[1]<\/a>.<\/p>\nEnumero algunos: la reuni\u00f3n semanal, los encuentros con otros grupos, los campamen\u00adtos o cursillos de verano y, por supuesto, las convivencias. <\/em>Cada momento de intervenci\u00f3n tiene sus caracter\u00edsticas peculiares y es m\u00e1s v\u00e1lido para trabajar unos aspectos u otros. Por esta raz\u00f3n, es importante su misma variedad, pues nos ayuda a trabajar los distintos valores.<\/p>\nSi la reuni\u00f3n semanal es el foco de lo coti\u00addiano y la primera referencia para el grupo, las convivencias sirven para superar lo cotidiano, creando la novedad, lo llamativo; eso enrique\u00adce mutuamente a los participantes y abre nue\u00advos caminos hacia el futuro. En esos momen\u00adtos podremos potenciar muchos valores, que no ser\u00eda posible atender \u00fanicamente en la reu\u00adni\u00f3n semanal.<\/p>\n
Una convivencia <\/em>ofrece muchas oportunida\u00addes: desde hacer trabajos de servicio al grupo hasta tener ratos largos de oraci\u00f3n en com\u00fan; en definitiva, se trata de convivir unos d\u00edas des\u00adde lo que nos une, que es precisamente Je\u00ads\u00fas. Adem\u00e1s en la convivencia <\/em>se vive y act\u00faa dentro de un marco que, por ser tan llamativo para los j\u00f3venes, nos facilita el trabajo con ellos. As\u00ed aprenden que la presencia de Jes\u00fas no s\u00f3lo la pueden encontrar en su parroquia, sino tambi\u00e9n en todos los momentos y luga\u00adres en los que se desarrolla su vida.<\/p>\nEn las convivencias <\/em>hemos de ofrecer a los j\u00f3venes otras alternativas a lo que viven los fi\u00adnes de semana, que llegan a resultarles mo\u00adn\u00f3tonos. Est\u00e1 bien salir en grupo, en pandilla de amigos, pero hemos de educar a los j\u00f3ve\u00adnes para que dediquen su tiempo a los dem\u00e1s y para que formen parte de alguna asociaci\u00f3n, lo cual les puede dar tantas y m\u00e1s satisfaccio\u00adnes que cualquier otra actividad.<\/p>\nA mi modo de ver, el objetivo fundamental de las convivencias, <\/em>dentro del proceso de educaci\u00f3n en la fe, es que el eje transversal de todo el proceso sea la vida de los muchachos, que ellos sean realmenteprotagonistas y res\u00adponsables <\/em>de su propia educaci\u00f3n. No hemos<\/p>\nde aplicarles recetas de <\/em>fe, sino ayudarles a hacer una experiencia consciente de la <\/em>fe<\/em>. Tienen que experimentar lo que es la vida en grupo, la diversi\u00f3n en grupo, la oraci\u00f3n en gru\u00adpo. Es ah\u00ed donde tienen que descubrir por pro\u00adpia experiencia que Dios se les hace presente.<\/p>\nPuede ser que esto no lo perciban del todo durante una convivencia; <\/em>no nos hagamos de\u00admasiadas ilusiones. Pero ciertamente expe\u00adriencias de este tipo, bien preparadas y reali\u00adzadas en el momento adecuado, les ayudar\u00e1n m\u00e1s adelante, en momentos de reflexi\u00f3n, a darse cuenta de c\u00f3mo encontraron a Jes\u00fas en muchos de esos momentos vividos.<\/p>\nDespu\u00e9s de citar algunos de los aspectos que favorecen el trabajo con muchachos en las convivencias, <\/em>me gustar\u00eda exponer el asun\u00adto que m\u00e1s me preocupa sobre este tema: \u00bfPor qu\u00e9 encontramos en nuestra parroquia y en otras muchas de Bilbao tantas dificultades para que los muchachos respondan a este ti\u00adpo de actividades? \u00bfQu\u00e9 papel han de jugar los padres en todo <\/em>este proceso?<\/em><\/p>\n3. Dificultades<\/h3>\n
Desde hace varios a\u00f1os, me estoy en\u00adcontrando con una dificultad que es comparti\u00adda en muchas de las parroquias de la di\u00f3cesis de Bilbao. Los j\u00f3venes que participan en los distintos procesos de Iniciaci\u00f3n cristianano res\u00adponden de manera entusiasta a las convocato\u00adrias de convivencias <\/em>durante el proceso. Ese he\u00adcho est\u00e1 provocando cierta desilusi\u00f3n en los educadores, quiz\u00e1s, porque, cuando nosotros \u00e9ramos j\u00f3venes, ocurr\u00eda todo lo contrario: es\u00adt\u00e1bamos deseando tomar parte en las convi\u00advencias, <\/em>porque eran para nosotros momentos privilegiados de encuentro con los dem\u00e1s y hasta de pasarlo bien. Adem\u00e1s, al cabo de los a\u00f1os, nos hemos dado cuenta de que, en mu\u00adchos de aquellos momentos especiales, senti\u00admos algo que entonces no sab\u00edamos describir, pero que ahora identificamos como una <\/em>expe\u00adriencia de Dios.<\/em><\/p>\nSe da el caso de grupos que, en dos o tres a\u00f1os de proceso de educaci\u00f3n en la fe, s\u00f3lo han realizado una convivencia. <\/em>Sobre esto se me ocurren dos reflexiones, que son intuicio\u00adnes personales, no verdades, pero que pue\u00adden ayudarnos a proyectar algo de luz sobre este asunto que nos preocupa.\u00a0<\/em><\/p>\n– \u00a0\u00a0 \u00bfEstamos <\/em>leyendo <\/em>mal <\/em>la <\/em>realidad? <\/em>\u00bfPlan\u00ad<\/em>teamos <\/em>bien <\/em>los momentos de intervenci\u00f3n <\/em>en los procesos de educaci\u00f3n <\/em>en la <\/em>fe?<\/em><\/p>\nEn primer lugar, todos sabemos muy bien, al menos en teor\u00eda, que lo primero que debe\u00admos hacer en cualquier proceso de educaci\u00f3n es un an\u00e1lisis de la realidad. Cuanto mejor y m\u00e1s preciso sea el an\u00e1lisis, m\u00e1s garant\u00edas ten\u00addremos de alcanzar un buen resultado.<\/p>\n
En mi caso concreto, el an\u00e1lisis de la reali\u00addad me est\u00e1 diciendo que la situaci\u00f3n que vi\u00adven los j\u00f3venes que est\u00e1n haciendo hoy d\u00eda el proceso de educaci\u00f3n en la fe es diferente, en varios aspectos, al de hace algunos a\u00f1os. La sociedad actual les pone en bandeja diferen\u00adtes ofertas, todas ellas muy atrayentes y mag\u00adnificadas por grandes campa\u00f1as de publici\u00addad, que obligan a cada joven a hacer una op\u00adci\u00f3n. Muchas veces, nuestras ofertas no pue\u00adden competir con aqu\u00e9llas, porque promue\u00adven unos valores y un estilo de ser y vivir co\u00admo persona, que va contracorriente. En esas circunstancias, los j\u00f3venes suelen escoger lo m\u00e1s c\u00f3modo y menos comprometido.<\/p>\n
El ideal que proponemos a los j\u00f3venes es el siguiente: llegar a ser personas <\/em>de talante evan\u00ad<\/em>g\u00e9lico en medio del mundo, <\/em>mirar todas las re\u00adalidades de la vida bajo el prisma cristiano, si\u00adguiendo a Jes\u00fas de un modo consciente y comprometido.<\/p>\nEso est\u00e1 a a\u00f1os luz de los planteamientos que, desgraciadamente, hace la sociedad ac\u00adtual. \u00c9sa es la realidad dura y concreta frente a la que tenemos que presentar nuestra ale\u00adgr\u00eda de vivir el don de la fe. Hemos de estar convencidos de que nuestras propuestas, ade\u00adcuadamente interiorizadas y contrastadas, ayudan a los j\u00f3venes a ser felices en todas las dimensiones de su persona.<\/p>\n
Por tanto, en la mayor\u00eda de los casos, no es que nos falte un correcto an\u00e1lisis de la reali\u00addad, sino que nos cuesta <\/em>intervenir <\/em>en esa <\/em>re\u00ad<\/em>alidad,<\/em> precisamente porque se nos presenta como un hueso muy duro de roer, y tambi\u00e9n porque nos faltan recursos metodol\u00f3gicos, imaginaci\u00f3n o valor para arriesgarnos.<\/p>\nPara suscitar el inter\u00e9s por las convivencias, <\/em>sugiero algunos resortes concretos, por ejem\u00adplo, motivar adecuadamente a los j\u00f3venes, crear un ambiente positivo dentro del grupo formativo. Es muy importante conseguir que la primera convivencia <\/em>que hacen los j\u00f3venes sea positiva para ellos, ya que as\u00ed ser\u00e1 m\u00e1s f\u00e1\u00adcil hacer otras en el futuro.<\/p>\n–\u00a0\u00a0 \u00bfQu\u00e9 papel <\/em>han de jugar los padres? \u00bfC\u00f3\u00admo <\/em>se <\/em>sit\u00faan ante <\/em>esta <\/em>dificultad <\/em>que en\u00adcontramos en <\/em>nuestra labor con sus <\/em>hijos?<\/em><\/p>\nConsidero que este asunto es crucial. Y me preocupa enormemente, porque veo que los educadores caminamos en una direcci\u00f3n, y los j\u00f3venes y sus padres en otra distinta.<\/p>\n
No por mucho repetirlo pierde valor la afir\u00admaci\u00f3n de que los padres son pieza clave <\/em>en cualquier proceso educativo de sus hijos. Es bueno recordarlo para destacar la gran respon\u00adsabilidad que poseen. De la orientaci\u00f3n que den en la familia a la formaci\u00f3n de sus hijos, de\u00adpender\u00e1, de una forma o de otra, la educaci\u00f3n en la fe que nosotros les ofrecemos. Nuestra funci\u00f3n es ayudar a los j\u00f3venes a descubrir o a profundizar que Jes\u00fas les llama a cada uno a hacer un mundo mejor, y que ese trabajo han de desarrollarlo en grupo, en comunidad. Para llevar a cabo esta tarea, necesitamos la colaboraci\u00f3n de sus padres, <\/em>porque, de otro modo, encontraremos m\u00e1s dificultades de las esperadas. En general, los padres hacen su funci\u00f3n con mucha responsabilidad y cari\u00f1o, pero hemos de pedir su colaboraci\u00f3n para que nuestra labor de educaci\u00f3n en la fe d\u00e9 los mejores frutos.<\/p>\nHablo de todo esto porque me preocupa de veras la poca relaci\u00f3n que los equipos de mo\u00adnitores tenemos con los padres. Cuando los convocamos a una reuni\u00f3n para explicarles lo que queremos conseguir de sus hijos en el proceso de educaci\u00f3n en la fe, les insistimos en la importancia que tienen las reuniones se\u00admanales, los encuentros, las convivencias, los campamentos o cursillos de verano. Al mismo tiempo, les mostramos nuestra preocupaci\u00f3n por la escasa respuesta de sus hijos a estas actividades.<\/p>\n
Y ahora viene lo que m\u00e1s me duele. Los pa\u00addres comprenden<\/em> y disculpan<\/em> el que sus hijos no participen en las actividades que propone\u00admos. La respuesta de muchos de ellos podr\u00eda sintetizarse as\u00ed: \u00abEs que entre el ingl\u00e9s, el ba\u00adloncesto, el salir al extranjero en verano, el ir al pueblo los fines de semana, el estudiar…\u00bb<\/p>\nLo preocupante de esta respuesta es lo que se trasluce en el fondo; eso me hace estar muy preocupado de cara al resultado de los procesos de educaci\u00f3n en la fe que llevamos con sus hijos. Muchos<\/em>padres no conectan con <\/em>el objetivo que <\/em>intentamos conseguir<\/em>. No comprenden que para nosotros lo prioritario es que el joven sea seguidor de Jes\u00fas, inten\u00adtando vivir con estilo evang\u00e9lico la vida de ca\u00adda d\u00eda, en todas sus dimensiones. Este segui\u00admiento es, precisamente, el que ayudar\u00e1 a los j\u00f3venes a ser realmente felices.<\/p>\nNo queremos que nuestra Iglesia siga sien\u00addo, como en tantos casos, un supermercado<\/em> de servicios religiosos<\/em> que se consumen en momentos determinados. Deseamos que los padres tomen un compromiso serio, para res\u00adponsabilizarse de que sus hijos participen con su asistencia en los momentos programados.<\/p>\nEn la respuesta que los j\u00f3venes y sus padres dan al proceso de educaci\u00f3n en la fe, quedan reflejados los valores que la sociedad de hoy considera fundamentales. El joven se da cuenta, por ejemplo, de que es importante prepararse lo mejor posible para acceder a un puesto de tra\u00adbajo. Sin embargo, para el joven, que quiere se\u00adguir a Jes\u00fas, lo fundamental es vivir como cris\u00adtiano. Eso supone, en muchos casos, renunciar a algunos valores que ofrece la sociedad, que son contrarios a los del Reino de Dios; por ejem\u00adplo al aberrante consumismo que empuja ciega\u00admente a ser m\u00e1s que los otros, a ganar m\u00e1s, a tener m\u00e1s. Por el contrario, es el Reino de Dios lo que ha de orientar al joven para definir qu\u00e9 ha de estudiar, para qu\u00e9 se ha de preparar en la vi\u00adda, c\u00f3mo va a servir mejor a la sociedad.<\/p>\n
En definitiva, se trata de escoger las priori\u00addades que propone la sociedad actual o las del Reino de Dios. Si los padres consideran que la educaci\u00f3n de sus hijos en la fe es im\u00adportante para construir una sociedad m\u00e1s jus\u00adta, les ayudar\u00e1n a encontrar el tiempo necesa\u00adrio para recibir esa educaci\u00f3n. Hay muchos profesionales, personas muy bien preparadas, que tienen una profunda ra\u00edz cristiana. Por tanto, es cuesti\u00f3n de dar prioridad a los valo\u00adres que se consideran m\u00e1s fundamentales.<\/p>\n
4. \u00bfPosibles soluciones?<\/h3>\n
Los que nos movemos en ambientes de grupos juveniles estamos dando muchas vuel\u00adtas a este asunto, para encontrar posibles soluciones que aporten ox\u00edgeno vital. No caemos en la ingenuidad de decir que ya hemos encontra\u00addo alguna soluci\u00f3n f\u00e1cil. De momento, tenemos algunas pistas para reflexionar entre todos.<\/p>\n
4.1. Exigencias de los \u00abprocesos\u00bb<\/h4>\n
Los educadores, de com\u00fan acuerdo, he\u00admos de proponer, ciertas exigencias a las que<\/p>\n
no es posible renunciar, si queremos ofrecer procesos de educaci\u00f3n en la fe que sean serios y coherentes con el tipo de joven cristiano que deseamos formar. Por tanto, hemos de presen\u00adtar un proceso con unos objetivos bien defini\u00addos y con unos momentos de intervenci\u00f3n de\u00adterminados. Los padres que se acercan a la pa\u00adrroquia o a otra instituci\u00f3n eclesial para buscar un grupo juvenil donde integrar a su hijo han de conocer claramente desde el principio nuestras condiciones. De esta manera, todos sabr\u00e1n desde el primer momento a qu\u00e9 compromete el proceso de educaci\u00f3n en la fe. Por ejemplo, en un proceso de iniciaci\u00f3n cristiana, desde los 14 a\u00f1os hasta los 18, se podr\u00eda se\u00f1alar como ne\u00adcesario la asistencia a la reuni\u00f3n semanal, a un campamento o cursillo de verano, a unos ejer\u00adcicios espirituales; y, por supuesto, a la mayo\u00adr\u00eda de las convivencias <\/em>que se realizan cada a\u00f1o, por lo general, dos fines de semana al a\u00f1o.<\/p>\nTodo lo anterior supone pasar de un concep\u00adto de comunidad e Iglesia exclusivamente sa\u00adcramental a una Iglesia que es sacramento uni\u00adversal de salvaci\u00f3n. La Iglesia exclusivamente sacramental no ha de poner excesivas dificulta\u00addes a la administraci\u00f3n de los Sacramentos, ya que el Esp\u00edritu Santo se encargar\u00e1 de llenar el vac\u00edo de las personas que los reciben.<\/p>\n
La Iglesia que quiere ser realmente sacra\u00admento universal de salvaci\u00f3n,<\/em> signo del Dios de Jes\u00fas, no se preocupa tanto de la cantidad de sacramentos que administra, sino de que las personas que los reciben lleven un estilo de vida evang\u00e9lico, con la convicci\u00f3n de que el Esp\u00edritu de Dios act\u00faa en todas las personas que colaboran a hacer presente el Reino de Dios en medio del mundo.\u00a0<\/strong><\/p>\n4.2. Trabajo con los padres<\/h4>\n
Uno de los mayores favores que las pa\u00adrroquias, equipos de curas, consejos parro\u00adquiales, pueden hacer a la pastoral de juventud es el iniciar a los padres en una catequesis de adultos, en un proceso, que les lleve a com\u00adprender mejor el estilo de persona cristiana que buscamos. Soy consciente de que \u00e9ste es el gran caballo de batalla de nuestra Iglesia; los recursos son escasos, la participaci\u00f3n de los padres m\u00ednima, pero, a\u00fan as\u00ed, hemos de gastar esfuerzos en este asunto, porque es vital para los que trabajamos con j\u00f3venes. Habr\u00e1 que despertar la imaginaci\u00f3n, dedicando muchas horas a reflexionar sobre este asunto y a bus\u00adcar medios concretos para solucionarlo.\u00a0<\/strong><\/p>\n5. Conclusiones<\/h3>\n
No es f\u00e1cil entusiasmar a los j\u00f3venes y a sus padres sobre la importancia que tienen las convivencias,<\/em> como medio para educar en la experiencia de Dios y para fomentar otros mu\u00adchos valores. La experiencia dice que se trata de un trabajo lento, pero que merece la pena, y que requiere el esfuerzo coordinado de todos los responsables de la educaci\u00f3n en la fe: pa\u00addres, curas, monitores. De no ser as\u00ed, seguire\u00admos ofreciendo procesos te\u00f3ricos, sin vida y sin experiencia.<\/p>\nEl trabajo de construir una sociedad m\u00e1s justa y m\u00e1s fraterna va a necesitar de la apor\u00adtaci\u00f3n de mucha gente joven, que sea capaz de denunciar con palabras y hechos las situa\u00adciones y estructuras injustas que impiden que todas las personas se desarrollen como tales. Los seguidores de Jes\u00fas tenemos mucho que decir en esta tarea; por esto mismo, es vital que las nuevas generaciones de j\u00f3venes, ten\u00adgan la experiencia personal de sentir que Dios les llama a esta labor. Es, precisamente, en es\u00adte aspecto donde las convivencias, <\/em>al mismo tiempo que otros momentos formativos, pue\u00adden aportar su grano de arena. El reto hemos de asumirlo entre todos.<\/p>\nJaime L\u00f3pez de Egu\u00edlaz<\/strong><\/p>\n[1]<\/a> CENTRO NACIONAL SALESIANO DE PASTORAL JUVENIL, Gu\u00eda del Animador,<\/em> Itinerario de educaci\u00f3n en la fe (10\u00ad19 a\u00f1os), Edit. CCS, Madrid 1994, 137. Remito, en general, a este texto, en el que me he basado para redac\u00adtar el contenido de este ep\u00edgrafe.<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Jaime L\u00f3pez de Egu\u00edlaz\u00a0 1. Punto de partida En este art\u00edculo, deseo abordar la educa\u00adci\u00f3n en la experiencia por medio de las \u00abcon\u00advivencias con j\u00f3venes\u00bb. Aporto mis intuiciones y mis preocupaciones sobre este tema. Los educadores queremos conseguir, en el proce\u00adso de educaci\u00f3n en la fe, que los j\u00f3venes se adhieran personal y conscientemente al […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[36,52,20,28,2,5],"tags":[],"class_list":["post-974","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-36","category-246_247","category-experiencias","category-jaime-lopez-de-eguilaz","category-mision-joven","category-revistas"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/974","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=974"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/974\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=974"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=974"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=974"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}