{"id":9340,"date":"2003-04-01T00:00:01","date_gmt":"2003-03-31T22:00:01","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9340"},"modified":"2003-04-01T00:00:01","modified_gmt":"2003-03-31T22:00:01","slug":"educacion-preventiva-para-evitar-situaciones-de-marginalidad-y-delincuencia-entre-inmigrantes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/educacion-preventiva-para-evitar-situaciones-de-marginalidad-y-delincuencia-entre-inmigrantes\/","title":{"rendered":"EDUCACI\u00d3N PREVENTIVA PARA EVITAR SITUACIONES DE MARGINALIDAD Y DELINCUENCIA ENTRE INMIGRANTES"},"content":{"rendered":"

Enrique Al\u00eda Padilla, Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco, Baltasar G\u00f3mez Nadal, Alfonso Mu\u00f1oz Sanju\u00e1n
\n\u00a0<\/strong>
\nEnrique Al\u00eda Padilla<\/strong> es licenciado en filolog\u00eda inglesa profesor del Colegio Mar\u00eda Inmaculada y colaborador de distintas ONG\u00b4s en el \u00e1mbito preventivo. Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco<\/strong> es profesor del CES Don Bosco y orientador del Colegio Mar\u00eda Inmaculada. Baltasar G\u00f3mez Nadal<\/strong> es psic\u00f3logo orientador del Colegio Mar\u00eda Inmaculada. Alfonso Mu\u00f1oz Sanju\u00e1n<\/strong> es psicoterapeuta orientador del Colegio Mar\u00eda Inmaculada.
\n 
\nResumen del art\u00edculo:<\/strong> Los autores examinan la relaci\u00f3n entre inmigraci\u00f3n y delincuencia, procurando desmontar t\u00f3picos sin ingenuidad, y abordan \u2013desde la experiencias positivas que ya est\u00e1n llevando a cabo- la \u00fanica soluci\u00f3n verdaderamente convincente a largo plazo: la educaci\u00f3n preventiva, marcando caminos b\u00e1sicos y ofreciendo diversas propuestas.
\nDesde el inicio de la d\u00e9cada de los noventa hasta la actualidad, Espa\u00f1a ha experimentado un notable aumento de la poblaci\u00f3n inmigrante, al ser uno de los destinos prioritarios que canalizan los flujos migratorios de final del siglo XX y principios del XXI.
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\nEste hecho nos invita a la reflexi\u00f3n sobre la relevancia del fen\u00f3meno de la migraci\u00f3n, no s\u00f3lo como hecho pol\u00edtico, sino como hecho social. De este modo, Europa, y con ella Espa\u00f1a, desde el punto de vista pol\u00edtico y econ\u00f3mico solicita \u201cmano de obra\u201d y recibe, desde el punto de vista social, \u201cseres humanos\u201d con un marco de fondo, a veces dif\u00edcil de perfilar, determinado por la situaci\u00f3n y condici\u00f3n de inmigrantes. La dimensi\u00f3n humana ser\u00e1, pues, protagonista a la hora de abordar cualquier aspecto relacionado con el tema que nos ocupa.
\n1. EL ESTADO DE LA CUESTI\u00d3N<\/strong>
\n 
\nCon frecuencia, o\u00edmos declaraciones pol\u00edticas, leemos art\u00edculos de prensa o estad\u00edsticas oficiales, que atribuyen a la inmigraci\u00f3n el aumento de la delincuencia, y todos los males que ella conlleva, en nuestro pa\u00eds. En relaci\u00f3n a esta realidad, cabe argumentar que la cantidad de informaci\u00f3n que se produce en torno a este fen\u00f3meno se trata, muy a menudo, de un modo simplista y sesgado que conduce a la confusi\u00f3n desde que es emitida por la fuente hasta que llega a los receptores, quienes llegan a hacer verdaderos an\u00e1lisis de la cuesti\u00f3n con la superficial lectura de un titular de prensa o de un informativo televisivo o radiof\u00f3nico. Por este motivo, es importante reflexionar sobre la emisi\u00f3n de juicios de valor de un modo tan superficial sobre un tema tan complejo.
\n 
\nA menudo guillotinamos conceptos b\u00e1sicos del m\u00e9todo cient\u00edfico y de la estad\u00edstica, propiciando relaciones causa-efecto de dos variables que tan s\u00f3lo correlacionan. \u00bfPodr\u00edamos decir que el crecimiento del n\u00famero de cabezas de ganado de Argentina es causa de la crisis? \u00bfLos n\u00e1ufragos de pateras son causa del deterioro de fabricaci\u00f3n de la embarcaci\u00f3n? \u00bfPodemos afirmar que la delincuencia es el efecto l\u00f3gico del fen\u00f3meno migratorio? En cualquiera de las cuestiones planteadas se deber\u00eda hacer una completa anal\u00edtica del fen\u00f3meno que, a veces, puede llegar a ser de gran complejidad.
\n 
\nEntre otras, recibimos informaciones como esta: \u201cEl Ministerio del Interior atribuye a la inmigraci\u00f3n el aumento de la criminalidad en m\u00e1s de un 9,8%\u201d<\/em> (El Pa\u00eds 3\/1\/02). Seg\u00fan el Programa Estad\u00edstico del Ministerio del Interior (2001), a principios de los noventa, eran extranjeros un 10% de los detenidos y en el a\u00f1o 2000 este porcentaje se increment\u00f3 en un 12%.
\n 
\nCon el fin de tener una visi\u00f3n m\u00e1s objetiva, proponemos algunas cuestiones que contemplan diferentes puntos de vista:
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\nEl incremento de la poblaci\u00f3n inmigrante en Espa\u00f1a en la \u00faltima d\u00e9cada fue de un 10% anual. Es l\u00f3gico esperar un aumento de actos delictivos en cualquier poblaci\u00f3n que aumenta en n\u00famero de sujetos.
\n 
\nEl primero, en cuanto a detenciones por pa\u00eds de procedencia, es Marruecos; hecho, en parte, explicable al ser tan importante la poblaci\u00f3n marroqu\u00ed en Espa\u00f1a y el alto n\u00famero de ellos que tienen su residencia en el pa\u00eds de origen y cruzan una frontera para delinquir \u2013Melilla-.
\n 
\nEl perfil del inmigrante pertenece primordialmente a la poblaci\u00f3n activa (Avil\u00e9s Ferr\u00e9, 2001)[1]<\/a>, factor que eleva la tasa de delincuencia, puesto que se compara con la poblaci\u00f3n espa\u00f1ola total -beb\u00e9s, ancianos, ni\u00f1os…- y que tienen un perfil menos susceptible de delinquir.
\n 
\nAlgunos extranjeros, sobre todo en sociedades fronterizas y turistas, cometen delitos no residiendo en Espa\u00f1a, viven en su pa\u00eds de origen y con su detenci\u00f3n aumenta la tasa de delincuencia en inmigrantes. El 22% de los extranjeros encarcelados no resid\u00edan en Espa\u00f1a (Garc\u00eda Espa\u00f1a, 2001).
\n 
\nAspectos como estos nos deben guiar en las afirmaciones para, de este modo, poder dar luz a esta cuesti\u00f3n desde la cercan\u00eda y a trav\u00e9s del an\u00e1lisis exhaustivo de la informaci\u00f3n, porque en este tema, como en otros que tienen en la base las relaciones humanas, no sirven frivolidades. La falta de conocimiento de las personas y de sus circunstancias, unido a la falta de informaci\u00f3n objetiva, hace aflorar los prejuicios y, con ellos, los l\u00edmites de las interacciones individuales y sociales.
\n 
\n2. EL PORQU\u00c9 DE LA DELINCUENCIA EN INMIGRANTES<\/strong>
\n 
\nCon lo anteriormente expuesto no queremos decir que no existan variables o factores de riesgo que influyan en la conducta delictiva de la poblaci\u00f3n inmigrante, es m\u00e1s, podemos afirmar que determinadas situaciones la facilitan o que algunas de ellas, estando presentes en la poblaci\u00f3n aut\u00f3ctona, se dan con mayor frecuencia e intensidad en inmigrantes. Eliminando las inconsistentes y superadas teor\u00edas criminol\u00f3gicas del delincuente nato -que vienen a decir que nace y no se hace-, dependiendo de su raza, etnia o pa\u00eds de origen, podemos decir que existen tres aproximaciones que intentan dar respuesta a este asunto:
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\nLa Teor\u00eda de conflictos de culturas<\/em> (Thorsten Sellin), que apoya la idea de que los conflictos aparecen cuando entran en contacto poblaciones cuyas culturas poseen un sistema distinto de valores y normas.
\nLa Teor\u00eda de la privaci\u00f3n relativa<\/em> (Adolphe Quetelet) considera que un sujeto inmigrante puede dirigirse a la delincuencia cuando se produce un contraste entre sus condiciones de vida y sus aspiraciones derivadas de la migraci\u00f3n.
\nLa Teor\u00eda del control social<\/em> (Triver Hirschi) gira en torno a la importancia de la integraci\u00f3n para no caer en conductas inadecuadas penadas por la ley.
\n 
\nActualmente, se considera que los motivos que relacionan delincuencia con inmigraci\u00f3n tienen una etiolog\u00eda multidimensional sin ce\u00f1irse exclusivamente a ninguna de las teor\u00edas anteriores. As\u00ed, haciendo un escaneo de las variables que influyen en la conducta delictiva de los extranjeros en condici\u00f3n de inmigrantes, detectamos tres pilares vitales -familia, factores socioecon\u00f3micos y escuela- que, a menudo, se componen de matices f\u00e1cilmente solapables entre s\u00ed y que intentaremos desgranar.
\n 
\nEn cuanto a los aspectos<\/em> socioecon\u00f3micos<\/em>, Garc\u00eda Espa\u00f1a
[2]<\/a>, en base a la Teor\u00eda del Arraigo Social<\/em> (T. Hirschi), seg\u00fan la cual el sujeto inhibe conductas ilegales por miedo al desvanecimiento de los logros sociales obtenidos a lo largo de su vida de convivencia con otros ciudadanos, apunta la situaci\u00f3n de ilegalidad en los inmigrantes como el factor m\u00e1s determinante que facilitar\u00e1 el acto delictivo. He aqu\u00ed una pincelada de por qu\u00e9 es importante la regularizaci\u00f3n y el control de la ilegalidad en los inmigrantes.
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\nA\u00fan podemos profundizar un poco m\u00e1s apoy\u00e1ndonos en esta teor\u00eda del arraigo, que tambi\u00e9n se puede aplicar a la poblaci\u00f3n aut\u00f3ctona. Observamos frecuentemente que la estabilidad laboral de estos sujetos est\u00e1 especialmente amenazada por el desempleo, a veces agravado por la situaci\u00f3n de ilegalidad. Cuando esto ocurre, acarrea situaci\u00f3n de pobreza, baja autoestima personal y cultural… llegando a desencadenar un estatus de exclusi\u00f3n social, apart\u00e1ndoles de la participaci\u00f3n activa en la vida comunitaria y de la relaci\u00f3n con el resto de los conciudadanos.
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\nLa pobreza del arraigo social tambi\u00e9n se observa en situaciones de privaci\u00f3n relacional intercultural con la creaci\u00f3n de \u201cghettos\u201d en barrios con un marcado clima monocultural, con la consecuente escasez de modelos interculturales, que son fuente de aprendizaje de habilidades sociales de autoafirmaci\u00f3n e interacci\u00f3n, habilidades verbales y no verbales, justicia social, deberes para con los dem\u00e1s…
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\nOtro factor influyente es el de la subcultura en la que se desenvuelven determinados grupos. En algunas, encontramos contradicciones entre sus valores y los de la cultura de acogida que, a veces, se acercan al l\u00edmite de lo permitido. De esto es representativo el caso de los Rumanos de etnia Roman\u00ed, que no contemplan como delito condenable la apropiaci\u00f3n indebida de bienes pertenecientes a sujetos ajenos a su etnia.
\nEn relaci\u00f3n con la opini\u00f3n recabada a trav\u00e9s de encuestas, se puede decir que el 51% de los espa\u00f1oles concibe la inmigraci\u00f3n como elemento favorecedor de la delincuencia en Espa\u00f1a, frente al 35% que opina lo contrario (CIS 2383). Estos datos son fruto de la elaboraci\u00f3n y transmisi\u00f3n de estereotipos con los que se intenta justificar la actitud de acogida o bien de rechazo del grupo estereotipado. As\u00ed mismo, estos estereotipos son usados, en una especie de lucha de poder encubierta, para proteger los intereses de algunos grupos. La estereotipia que tengamos sobre determinados grupos de inmigrantes ser\u00e1 proyectada sobre ellos hasta el punto de provocar reacciones contingentes con los esquemas predeterminados a la luz del conocido Efecto Pigmali\u00f3n<\/em>.
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\nEn lo que se refiere a la familia<\/em>, cabe decir que es la educadora natural y tiene la misi\u00f3n de socializar desde la m\u00e1s temprana infancia. Es fuente de modelos y aprendizajes; por este motivo es fundamental la reagrupaci\u00f3n en caso de inmigraci\u00f3n escalonada. El ni\u00f1o necesita estos modelos familiares para comprender estilos comunicativos, habilidades sociales… que le van a brindar la oportunidad de arbitrar una serie de competencias facilitadoras de un buen arraigo social.
\n 
\nTambi\u00e9n es importante la reagrupaci\u00f3n familiar si consideramos que los inmigrantes sin familia delinquen m\u00e1s que los que la tienen en el pa\u00eds de acogida. Esto se explica por ser la familia un v\u00ednculo social inhibitorio de la conducta criminal.
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\nEs destacable la adaptaci\u00f3n de los padres, que influir\u00e1 en una adaptaci\u00f3n mejor o peor en sus hijos por simple mecanismo de aprendizaje. Atxotegui usa el concepto de \u201cduelo\u201d -de la familia, la lengua, la cultura, la tierra, el estatus, el contacto con el grupo \u00e9tnico y los riesgos f\u00edsicos de la inmigraci\u00f3n-, como un proceso de reorganizaci\u00f3n de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo significativo para el sujeto, es decir una estructura de v\u00ednculos que van a influir en el deseado arraigo social.
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\nPor su parte, la escuela<\/em> es un contexto comunitario catalizador de elementos b\u00e1sicos para un futuro arraigo social. As\u00ed se intenta garantizar una adecuada acogida y adaptaci\u00f3n al centro, intentando prevenir el absentismo en la poblaci\u00f3n inmigrante -uno de los principales objetivos de la Educaci\u00f3n Compensatoria en la Educaci\u00f3n Secundaria Obligatoria-, que pudiera desembocar en conductas inadaptadas en la sociedad. El conjunto de elementos que se coordinan en el \u00e1mbito educativo deben reforzarse para evitar la marginalidad y, con ello, posibilitar la participaci\u00f3n activa de estos sujetos en los diferentes foros sociales.
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\nAnte la posibilidad del desarraigo y de la aparici\u00f3n de conductas marginales, se hace necesario el establecimiento de nuevos v\u00ednculos que favorezcan el necesario equilibrio personal en favor de una adecuada integraci\u00f3n sociocultural.
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\n3. A LA B\u00daSQUEDA DE UN NUEVO V\u00cdNCULO<\/strong>
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\nTodo ser humano, por el hecho de ser un organismo con proyecci\u00f3n social necesita saberse vivo y anclado para crecer creyendo en un futuro por hacer. Pero, para creer, creciendo en sociedad, hace falta establecer v\u00ednculos; lazos con uno mismo y con los otros para no vivir permanentemente en la incertidumbre y la \u201cnube del no saber\u201d.
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\nTodos hemos llegado a alg\u00fan lugar en el que nunca estuvimos y que quiz\u00e1 nos hizo sentir diferentes… Desde esta \u00e9tica universalista, todos hemos sido alguna vez extranjeros en tierra extra\u00f1a y, por tanto, sin v\u00ednculos que nos hicieran sentir de dentro. Como inmigrantes potenciales en un mundo cambiante, tratamos de encontrar personas y lugares en los que sentirnos c\u00f3modos y acogidos tal como somos, espacios humanos que nos devuelvan estima y no ciudadan\u00eda virtual. \u00bfInmigrantes? todos hemos sido alguna vez inmigrantes y quiz\u00e1, a veces, sin movernos del lugar donde nacimos o, tal vez, se pudiera decir que alguno de esos lugares todav\u00eda permanece en nosotros…
\nCuando nos sentimos extra\u00f1os a un mundo social que no va con nosotros, ya somos extranjeros y, a\u00fan as\u00ed, tratamos de vincularnos, aunque sea precariamente, con este mundo que nos extra\u00f1a, que se impone ante nuestros ojos como inevitable. Todo lo extra\u00f1o nos asusta y la violencia no deja de ser, en muchos casos, una salida de tono a-social para poder vincularse. Como si algo dentro de nosotros se dijera: \u201cAl menos hago algo…, luego soy alguien…, aunque sea contra esta sociedad que no me reconoce como igual o me recuerda que soy de fuera…, que soy inmigrante\u201d<\/em>
\n 
\nPara poder organizar nuestro mundo sensitivo interno y de relaciones interpersonales es preciso saberse escuchado \u2013no s\u00f3lo o\u00eddo-, querido desde la propia identidad o forma de ser. As\u00ed, vincularse a un nuevo entorno social con valores diferentes y con diferencias notables como el idioma, el clima o los valores sociales, supone buscar una forma coherente de unir un mundo interno que est\u00e1 hecho de necesidades, deseos, carencias, miedos y expectativas a contrastar con la realidad.
\n 
\nEl v\u00ednculo se puede establecer o no, y dentro de ello, establecerse precaria o enga\u00f1osamente o, simplemente, morir por frustraci\u00f3n. Podemos decir que el joven inmigrante sabe, desde muy pronto, qu\u00e9 son los duelos y despedidas de acogida a rega\u00f1adientes en un viejo mundo que se mueve entre la aceptaci\u00f3n utilitarista e interesada y el rechazo claro de todo lo diferente. Necesitar\u00e1 des-vincularse de un mundo emotivo y afectivo \u201cde all\u00ed\u201d para intentar la aventura de la re-vinculaci\u00f3n en un universo ambiguo como es \u201cel de aqu\u00ed\u201d; y eso no es tarea f\u00e1cil.
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\nPero, no nos enga\u00f1emos, un v\u00ednculo que parece morir no desaparece del todo, alimenta la a\u00f1oranza, cuando no la tristeza que genera agresividad por la p\u00e9rdida y que quiz\u00e1 explique la violencia de algunos grupos des-vinculados de cualquier alternativa social. El v\u00ednculo de all\u00ed -lo m\u00edo, mi aldea, la tierra que me vio nacer, mi lengua…- no se marcha, se mantiene en estado de latencia en los recuerdos o en el inconsciente, donde ha dejado su marca; es como una trama hecha de resonancias y sue\u00f1os… Todos necesitamos, por tanto, algo o alguien que nos proporcione otros tantos cimientos y anclajes para la aventura de la vida, sea aqu\u00ed o all\u00ed; ah\u00ed puede estar el quid<\/em> de la cuesti\u00f3n en cuanto a prevenci\u00f3n de conductas delictivas en todo joven, incluido el joven inmigrante.
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\nLa revinculaci\u00f3n afectiva -amor, amistad, relaci\u00f3n, grupo- se establece entre otros y yo, y me ayuda a verme como no-distinto, como un ciudadano del mundo m\u00e1s; como un organismo vivo a cuidar, una estructura sutil que necesita energ\u00eda e informaci\u00f3n continua para ayudarme en el largo camino de la integraci\u00f3n social y la hu\u00edda de los prejuicios culturales. Una sutil qu\u00edmica de compuestos mezclados -y no revueltos- que nos hablan de escucha atenta, de saber dar y recibir, pedir y rechazar…
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\nA partir esta necesidad vital, surge la educaci\u00f3n como perfeccionamiento del ser humano, como encuentro personal que favorece el crecimiento y, con \u00e9l, la identidad y la proyecci\u00f3n.
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\n4. LA EDUCACI\u00d3N COMO RELACI\u00d3N DE AYUDA<\/strong>
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\nCuando los alumnos de familias inmigrantes llegan a las escuelas de las sociedades que los acogen, lo hacen de una manera claramente perceptible: sus rasgos f\u00edsicos, el color de su piel, el propio lenguaje y su vocabulario, por ejemplo, revelan que su procedencia no es aut\u00f3ctona. Tan s\u00f3lo hay que pasar unos minutos en el patio de la mayor\u00eda de los centros educativos para apercibirse de esta realidad.
\n 
\nY estos j\u00f3venes no s\u00f3lo cargan con las mochilas llenas de libros, sino con una serie de bultos a\u00f1adidos: prejuicios, duelos, cambios, desenfoques culturales; una carga tal que, a veces, s\u00f3lo entendiendo que no son conscientes de ella se puede comprender que puedan soportar todo su peso.
\n 
\nEn esta sociedad globalizadora y cambiante, la escuela no puede pasar por alto este nuevo desaf\u00edo de conseguir la normal convivencia entre personas que han estado expuestas a par\u00e1metros culturales y sociales tan diversos. Ya empieza a ser habitual ver en los colegios un censo de estudiantes y familias con multitud de nacionalidades. Y esta realidad irreversible e imparable de llegada de alumnos inmigrantes a la escuela se puede contemplar como un problema o como una verdadera posibilidad de enriquecimiento cultural y personal, por una parte, y de una \u201cverdadera escuela para la vida\u201d<\/em>, por otra, donde, una vez acabado el proceso formativo escolar, o simplemente fuera de las aulas, la presencia de m\u00faltiples culturas en su entorno m\u00e1s cercano se presenta incuestionable.
\n 
\nEs una obviedad que la escuela no es una isla y que sus objetivos educativos est\u00e1n muy condicionados por el \u201crodillo social\u201d<\/em> y por los medios de comunicaci\u00f3n. Los alumnos, tanto inmigrantes como aut\u00f3ctonos, no son una tabla rasa sobre la que podemos escribir, sin m\u00e1s, nuestros mensajes. Cuando se incorporan cada d\u00eda a sus aulas ya han sido expuestos a refuerzos positivos y negativos, por lo que la escuela tiene la ardua tarea de reforzar los h\u00e1bitos, actitudes y conductas que contribuyen a la formaci\u00f3n integral de la persona y, en segundo lugar, neutralizar las influencias negativas y despersonalizantes de los gigantes medi\u00e1ticos y sociales. En el tema de la inmigraci\u00f3n y de la integraci\u00f3n de este colectivo, la sociedad y los medios de comunicaci\u00f3n no van de la mano de una escuela comprometida en la lucha por una educaci\u00f3n intercultural con talante comprensivo.
\n 
\nTanto los medios de comunicaci\u00f3n como la cultura que se nos impone desde distintos \u00e1mbitos sociales promueven la uniformidad frente a la diversidad. Es lo que se ha denominado \u201cpensamiento \u00fanico\u201d<\/em>; y si bien es cierto que la gran mayor\u00eda hemos sucumbido ante una cultura homog\u00e9nea donde la m\u00fasica que o\u00edmos, las ropas que llevamos, los ocios que disfrutamos, la vida social que elegimos… se ajustan a unos patrones uniformes, casi id\u00e9nticos, cuando hablamos de culturas, <\/strong>adoptar la uniformidad -o eufem\u00edsticamente la asimilaci\u00f3n- supone la \u201caniquilaci\u00f3n\u201d de la identidad cultural de la poblaci\u00f3n inmigrante.
\n 
\nUn educador y una escuela valientes tratar\u00e1n de no desaprovechar la riqueza que la interculturalidad puede aportar a los miembros de la Comunidad Educativa en toda su dimensi\u00f3n social, personal y cultural. Y, aun constat\u00e1ndose el poder y el impacto de los medios de comunicaci\u00f3n y de la sociedad sobre el acto educativo, el educador debe ser consciente de las virtualidades que posee casi en exclusividad para desarrollar el acto did\u00e1ctico: la cotidianeidad, el testimonio y la creatividad.
\n 
\n1.- La cotidianeidad <\/em>de tener a los alumnos todos lo d\u00edas en las aulas, de una manera completamente normalizada, sin grandes aspavientos; es la fuerza del d\u00eda a d\u00eda, sin necesidad de grandes actuaciones espectaculares que irrumpan puntualmente sin dejar poso duradero. Es en este goteo del quehacer y de la convivencia diaria donde se puede hacer verdadera incidencia en los alumnos.
\n 
\n2.- Testimonio<\/em>, porque no hay mayor fuente de credibilidad que la coherencia entre una actitud y una conducta adecuada, sobre todo cuando se trata de educaci\u00f3n , \u00e1mbito donde normalmente el profesor es considerado por el alumno como referente imprescindible. Cuando todav\u00eda no tenemos nuestra personalidad conformada, incluso teni\u00e9ndola, aprendemos por modelaje y los educadores, es un hecho constatado, son agentes y referentes ineludibles, buenos o malos, para aquellos a los que deben ayudar en su crecimiento personal: sus alumnos.
\n 
\n3.- Creatividad educativa<\/em>, donde el profesor goza de un espacio privilegiado en el que puede asumir el rol de puro instructor y limitarse a impartir los contenidos establecidos por el curr\u00edculo, o el papel de educador que idea e implementa estrategias educativas de prevenci\u00f3n para la integraci\u00f3n eficaz del grupo de alumnos inmigrantes.
\n 
\nSon muchas las estrategias que el educador puede emprender, por las mismas razones que hay un n\u00famero considerable de necesidades que cubrir. A continuaci\u00f3n mencionamos las que consideramos m\u00e1s importantes:
\n 
\na) Destrucci\u00f3n de estereotipos, <\/em>porque cuando se tratan dimensiones tan importantes de la persona como la identidad , la libertad y los m\u00ednimos derechos naturales, se hace necesario un esfuerzo de rigor y de racionalidad. Es de todos conocida la tetralog\u00eda de Le Pen que todav\u00eda padecen millones de inmigrantes:
\n 
\nINMIGRACI\u00d3N = PARO \u2013 DELINCUENCIA – INSEGURIDAD CIUDADANA
\n 
\nInsistimos en la observaci\u00f3n de c\u00f3mo los medios de comunicaci\u00f3n ofrecen una visi\u00f3n sesgada del fen\u00f3meno de la inmigraci\u00f3n: son constantes los incidentes delictivos en las noticias y los titulares de prensa en los que los inmigrantes est\u00e1n implicados, o fotograf\u00edas de pateras, o barrios atestados de grupos de extranjeros \u201cociosos\u201d que amenazan la seguridad y el paisaje tradicional de la zona; sin embargo, no es noticiable la realidad contrastada de que la poblaci\u00f3n inmigrante tambi\u00e9n crea riqueza econ\u00f3mica, paga impuestos, contribuye al bienestar del pa\u00eds, ocupa los puestos de trabajo que no quieren los trabajadores aut\u00f3ctonos y, adem\u00e1s, enriquece culturalmente a una sociedad que tiene una tendencia peligrosa hacia el etnocentrismo.
\n 
\nb) Informar del fen\u00f3meno de la Inmigraci\u00f3n<\/em>: sus causas y sus consecuencias; dar a conocer a toda la Comunidad Educativa -alumnos, padres , profesores, etc- las razones por las que se produce la emigraci\u00f3n a otros pa\u00edses y todas las consecuencias, en muchas casos traum\u00e1ticas, de los duelos de la inmigraci\u00f3n.
\n 
\nDe la misma manera, la escuela debe promover el conocimiento de la cultura de los pa\u00edses de sus alumnos. En muchas ocasiones, las tradiciones y h\u00e1bitos culturales configuran determinadas actitudes y comportamientos que nos pueden resultar extra\u00f1os o incluso nos pueden parecer inaceptables.
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\nEl iceberg de la naturaleza de la cultura manifiesta claramente que s\u00f3lo llegamos a conocer, en el mejor de los casos, una parte muy reducida de los aspectos culturales que han conformado la identidad de los inmigrantes que conviven con nosotros; entre ellos est\u00e1n la m\u00fasica, los bailes t\u00edpicos, la vestimenta, la religi\u00f3n, la comida, etc. Sin embargo, hay muchos aspectos de la \u201ccultura profunda\u201d<\/em> o inconsciente que desconocemos, por ejemplo, el concepto de belleza, de amistad, la relaci\u00f3n familiar, el papel del padre y de la madre, la organizaci\u00f3n del tiempo, el lenguaje corporal y un largo etc\u00e9tera. La informaci\u00f3n objetiva nos permite entender mejor el fen\u00f3meno de la interculturalidad y nos pone en la pista de los aspectos a potenciar en aras de un verdadero encuentro de culturas. No obstante, no todo se soluciona con la informaci\u00f3n, pues esta no siempre genera un cambio de actitud; y aun as\u00ed, un cambio de actitud no siempre genera un cambio de conducta; por tanto, la informaci\u00f3n es relevante, pero no es el \u00fanico baluarte para prevenir conductas de marginaci\u00f3n con y entre inmigrantes.
\nc) Una pol\u00edtica educativa integradora<\/em>, frente a una pol\u00edtica paternalista, que centre todos sus esfuerzos no tanto en crear recursos espec\u00edficos y exclusivos para la poblaci\u00f3n inmigrante, sino para todos aquellos alumnos que manifiesten necesidades educativas o convivenciales. En favor de actos educativos eficazmente integradores se precisa de estrategias donde todas las partes afectadas participen, y no crear \u201cnecesidades de ghetto\u201d que pueden activar:
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\nmecanismos de rechazo por parte de la poblaci\u00f3n aut\u00f3ctona hacia los receptores beneficiarios de la intervenci\u00f3n educativa, sinti\u00e9ndose discriminados y desplazados con respecto a esta atenci\u00f3n.
\nactitudes paternalistas por parte de los agentes educativos -administraciones p\u00fablicas, educadores sociales, escuela, profesores, etc- hacia el colectivo inmigrante, lo cual conlleva riesgos que hay que sopesar con rigor para evitar intervenciones contraproducentes o contrapreventivas; y es que la intervenci\u00f3n \u201cpaternalista\u201d suele generar una predisposici\u00f3n de autodefensa en la que el \u201catendido\u201d se sienta en una posici\u00f3n de inferioridad, y por tanto de baja autoestima, pudiendo a su vez originar el \u201cefecto de las tres Rs\u201d<\/em> -resentimiento, rebeld\u00eda y represalia- hacia una situaci\u00f3n que catalogan de injusta. Se da a menudo la paradoja de que desde el paternalismo de las instituciones o de la escuela se incluye al ciudadano inmigrante en unos servicios sociales que jam\u00e1s solicit\u00f3 y que le privan del derecho a organizarse la vida, de tomar sus propias decisiones y de cumplir sus deberes como ciudadano, situ\u00e1ndole en una posici\u00f3n paralela a la de la marginaci\u00f3n.
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\nPor tanto, una educaci\u00f3n que act\u00faa en la prevenci\u00f3n de conductas inadaptativas entre y para con los inmigrantes es la que apuesta claramente por la empat\u00eda -capacidad para ponernos en la piel del otro- como medio impulsor de conductas de acogida y afecto, elemento indispensable en el encuentro entre culturas.
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\nSin embargo, una vez realizados estos pasos, el inmigrante debe lanzarse a la aventura valiente y necesaria de crecer por si mismo de manera aut\u00f3noma. Al igual que una empenta apuntala las ramas de los \u00e1rboles para evitar que se tuerzan o rompan mientras adquieren vigor, as\u00ed la sociedad y su escuela deben acoger al inmigrante hasta que posea los recursos m\u00ednimos para emprender su propio camino en tan nuevo y diferente paisaje.
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\nd) Interdependencias positivas<\/em> que propicien el enriquecimiento cultural y personal mediante el intercambio de experiencias que les permitan entender y apreciar los valores y tradiciones que configuran la identidad de otros pueblos, aportando y dando a conocer los elementos positivos que las propias culturas han desarrollado, as\u00ed como estrategias de aprendizaje de enriquecimiento mutuo. Todo ello, contribuir\u00e1 a contrarrestar los g\u00e9rmenes de intolerancia que las posturas etnocentristas producen.
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\n5. LA PREVENCI\u00d3N COMO MARCO DE INTERVENCI\u00d3N<\/strong>
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\nSin duda que, como en la inmensa mayor\u00eda de las situaciones que tienen que ver con la marginalidad, en el caso de la delincuencia entre inmigrantes, la prevenci\u00f3n se convierte en el mecanismo m\u00e1s eficaz para adelantarse a la aparici\u00f3n de conductas contrarias a la adecuada din\u00e1mica social y al \u00f3ptimo desarrollo de las potencialidades humanas.
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\nFrente a la posibilidad de reprimir las conductas marginales y con ello actuar sobre los s\u00edntomas, se presenta la alternativa de apostar por el modelo preventivo que sit\u00faa, en la base de su filosof\u00eda, la promoci\u00f3n de las personas. Este modelo nos lleva a intervenciones que inciden en la ra\u00edz de los problemas; intervenciones que, desarrolladas de forma adecuada, pueden suponer la disminuci\u00f3n de los riesgos en el conjunto de las interacciones personales enmarcadas en las din\u00e1micas sociales.
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\nLa acci\u00f3n preventiva se puede\u00a0\u00a0 llevar a cabo desde la comunidad \u2013prevenci\u00f3n comunitaria-, o desde intervenciones en funci\u00f3n de la problem\u00e1tica y su evoluci\u00f3n, en tres posibles fases: primaria, secundaria y terciaria.
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\nLa prevenci\u00f3n comunitaria<\/em> requiere la intervenci\u00f3n desde los diferentes elementos que configuran el entorno social como sistema \u2013enfoque sist\u00e9mico-. Se trata de que cada uno de ellos desarrolle adecuadamente el papel que le corresponde para incidir positivamente en el entorno, de manera que se minimice la posibilidad de aparici\u00f3n de conductas no deseadas. En medio de esta realidad, existe un potente agente dise\u00f1ador de cultura que influye poderosamente en las personas condicionando sus voluntades, sus intereses y sus posibilidades de crecimiento personal: los medios de comunicaci\u00f3n social que, con frecuencia, se mueven por rentabilidades econ\u00f3micas de dudosa \u00e9tica. Qu\u00e9 interesante ser\u00eda utilizar su potencia para influir positivamente en la sociedad o, mejor, en las personas. A ellos, como al resto de agentes generadores de sociocultura, corresponde una alta cuota de responsabilidad en lo que a la dinamizaci\u00f3n social se refiere y, con ella, a la aparici\u00f3n de conductas marginales.
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\nLa prevenci\u00f3n primaria<\/em> incide sobre la poblaci\u00f3n en general, dada la compleja realidad humana susceptible de desarrollar conductas antisociales. La intervenci\u00f3n en esta fase supone la organizaci\u00f3n de los est\u00edmulos suficientes que faciliten al ser humano las condiciones id\u00f3neas para su crecimiento personal, para el desarrollo de lo espec\u00edficamente humano, para la conquista de su propia libertad y de los valores que la hacen posible. Especialmente importante resulta el papel de los agentes socializadores por excelencia: la familia y la escuela. Es en estos \u00e1mbitos donde cada individuo puede iniciar y consolidar el desarrollo de sus potencialidades, la adquisici\u00f3n de las habilidades sociales, los pilares de la autoestima, la adquisici\u00f3n de valores que le permitan desarrollar el sentido cr\u00edtico… Se trata de convertir a cada persona en sujeto agente, en lugar de sujeto paciente, de su propio proyecto de vida desde la conquista progresiva de la madurez.
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\nLa prevenci\u00f3n secundaria<\/em> supone la posibilidad de incidir en personas o colectivos en situaci\u00f3n de riesgo evidente al presentar s\u00edntomas de desviaci\u00f3n social. Como objetivo fundamental se encuentra la idea de evitar la consolidaci\u00f3n de las conductas no deseadas. La intervenci\u00f3n, en el \u00e1mbito de esta fase, supone salir al encuentro de quien necesita la ayuda para analizar la realidad que genera la problem\u00e1tica. Es necesario incidir sobre la persona y sobre sus circunstancias; analizar la situaci\u00f3n en su justa medida e influir sobre los elementos que determinan la situaci\u00f3n de riesgo. Se trata de reconducir, desde la toma de conciencia del propio sujeto, las opciones personales, de ayudarle a redise\u00f1ar su posici\u00f3n existencial.
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\nLa prevenci\u00f3n terciaria<\/em> implica trabajar con personas o colectivos que presentan conductas claramente desviadas, asociadas a cambios significativos de su personalidad al haber interiorizado e integrado en sus esquemas personales las conductas. Las intervenciones en el \u00e1mbito de esta fase implican la desestructuraci\u00f3n de los comportamientos desviados, la reorganizaci\u00f3n de las motivaciones que mueven las conductas, la normalizaci\u00f3n vital, la reflexi\u00f3n sobre alternativas…, en definitiva, se trata de reeducar. Todo ello precisa intervenciones especializadas a cargo de profesionales del \u00e1mbito de la medicina, la psicolog\u00eda, la psiquiatr\u00eda…
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\nPara finalizar, se puede apuntar la necesidad de la reflexi\u00f3n contin\u00faa sobre: la realidad sociocultural y sus din\u00e1micas; los valores sociales y sus influencias, tratando de aportar estrategias para integrarlos a la vez que plantear alternativas de mejora; la identidad de los agentes de dise\u00f1o sociocultural; las actitudes de aceptaci\u00f3n de la diversidad; el establecimiento de din\u00e1micas de participaci\u00f3n y comunicaci\u00f3n sociocultural; la posibilidad de orientar los procesos educativos a que la persona sea m\u00e1s y no a que posea m\u00e1s; la necesidad de ayudar a la persona a que sea protagonista de su propia vida; para que viva, para que viva consigo misma y para que viva con los dem\u00e1s…, en suma, se trata de educar para la convivencia. La meta, bien merece el intento.
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[1]<\/a> AVIL\u00c9S,J. (2001) Inmigraci\u00f3n y seguridad ciudadana en Espa\u00f1a. <\/em>Comunicaci\u00f3n presentada a la Conferencia Internacional La seguridad europea en el siglo XXI <\/em>celebrada en Granada el 8 de noviembre de 2001.
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[2]<\/a> GARC\u00cdA ESPA\u00d1A (2001) Inmigraci\u00f3n y Delincuencia en Espa\u00f1a: An\u00e1lisis Criminol\u00f3gico.<\/em> Valencia: Tirant lo Blanch.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Enrique Al\u00eda Padilla, Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco, Baltasar G\u00f3mez Nadal, Alfonso Mu\u00f1oz Sanju\u00e1n \u00a0 Enrique Al\u00eda Padilla es licenciado en filolog\u00eda inglesa profesor del Colegio Mar\u00eda Inmaculada y colaborador de distintas ONG\u00b4s en el \u00e1mbito preventivo. Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco es profesor del CES Don Bosco y orientador del Colegio Mar\u00eda Inmaculada. Baltasar G\u00f3mez Nadal […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[257,761,94],"tags":[],"class_list":["post-9340","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-autores-varios","category-estudios-315","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9340"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9340"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9340\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9340"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9340"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9340"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}