{"id":9343,"date":"2003-04-01T00:00:06","date_gmt":"2003-03-31T22:00:06","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=9343"},"modified":"2003-04-01T00:00:06","modified_gmt":"2003-03-31T22:00:06","slug":"la-educacion-intercultural-una-propuesta-de-intervencion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-educacion-intercultural-una-propuesta-de-intervencion\/","title":{"rendered":"LA EDUCACI\u00d3N INTERCULTURAL. UNA PROPUESTA DE INTERVENCI\u00d3N"},"content":{"rendered":"

M. \u00c0ngels Pav\u00f3n Ferrer<\/strong>
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\n M. \u00c0ngels Pav\u00f3n Ferrer<\/strong> es psic\u00f3loga y Directora del Centre Obert Don Bosco, de Sant Boi de Llobregat.
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\nLa autora, que reflexiona desde su rica experiencia pr\u00e1ctica, describe los diversos modelos de respuesta que se est\u00e1n dado a la hora de educar a grupos que son mixtos desde el punto de vista cultural y \u00e9tnico, en zonas con un flujo inmigrante fuerte, y muestra que s\u00f3lo la educaci\u00f3n intercultural bien entendida responde con garant\u00edas a los retos de esta situaci\u00f3n. Adem\u00e1s se\u00f1ala y concreta los objetivos y criterios de dicho modelo educativo intercultural.
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\nNos olvidamos de lo esencial: de que usted, como \u00e9l y como yo \u2013todos\u2013,<\/em><\/strong>
\nsomos iguales. Y, desde la igualdad, que vengan los discursos.<\/em><\/strong>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Eduardo Galeano<\/strong>
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\nAnte el hecho objetivo de la existencia de diferentes culturas que coexisten en un mismo lugar, las actitudes e intervenci\u00f3n responden a un gran abanico de posibilidades diferentes en cada grupo, comunidad, lugar. Probablemente, en nuestra vida cotidiana, combinemos diferentes actitudes y actuaciones que responden a una u otra perspectiva en funci\u00f3n de la gran diversidad de factores que afectan a esta realidad.
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\nEn muchas ocasiones, la diversidad es presentada como un aspecto que debe ser evitado, porque se considera fuente de conflicto negativo, presentando como situaci\u00f3n optima aquella en que el grado de diversidad sea el m\u00ednimo posible. Habr\u00e1 otros colectivos que optar\u00e1n por una actitud rom\u00e1ntica, creyendo que este hecho no necesita una atenci\u00f3n especial y que \u00e9sta llegar\u00e1 a medida que las situaciones generen conflictos negativos.
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\nEn otros momentos, podremos ver c\u00f3mo se presentan de forma externa y parcial (vestuario, rito, costumbres, folclore, etc.) las culturas negadas, tom\u00e1ndolas como algo lejano, ex\u00f3tico, incoherente en nuestro mundo. La aceptaci\u00f3n parcial y reduccionista de las culturas hace que sean vividas como un recuerdo nost\u00e1lgico, desconectado de la realidad, en el devenir cotidiano.
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\nHay quien adopta una actitud de choque<\/em> o de conflicto cultural respecto a las otras culturas<\/em> y otros que adoptan una actitud aparentemente pac\u00edfica de evasi\u00f3n de responsabilidades, suprimiendo silenciosamente las alteraciones de la rutina cotidiana.
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\nNuestro objetivo es proponer una reflexi\u00f3n en torno a la propia realidad de diversidad cultural en que vivimos, ofreciendo una propuesta de construcci\u00f3n que permita tener en cuenta la riqueza de este hecho, con la intenci\u00f3n de aportar algunas herramientas para construir en positivo una sociedad donde sea posible la interculturalidad como esfuerzo para la articulaci\u00f3n de una cultura del di\u00e1logo, de la convivencia, fruto del enriquecimiento del bagaje cultural que todos y todas podemos aportar.
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\n1. \u00bfQUI\u00c9NES SON LOS OTROS? ROMPAMOS ALGUNOS MIEDOS<\/strong>
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\nLa imagen de los dem\u00e1s la formamos a trav\u00e9s de los estereotipos de que disponemos, no tanto de un conocimiento real de la persona y de la cultura. Adem\u00e1s, habitualmente se define de forma negativa: si yo soy x es porque t\u00fa eres lo contrario<\/em>. Las atribuciones que realizaremos ser\u00e1n positivas, en las relacionadas con uno mismo, y negativas hacia los dem\u00e1s. Esta creaci\u00f3n de la propia identidad grupal se refuerza en contraposici\u00f3n con el resto de grupos. Hay algunos elementos reflexivos que tal vez puedan ayudarnos a entender c\u00f3mo abordamos la diversidad que nos rodea:
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\nDiferencia versus diferencias<\/strong>
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\nA menudo con las ideas que nos formamos frente a la diferencia caemos en un reduccionismo cultural. Decimos que tal persona o tal grupo se comporta de esta determinada forma porque tiene aquel origen cultural: es muy gandul porque es de tal pa\u00eds<\/em> o s\u00f3lo quieren aprovecharse de los dem\u00e1s<\/em> o son muy buenos trabajadores y cumplidores<\/em>.
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\nEs evidente que la cultura es importante, aunque s\u00f3lo es uno m\u00e1s de los aspectos que se deben tener en cuenta. Determinados comportamientos, actitudes y aptitudes dependen de situaciones personales y condicionamientos socioecon\u00f3micos. Por tanto, tal vez las afirmaciones que realizamos sobre los otros (\u201clos magreb\u00edes son<\/em>, los alemanes son…\u201d<\/em>) se pueden dar a partir de casos individuales que conocemos y extrapolamos al resto de la poblaci\u00f3n del mismo origen, y tal vez no responden a aquel estereotipo que es una caracter\u00edstica personal de aquella persona o que tiene m\u00e1s que ver con una causa econ\u00f3mica o social que no cultural.
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\n\u00bfDe qu\u00e9 cultura hablamos?<\/strong>
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\nDecimos que la cultura es un proceso din\u00e1mico, en cambio constante. Si bien es cierto que desde que nacemos nos situamos en un sistema de referencia que constituye un sistema de valores que denominamos cultura<\/em>, este sistema est\u00e1 en constante cambio: es una categor\u00eda amplia y compleja, din\u00e1mica en el espacio y el tiempo. Hace falta, por tanto, que esta definici\u00f3n de cultura est\u00e1tica cambie por un concepto de la cultura como capacidad de adaptarnos a nuestro entorno y que tenga referentes culturales diferentes, en funci\u00f3n de los colectivos e incluso de los individuos. No tienen los mismos referentes culturales (musicales, art\u00edsticos, educativos, vida cotidiana, etc.) las personas de una generaci\u00f3n que de otra, y eso que comparten un mismo contexto cultural. Tampoco las personas de situaci\u00f3n econ\u00f3mica diferente o sociales concretas, pese a que son ciudadanos de un mismo pa\u00eds, y todos formamos parte de un mismo origen cultural, seg\u00fan los discursos que usamos.
\n\u00a0<\/strong>
\nAnte todo, somos iguales<\/strong>
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\nLas \u00faltimas tendencias educativas hablan de la necesidad de poner el acento, antes que en la diferencia, en la igualdad. Pensamos que las diferencias entre personas parecen, a menudo, mucho m\u00e1s f\u00e1ciles de observar que las igualdades. Con el fin de poder convivir y empezar a dialogar, debemos tener unos mismos derechos, una misma igualdad real de oportunidades. Pese a que no somos id\u00e9nticos, somos iguales antes que diferentes y s\u00f3lo desde esta perspectiva es posible la interculturalidad.
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