Origen y sentido
Esta imagen procede una campaña de publicidad de los coches Passat (abril 2004). Parece sencilla, pero sabemos que hay mucho dinero de por medio.
Con ella y a partir de las preguntas que aparecían en texto que la acompañaba, se puede ver qué nos interesa cambiar y cómo podemos hacerlo.
La imagen
– Presentar la imagen sin señalar su origen: ¿De qué va? ¿Qué me dice?
– Seguir: ¿Qué sentimientos me produce? ¿Qué me recuerda? ¿A qué me invita?
– Partir de estos primeros comentarios: aquí está todo si se saben reconducir mediante preguntas para profundizar en lo que aparece como primeras impresiones.
– Profundizar: ¿Qué pasa ahí? ¿Por qué y para qué?
– ¿Y si fuera al revés? O sea, comenzar por la última viñeta y terminar por la primera. (Por cierto, alguien puede aprender a hacer el nudo de la corbata).
– Porque ahora la corbata no se usa. ¿O sí? ¿Cómo y para que la usamos nosotros? ¿Cómo creemos que la vamos a usar?
La corbata
La palabra corbata tiene un origen militar: viene del francés cravate, que toma su nombre de los mercenarios croatas que formaban parte del ejército francés del Antiguo Régimen, durante los siglos XVII y XVIII. Estos soldados constituían un regimiento de caballería llamado Royal-Croate; como parte de su uniforme, usaban en el cuello una cinta de paño rojo que se llamó ‘cravate’, una forma afrancesada de ‘croate’. El uso deesta nueva prenda se generalizó después de la Revolución Francesa y tuvo un auge sin precedentes a mediados del siglo XIX, época en la que se discutía sobre los mejores nudos de corbata (incorporados al uso por los ingleses) y los colores más adecuados a cada situación. En 1924, el sastre neoyorquino Jesse Langdorf le dio a la pieza su forma actual, al presentar un modelo con el corte angular en los extremos. ¿Qué tipo de corbatas nos gustan?
– Diseñamos una (forma, colores, dibujos…) que vaya con nuestra personalidad, o con la de un amigo…
– Después de realizar ese diseño o después de responder a las preguntas del apartado siguiente, hacer la oración de la corbata.
La cuestión
– Debajo de la última viñeta había una leyenda en forma de pregunta: “¿Y si cambiar de vida fuera posible?” Responderla: ¿En qué nos gustaría cambiar? ¿Qué o quién nos lo impide? ¿Cómo lo podemos lograr?
– Para pasar de la primera a la última imagen hay que seguir unos pasos: habrá que desanudar paso a paso los pasos dados antes. Concretamos en nuestro caso: para liberarme yo, necesito… Para cambiar de vida, yo…
Otras cuestiones
– A esa cuestión le seguían otras en el texto: “¿Por qué no? ¿Por qué no cambiar de vida?” Responder de nuevo.
– Y había más: “¿Por qué no deshacer el nudo al que hemos llegado?”: ¿Cuál ese nudo y qué nos impide…?
– “¿Por qué no mirar más adentro que afuera?” ¿Cómo hacerlo?
– “¿Por qué no olvidarse de las preocupaciones y empezar a disfrutar?” Esto ya es otra cosa: ¿Qué nos preocupa? ¿Cómo liberarnos de ello?
– “Y ¿por qué no hacerlo con un automóvil capaz de hacerte sentir tú mismo? ¿Por qué no?”. Y esto sí que es otra: ¿Qué nos hace y qué no nos hace sentir nosotros mismos?
– Formular estas cuestiones desde diversos ámbitos: un preso, un drogadicto… ¿En qué variarían las respuestas?
Herminio Otero