Misi\u00f3n joven<\/em> abre sus p\u00e1ginas, en esta ocasi\u00f3n, con el relato de la experiencia espiritual de Isaac D\u00edez, Portavoz de la Familia Ortega Lara. Sint\u00e9ticamente, como recogiendo algunas de las p\u00e1ginas del diario de esos 532 inhumanos d\u00edas del cauti\u00adverio de Jos\u00e9 Antonio Ortega Lara, se nos desvelan ciertos \u00abcorredores interiores\u00bb por donde circul\u00f3 la Vida que nadie puede matar: un testimonio excepcional que recupera parte de esa \u00abmemoria subversiva\u00bb con la que los seguidores de Jes\u00fas de Nazaret entrelazan los acontecimientos de hoy y la historia de quien tuvo raz\u00f3n en trabajar hasta morir.\u00a0<\/strong><\/p>\n Algo semejante a este t\u00edtulo vendr\u00eda a ser el trasfondo del tema que estudia\u00admos en este n\u00famero. No por t\u00f3pico es menos cierto que nuestra vida y cultura se desarrollan en un caldo de cultivo explosivo, cual es el de la llamada \u00abapoteosis de las pulsiones\u00bb o, en expresi\u00f3n de cierta semejanza, la \u00abmanipulaci\u00f3n de los dese\u00ados\u00bb.<\/p>\n \u00abLo posmoderno\u00bb, adem\u00e1s y seg\u00fan bastantes defensores del asunto<\/em>, aporta otros ingredientes picantes. S\u00f3lo nos queda el presente -vendr\u00edan a decir estos pos-, nos hemos quedado hu\u00e9rfanos de \u00abgrandes relatos\u00bb capaces de dar raz\u00f3n y sentido a la historia. Este pretendido \u00abfin de la historia\u00bb, \u00a1claro est\u00e1!, no permite otra salida que el abandono en las manos del disfrute y del goce inmediatos.<\/p>\n Planteamientos de esta \u00edndole, adem\u00e1s de terminar por embotar los sentidos, asfi\u00adxian. \u00abel sentido\u00bb, sofocan los ideales y, por \u00faltimo, matan la utop\u00eda.\u00a0<\/strong><\/p>\n Como \u00abanimales simb\u00f3licos\u00bb, los hombres no podemos vivir sin memoria hist\u00f3rica \u00adcultural. Las sociedades premodernas o las m\u00e1s antiguas aseguraban la identidad de sus miembros<\/p>\n mediante identidades colectivas estables, desde las que resultaba f\u00e1cil adherirse o construir un sentido para la propia vida. A medida que se desmoronan estas formas sociales, resulta m\u00e1s dif\u00edcil garantizar la identidad y la autoconciencia. La Modernidad<\/em> tambi\u00e9n fue introduciendo un progresivo aumento de la complejidad y de la divisi\u00f3n a todos los niveles, sobre todo con la separaci\u00f3n de la esfera p\u00fablica y privada y la pluralizaci\u00f3n de formas de vida y pensamiento.<\/p>\n En \u00e9stas estamos y no caben \u201cpol\u00edticas de avestruz\u201d, sino serios planteamientos educativos que encaren la situaci\u00f3n.<\/p>\n Respecto al caso que nos ocupa, toda \u201cexperiencia de fe\u201d crece y se desarrolla, como cualquier otra experiencia humana, a trav\u00e9s de procesos graduales y progresivos. Esto es, su maduraci\u00f3n y consolidaci\u00f3n constituye un t\u00edpico problema educativo. Habida cuenta de que la \u201cbase experiencial\u201d de los j\u00f3venes actuales, apoyada en formas y pulsiones de la imaginaci\u00f3n, ser\u00e1 necesario colocar la educaci\u00f3n en estrecha relaci\u00f3n con los sentidos.\u00a0<\/strong><\/p>\n A los j\u00f3venes \u00ables va\u00bb el tema o, de lo contrario olvidan el asunto. Por eso y por otras muchas cosas \u2013como aquella, ya indicada por McLuchan,<\/em> del predominio del o\u00eddo que estaba dando al traste con la supremac\u00eda del ojo-, hay que establecer la sinton\u00eda con los j\u00f3venes en una onda diversa a la habitual: los sentidos<\/em> se\u00f1alan, ahora m\u00e1s que nunca, las sendas del Sentido.<\/em><\/p>\n El horizonte de la \u00abMemoria hist\u00f3rica\u00bb (\u00abLas Edades del Hombre\u00bb y los j\u00f3venes), <\/em>la narraci\u00f3n para aprender a vivir (Juventud y cultura: Narraciones para aprender a vivir)<\/em> y la educaci\u00f3n en la fe desde los sentidos (Una educaci\u00f3n en la fe con sentido, desde los sentidos),<\/em><\/p>\n Constituyen los tres elementos que ha seleccionado Misi\u00f3n Joven<\/em><\/strong> para ayudar a sintonizar.<\/p>\n Algunos hablan de los polos t\u00edpicos o\u00a0 dos clases de j\u00f3venes de cara a la experiencia de la fe: el m\u00edstico y el secular. Los \u00abj\u00f3venes m\u00edsticos\u00bb presentan un car\u00e1cter t\u00edpicamente simb\u00f3lico y afectivo; los \u00abj\u00f3venes seculares\u00bb, por su parte, son m\u00e1s realistas, concretos y hasta pragm\u00e1ticos. Conforme a esta divisi\u00f3n, el polo m\u00e1s secular estar\u00eda hoy en franca decadencia, es decir, son cada vez menos los j\u00f3venes que vinculan la experiencia de fe al observar, sopesar, analizar y actuar consecuentemente en los compromisos sociales y pol\u00edticos. En cambio, es el polo m\u00e1s religioso o m\u00edstico el que est\u00e1 en alza: la experiencia de fe de los j\u00f3venes se muestra particularmente sensible a establecerse a trav\u00e9s de lazos afectivos y afinidades, se mueve m\u00e1s por resortes vinculados al todo que a las partes.<\/p>\n En cualquier caso, ser\u00e1 cuesti\u00f3n de recuperar \u00abmemoria hist\u00f3rica\u00bb, de narrarla haciendo que la cultura ayude a sentar las bases para \u00absaber vivir\u00bb y, en fin, de educar para que los j\u00f3venes entren<\/em> con todos los sentidos en la vida y en la historia.\u00a0<\/strong><\/p>\n Jos\u00e9 Luis Moral<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Un testimonio excepcional Misi\u00f3n joven abre sus p\u00e1ginas, en esta ocasi\u00f3n, con el relato de la experiencia espiritual de Isaac D\u00edez, Portavoz de la Familia Ortega Lara. Sint\u00e9ticamente, como recogiendo algunas de las p\u00e1ginas del diario de esos 532 inhumanos d\u00edas del cauti\u00adverio de Jos\u00e9 Antonio Ortega Lara, se nos desvelan ciertos \u00abcorredores interiores\u00bb por […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[36,64,7,2,8,5],"tags":[],"class_list":["post-999","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-36","category-64","category-jose-luis-moral","category-mision-joven","category-pagina-tres","category-revistas"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/999","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=999"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/999\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=999"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=999"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=999"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}\u00abApoteosis de los sentidos\u00bb<\/h3>\n
y… \u00a1p\u00e9rdida del \u00absentido\u00bb!<\/h3>\n
\u00abMemoria\u00bb y sentidos\u00bb<\/h3>\n
J\u00f3venes y \u00abexperiencia de fe\u00bb<\/h3>\n