensaje emitido por alguien. Escuchar no quie\u00adre decir \u00abno hablar’. No tenemos que confundir escuchar con estar callados. Hay personas muy calladas que no por ello escuchan a los dem\u00e1s. Para escuchar hay que querer escuchar. Hay que querer acoger y captar el mensaje emitido por aquel a quien escuchamos.<\/p>\n 2.5. El buen \u00abdialogador\u00bb<\/strong><\/p>\n Saber escuchar <\/em>es, sin duda, la primera ca\u00adracter\u00edstica de todo buen dialogador.<\/em> De hecho, quien no sabe escuchar, no puede dialogar.<\/p>\n Otra actitud b\u00e1sica e imprescindible para la buena comunicaci\u00f3n es el respeto y valora\u00adci\u00f3n debidos a nuestro interlocutor. El respeto aut\u00e9ntico conlleva la aceptaci\u00f3n y acogida del otro. Acogida, se entiende, de la persona, no necesariamente de su mensaje. De hecho, po\u00addemos estar en total desacuerdo con el men\u00adsaje, pero no por ello hemos de rechazar a la persona emisora.<\/p>\n Es necesario ofrecer una aceptaci\u00f3n incon\u00addicional de la persona para facilitar as\u00ed la emi\u00adsi\u00f3n de su comunicaci\u00f3n. Hay personas (emi\u00adsoras) que se sienten rechazadas cuando no se acepta su idea, a\u00fan cuando el receptor es\u00adt\u00e9 en verdadera actitud de acogida de su per\u00adsona. Este sentimiento de rechazo que expe\u00adrimenta el emisor puede tener por causa su propia inseguridad, suponiendo que el recep\u00adtor le haya ofrecido acogida y aceptaci\u00f3n.<\/p>\n El respeto y la acogida<\/em> suponen que expre\u00adsamos nuestro desacuerdo sin cr\u00edtica del otro, sin querer condicionar ni quitar libertad de ex\u00adpresi\u00f3n a nuestro interlocutor. El respeto exclu\u00adye frases que f\u00e1cilmente se nos escapan: \u00ab\u00a1Qu\u00e9 aburrido eres!\u00bb, \u00ab\u00a1Menuda tonter\u00eda acabas de decir!\u00bb; frases de este tipo y otras semejantes se refieren al emisor, a su propia persona, y no al contenido de su mensaje. Hay frases, sin em\u00adbargo, que expresan nuestro desacuerdo con lo emitido y no hacen referencia alguna de rechazo o critica hacia la persona del emisor. Por ejem\u00adplo: \u00abNo estoy de acuerdo con tu opini\u00f3n\u00bb; \u00abNo comulgo con tu idea\u00bb; \u00abTengo una visi\u00f3n del asunto distinta de la tuya\u00bb.<\/p>\n La acogida<\/em> y aceptaci\u00f3n de la persona no implica la aceptaci\u00f3n de su idea; lo mismo que el desacuerdo con su idea no deber\u00eda implicar rechazo alguno de la persona.<\/p>\n Otra actitud que necesita un buen dialoga\u00addor es un cierto olvido y vac\u00edo de s\u00ed mismo. La postura de apertura hacia el otro supone un vac\u00edo, un hacer espacio en nuestro interior pa\u00adra recibir y acoger la comunicaci\u00f3n del otro. En vez de estar ocupados con nosotros mismos, pensando en nuestra respuesta, tendr\u00edamos que vaciamos y abrimos a acoger lo que el otro nos est\u00e1 diciendo.<\/p>\n Esta apertura lleva tambi\u00e9n consigo el no juzgar ni condenar; y algo que es bastante fre\u00adcuente: el no contradecir porque s\u00ed o porque nos gusta discutir. Todo tan contrario a la ver\u00addadera comunicaci\u00f3n.<\/p>\n 2.6. \u00bfQu\u00e9 significa ser \u00abcomprensivos\u00bb o \u00abemp\u00e1ticos\u00bb?<\/strong><\/p>\n Ser comprensivos o emp\u00e1ticos significa: entender los problemas del otro, captar sus sentimientos, ponerse en su lugar, confiar en su capacidad para salir adelante, respetar su<\/p>\n libertad, respetar su intimidad, no juzgarle, acep\u00adtarle tal y como quiere llegar a ser, ver al otro y no nuestros problemas.<\/p>\n Todo esto significa ser comprensivo, y se da cuando somos capaces de comprender a los dem\u00e1s o cuando alguien nos ha comprendido a nosotros.<\/p>\n En Psicolog\u00eda hay otra palabra para decir comprensivo: \u00abemp\u00e1tico\u00bb. Un ingrediente im\u00adprescindible en toda comunicaci\u00f3n es la em\u00adpat\u00eda. La empat\u00eda es algo connatural al dialo\u00adgador nato. Es tambi\u00e9n una caracter\u00edstica que puede adquirirse; de hecho, todo el que aspi\u00adre a ser un buen dialogador debe cultivar su capacidad de empat\u00eda.<\/p>\n Un proverbio indio escrito en un p\u00f3ster que decoraba la secretar\u00eda del centro escolar don\u00adde trabaj\u00e9 hace unos a\u00f1os dec\u00eda: \u00abOh, gran Es\u00adp\u00edritu, no permitas que opine del caminar ajeno hasta que haya caminado muchas leguas con sus mocasines\u00bb. La petici\u00f3n de este sencillo piel roja expresa gr\u00e1ficamente lo que es la em\u00adpat\u00eda. Consiste en ver la realidad como si yo fue\u00adra la otra persona. Como si yo estuviera en su pellejo viviendo esa misma situaci\u00f3n que est\u00e1 intentando comunicarme. La empat\u00eda es la ca\u00adpacidad de ponerse en el lugar del otro.<\/p>\n Hay tres condiciones para que este \u00abponer\u00adse en el lugar del otro\u00bb pueda darse:\u00a0<\/strong><\/p>\n – La congruencia<\/strong><\/p>\n Consiste en estar en contacto con nosotros mismos, con lo que sentimos y pensamos. Es muy importante que yo sepa lo que realmente pienso y siento, y que sea capaz de actuar y ha\u00adblar en consecuencia, con toda honradez.<\/p>\n La congruencia me sit\u00faa en un plano de liber\u00adtad y de individualidad frente al otro: al ser yo consciente de m\u00ed mismo, no ser\u00e9 arrastrado por la situaci\u00f3n o por el otro a hacer o decir cosas que realmente no siento o pienso. La congruen\u00adcia quiere decir ser sincero conmigo mismo, ser coherente, ser genuino, ser aut\u00e9ntico.<\/p>\n La congruencia no significa tener que decir todo lo que se me pasa por la cabeza, sino ser sensible a m\u00ed mismo y a la situaci\u00f3n tal y co\u00admo la estoy viviendo.<\/p>\n – Aceptaci\u00f3n incondicional del otro<\/strong><\/p>\n Esto quiere decir que lo acepto como es, tra\u00adto de aceptarle como es aqu\u00ed y ahora; no m\u00e1s adelante, cuando sea mayor o cuando cambie, o cuando tenga m\u00e1s prestigio. Y trato de acep\u00adtar todos los aspectos de su persona: sus ges\u00adtos, su forma de hablar, su manera de enfocar la vida, su inteligencia, su cuerpo, sus actos… Esto hace que yo no trate de manipularlo, de cambiarlo. Favorece que el otro pueda expre\u00adsarse libremente y con confianza.\u00a0<\/strong><\/p>\n – Esfuerzo para captar el mundo interior del otro<\/strong><\/p>\n Aceptarlo con sus sentimientos, sus posibi\u00adlidades y sus limitaciones. Ponemos en el lu\u00adgar del otro, pero sin dejar de ser uno mismo.<\/p>\n Si se cumplen estas tres condiciones, yo po\u00addr\u00e9 comunicarme con el otro, compartiendo algo con \u00e9l y entendi\u00e9ndole sin dejar de ser yo mismo; y sin manipularlo, puedo ofrecerle mi punto de vista.<\/p>\n Puedo ayudarle si lo necesita, ofreci\u00e9ndole soluciones posibles para \u00e9l y que no le alejen de s\u00ed mismo, porque le acepto y soy capaz de ponerme en su lugar; por esto mismo respeto su libertad y no creo dependencias que hagan disminuir su autonom\u00eda.<\/p>\n 3.1. Comunicaci\u00f3n interpersonal abierta<\/strong><\/p>\n No podemos ser felices a solas porque somos seres sociales por naturaleza; por eso no podemos realizarnos a solas. Todos nos ne\u00adcesitamos unos a otros para superar la propia soledad, para sentirnos dignos de ser queridos e, incluso, para descubrir nuestra propia identi\u00addad. Por estos y otros motivos nos comunica\u00admos con los dem\u00e1s o, al menos, lo intentamos. Tambi\u00e9n, por estos mismos motivos, nos com\u00adprometemos unos con otros, en relaciones m\u00e1s o menos estables: de amistad, pareja, etc.<\/p>\n As\u00ed como dec\u00eda al principio que la comunica\u00adci\u00f3n es una de las necesidades esenciales del ser humano, digo ahora que es tambi\u00e9n esen\u00adcial la necesidad de amor y amistad. Todo ser humano necesita ser apreciado y querido.<\/p>\n El amor…, la amistad…, la comunicaci\u00f3n…, \u00bfse identifican? Es un hecho el que no puede darse una de ellas sin las otras dos. Sin comuni\u00adcaci\u00f3n no puede darse el amor, ni crecer la amis\u00adtad. La comunicaci\u00f3n genera afecto y amistad. Una supuesta relaci\u00f3n de amistad, sin comuni\u00adcaci\u00f3n se derrumba.<\/p>\n El ser humano, dec\u00edamos, no s\u00f3lo es un ser que se comunica, es un ser en comunicaci\u00f3n. Ahora a\u00f1ado: el ser humano es un ser que vi\u00adve en relaci\u00f3n.\u00a0<\/strong><\/p>\n 3.2. Comunicaci\u00f3n y amistad<\/strong><\/p>\n Hemos hablado del binomio comunica\u00adci\u00f3n-amor. Ahora propongo ver la amistad co\u00admo la forma suprema del amor. Por tanto, po\u00addemos tambi\u00e9n hablar del binomio comunica\u00adci\u00f3n-amistad.<\/p>\n Aunque huelga insistir en la relaci\u00f3n comu\u00adnicaci\u00f3n-amistad, vamos a subrayar la rela\u00adci\u00f3n entre comunicaci\u00f3n-relaciones interperso\u00adnales profundas-amistad. Para ello vamos a ex\u00adponer seis niveles de comunicaci\u00f3n, para exa\u00adminar la profundidad de nuestra comunicaci\u00f3n a la luz de estos seis niveles. Al hablar de nive\u00adles de comunicaci\u00f3n, me refiero al grado en que nos implicamos en esa relaci\u00f3n, a la par\u00adte de nosotros mismos que estamos ponien\u00addo en el di\u00e1logo: la profundidad.<\/p>\n Hay un primer nivel: <\/em>el de los di\u00e1logos cotidia\u00adnos.<\/em> Es un nivel muy superficial, es una comuni\u00adcaci\u00f3n a base de f\u00f3rmulas: se repiten constan\u00adtemente los mismos contenidos. No se dice na\u00adda sobre uno mismo; es el tipo de comunica\u00adci\u00f3n que se tiene con los que s\u00f3lo son conoci\u00addos, e incluso con los desconocidos. Son las conversaciones acerca del tiempo con el con\u00adductor del autob\u00fas, con el que se sienta a nues\u00adtro lado en el tren…<\/p>\n Un segundo nivel<\/em> es la comunicaci\u00f3n <\/em>que se da sobre otras personas.<\/em> Aunque la relaci\u00f3n si\u00adgue siendo superficial, nos \u00abmetemos un poco m\u00e1s\u00bb. Siempre es m\u00e1s f\u00e1cil meternos <\/em>en la vi\u00adda ajena que en la nuestra propia. Este nivel de comunicaci\u00f3n suele darse con gente m\u00e1s conocida.<\/p>\n El tercer nivel<\/em> se da cuando comunicamos parte de nuestras ideas,<\/em> nuestra opini\u00f3n sobre esto o aquello. Cuando expresamos nuestros juicios y cuando manifestamos nuestro acuerdo o desacuerdo con otras ideas u opiniones. En este nivel, hemos llegado a un grado de comu\u00adnicaci\u00f3n m\u00e1s personal. Aqu\u00ed damos y recibi\u00admos conocimientos sobre nosotros mismos.<\/p>\n El cuarto nivel <\/em>se da cuando contamos cosas <\/em>que nos <\/em>han sucedido en <\/em>el <\/em>pasado.<\/em> Cuando con\u00adtamos nuestros proyectos y hablamos sobre nuestro trabajo. En este nivel nos damos m\u00e1s a co\u00adnocer comunicamos ilusiones, dificultades, triun\u00adfos, parte de nuestra historia. Aunque nos siga\u00admos moviendo en un ambiente m\u00e1s bien infor\u00admativo, nos implicamos m\u00e1s que en los niveles anteriores. Lo que comunicamos a este nivel puede significar ya un cierto riesgo, seg\u00fan el con\u00adtenido y la calidad de las confidencias.<\/p>\n Pasamos a un quinto nivel <\/em>cuando comunica\u00admos nuestros sentimientos, <\/em>tal y cromo los senti\u00admos, sin racionalizaciones. La comunicaci\u00f3n de sentimientos puede implicar m\u00e1s o menos a la persona, seg\u00fan que los sentimientos pertenez\u00adcan al pasado o al presente y seg\u00fan si esos sen\u00adtimientos se refieren a otras personas o al que est\u00e1 hablando ahora conmigo. Este nivel se da ya en un terreno m\u00e1s \u00edntimo. En general, s\u00f3lo confia\u00admos nuestros sentimientos a personas muy cer\u00adcanas a nosotros.<\/p>\n Todav\u00eda se da un sexto nivel,<\/em> cuando en la comunicaci\u00f3n hay una completa aceptaci\u00f3n<\/em><\/p>\n de uno mismo y del otro.<\/em> Cuando adem\u00e1s se da esta comunicaci\u00f3n en un clima de amor y cuan\u00addo la comunicaci\u00f3n nos implica en toda nuestra intimidad, es decir, cuando supone un mostrarse y un darse \u00edntegramente.<\/p>\n Este sexto nivel es m\u00e1s alto; se alcanza s\u00f3lo de vez en cuando. Cuando se da, marca etapas decisivas en las vidas de los que se comunican, ya que este grado de comunicaci\u00f3n nos lleva al cambio y nos abre nuevas posibilidades de au\u00adtorrealizaci\u00f3n, creatividad y felicidad.\u00a0<\/strong><\/p>\n 3.3. La confidencia<\/strong><\/p>\n Todav\u00eda existe un nivel m\u00e1s profundo de comunicaci\u00f3n, una forma m\u00e1s \u00edntima: la confidencia, que es esencial a la amistad y su nota distintiva. \u00abS\u00f3lo por obra de la confidencia llega a hacerse aut\u00e9ntica amistad…\u00bb[1]<\/a> La confidencia es una parcial donaci\u00f3n <\/em>de su ser que el con\u00adfiante<\/em>(emisor) ofrece al confidente <\/em>(receptor).<\/p>\n El confiante entrega lo que tiene como verda\u00adderamente suyo: su propia intimidad; lo da a la persona del amigo, que amorosamente lo acoge y recibe. El ser de ambos se hace nuestro <\/em>ser. \u00abEs cosa propia de la amistad que el amigo re\u00advele al amigo sus secretos\u00bb (Tom\u00e1s de Aquino).<\/em><\/p>\n En la confidencia, se da la aut\u00e9ntica recipro\u00adcidad de la comunicaci\u00f3n, verdadera sinton\u00eda: el emitir y recibir a niveles profundos. La ver\u00addadera confidencia no es, sin m\u00e1s, comunicar un secreto, no; es preciso que el confiante y el confidente convivan lo confidenciado; lo <\/em>m\u00edo y lo tuyo se hace nuestro. Ambos comparten afecti\u00adva y efectivamente la misma emoci\u00f3n. Esta ex\u00adperiencia es distinta de la empat\u00eda. En la empa\u00adt\u00eda intentamos sentir como si fu\u00e9ramos el otro. La finalidad de la confidencia es que el confidente sienta conmigo, conviva conmigo lo confiden\u00adciado y lo asuma vitalmente.<\/p>\n La confidencia no se da s\u00f3lo y necesariamen\u00adte a trav\u00e9s de las palabras. El lenguaje hablado o escrito resulta muy limitado cuando queremos comunicar ciertos sentimientos y vivencias de nuestro mundo m\u00e1s \u00edntimo. Ah\u00ed donde no llegan las palabras, puede llegar el lenguaje no verbal: con un gesto, un abrazo cordial, o con nuestro silencio elocuente podemos confidenciar <\/em>nues\u00adtro ser al amigo. Las confidencias m\u00e1s \u00edntimas suceden con frecuencia en el silencio. En una mirada uno puede mostrarle a su amigo toda la amplitud y profundidad de su propia intimidad m\u00e1s profunda.<\/p>\n 3.4. La amistad: intimidad que se abre a otra intimidad<\/strong><\/p>\n Existe una relaci\u00f3n directa entre confiden\u00adcia, intimidad y amistad; la amistad es una in\u00adtimidad que se abre a otra intimidad. El amigo desea llegar a ese n\u00facleo \u00edntimo de la persona de su amigo. Para llegar a este n\u00facleo \u00edntimo de la persona de\u00a1 amigo es preciso un cierto des\u00adprendimiento, se exige una completa libertad en relaci\u00f3n con todo lo que el otro tiene, para no buscar y no encontrar, en lo que el amigo tiene y es, m\u00e1s que lo que \u00e9l mismo es, la verdad de lo que \u00e9l es en s\u00ed, no de lo que le gus\u00adtar\u00eda al amigo que \u00e9ste fuera.<\/p>\n Precisamente es este elemento de despren\u00addimiento en la b\u00fasqueda de la intimidad del amigo lo que distingue a la amistad de la ca\u00admarader\u00eda o de otro tipo de relaciones que f\u00e1cil\u00admente llamamos amistades. La amistad se dife\u00adrencia de otras relaciones precisamente porque busca lo m\u00e1s \u00edntimo del otro, estando dispues\u00adto a sacrificarlo todo para conseguirlo. S\u00f3lo as\u00ed podemos amar verdaderamente a nuestro amigo nos vemos con \u00e9l, si nos encontramos \u00e9l en el interior de su morada.<\/p>\n La verdadera amistad o la verdadera relaci\u00f3n de amor consis\u00adte en comprometerse con alguien hasta la intimidad. Comprometerse en\u00adtreg\u00e1ndose a la intimidad del otro: la profundi\u00addad de la intimidad en la que uno se compro\u00admete tambi\u00e9n determina la profundidad del amor.<\/p>\n El amor armonioso es aquel en que el nivel de intimidad en la que uno se compromete es id\u00e9ntico en las dos personas. El ideal del amor no es la armon\u00eda perfecta a cualquier nivel, sino el alcanzar el nivel m\u00e1s profundo de intimidad.<\/p>\n Tal vez pensemos que nuestra intimidad no es muy rica, tal vez la experimentamos pobre; no importa; lo que s\u00ed importa es el entregarla por completo, hasta el \u00faltimo resquicio, hasta el punto incluso de casi parecernos que ya no te\u00adnemos intimidad propia, porque de tal manera nuestra intimidad se ha hecho una con la del amigo, que pierde sus l\u00edmites propios en la in\u00adtimidad del amigo. \u00abYo le confi\u00e9 todas mis pre\u00adocupaciones y me olvid\u00e9\u00bb (Juan de la Cruz).<\/em><\/p>\n \u00bfTiene l\u00edmites la mutua transparencia en la amistad? No, no los tiene; el amigo siempre se adentra m\u00e1s profundamente en la intimidad de su amigo, ya que \u00e9ste siempre se ofrece por anticipado. El hecho de que algunas cosas no puedan ser dichas no representa un atentado contra la esencia misma de la transparencia; si no pueden ser dichas, se deber\u00e1 a alguna ra\u00adz\u00f3n exterior, no al hecho de que conduzcan a una excesiva transparencia.<\/p>\n La transparencia nunca es excesiva en la amistad. Identifico la transparencia y la confi\u00addencia con el grado m\u00e1s profundo de comu\u00adnicaci\u00f3n entre dos personas; este grado de comunicaci\u00f3n interpersonal es el grado propio de la amistad \u00edntima. La amistad \u00edntima es la mayor y la m\u00e1s sublime forma de comunica\u00adci\u00f3n interpersonal.\u00a0<\/strong><\/p>\n 3.5. Construir amistad: una aventura de gozo y de dolor<\/strong><\/p>\n La confidencia es necesaria para que se d\u00e9 la amistad; y la amistad, como el amor, es<\/p>\n imprescindible para la plenitud y realizaci\u00f3n de la persona. Sin un amigo\/a, la persona ser\u00e1 profundamente desgraciada al vivir aislada dentro de s\u00ed.<\/p>\n Es vital salir del egocentrismo y del aisla\u00admiento hacia la amistad. La amistad es un parto doloroso. Construir la amistad es una aventura \u00adentretejida de dolor y gozo, de tristezas y alegr\u00edas. Vivir la vida en plenitud es fruto de la din\u00e1mica interna de la amistad verdadera. Sin amistad verdadera, no puede darse plenitud de vida.<\/p>\n La amistad reclama compartir lo m\u00e1s profundo de mi s\u00ader, confidenciar lo m\u00e1s hondo: el sentido ultimo de mi vida, mi preocupaci\u00f3n por mi ser, mi propio destino, en resumen: todo acerca de \u00adm\u00ed. \u00abAmigo es el que sabe todo de m\u00ed y me quiere\u00bb, dec\u00eda San Agust\u00edn despu\u00e9s de ha\u00adber buscado amistad durante largos a\u00f1os.<\/p>\n La amistad aut\u00e9ntica es dif\u00edcil de conseguir porque, como el aut\u00e9ntico amor, exige renuncia intereses propios. Adem\u00e1s, la amistad se vive en gratuidad. La gratuidad es la misma esen\u00adcia del amor y de la amistad. Por eso es hoy tan dif\u00edcil el aut\u00e9ntico amor de amistad; porque la gratuidad es un ingrediente que al hombre de hoy -tan pragm\u00e1tico- le cuesta mucho captar; tal vez esta es la raz\u00f3n por la que el hombre de hoy se encuentra m\u00e1s s\u00f3lo que sus antepasa\u00addos.<\/p>\n La amistad se encuentra, se hace y se vive en la gratuidad. Generalmente, todos comenzam\u00ados pidiendo amistad, cuando tendr\u00edamos que comenzar ofreciendo amistad.<\/p>\n Todos queremos tener amigos y que nos consideren amigos, pero todos olvidamos con gran facilidad el ingrediente indispensable a la amistad: la gratuidad. El amor, como la amistad aut\u00e9ntica, s\u00f3lo comienza a desarrollarse cuando amam\u00ados a quienes no necesitamos para nuestros fines personales.<\/p>\n El amor infantil<\/em> sigue el principio: \u00abAmo por\u00adque me aman\u00bb,<\/sup>. \u00a1Cu\u00e1ntos adultos no han madurad\u00ado en su capacidad de amar! Por eso s\u00f3lo saben amar y ser amigos de aquellos que les ofrecen amistad y que les aman a ellos prime\u00adro. El adulto inmaduro no sabe ofrecer amistad, no sabe adelantarse a amar \u00e9l primero.<\/p>\n El amor maduro <\/em>obedece al principio: \u00abMe aman porque amo\u00bb. El adulto maduro en su capacidad de amar s\u00ed entiende de la gratuidad del amor y s\u00ed que sabe ofrecer su amistad y adelantarse a amar. El amor que recibe es res\u00adpuesta al que \u00e9l le ha ofrecido primero. Le aman porque ama. El amor <\/em>inmaduro <\/em>dice: \u00abTe amo porque te necesito\u00bb El amor maduro di\u00adce: \u00abTe necesito porque te amo\u00bb.<\/p>\n Si eres de los que te quejas de soledad, de no encontrar amigos f\u00e1cilmente, te dir\u00e9 que f\u00e1\u00ad<\/em>cilmente no <\/em>se hacen amigos, porque la amis\u00adtad no es f\u00e1cil.<\/em> Te sugiero que examines en pro\u00adfundidad y en total sinceridad contigo mismo. Eres de los que al conocer a alguien te plante\u00adas: \u00ab\u00bfQu\u00e9 me puede dar?\u00bb. \u00ab\u00bfQu\u00e9 puedo con\u00adseguir de esta persona?\u00bb. \u00ab\u00bfC\u00f3mo entra dentro de mis planes?\u00bb. Seguro que a todos os sor\u00adprenden esas preguntas tan directas, tan duras. Seguramente, ninguno os las plante\u00e1is as\u00ed de abiertamente; son posturas inconscientes que, s\u00f3lo en una comunicaci\u00f3n \u00edntima y brutalmente sincera con vosotros mismos, lograr\u00e9is descu\u00adbrir. Mirad a vuestras acciones, solamente por los frutos conoceremos estas posturas o acti\u00adtudes enterradas en nuestro inconsciente.<\/p>\n Si vuestra postura al encontraros con al\u00adguien respondiera a las preguntas: \u00bfQu\u00e9 pue\u00addo hacer por esa persona?; \u00bfen qu\u00e9 puedo sede \u00fatil?; y \u00bfde qu\u00e9 manera me puede nece\u00adsitar?, \u00bfc\u00f3mo puedo ayudarle?, sin duda algu\u00adna que la soledad, el aislamiento y la falta de amigos no ser\u00eda vuestro problema. Entonces s\u00ed que hab\u00e9is entendido la gratuidad del amor y de la amistad. Entonces s\u00ed que am\u00e1is a quien no necesit\u00e1is para vuestros fines personales. S\u00f3\u00adlo entonces pod\u00e9is decir con ese amor maduro: \u00abTe necesito porque te amo\u00bb.<\/p>\n Cuando comenzamos ofreciendo un nivel de comunicaci\u00f3n profundo, invitamos al otro a que entre en la misma profundidad. Alguien tiene que dar el primer paso; a todos nos cuesta ser pioneros; seguir las huellas de otro es m\u00e1s f\u00e1cil, no supone tanto riesgo.<\/p>\n 3.6. Un extra\u00f1o regalo: la vulnerabilidad<\/strong><\/p>\n Al comunicarnos, nos hacemos vulnera\u00adbles, porque nos hacemos posible blanco pa\u00adra el rid\u00edculo, o el rechazo, o para la acepta\u00adci\u00f3n o la alabanza de los dem\u00e1s.<\/p>\n Si no abrimos nuestra intimidad, si no nos damos a conocer, no corremos riesgo. Per\u00admanecemos intactos e intocables. No nos ha\u00adcemos blanco de la posible cr\u00edtica o rechazo de los dem\u00e1s. Al no darnos a conocer, al no abrir y ofrecer nuestra intimidad, estamos tam\u00adbi\u00e9n renunciando a la posibilidad de la amis\u00adtad, de esa intimidad que se abre en respues\u00adta a la intimidad que nos hemos adelantado a ofrecer.<\/p>\n La vulnerabilidad es entregarse incond\u00a1cio\u00adnalmente a los dem\u00e1s, a trav\u00e9s de una aper\u00adtura total, aunque se tenga la sospecha de que los dem\u00e1s penetrar\u00e1n con torpeza y bru\u00adtalidad en la intimidad que les ofrecemos.<\/p>\n \u00a1Qu\u00e9 poco frecuente y qu\u00e9 dif\u00edcil es tener confianza en los dem\u00e1s de una manera com\u00adpleta! Saber que podemos recibir golpes y es\u00adperar que no los vamos a recibir es hacerse vul\u00adnerable. El secreto de la vulnerabilidad est\u00e1 en entender visceralmente que aquello que se ama se convierte, de repente, en inofensivo.<\/p>\n \u00abEl amigo es como una morada hecha de diamantes: en el interior brilla una luz resplan\u00addeciente de una gran belleza, pero no se pue\u00adde llegar hasta ella sin romper el muro exterior. Esta operaci\u00f3n es penosa tambi\u00e9n para el que la realiza, ya que al hacerlo se hiere. Pero una vez roto el muro, la luz interior brilla con nue\u00advo resplandor.<\/p>\n El amigo romper\u00e1 sucesivamente varios muros y en cada ocasi\u00f3n se har\u00e1 heridas m\u00e1s profun\u00addas. Sin embargo, no act\u00faa como el que rompe impunemente un recipiente hermoso y luego se aleja sin preocuparse de nada. Sus heridas son cada vez m\u00e1s profundas hasta el momen\u00adto en que se encuentra frente al \u00faltimo muro; a trav\u00e9s de \u00e9l ya percibe la luz directamente, y le parece que si rompe este tabique la luz se apa\u00adgar\u00e1. No obstante, es preciso que tambi\u00e9n rom\u00adpa esta separaci\u00f3n, ya que \u00fanicamente enton\u00adces encontrar\u00e1 la intimidad m\u00e1s profunda del amigo\u00bb[2]<\/a>.<\/p>\n Esta vulnerabilidad, este exponernos a ser heridos y a herir s\u00f3lo se entiende cuando se ama de verdad. \u00abUna herida de amor s\u00f3lo pue\u00adde ser curada por aquel que la ha causado\u00bb (Juan de la Cruz)<\/em>. Toda relaci\u00f3n madura de amor encuentra en esta vulnerabilidad su fun\u00addamento: el que ama se ofrece, se entrega y se compromete hasta el extremo de estar dis\u00adpuesto a ser herido en ese n\u00facleo m\u00e1s \u00edntimo de s\u00ed mismo.<\/p>\n Tal vez esta vulnerabilidad sea nuestro rega\u00adlo m\u00e1s aut\u00e9ntico para los dem\u00e1s, ya que lo m\u00e1s humano que podemos hacer en nuestras vidas es hablar, comunicar y manifestar nues\u00adtras convicciones, creencias y sentimientos. Y aceptar y vivir con las consecuencias.\u00a0<\/strong><\/p>\n \u00a0ABRIRSE O CERRARSE A LA COMUNICACI\u00d3N:<\/strong><\/p>\n PAUTAS PARA LA REFLEXI\u00d3N Y EL AN\u00c1LISIS<\/strong><\/p>\n TALLER DE REFLEXI\u00d3N PERSONAL Y GRUPAL<\/strong><\/p>\n Para que la lectura de este art\u00edculo sirva de verdadera reflexi\u00f3n y a la vez de examen pr\u00e1ctico de nuestros estilos de comunicaci\u00f3n y revisi\u00f3n de nuestras relaciones interpersonales, sugiero el si\u00adguiente ejercicio que ayude a plasmar la teor\u00eda expuesta.<\/p>\n – Seis niveles de la comunicaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n Al hablar de niveles en la comunicaci\u00f3n, me refiero al grado en que nos implicamos en esa rela\u00adci\u00f3n, a la parte que de nosotros mismos estamos poniendo en el di\u00e1logo, a la profundidad.<\/em><\/p>\n – \u00bfA qu\u00e9 personas \u2014\u201ct\u00fas\u201d significantes en mi vida- sit\u00fao en cada uno de los seis nive\u00adles?.<\/p>\n – \u00a0 \u00bfEstoy satisfecho\/a con el n\u00famero de personas que tengo en cada nivel? -\u00bfCu\u00e1ntos \u201ct\u00fas\u201d tengo en el quinto y sexto?<\/p>\n – Si no tengo a nadie en el sexto, \u00bfqu\u00e9 dice esto de m\u00ed y de mis relaciones, o de mi au\u00adsencia de relaciones?.<\/p>\n – \u00bfQu\u00e9 puedo hacer yo para ir pasando de nivel en mi relaci\u00f3n con las personas que ten\u00adgo en el tercero y cuarto nivel? \u00bfPodr\u00eda yo hacer algo para entrarlas en mi quinto o sexto nivel?<\/p>\n CERRARSE O ABRIRSE A LA COMUNICACI\u00d3N<\/strong><\/p>\n Cerrarnos a la comunicaci\u00f3n equivaldr\u00eda, respecto a nosotros mismos, a negarnos a ser quienes realmente somos; preferir llevar una careta puesta; es ser el personaje y no la per\u00adsona que somos. Ser\u00eda negarnos a crecer, pre\u00adferir quedarnos raqu\u00edticos y canijos. Cerrarnos a la comunicaci\u00f3n con los dem\u00e1s supondr\u00eda elegir el aislamiento, el quedamos solos.\u00a0<\/strong><\/p>\n 1.1. La opci\u00f3n por la comunicaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n Somos libres para elegir abrirnos a la co\u00admunicaci\u00f3n o cerrarnos a ella y para decidir el nivel de profundidad al que queremos llegar en nuestra comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Optar por la comunicaci\u00f3n <\/em>es elegir vivir en la verdad y en la libertad, es elegir la paz y la alegr\u00eda del ser y de la vida. Por el contrario, op\u00ad<\/em>tar por la no-comunicaci\u00f3n, <\/em>cerrarnos a ella, es elegir el no-ser, la muerte en vida; ya que se puede llamar muerte a la incomunicaci\u00f3n, y a la falta de libertad, fruto del vivir en la oscuri\u00addad de la mentira.<\/p>\n \u00a1Claro que nadie opta por la no-comunica\u00adci\u00f3n as\u00ed tan obviamente, sobre todo cuando se ven as\u00ed de claras las consecuencias! Lo que sucede es que las cosas no resultan siempre tan sencillas en la vida como sobre el papel. \u00bfC\u00f3mo sabemos en un caso espec\u00edfico y en momentos concretos si estamos optando por la comunicaci\u00f3n abierta y sincera o si nos es\u00adtamos cerrando y negando a la comunica\u00adci\u00f3n?.<\/p>\n Nuestros sentimientos enseguida \u00abacusan recibo\u00bb de nuestra conducta. Ellos son como esa lucecita que se enciende cuando nuestra radio sintoniza con la estaci\u00f3n que busc\u00e1ba\u00admos.\u00a0<\/strong><\/p>\n 1.2. \u00bfPor qu\u00e9 el riesgo?<\/strong><\/p>\n Es m\u00e1s c\u00f3modo no comunicarse porque siempre que nos comunicamos, al nivel que sea, corremos un riesgo. Cuanto m\u00e1s profunda es la comunicaci\u00f3n que hacemos de nosotros mismos, mayor es el riesgo.<\/p>\n El riesgo tiene que ver con el temor a que nos rechacen; o a que no encajemos con la imagen que tenemos de nosotros mismos o a que esta imagen se rompa. Miedo tambi\u00e9n de que no en\u00adcajemos con la imagen que queremos dar al otro. Miedo a que mis ideas, mis sentimientos o mi conducta se pongan en cuesti\u00f3n. Miedo a perder el prestigio ante nosotros mismos y an\u00adte los dem\u00e1s: que se den cuenta de que no soy como ellos cre\u00edan y, por \u00faltimo, miedo al cam\u00adbio.<\/p>\n La lista de temores podr\u00eda continuar. Resu\u00ad<\/em>miendo: <\/em>tenemos miedo de todo lo menciona\u00addo, por la inseguridad que produce en noso\u00adtros correr el riesgo.<\/p>\n El riesgo a que nos exponemos en la comu\u00adnicaci\u00f3n no siempre es el mismo. \u00c9ste depen\u00adde en gran parte del contenido y profundidad de nuestra comunicaci\u00f3n. Es menos arriesga\u00addo hablar del tiempo que expresar a alguien los sentimientos que anidan en nosotros.<\/p>\n El riesgo depende tambi\u00e9n de la importancia de esa persona en mi vida. No es lo mismo dis\u00adcutir con mis amigos que con un desconocido en el autob\u00fas. Igualmente depende de si he\u00admos acertado o no con el momento oportuno para la comunicaci\u00f3n. Si la persona tiene prisa, est\u00e1 agobiada o cansada, corremos el riesgo de que no nos escuche. No es el momento oportuno.<\/p>\n Por \u00faltimo, el riesgo depende de la probabi\u00adlidad que tengo de que el otro me comprenda y me acepte. Con alguien que me conoce bien y me quiere, tengo, en principio, m\u00e1s probabili\u00addades de que me comprenda y me acepte; por tanto, el riesgo es menor. Sin embargo, con una persona con la que no me llevo bien o estoy te\u00adniendo dificultades de trato, tengo menos pro\u00adbabilidades de que acepte mi comunicaci\u00f3n; el riesgo que corro al intentar comunicarme con esta persona es mayor.<\/p>\n Estos cuatro factores influyen en el mayor o menor riesgo que corremos al comunicarnos; son subjetivos, var\u00edan seg\u00fan las personas.\u00a0<\/strong><\/p>\n 1.3. \u00abDefensas\u00bb contra el riesgo<\/strong><\/p>\n Como a todos nos impone el riesgo, aun\u00adque a unos m\u00e1s que a otros, es natural que lo intentemos disminuir o atenuar. Nos protege\u00admos del riesgo levantando barreras que pue\u00adden afectar negativamente a la comunicaci\u00f3n. Estas barreras son mecanismos que se ponen en marcha en nosotros -ante el riesgo- de forma autom\u00e1tica; son mecanismos bastante comple\u00adjos y pueden ser m\u00e1s o menos inconscientes. En primer lugar, consideraremos las defensas <\/em>que levanta el que habla (el emisor).\u00a0<\/strong><\/p>\n 1.3.1. \u00abDefensas\u00bb del emisor<\/strong><\/p>\n Al hablar de sus ideas, el emisor puede apa\u00adrecer como una persona r\u00edgida y dogm\u00e1tica, ex\u00adcesivamente segura de sus juicios; en el fondo est\u00e1 tratando de ocultar su gran inseguridad.<\/p>\n La formaci\u00f3n reactiva incluye muchas con\u00adductas que se exageran para tratar de compen\u00adsar las inclinaciones no reconocidas o mal repri\u00admidas hacia el extremo opuesto. Es el caso, por ejemplo, de personas extremadamente t\u00edmidas y que, en ocasiones, se comportan hasta exce\u00adsivamente comunicativas y expresivas.<\/p>\n Sucede con bastante frecuencia. Consiste en descargar en casa, un problema que he te\u00adnido fuera en el trabajo. Aqu\u00ed me he controla\u00ad<\/p>\n do y dominado la manifestaci\u00f3n de mi enfado. Al llegar a casa, el m\u00e1s m\u00ednimo fallo o desor\u00adden me da pie para descargar mi enfado des\u00adplazado, <\/em>ya que aquello que ha desencadena\u00addo mi enfado no es la verdadera raz\u00f3n, sino el enfado previo que ten\u00eda antes de llegar a ca\u00adsa.<\/p>\n Si alguien me comenta: \u00ab\u00bfNo crees que has exagerado un poco con tu reacci\u00f3n?\u00bb Segura\u00admente que con este comentario no caer\u00eda en la cuenta. He racionalizado mi conducta anterior. He tratado de buscar razones diferentes a la aut\u00e9ntica, que disculpen y justifiquen mi com\u00adportamiento posterior. Es proporcionado al es\u00adt\u00edmulo y s\u00f3lo justificado<\/em> cuando pienso en la verdadera causa de mi reacci\u00f3n desproporcio\u00adnada al aparente est\u00edmulo.<\/p>\n Consiste en achacar a otro (proyectar en otro) sentimientos que descubro en m\u00ed. Al achac\u00e1r\u00adselo al otro, se supone que yo estoy libre de cul\u00adpa. Por ejemplo, tratando de ayudar a otro, le decimos: \u00abCreo que te preocupa demasiado lo que los dem\u00e1s puedan pensar de ti\u00bb. En re\u00adalidad, esto es lo que me sucede a m\u00ed y estoy tratando, de una manera inconsciente, de ocul\u00adtarme a m\u00ed mismo este mismo fallo y de disi\u00admularlo ante los dem\u00e1s.<\/p>\n Otras barreras que puede adoptar el emisor es pensar que el otro no es tan importante pa\u00adra \u00e9l como en realidad es; est\u00e1 \u00abtrivializando la relaci\u00f3n\u00bb.<\/p>\n Tambi\u00e9n es frecuente el emitir la comunica\u00adci\u00f3n de forma que le quitamos la intensidad o profundidad que en realidad tiene para noso\u00adtros. Un ejemplo es la broma y el chiste. A ve\u00adces, medio en broma, medio en serio, comu\u00adnicamos cosas muy serias de nosotros mis\u00admos, pero la broma dificulta la comunicaci\u00f3n, pues logra lo que el emisor pretende, que es disimular y despistar la atenci\u00f3n lejos de lo que realmente quiere decir.<\/p>\n 1.3.2. \u00abDefensas\u00bb del receptor<\/strong><\/p>\n El que escucha (el receptor) tambi\u00e9n le\u00advanta barreras a la comunicaci\u00f3n. Las levanta cuando encasilla al otro y s\u00f3lo percibe aquello que reafirma el encasillamiento del emisor. Es\u00adta barrera se llama escucha selectiva; como su nombre indica, el receptor no acoge la to\u00adtalidad del mensaje, sino que va seleccionan\u00addo lo que a \u00e9l le conviene, que suele ser lo que confirma sus teor\u00edas u opiniones o aquello que reafirma su encasillamiento del emisor. Es de\u00adcir, escucha seleccionando s\u00f3lo aquellos da\u00adtos que a \u00e9l le interesan.<\/p>\n Cuando el receptor escucha selectivamente no tiene esa actitud de desprendimiento de la que habl\u00e1bamos como una de las cualidades del que sabe escuchar. El que escucha selec\u00adtivamente, no hace ese vac\u00edo de s\u00ed para acoger en su totalidad la comunicaci\u00f3n del emisor, ya que acoge s\u00f3lo aquello que a \u00e9l le interesa.<\/p>\n Dicho as\u00ed nos resulta muy duro y, tal vez nos parece que nosotros (receptores) ser\u00edamos in\u00adcapaces de cometer semejante injusticia con el emisor. De nuevo os invito al examen perso\u00adnal, ya que esta barrera es mucho m\u00e1s co\u00adrriente de lo que parece a primera vista. Tal vez sea la barrera m\u00e1s frecuentemente utilizada y la que lleva a m\u00e1s malentendidos en la comu\u00adnicaci\u00f3n.<\/p>\n Cuando tenemos formada una opini\u00f3n de una persona solemos escuchar selectivamente todo lo que dice, para confirmarnos en la opi\u00adni\u00f3n que tenemos de ella. Al encasillar al emi\u00adsor estamos obstaculizando enormemente la comunicaci\u00f3n ya que, de nuevo, no estamos acogiendo el mensaje limpiamente, como el emisor lo est\u00e1 emitiendo, sino como a noso\u00adtros nos apetece o interesa acogerlo. Adem\u00e1s de obstaculizar la comunicaci\u00f3n, estamos im\u00adpidiendo el conocer al emisor como realmente es. Cuando tenemos una opini\u00f3n tan hecha de los dem\u00e1s, existe un riesgo: si no nos abrimos totalmente a su comunicaci\u00f3n, seguiremos to\u00adda la vida con la misma opini\u00f3n que en una ocasi\u00f3n formamos de aquella persona. Nos estamos cerrando a la posibilidad de creci\u00admiento y de cambio de nuestro interlocutor. \u00c9s\u00adte, independientemente de que su receptor le capte o no, ha cambiado y, l\u00f3gicamente, nota que el receptor sigue catalog\u00e1ndole en las mismas categor\u00edas de antes. Despu\u00e9s de va\u00adrios intentos de darse a conocer, si ve que el receptor est\u00e1 cerrado al nuevo intercambio de comunicaci\u00f3n, el emisor terminar\u00e1 por can\u00adsarse y dejar\u00e1 de emitir. Como emisor se ha visto forzado, por la actitud tan poco recepti\u00adva del receptor, a cortar la emisi\u00f3n; la comuni\u00adcaci\u00f3n se ha roto.<\/p>\n Otra barrera por parte del receptor es cuan\u00addo \u00e9ste no acoge limpiamente, es decir, cuan\u00addo en vez de acoger y comprender, juzga y eva\u00adl\u00faa al emisor. Como veis, las barreras por parte del receptor, tienen l\u00f3gicamente mucho que ver con la calidad de su acogida. La funci\u00f3n del re\u00adceptor en la comunicaci\u00f3n es, obviamente, la recepci\u00f3n o acogida del mensaje. Por ello, todo tamiz personal por parte del receptor est\u00e1 obs\u00adtaculizando la comunicaci\u00f3n. Una vez que el receptor ha acogido la comunicaci\u00f3n tal y co\u00admo ha sido emitida, es claro que puede y de\u00adbe evaluar el mensaje; entonces, y s\u00f3lo enton\u00adces, puede emitir su respuesta.<\/p>\n \u00a1Cu\u00e1ntas veces, en vez de recibir el mensaje limpiamente, estamos obstaculizando la aco\u00adgida porque ya, en nuestro interior, mientras el emisor se comunica, nosotros estamos pen\u00adsando y formulando nuestra respuesta! \u00bfCre\u00ad\u00e9is que \u00e9sta es forma de escuchar? \u00a1Sin duda que no!<\/p>\n Una forma m\u00e1s de escucha selectiva apare\u00adce cuando el receptor s\u00f3lo presta atenci\u00f3n al lenguaje verbal sin tener en cuenta el lenguaje no verbal del emisor. Gran parte de nuestra co\u00admunicaci\u00f3n la hacemos no verbalmente. El buen receptor escucha el lenguaje corporal del emisor. Ya que, sin duda alguna las expresio\u00adnes de su rostro, el movimiento de sus manos,<\/p>\n toda la postura en general del emisor, est\u00e1n emitiendo. Si el receptor s\u00f3lo escucha pala\u00adbras, su captaci\u00f3n del mensaje habr\u00e1 sido, casi seguro, muy pobre y limitada.<\/p>\n El receptor tambi\u00e9n levanta barreras cuando cree que \u00e9l s\u00f3lo tiene raz\u00f3n y que las cosas son s\u00f3lo de la manera en que \u00e9l las ve. Con esta ac\u00adtitud es indudable que va a escuchar selectiva\u00admente todo lo que el emisor le est\u00e1 diciendo; es\u00adcuchar\u00e1 s\u00f3lo aquello que confirme su opini\u00f3n. Al estar tan aferrado a su propio juicio, tiene ya sus respuestas hechas, prefabricadas. Esto le incapacita totalmente para escuchar de verdad al emisor. Cuando alguien piensa que las cosas son s\u00f3lo de la manera como \u00e9l las ve, es muy dif\u00edcil que, por s\u00ed s\u00f3lo, se abra a la posibilidad que le ofrecen los dem\u00e1s con su comunicaci\u00f3n de ver que las cosas pueden ser de otra forma distinta. S\u00f3lo tendremos una actitud abierta, ca\u00adpaz de ver las cosas desde distintos enfoques, cuando estemos abiertos a la comunicaci\u00f3n in\u00adterpersonal, abiertos a nosotros mismos y a nuestro entorno.<\/p>\n Otra manera de levantar barreras, semejante al encasillar al emisor, es el no admitir lo origi\u00adnal y \u00fanico del emisor. Lo interesante de la co\u00admunicaci\u00f3n interpersonal es escuchar lo que tienen que aportar de nuevo y original nuestros interlocutores. El que sabe escuchar aprende siempre algo nuevo de los dem\u00e1s. Sin duda que no aprende nada de los dem\u00e1s el receptor que se empe\u00f1a en que todos piensen y sientan como \u00e9l; en este esfuerzo in\u00fatil malgasta toda la energ\u00eda que deb\u00eda emplear en escuchar y acoger. Escuchar de verdad es todo lo contra\u00adrio a querer manipular o lavar el cerebro a los dem\u00e1s.<\/p>\n Hay otros emisores que se empe\u00f1an en que a todos les interesen los mismos temas que a ellos les interesan; invariablemente consiguen llevar toda conversaci\u00f3n al tema de inter\u00e9s suyo. De tal manera que siempre se termina hablando de lo que a ellos les interesa; seguramente porque es de lo \u00fanico que saben y, por lo tanto, es en la<\/p>\n \u00fanica conversaci\u00f3n donde ellos se sienten ca\u00adpaces de participar. No se dan cuenta de que hay dos maneras de participar en una conver\u00adsaci\u00f3n. Una es hablando (emitiendo) y otra es escuchando. Con frecuencia, estas personas se niegan rotundamente a ser receptores y s\u00f3lo les gusta el papel de emisores.<\/p>\n Para que exista comunicaci\u00f3n es imprescin\u00addible que haya emisores y receptores. Si to\u00addos queremos emitir y nadie est\u00e1 dispuesto a recibir, estamos dando ocasi\u00f3n a que surja el mon\u00f3logo. Al no haber di\u00e1logo, no hay comu\u00adnicaci\u00f3n. \u00bfCabe mayor barrera a la comunica\u00adci\u00f3n que hacer que \u00e9sta desaparezca? As\u00ed lo hacemos cuando nos resistimos a ser recep\u00adtores, forzamos a los dem\u00e1s a callarse y nos constituimos en monologantes.<\/em><\/p>\n El receptor tiene un gran poder en su mano respecto al emisor, ya que con su actitud, pue\u00adde aumentar o disminuir la sensaci\u00f3n de ries\u00adgo que siente el emisor. Si el receptor ofrece respeto, acogida y apertura, puede hacer que desaparezca toda sensaci\u00f3n de riesgo y temor que el emisor pueda sentir, hasta tal punto que \u00e9ste pierda completamente todo el temor de abrirse ante el receptor. As\u00ed, el receptor favo\u00adrece y facilita la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Ahora bien, si, por el contrario, como hemos visto, el receptor se muestra r\u00edgido, autoritario y distante, puede aumentar los temores del emi\u00adsor y su sensaci\u00f3n de riesgo de tal forma que inhiba totalmente su comunicaci\u00f3n.\u00a0<\/strong><\/p>\n 1.3.3. \u00abDefensas\u00bb del emisor y receptor<\/strong><\/p>\n Se dan defensas comunes al emisor y al re\u00adceptor. Ambos pueden simult\u00e1neamente levan\u00adtar el mismo tipo de barrera. As\u00ed lo hacen cuan\u00addo los dos se comunican desde su rol. El rol es el papel social de cada uno en diferentes circunstancias. La comunicaci\u00f3n de rol a rol se da cuando se comunican, no desde quienes son, sino desde el papel o funci\u00f3n social que cada uno desempe\u00f1a. Todos desempe\u00f1amos distintos roles y todos nos comunicamos desde nuestro rol cuando no comunicamos nuestros verdaderos problemas y dificultades personales, ni nuestros sentimientos reales sino los que se derivan del rol. Este es el caso, por ejemplo, de un profesor ante sus alumnos o de un m\u00e9dico ante sus pacientes. Hay circunstancias que exigen la comunicaci\u00f3n desde el rol y no permiten la comunicaci\u00f3n de sentimientos demasiados personales. El obst\u00e1culo a la comunicaci\u00f3n se da cuando en la vida personal seguimos comunic\u00e1ndonos desde el rol. Por ejemplo, el profesor que, fuera de la situaci\u00f3n escolar, se mantuviera en actitud de ense\u00f1ar. Su comunicaci\u00f3n y relaciones interpersonales no ser\u00edan de igual a igual ya que, desde su rol de profesor, asume una posici\u00f3n en cierta manera superior.<\/p>\n O es caso del padre incapaz de dialogar con sus hijos poni\u00e9ndose a su misma altura. Habla desde su rol si intenta mantener siempre su postura autoritaria y si nunca adopta una actitud cercana y comprensiva. Es dif\u00edcil que logre una comunicaci\u00f3n aut\u00e9ntica con sus hijos si se mantiene r\u00edgidamente en su rol el coraz\u00f3n cercano y acogedor del padre.<\/p>\n Todos estos obst\u00e1culos, sean por parte del emisor o el receptor, tienen otras consecuencias, adem\u00e1s de la obvia de dificultar la comunicaci\u00f3n. Al dificultarme la comunicaci\u00f3n con mi yo, me alejan de m\u00ed mismo y as\u00ed resulto un desconocido para mi propio yo, al no poder ser quien realmente soy en paz y armon\u00eda. Respecto a los dem\u00e1s, me dan una visi\u00f3n deformada de ellos y de la realidad. En todo caso, siempre obstaculizan la buena marcha de la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Tenemos que ser conscientes de las barre\u00adras que utilizamos cada uno, para bajar las de\u00adfensas y acometer el reto fascinante de la co\u00admunicaci\u00f3n.\u00a0<\/strong><\/p>\n No quisiera que, a la vista de estos obs\u00adt\u00e1culos o barreras pensarais que es imposible la comunicaci\u00f3n. S\u00ed que es verdad, y lo hemos dicho con frecuencia, que la comunicaci\u00f3n es dif\u00edcil; sobre todo es verdad que ante la co\u00admunicaci\u00f3n estamos ante un reto: abrazar o rechazar el riesgo y sus consecuencias; detr\u00e1s de toda barrera levantada a la comunicaci\u00f3n se esconde el miedo al riesgo: es el reto de la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Nos necesitarnos los unos a los otros; a tra\u00adv\u00e9s de la comunicaci\u00f3n con los dem\u00e1s nos en\u00adcontramos a nosotros mismos; en la comuni\u00adcaci\u00f3n aut\u00e9ntica con nosotros mismos nos encontramos con los dem\u00e1s.<\/p>\n En todo esto de la comunicaci\u00f3n nos va nues\u00adtra propia realizaci\u00f3n. La calidad de nuestra co\u00admunicaci\u00f3n condiciona la calidad de nuestro ser y nuestra vida. Hay quien describe la vida como un caminar hacia la muerte. Yo prefiero enfocada como un camino de la muerte a la vida, del no \u00adser al ser. Yo veo la vida hecha de muertes pro\u00adgresivas que nos llevan hacia una mejor y mayor plenitud de vida; a una mayor humanizaci\u00f3n. La vida as\u00ed es un constante renacer<\/p>\n Vale la pena vivir, elegir el ser, vencer el temor, arriesgarse y salir al encuentro del reto que su\u00adpone ser artistas que dominen el arte dif\u00edcil de una buena comunicaci\u00f3n.<\/p>\n \u00a0<\/strong><\/p>\n Maite Melendo<\/strong><\/p>\n [1]<\/a> P. LAIN ENTRALGO: Sobre la amistad, <\/em>Rev. Occidente, Madrid 1972, 367.<\/p>\n\n
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