{"id":928,"date":"1997-06-01T20:20:40","date_gmt":"1997-06-01T20:20:40","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=928"},"modified":"1997-06-01T20:20:40","modified_gmt":"1997-06-01T20:20:40","slug":"el-arte-de-ser-y-comunicar-la-buena-noticia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-arte-de-ser-y-comunicar-la-buena-noticia\/","title":{"rendered":"El arte de ser y comunicar la \u00abBuena Noticia\u00bb"},"content":{"rendered":"
Pedro Miguel Lamet<\/strong><\/p>\n Pedro Miguel Lamet<\/strong> es periodista y escritor<\/p>\n S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong><\/p>\n \u201cLa mejor comunicaci\u00f3n de la \u00abBuena Noticia\u00bb procede del silencio\u201d. Ah\u00ed radica \u201cla diferencia entre el hombre-noticia y el hombre que se limita a transmitir la noticia; el hombre que en s\u00ed mismo es voz y el vocero; el que \u00abdice\u00bb la palabra y el que \u00abes\u00bb Palabra hecha carne\u201d. Porque \u2013prosigue el autor- \u00abcomunicar es ser\u00bb: hablar de Dios en tiempos de ruido, por tanto, supone empezar por callar y llenar el coraz\u00f3n. No bastar\u00e1 con esto, sin embargo; habr\u00e1 que hablar y, \u201cpara que las palabras de vida no se confundan con las de muerte\u201d, ser\u00e1 \u201cnecesario producir un sobresalto, algo que rompa con la monoton\u00eda del sue\u00f1o\u201d. Por otro lado, hoy resultar\u00e1 imprescindible la \u00abencarnaci\u00f3n medi\u00e1tica\u00bb y, detr\u00e1s de ella, la credibilidad que aporta la vida de cada comunicador. En definitiva, todo evangelizador habr\u00e1 de ser \u201cpoeta y profeta, testigo y testimonio, escucha y palabra decidora al mismo tiempo\u201d, porque…, al final, \u00abcomunicar es amar\u00bb.<\/p>\n Genevieve Boy\u00e9, Veva para los amigos, es una monja francesa de baja estatura que sal\u00adv\u00f3 a toda una etnia en Matto Grosso, Brasil. Cuando la entrevist\u00e9 en Madrid, adonde vino para recibir el premio Bartolom\u00e9 de las Casas, me mir\u00f3 con sus serenos ojos azules desde su rostro menudo de campesina francesa que\u00admada por el sol: \u00ab\u00bfQue hice?,- me respondi\u00f3. Nada, estar con ellos. Eso les dio autoestima.<\/p>\n Cuando llegu\u00e9 en 1952 s\u00f3lo eran cincuenta. El primer contacto con los blancos les indujo a to\u00adda clase de enfermedades, como la varicela y la gripe. Eso y los ataques del pueblo kaipo es\u00adtaban acabando con el pueblo. En 1947 casi era una raza exterminada\u00bb.<\/p>\n En una palabra, la llamada civilizaci\u00f3n estaba a punto de culminar todo un genocidio, desin\u00adtegrando las actividades colectivas, econ\u00f3mi\u00adcas y ceremoniales de un pueblo que hab\u00eda Ne\u00adgado a contar a\u00f1os atr\u00e1s con 3.000 ind\u00edgenas. Veva y sus dos compa\u00f1eras consiguieron la re\u00adsurrecci\u00f3n de la vida en la aldea de Yawyao, sin predicar nada, ni siquiera a Jesucristo; se dedica\u00adron a trabajar en el campo, a \u00abestar con ellos\u00bb\/en todo. Pronto comenzaron a recuperar sus tradi\u00adciones, sus costumbres, sus danzas rituales. Hoy son ya 400 personas orgullosas de su etnia. \u00abTras el proceso de exterminio ellos mismos se despre\u00adciaban. Viviendo como ellos, comiendo como ellos, les ayudamos a tomar conciencia de su va\u00adl\u00eda\u00bb, cuenta Veva.<\/p>\n Los ind\u00edgenas dec\u00edan: \u00abSi hay blancos que vi\u00adven como nosotros, nuestra vida tiene sentido\u00bb. As\u00ed ha vivido 44 a\u00f1os esta peque\u00f1a gran mujer, que tiene hoy m\u00e1s de 70, dentro de la prelatura de Sao Felix, donde es obispo el conocido cla\u00adretiano catal\u00e1n, Pedro Casald\u00e1liga. Aunque Veva precisa: \u00abCuando \u00e9l vino, nosotros ya est\u00e1ba\u00admos all\u00ed\u00bb Veva no ha intentado nunca catequizar a nadie. Fiel al esp\u00edritu de Charles de Foucauld, su acci\u00f3n ha sido la de la presencia. \u00abAll\u00ed est\u00e1\u00adbamos para defender la vida\u00bb. Tambi\u00e9n para ayudarles a recuperar su propia religi\u00f3n y respetarla: \u00abPara ellos no existe nada que no sea religioso. Son m\u00e1s cristianos que nosotros. Ellos no conciben, por ejemplo, que haya mendigos co\u00admo abundan en nuestros pa\u00edses llamados cris\u00adtianos\u00bb, me dec\u00eda.<\/p>\n Otro conocido caso es el Padre Arrupe, que mostr\u00f3 en su vida c\u00f3mo los hombres m\u00e1s gran\u00addes pueden llegar a ser tan sencillos y alcanzar el incendio interior de la libertad. Dec\u00eda que \u00e9l estaba convencido que hasta los m\u00e1s crueles criminales, que \u00e9l hab\u00eda tratado en las c\u00e1rceles USA, ten\u00edan dentro la luz de Jesucristo y que cuando estando en Hiroshima experiment\u00f3 una de las m\u00e1s negativas expresiones de la raza hu\u00admana, la bomba at\u00f3mica, lejos de desenga\u00f1arse del ser humano sinti\u00f3 dentro la gran descarga de energ\u00eda que el hombre posee para el bien. Esa fuerza emanaba de su aura, cuando, desauto\u00adrizado por Roma como general de los jesuitas y v\u00edctima de una embolia cerebral pas\u00f3 nueve a\u00f1os sonriendo en un lecho de enfermo, al que acud\u00edan tambi\u00e9n los protestantes a encender velas y cantar.<\/p>\n \u00c9l me cont\u00f3 que, cuando daba catequesis a adultos en Hiroshima, el entonces maestro de novicios ten\u00eda entre sus catec\u00famenos a un an\u00adciano que, despu\u00e9s de meses de asistir a sus lecciones catequ\u00e9ticas, no hac\u00eda ninguna pre\u00adgunta ni expresaba ning\u00fan comentario. Extra\u00ad\u00f1ado ante su silencio; un d\u00eda Arrupe le pre\u00adgunt\u00f3 si estaba de acuerdo con lo que hab\u00eda expuesto en sus charlas. Aquel hombre res\u00adpondi\u00f3: \u00abNo le he o\u00eddo nada, porque soy sor\u00addo. Pero le he estado mirando a los ojos. S\u00f3\u00adlo puedo decirle que he llegado a una conclu\u00adsi\u00f3n: yo creo lo que usted cree\u00bb.<\/p>\n Podr\u00edamos citar el nombre de mucha gente libre, santos an\u00f3nimos y no precisamente cu\u00adras y monjas. Los he visto marcharse de esta di\u00admensi\u00f3n de la vida dulce y sencillamente o poner ladrillos para la casa universal del amor sin que nadie los notara.<\/p>\n Y sin embargo estaban comunicando la \u00abbue\u00adna noticia\u00bb de Jes\u00fas de la forma m\u00e1s excelente que se puede, a trav\u00e9s de la propia vida, con\u00advertidos en signo, se\u00f1al y comunicaci\u00f3n de amor y libertad. No se sabe por qu\u00e9 misterio\u00adsos caminos, incatalogables por las modernas t\u00e9cnicas de comunicaci\u00f3n, estos seres llegaron a convertirse en focos de irradiaci\u00f3n, al igual que un pu\u00f1ado de pescadores ignorantes lo hi\u00adcieron al comienzo.<\/p>\n 1. Los altavoces del silencio<\/strong><\/p>\n Lo cierto es que tales ejemplos demuestran que la mejor comunicaci\u00f3n de la Buena Noticia procede del silencio. Parad\u00f3jicamente en un mundo repleto de ruidos apetece cada vez m\u00e1s callarse. El boom que han experimentado re\u00adcientemente el canto gregoriano o la m\u00fasica New Age prueban hasta qu\u00e9 punto hay hoy un d\u00e9ficit fuerte en la sociedad de silencio, ya que este tipo de m\u00fasica invita a estar con uno mis\u00admo, al recogimiento y la m\u00edstica.<\/p>\n Quiz\u00e1s en estos momentos la sociedad ne\u00adcesite m\u00e1s que nunca el testimonio de la pala\u00adbra no dicha. En la era de las plataformas digi\u00adtales, la multiplicaci\u00f3n de canales de televisi\u00f3n, tertulias radiof\u00f3nicas y bombardeo polisem\u00e1nti\u00adco en todos los sentidos, las palabras suenan huecas. A veces las propias religiones contribu\u00adyen al ruido-ambiente. Los l\u00edderes confesiona\u00adles parecen tambi\u00e9n p\u00fagiles o competidores de la guerra medi\u00e1tica. Y no s\u00f3lo los telepredica\u00addores USA, mercanchifles del esp\u00edritu, gur\u00fas o vendedores de grupos sectarios. Basta analizar las campa\u00f1as para motivar a los cat\u00f3licos espa\u00f1oles al sostenimiento de la Iglesia para probar que, por sus motivaciones y esl\u00f3ganes, no aportan \u00ablo nuevo\u00bb, sino que se unen al rui\u00addo, suenan a vulgar publicidad de consumo.<\/p>\n La cura de silencio no es pasiva. En primer lu\u00adgar nos permitir\u00e1 conectar con lo profundo, con el secreto rinc\u00f3n donde habita el Esp\u00edritu San\u00adto: \u00abEl reino de los cielos dentro de vosotros est\u00e1\u00bb, dec\u00eda Jes\u00fas. Tanta palabra in\u00fatil de una predicaci\u00f3n vac\u00eda ha contribuido m\u00e1s al sue\u00f1a generalizado que al despertar. \u00abSi\u00e9ntate en tu cielo interior, y deja a la hierba crecer\u00bb, dice una proverbio oriental; que viene a significar: \u00abS\u00e9 tu mismo y deja que las cosas sucedan\u00bb. La limpieza de nuestros canales; contamina\u00addos de palabras y ruidos, es la primera mane\u00adra de comunicar el Evangelio en nuestro atur\u00addido mundo:<\/p>\n Pero es que adem\u00e1s este silencio es por s\u00ed mismo elocuente. \u00bfRecuerdan aquella famosa Teolog\u00eda de la Muerte de Dios? Defend\u00eda que el nombre de Dios estaba gastado en nuestro mun\u00addo y que hab\u00eda que obviarlo de momento para purificarlo. Algunos pensaron que aquella teolo\u00adg\u00eda pasar\u00eda; Pero su mensaje sigue vigente. De\u00adcir \u00abDios\u00bb es por desgracia para mucha gente evocar intransigencia, curas, obispos, moral se\u00adxual, inquisici\u00f3n, miedo, infierno, poder, manipula\u00adci\u00f3n de conciencias, tremendismo, oscurantismo, falta de libertad y un larga etc\u00e9tera que no tiene nada que ver con el mensaje que Jes\u00fas nos trans\u00admiti\u00f3 sobre su Padre. La fuerza testimonial de la presencia es m\u00e1s poderosa que la misma doctrina. As\u00ed lo expre\u00adsaba con palabras el propio Arrupe a los se\u00adminaristas de Mangalore en la India, en una alocuci\u00f3n muy poco conocida que fue graba\u00adda en cinta magnetof\u00f3nica, cuando ya llov\u00edan sobre \u00e9l las acusaciones de \u00abmarxista\u00bb y de que \u00abun vasco fund\u00f3 la Compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas y otro vasco estaba acabando con ella\u00bb, como \u00e9l mismo recordaba entonces con humor. 2. Hablar de Dios en tiempos de ruido<\/strong><\/p>\n Sin embargo el hombre no puede callar in\u00addefinidamente: Su naturaleza, como dec\u00eda Pla\u00adt\u00f3n, es esencialmente pol\u00edtica, es decir relacio\u00adna]. Por lo tanto, tarde o temprano tendr\u00e1 que hablar de lo que rebosa su coraz\u00f3n. Pero \u00bfc\u00f3\u00admo hacerlo en el mercado variopinto y ensor\u00addecido de nuestra sociedad actual? \u00bfC\u00f3mo hablar de Dios en tiempos ruidosos? Para un pueblo dormido no vale la soluci\u00f3n de aprender s\u00f3lo el lenguaje de ese pueblo. Pa\u00adra que las palabras de vida no se confundan con las de muerte es necesario producir un sobresalto, algo que rompa con la monoton\u00eda del sue\u00f1o.<\/p>\n En los siguientes versos del gran Le\u00f3n Feli\u00adpe la palabra \u00abarzobispos\u00bb puede sustituirse por todos los manipuladores y secuestradores de Dios, sean quienes fueren, como el propio poeta insin\u00faa en su libro Espa\u00f1ol del \u00e9xodo y del llanto.<\/p>\n \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 Dios? Aqu\u00ed decir \u00abpoeta\u00bb es tanto como decir el que pronuncia la palabra original, despertadora y conjuradora que toca la esencia del ser. Comu\u00adnicar la Buena Noticia no se reduce a repetir co\u00admo un disco compacto la letra del Evangelio que, aunque salvadora en s\u00ed misma, fue procla\u00admada y condicionada en y para un determina\u00addo contexto cultural e hist\u00f3rico. Requiere reco\u00adnectarla despu\u00e9s de escuchada en el silencio, reecarnarla, inculturarla en este momento pre\u00adsente<\/p>\n Si decir hoy \u00ablas prostitutas os preceder\u00e1n en el reino de los cielos\u00bb, de tan escuchado, no llega a escandalizar o despertar por dentro, ha\u00adbr\u00e1 que zarandear con nuevas expresiones y el mismo contenido al so\u00f1oliento y contaminado ciudadano. \u00bfC\u00f3mo sonar\u00eda, por ejemplo ac\u00adtualmente a nuestras propias orejas escuchar: \u00abLos terroristas de ETA, los homosexuales y las parejas de hecho os preceder\u00e1n en el reino de los cielos\u00bb: Y sin embargo el mensaje es el mismo.<\/p>\n Si vamos a decir lo de siempre, en el tono y tonillo aburrido de tantos sermones, mejor ca\u00adllemos. Y si hablamos, que las palabras o im\u00e1\u00adgenes, canciones, mensajes publicitarios o webs de Internet salgan a borbotones del coraz\u00f3n, como arrojadizos de luz en las tinieblas, como noticias de primera plana por su fuerza interior en medio del aburrimiento, el ruido, las pala\u00adbras rutinarias. Como \u00abdesvelaci\u00f3n de la ver\u00addad\u00bb, que es la definici\u00f3n que Heidegger nos ofreci\u00f3 de la palabra po\u00e9tica, la \u00faltima palabra humana que se acerca a la divina, como dec\u00eda Karl Rahner.<\/p>\n 3. La encarnaci\u00f3n medi\u00e1tica<\/strong><\/p>\n Pero, pese a todo, \u00bfqu\u00e9 duda cabe de que el que tiene una buena noticia entre sus ma\u00adnos no puede contenerse y corre a los vecinos a decirles que acaba de tener un hijo, que ha con\u00adseguido un puesto de trabajo o que ha sacado catorce resultados en las quinielas? Pero en los medios de masas los codifica\u00addores sufren mediaciones muy particulares. En primer lugar, de ellos mismos. Al principio kan\u00adtiano de que todo conocimiento humano ya es aprior\u00edstico hay que a\u00f1adir, que la informaci\u00f3n es necesariamente selectiva. Mart\u00ednez Albertos recuerda que \u00absin manipulaci\u00f3n no hay noticia, sino simplemente hechos\u00bb. Todo un equipo de sujetos promotores, los periodistas, se encar\u00adgan de seleccionar, dar forma y difundir las no\u00adticias.<\/p>\n Afirma Lorenzo Gomis que \u00abconvertir un he\u00adcho en noticia es b\u00e1sicamente una operaci\u00f3n ling\u00fc\u00edstica. S\u00f3lo los procedimientos del len\u00adguaje permiten aislar y comunicar un hecho. Este lenguaje es el modo de captaci\u00f3n de la re\u00adalidad que permite darle forma, aislar dentro de ella unos hechos que, por un procedimiento de redacci\u00f3n, se convierten en noticia\u00bb. Este proceso se ha complicado a\u00fan m\u00e1s con el hecho del pluralismo democr\u00e1tico que ha en\u00adgendrado un periodismo cada vez m\u00e1s inter\u00adpretativo: Los peri\u00f3dicos y emisoras no s\u00f3lo in\u00adforman, sino que opinan sutilmente ya en la misma forma de titular, de situar en el espacio su informaci\u00f3n, de ilustrarla e incluso de califi\u00adcarla. A ello contribuye la orientaci\u00f3n pol\u00edtica y econ\u00f3mica de los due\u00f1os de cada medio, sus intereses, el de sus consumidores habituales, espectadores, oyentes o lectores. Factores co\u00admo la proximidad de la noticia, su actualidad, su espectacularidad, su morbosidad, etc\u00e9te\u00adra, influyen de forma decisiva, desde las leyes mismas de la informaci\u00f3n.<\/p>\n Pues, bien, la Buena Noticia no puede esca\u00admotear este proceso contempor\u00e1neo. En pri\u00admer lugar porque los evangelizadores, hom\u00adbres de Iglesia, pastores o predicadores son, qui\u00e9ranlo o no, materia noticiable. Y no pueden arg\u00fcir que son \u00abmateria reservada\u00bb, misterio u \u00abhombres de Dios\u00bb para huir de la informaci\u00f3n. Est\u00e1n en la sociedad y la sociedad funciona hoy as\u00ed. Son tratados con las \u00ableyes informati\u00advas\u00bb, que no miran las intenciones secretas, si\u00adno los hechos y su inter\u00e9s informativo, que los informadores llaman feeling period\u00edstico.<\/p>\n El resultado es desgraciadamente muy ambi\u00adguo. Las Iglesias y sus ministros aparecen por sus hechos externos, por lo general extra\u00f1os y poco edificantes; sus mensajes son codificados conforme a las ideas dominantes y vigentes en la sociedad. Baste citar como el ejemplo el fe\u00adn\u00f3meno del padre Apeles. Un personaje blan\u00addo, con un determinado bagaje cultural, vesti\u00addo de sotana, que tiene un \u00e9xito medi\u00e1tico, que comunica, que es noticia, pero noticia de con\u00adsumo, esc\u00e1ndalo f\u00e1cil, provocaci\u00f3n homologa\u00adble, exactamente lo que requiere un determina\u00addo sector de la audiencia, clerical y anticlerical. No representa a la Iglesia. Perro es un monigote utilizable por los que est\u00e1 contra elfo: \u00abVen uste\u00addes c\u00f3mo son\u00bb; y por el creciente neoconserva\u00addurismo: \u00abAs\u00ed deber\u00edan ser\u00bb. Y \u00e9l se aprovecha del tremendo vac\u00edo comunicativo del que es culpable la propia instituci\u00f3n. Los que deber\u00edan comunicar no se atreven y el que comunica no es sino un bluf, una forma vac\u00eda, que despres\u00adtigia m\u00e1s que otra cosa. M\u00e1s ruido en el ruido.<\/p>\n La soluci\u00f3n para evitar esta ambig\u00fcedad no est\u00e1 en crear medios de difusi\u00f3n \u00abpiadosos\u00bb. Nadie impide que se predique, por ejemplo, por la radio. Pero esta exige un lenguaje peculiar, un lenguaje radiof\u00f3nico, y a\u00fan en este craso, los \u00abprogramas religiosos\u00bb son considerados por la mayor\u00eda como lo que son como mera propa\u00adganda, \u00a1o que les resta la fuerza de credibili\u00addad de una noticia; de algo que realmente ha ocurrido.<\/p>\n Una vez m\u00e1s la credibilidad est\u00e1 en la vida. La muerte martirial de los jesuitas en El Salva\u00addor, de los maristas en la regi\u00f3n de los grandes lagos o de los Padre Blancos en Argelia fue transmitida mundialmente como un hecho. Es\u00adte hecho val\u00eda por s\u00ed mismo. Lo mismo sucede cuando algunos personajes cristianos conven\u00adcen por su autenticidad al ser entrevistados ante las c\u00e1maras. Por lo que parad\u00f3jicamente los programas m\u00e1s religiosos son muchas ve\u00adces los no espec\u00edficamente religiosos.<\/p>\n En segundo lugar, la Iglesia debe reconsiderar su lenguaje. \u00bfEs en s\u00ed misma para el hombre de hoy una buena noticia el ir por la calle con un ro\u00adpaje negro como distintivo del evangelizador? \u00bfQu\u00e9 semiolog\u00eda hay en lenguaje y hasta los movimientos de las manos del cura cuando pro\u00adnuncia una homil\u00eda? \u00bfSaben los cl\u00e9rigos no ya comunicarse a trav\u00e9s de los medios, sino sim\u00adplemente comunicarse en su predicaci\u00f3n, su lenguaje habitual en la calle o en el bar? El hom\u00adbre de hoy es especialmente sensible a los tic clericales, que rechaza visceralmente.<\/p>\n Los obispos \u00bfhan encontrado el lenguaje ade\u00adcuado para transmitir sus mensajes a trav\u00e9s de cartas pastorales u otros documentos? A veces se quejan de que son manipulados por los me\u00addios de comunicaci\u00f3n, pero no son conscientes de que dan pie a esa manipulaci\u00f3n por sus t\u00e9r\u00adminos abstractos, trasnochados, decimon\u00f3ni\u00adcos, ininteligibles para los comunicadores y re\u00adceptores de la informaci\u00f3n de hoy.<\/p>\n Algunas obispos, como por ejemplo Helder C\u00e1mara o el cardenal Taranc\u00f3n, supieron en su d\u00eda encontrar el lenguaje y la credibilidad de sus mensajes. Ello no supone \u00abestar hablando para la radio o la televisi\u00f3n\u00bb. Requiere saber hablar para el hombre de hoy. Una reconver\u00adsi\u00f3n cultura\u00a1 que no se llevar\u00e1 a cabo mientras la Iglesia est\u00e9 de espaldas o en lucha con la cultura contempor\u00e1nea, porque esta est\u00e1 \u00abvi\u00adciado, ha perdido el norte y los valores cristia\u00adnos\u00bb en opini\u00f3n de nuestros pastores. Requie\u00adre pasar de una actitud .a la defensiva a la pos\u00adtura del di\u00e1logo que inaugur\u00f3 el Concilio y que parece olvidada para muchos.<\/p>\n Eso no quita responsabilidad a los comuni\u00adcadores y -a los medios que sirven. Con la po\u00adsible manipulaci\u00f3n hay que contar siempre, porque siempre habr\u00e1 disidentes como siem\u00adpre los hubo en el pasado. Pero es demasia\u00addo f\u00e1cil echar las culpas al mensajero cuando a veces ni siquiera hay mensaje, es irrelevante para la sensibilidad actual o absolutamente inin\u00adteligible. Y lo peor es cuando se entiende, por\u00adque a veces se convierte en noticia Es pues necesario la encarnaci\u00f3n o incultu\u00adraci\u00f3n medi\u00e1tica. Igual que un misionero tiene que aprender no s\u00f3lo el japon\u00e9s o el \u00e1rabe, se\u00adg\u00fan los casos, sino los par\u00e1metros culturales del pa\u00eds que evangeliza hasta hacerlo suyos, los medios de comunicaci\u00f3n tienen c\u00f3digos que no son ni buenos ni malos en s\u00ed mismos, simplemente son. El desconocerlos es como pretender hablar en ingl\u00e9s a un campesino de las Urdes.<\/p>\n 4. Intercambio de amor<\/strong><\/p>\n Cuando ha precedido el silencio, que ya es elocuentemente comunicador y el coraz\u00f3n habla de alguna manera desde su abundan\u00adcia, la comunicaci\u00f3n salvadora se convierte en un gran acto de amor. La palabra se hace cre\u00adadora. Por eso todo evangelizador es poeta y profeta, testigo y testimonio, escucha y pala\u00adbra decidora al mismo tiempo.<\/p>\n Comunicar es sobre todo ser; comunicar es expresar; comunicar es difundir, hemos dicho. Por eso, comunicar en \u00faltimo extremo es amar. En la relaci\u00f3n amorosa bastan los peque\u00f1os detalles: la mirada, la sonrisa, la caricia, para que todo est\u00e9 dicho. El amor es la cumbre la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n Pero adem\u00e1s toda comunicaci\u00f3n sincera y honesta es un acto de amor, porque es un acto de solidaridad social, de transmisi\u00f3n de la verdad, o al menos de una verdad, de tu verdad.<\/p>\n Bien es cierto que la verdad absoluta no es patrimonio del hombre, ni siquiera de la Iglesia en su traducci\u00f3n hist\u00f3rica y humana. Sufre tambi\u00e9n muchas mediaciones. De aqu\u00ed la sen\u00adcillez y sano relativismo necesarios en la comu\u00adnicaci\u00f3n y transmisi\u00f3n de esta verdad. La adqui\u00adsici\u00f3n de la verdad, incluso en la investigaci\u00f3n cient\u00edfica, filos\u00f3fica y teol\u00f3gica es un fieri, un pro\u00adceso que no se concluye con toda una vida. Mu\u00adcho m\u00e1s en el caso de la comunicaci\u00f3n y de la limitada comunicaci\u00f3n instant\u00e1nea que carac\u00adteriza a los medios de masas.<\/p>\n La frase de Ignacio de Loyola, que parece una perogrullada, de que \u00abel amor se demuestra m\u00e1s con las obras que con las palabras\u00bb sirve tam\u00adbi\u00e9n para la comunicaci\u00f3n. \u00abObras son amores, no buenas razones\u00bb. Laos agentes de la evange\u00adlizaci\u00f3n deben actuar, sin pensar demasiado en las consecuencias de sus actuaciones pa\u00adra la opini\u00f3n p\u00fablica, sin que la mano izquier\u00adda sepa lo que hizo la derecha. A la larga, si sus hechos resplandecen, trascender\u00e1n de al\u00adguna manera, ser\u00e1n noticia y buena noticia.<\/p>\n Pero a la hora de hablar hoy, un cristiano no puede permitirse el lujo de ignorar los c\u00f3digos culturales en los que se desenvuelve. No pue\u00adde vivir en otro planeta. Debe servirse de la se\u00adm\u00e1ntica que le haga inteligible para el hombre de este tiempo. Y parra ello es necesario que atra\u00adviese por la misma metarmorfosis de su maestro: Primero ser hombre; luego ser hombre de su tiempo, y m\u00e1s tarde comunicarse con sus se\u00admejantes. Adquirir el lenguaje de los grandes me\u00addios de comunicaci\u00f3n ser\u00e1 entonces algo f\u00e1cil y secundario, fluir\u00e1 por s\u00ed mismo. No dejar\u00e1 de ser una simple t\u00e9cnica, un ep\u00edgono de una re\u00adnuncia, de una inmersi\u00f3n entre sus hermanos, una manifestaci\u00f3n m\u00e1s del acto que nos hace personas, el acto de amor.<\/p>\n Jes\u00fas, como Palabra hecha carne, es el gran icono de Dios. El hombre, al manifestar su ver\u00addadera naturaleza, de uno con el Uno, no hace sino transparentar su \u00faltima verdad, su miste\u00adrio secreto; que transluce el Ser y hace refulgir en \u00e9l la chispa del incendio total. Ese es el fundamento teol\u00f3gico del hombre corno comuni\u00adcaci\u00f3n del Absoluto e hijo tambi\u00e9n de Dios. La Buena Noticia no hace sino explicitar esa natu\u00adraleza de la creaci\u00f3n, en dolores de parto, que se hace consciente en la conciencia del hom\u00adbre. Cuando al escucharla, verla o sentirla se produce la descarga, lo que en teolog\u00eda cristia\u00adna se llama \u00abgracia\u00bb, el receptor de la Noticia despierta, se ilumina, se salva, se libera. Casi sin darse cuenta se convierte \u00e9l mismo en una an\u00adtorcha, un faro, una emisora radiante de luz, que a su vez salva ton s\u00f3lo ser. Si adem\u00e1s deja que esa verdad comunique a trav\u00e9s de sus hechos, palabras, c\u00f3digos medi\u00e1ticos o gestos, la Noti\u00adcia se multiplica y el acto de amor se expande respondiendo a su vocaci\u00f3n y a su naturaleza desde el origen: ser lo que es y siempre fue, una manifestaci\u00f3n del Infinito. El agua vuelve a su fuente en el gran biofeedback del universo, que constituye la vida, una comunicaci\u00f3n que s\u00f3lo puede ser cabalmente definida como un continuo y misterioso intercambio de amor.<\/p>\n Pedro Miguel Lamet<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Pedro Miguel Lamet Pedro Miguel Lamet es periodista y escritor S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO \u201cLa mejor comunicaci\u00f3n de la \u00abBuena Noticia\u00bb procede del silencio\u201d. 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\nAdem\u00e1s, callar la boca no es callar el cora\u00adz\u00f3n. La vida habla. A diferencia pues de la fun\u00adcionalidad de una noticia para poseer las ca\u00adracter\u00edsticas necesarias para ser divulgada o de que los comunicadores de turno se interesen por ella, lo que convence es previo a su trans\u00admisi\u00f3n, es la noticia en s\u00ed misma. Y desde un punto de vista aut\u00e9nticamente humano o cris\u00adtiano, las buenas noticias son en definitiva per\u00adsonas, gente realizada, hombres que han lle\u00adgado a una unificaci\u00f3n o luminosidad interior capaz de transparentar algo, de convertirse en fanales de un mensaje que se confunde con ellos mismos.<\/p>\n
\nDijo en aquella ocasi\u00f3n: \u00abSi me pregunt\u00e1is cu\u00e1l es la actitud fundamental para un semi\u00adnarista, os dir\u00eda: conocer a Cristo y convertir\u00adse en estos a\u00f1os en un buen amigo de Cristo. \u00a1As\u00ed lo ten\u00e9is todo en vuestras manos! Entonces ir\u00e9is por ah\u00ed y hablar\u00e9is… La gente dir\u00e1: \u00a1Ah, este cura es diferente! Este cura habla de algo en lo que cree realmente. \u00a1Habla a trav\u00e9s de su vida! \u00a1Su testimonio es su vida! Entonces ten\u00addr\u00e9is credibilidad. Porque uno de los puntos d\u00e9biles del mundo de hoy es la falta de credibi\u00adlidad. \u00a1Muchas palabras! \u00a1Muchas organiza\u00adciones! Pero pocas realidades. \u00a1Entonces se\u00adr\u00e9is hombres de la verdad!\u00bb
\nEs la diferencia entre el hombre-noticia y el hombre que se limita a transmitir la noticia; el hombre que en s\u00ed mismo es voz y el vocero; el que \u00abdice\u00bb la palabra y el que \u00abes\u00bb Palabra he\u00adcha carne. Porque, como he repetido muchas veces, ante todo comunicar es ser.<\/p>\n
\nComo hemos dicho, el silencio nos ofrecer\u00e1 la palabra oportuna Porque el comunicados de la Buena Noticia no es una fuente de informa\u00adci\u00f3n. Es simplemente un canal. En la medida que su canal est\u00e9 limpio de ruido, gracias a la pr\u00e1ctica del silencio, y que se mantenga en su modesto papel de canal, la comunicaci\u00f3n se producir\u00e1.<\/p>\n
\nRescat\u00e9mosle de las tinieblas.
\nPorque…
\nDios que lo sabe todo
\nes un ingenuo
\ny ahora esta secuestrado
\npor unos arzobispos bandoleros
\nque le hacen decir desde la radio:
\n\u00abHallo! Hallo! Estoy aqu\u00ed con ellos\u00bb.
\nMas no quiere decir que est\u00e1 a su lado
\nsino que est\u00e1 all\u00ed prisionero.
\nDice d\u00f3nde est\u00e1, nada m\u00e1s,
\npara que los poetas lo sepamos
\ny para que los poetas lo salvemos.<\/p>\n
\nDe esta necesidad habl\u00f3 Jes\u00fas al referirse a predicar la Buena Noticia sobre las azoteas y a no ocultar la luz bajo un cacharro. \u00c9l mismo uti\u00adliz\u00f3 una barca o el monte para ser o\u00eddo por la multitud. Sus disc\u00edpulos viajaron, hablaron en el are\u00f3pago y ante los tribunales, llegaron a ser\u00advirse de las instituciones romanas y as\u00ed naci\u00f3 el p\u00falpito, s\u00edmbolo de otras muchas tribunas que hoy se transformaron en los poderosos me\u00addios informativos y de comunicaci\u00f3n.<\/p>\n
\nEn este sentido el periodista es \u00abun operador sem\u00e1ntico\u00bb, es el hombre, o mejor dicho, el equipo humano que elige la forma y el conteni\u00addo de los mensajes period\u00edsticos, dentro de un abanico m\u00e1s o menos amplio de posibilidades combinatorias con finalidades sem\u00e1nticas da\u00addas tanto por los factores internos de los siste\u00admas de signos utilizados, como por los factores externos condicionantes del espectro de nor\u00admas sint\u00e1cticas aplicables a los c\u00f3digos que se est\u00e1n utilizando.<\/p>\n
\nprecisamente por su sabor savonar\u00f3lico a diatriba, que llega a identificar al evangelizador u hombre de Iglesia como el \u00abanti todo\u00bb.<\/p>\n