{"id":9268,"date":"2003-09-01T00:00:53","date_gmt":"2003-08-31T22:00:53","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9268"},"modified":"2003-09-01T00:00:53","modified_gmt":"2003-08-31T22:00:53","slug":"acompanamiento-verdad-y-mentira","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/acompanamiento-verdad-y-mentira\/","title":{"rendered":"Acompa\u00f1amiento: verdad y mentira"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: right\"><em>\u00abEntre vosotros est\u00e1 <\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: right\"><em>uno que no conoc\u00e9is, <\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: right\"><em>que viene detr\u00e1s de m\u00ed; <\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: right\"><em>y yo no soy qui\u00e9n para soltarle <\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: right\"><em>la correa de la sandalia<\/em><em> \u00bb. <\/em><\/p>\n<p style=\"text-align: right\">\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 (Juan 1, 26-27)<\/p>\n<p>&nbsp;<br \/>\n<strong>Comunicados pero no acompa\u00f1ados<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nVivimos en Occidente en una sociedad con una tecnolog\u00eda comunicativa conun desarrollo sin precedentes. La generaci\u00f3n juvenil actual, especialmente h\u00e1bil en el manejo de estos medios (m\u00f3vil, <em>emails<\/em>, <em>chats<\/em> de Internet&#8230;) est\u00e1 permanentemente comunicada, y cada vez invierte m\u00e1s horas en emitir y recibir mensajes. Parad\u00f3jicamente, esta comunicaci\u00f3n se reduce casi en exclusiva a mensajes \u201centre iguales\u201d, y est\u00e1 bastante hu\u00e9rfana de contenidos profundos, aquellos que s\u00f3lo podr\u00edan aportar personas maduras y con experiencia de vida.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nTodas las culturas tiene ritos de iniciaci\u00f3n en la vida adulta. En ellos, el acompa\u00f1amiento de los\/as j\u00f3venes por parte de adultos experimentados juega un papel fundamental en el crecimiento y maduraci\u00f3n de los primeros. Por diversas circunstancias, hoy existe un d\u00e9ficit de este tipo concreto de acompa\u00f1amiento. As\u00ed pues, como expone uno de los estudios que presentamos en este n\u00famero, los j\u00f3venes hoy est\u00e1n <em>muy comunicados, pero poco acompa\u00f1ados<\/em>.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nSer\u00eda injusto decir que esta situaci\u00f3n de ausencia de acompa\u00f1amiento se da s\u00f3lo en los j\u00f3venes. Como afirmaba hace a\u00f1os el te\u00f3logo J.B. Metz, \u201cel hombre europeo actual es cada vez m\u00e1s su solo experimento personal, prescindiendo como nunca ha pasado antes de toda sabidur\u00eda de vida anterior a \u00e9l\u201d. El individuo posmoderno se reinventa a s\u00ed mismo continuamente (como suele hacer uno de los iconos art\u00edsticos m\u00e1s actuales, la cantante Madonna, que cada dos o tres a\u00f1os cambia radicalmente de imagen externa e incluso de ideolog\u00eda y religi\u00f3n). Lo que no est\u00e1 nada claro es que esto conlleve mayor madurez&#8230;<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>Jes\u00fas, modelo de acompa\u00f1antes<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEl acompa\u00f1amiento personal se hace especialmente necesario cuando se quiere iniciar no s\u00f3lo en la vida adulta, sino tambi\u00e9n en la vida cristiana. No es casualidad que los evangelios \u2013por ejemplo, el de Marcos- se presenten como un camino de discipulado que hace un grupo reunido en torno a un Maestro nada convencional como es Jes\u00fas de Nazaret. Tenemos mucho que aprender sobre su estilo de acompa\u00f1amiento. Los di\u00e1logos con Nicodemo y la mujer samaritana (Juan 3 y 4), en que Jes\u00fas sugiere y suscita preguntas, no directamente respuestas (a ellas llega la persona acompa\u00f1ada recorriendo unas etapas), y respeta el ritmo del interlocutor, as\u00ed como su invitaci\u00f3n a no quebrar la ca\u00f1a cascada ni apagar el p\u00e1bilo vacilante, o a no tener prisa en arrancar la ciza\u00f1a por si se estropea el trigo, nos da importantes sugerencias sobre cualquier acompa\u00f1amiento que se quiera decir cristiano, que no puede dejar de parecerse al de Jes\u00fas.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>Verdaderos y falsos acompa\u00f1amientos<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nSin embargo, hay mucho que discernir en este tema del acompa\u00f1amiento y las acciones concretas que se est\u00e1n llevando a cabo. No todo vale, y algunas cosas perjudican mucho. A ello alude nuestra portada y el t\u00edtulo que hemos elegido para delimitar tipos de acompa\u00f1amiento. Si hay algo peor que no tener acompa\u00f1amiento, es sufrir un mal acompa\u00f1amiento.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEl acompa\u00f1amiento cristiano de j\u00f3venes, como se narra en el estudio que dedicamos a describir sus falsas realizaciones, no puede consistir en un absoluto dirigismo que infantilice y traumatice a las personas, por muy angelicales que sean las motivaciones que se invoquen para ello (de nuevo remitimos al dibujo de nuestra portada). Tampoco se trata de abandonar a su suerte la evoluci\u00f3n e iniciaci\u00f3n en la fe de los j\u00f3venes, o de dejarla en manos de personas poco formadas y que a su vez son inmaduras (por ejemplo animadores o catequistas demasiado j\u00f3venes).<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nLa pedagog\u00eda de acompa\u00f1amiento de Jes\u00fas y de los grandes maestros de esp\u00edritu cristianos nunca ca\u00eda ni en el dirigismo ni en el abandono, sino en una actitud parecida al concepto de educaci\u00f3n basado en la etimolog\u00eda de la palabra <em>Educere,<\/em> tan de moda en la pedagog\u00eda moderna: se trata no tanto de dirigir desde fuera, sino de suscitar y animar los procesos de crecimiento desde dentro y de dar cauces de desarrollo a las posibilidades positivas que de entrada <em>ya<\/em> se encuentran en el sujeto que se educa (en nuestro caso, la persona acompa\u00f1ada).<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>Pistas de futuro<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEn resumen, el acompa\u00f1amiento personal de j\u00f3venes es imprescindible hoy d\u00eda, con tal de que se haga bien y se formen personas competentes en este verdadero ministerio pastoral, capaces de acompa\u00f1ar al estilo de Jes\u00fas, y cuya concepci\u00f3n de acompa\u00f1amiento pueda verse reflejada en estos famosos versos de Antonio Machado:<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<em>\u00bfTu verdad? No, la verdad. <\/em><br \/>\n<em>Y ven conmigo a buscarla.<\/em><br \/>\n<em>La tuya gu\u00e1rdatela<\/em>.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nLos procesos de acompa\u00f1amiento est\u00e1n bien hechos s\u00f3lo cuando la persona acompa\u00f1ada puede exclamar lo mismo que aquellos samaritanos que recibieron un primer anuncio de la mujer de su aldea que hab\u00eda conocido antes que ellos a Jes\u00fas: \u201cYa no creemos por lo que nos has contado, pues nosotros mismos hemos escuchado y sabemos que \u00e9ste es realmente el Salvador del mundo\u201d (Juan 4, 42).<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">misionjoven@pjs.es<\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>\u00abEntre vosotros est\u00e1 uno que no conoc\u00e9is, que viene detr\u00e1s de m\u00ed; y yo no soy qui\u00e9n para soltarle la correa de la sandalia \u00bb. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 (Juan 1, 26-27) &nbsp; Comunicados pero no acompa\u00f1ados &nbsp; Vivimos en Occidente en una sociedad con una tecnolog\u00eda comunicativa conun desarrollo sin precedentes. 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