{"id":13150,"date":"1998-04-01T17:07:43","date_gmt":"1998-04-01T15:07:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13150"},"modified":"1998-04-01T17:07:43","modified_gmt":"1998-04-01T15:07:43","slug":"la-parabola-del-vergel","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-parabola-del-vergel\/","title":{"rendered":"La par\u00e1bola del Vergel"},"content":{"rendered":"

Existi\u00f3 un maestro de sabidur\u00eda bueno y comprensivo con sus gentes. De sus labios bro\u00adtaron las m\u00e1s sabias ense\u00f1anzas que jam\u00e1s ha\u00adb\u00eda escuchado aquel pueblo.<\/p>\n

Desde los habitantes de la monta\u00f1a hasta los del valle, siguieron muchos a\u00f1os sus consejos. Desde los m\u00e1s altos gobernantes hasta los cam\u00adpesinos sencillos y humildes buscaron en su doctrina y ejemplos la felicidad.<\/p>\n

Y no es que el maestro se basara en grandes libros para aconsejar. \u00c9l simplemente observaba y aprend\u00eda a sacar ense\u00f1anza de cada cosa. El dec\u00eda: \u00ablas\u00a0grandes\u00a0cosas hallan respuesta en las cosas sencillas\u00bb. La naturaleza siempre fue su gran maestra.<\/p>\n

Cierto d\u00eda se le acerc\u00f3 al anciano una persona que dijo ser el abad de un c\u00e9lebre monasterio. – \u00bfQu\u00e9 deseas?, le pregunt\u00f3 el maestro.<\/p>\n

El visitante, a modo de respuesta, le cont\u00f3 una triste historia: En otros tiempos su monas\u00adterio hab\u00eda sido famoso en todo el mundo occi\u00addental. Hab\u00eda armon\u00eda entre todos y respiraban aires de felicidad. Como consecuencia de ello, se fue incrementando el n\u00famero de personas que quer\u00edan pertenecer a esa comunidad. Ahora eran muchos, y all\u00ed no hab\u00eda quien se entendie\u00adra. El abad le explic\u00f3 al anciano que hab\u00edan he\u00adcho estudios psicol\u00f3gicos, pedag\u00f3gicos, sociol\u00f3\u00adgicos y no encontraban soluci\u00f3n.<\/p>\n

– Aquello es el caos. Vuestra fama de persona sabia ha llegado hasta nosotros y por eso vengo a pediros consejo.<\/p>\n

– Tranquilizaos -dijo el anciano-, ver\u00e9is como tiene soluci\u00f3n.<\/p>\n

El anciano acompa\u00f1\u00f3 al Abad hasta el mo\u00adnasterio y estuvo conviviendo con la comuni\u00addad unos d\u00edas.<\/p>\n

Pasado el tiempo, llam\u00f3 el Abad y le dijo:<\/p>\n

– Ya s\u00e9 donde est\u00e1 el problema. Tienes entre tus manos un hermoso vergel, con \u00e1rboles fru\u00adtales de todas clases, pero tienes que conocer bien a todas y cada una de las fritas\u00a0para\u00a0saber\u00adlas tratar y que den el fruto adecuado.<\/p>\n

Aqu\u00ed hay personas que son como nueces: es\u00adt\u00e1n protegidas por una capa exterior dura, es muy dif\u00edcil llegar a ellos, pero cuando lo consi\u00adgues, son agradables.<\/p>\n

Hay personas que son cerezas: peque\u00f1itas, dulces, con aspecto agradable, pero siempre tie\u00adnen que estar encima, y cuando las pruebas te puedes romper un diente con el hueso.<\/p>\n

Hay algunos que son naranjas: si los pruebas antes de temporada son agrios y desagradables, pero si les das tiempo para madurar son muy agradables, con mucho sabor, y aportan bastan\u00adtes vitaminas.<\/p>\n

Hay otros que son\u00a0higos chumbos:\u00a0<\/strong>siempre con pinchos, siempre molestando y dejan un pincho muy dif\u00edcil de quitar.<\/p>\n

Hay algunos que son esp\u00e1rragos: no saben a nada, pero son buenos para eliminar toxinas. Luego est\u00e1n los pl\u00e1tanos: siempre accesibles, siempre dulces, siempre buenos, pero engordan cantidad.<\/p>\n

Hay otros que son chirimoyas: son buenos, pero tienen cantidad de semillas que no son\u00a0co\u00admestibles\u00a0y que hay que ir quitando una a una. Lo que queda es muy bueno, l\u00e1stima que quede tan poco.<\/p>\n

Hay otros que son peras: el aspecto exterior es verde, da la impresi\u00f3n de que no han madu\u00adrado, pero cuando las pruebas est\u00e1n en su pun\u00adto.<\/p>\n

Hay otros que son sand\u00eda: con mucho sabor, mucho color y muy refrescantes. L\u00e1stima que s\u00f3lo haya sand\u00edas en verano.<\/p>\n

Quiz\u00e1s haya m\u00e1s frutas. Seguid vosotros mis\u00admos estas pistas para reconocer c\u00f3mo sois. Tambi\u00e9n he observado c\u00f3mo funcionan estas frutas (perd\u00f3n, estas personas), dentro del gru\u00adpo al que pertenecen.<\/p>\n

Hay grupos que son\u00a0fruteros:\u00a0<\/strong>cada uno man\u00adtiene su forma y su sabor. Son incapaces de mezclarse entre s\u00ed. Piensan que el que nace hi\u00adgo, higo tiene que morir. Son muy bonitos para adornar.<\/p>\n

Hay grupos que son zumo. Son capaces de unirse a los dem\u00e1s, pero se mezclan de tal ma\u00adnera que pierden totalmente su identidad, pier\u00adda forma y sabor. El resultado, unas veces es agradable y otras veces es un sabor raro.<\/p>\n

Hay grupos que son\u00a0macedonia\u00a0<\/strong>:sOn\u00a0<\/strong>capaces\u00a0de unirse a los dem\u00e1s aportando su sabor y su color, pero sin dejar de ser ellos mismos. Los peque\u00f1os permanecen enteros, y los grandes se dividen en trozos para aportar m\u00e1s al conjunto. El resultado es una buena mezcla.<\/p>\n

Y de esta forma tan sencilla, comprendieron d\u00f3nde estaba su equivocaci\u00f3n, y el monasterio volvi\u00f3 a ser lo que era.<\/p>\n

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MERCHE HEREDERO<\/h4>\n

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