{"id":13214,"date":"2017-11-06T08:00:47","date_gmt":"2017-11-06T06:00:47","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13214"},"modified":"2017-11-06T08:00:47","modified_gmt":"2017-11-06T06:00:47","slug":"ser-cristiano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/ser-cristiano\/","title":{"rendered":"Ser cristiano"},"content":{"rendered":"
Desde hace bastante tiempo voy notando que mi ser cristiano se apaga. Tengo la sensaci\u00f3n de que mis vivencias \u00edntimas se alejan cada vez m\u00e1s de las expresiones p\u00fablicas de nuestra fe. Las eucarist\u00edas me aburren, a las reuniones de grupo les faltan experiencias vitales, los sacramentos parecen guiones de teatro sin apenas autenticidad. Las expresiones de los que presiden y celebran me resultan cada vez m\u00e1s vac\u00edas y caducas, como desconectadas de la realidad que vivimos. No me siento implicado y tampoco convencido. \u00daltimamente si me preguntasen si soy cristiano, creo que hasta dudar\u00eda al responder, y si me preguntasen si serlo me sirve de algo, lo har\u00eda m\u00e1s a\u00fan.<\/p>\n
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Pero ayer tuve una experiencia inesperada que ha hecho cambiar esta negativa percepci\u00f3n. Una t\u00eda de mi mujer sufre un c\u00e1ncer terminal y se est\u00e1 muriendo. Ayer fuimos parte de la familia a visitarla y a acompa\u00f1arla en este momento tan dif\u00edcil. Cada uno se acercaba a su manera, pero todos lo hac\u00edamos de forma r\u00e1pida, enseguida hablando con unos y otros, como para eludir llorar o afectarse por la triste imagen de la vida apag\u00e1ndose. Con nosotros vino un sacerdote amigo, nos acompa\u00f1aba con el dif\u00edcil encargo de \u201cadministrar\u201d el sacramento de la extrema unci\u00f3n. Reconozco que cuando escuch\u00e9 la propuesta me mostr\u00e9 un poco esc\u00e9ptico, para mis adentros pens\u00e9 que segu\u00edamos con tradiciones de otra \u00e9poca y adem\u00e1s qu\u00e9 ganas de pasar un mal trago. Llegado el momento me fui retirando sutilmente, pensando que el cura buscar\u00eda un lugar algo m\u00e1s \u00edntimo que la mesa del sal\u00f3n para realizar el acto al que la verdad yo nunca hab\u00eda asistido. Pero cu\u00e1l fue mi sorpresa cuando aquel sacerdote de mediana edad, ataviado \u00fanicamente con una sencilla estola, una especie de peque\u00f1o relicario y una biblia de bolsillo; nos llam\u00f3 a todos y nos invit\u00f3 a sentarnos en torno a la mesa, alrededor de la t\u00eda, madre, hermana y abuela de los que est\u00e1bamos all\u00ed. Y adem\u00e1s nos dijo que llam\u00e1semos a los ni\u00f1os y adolescentes de la familia; a los que hab\u00edamos enviado a jugar al patio para que no rompiesen la intimidad del momento y tambi\u00e9n pensando que no era un acto adecuado para su edad (dicen que la enfermedad y la proximidad de la muerte son cosa de adultos). De pronto lo que previsiblemente iba ser un breve encuentro a puerta cerrada se convirti\u00f3 en una especie de celebraci\u00f3n p\u00fablica. El sacerdote explic\u00f3 sencillamente el significado de lo que \u00edbamos a compartir, lo entendimos f\u00e1cilmente adultos y ni\u00f1os, creyentes y agn\u00f3sticos (que eran la mayor\u00eda de los presentes). Se trataba de reconocer el sufrimiento que genera la enfermedad y la necesidad humana de encontrar fuerzas para afrontarlo. Y empez\u00f3 el \u201critual\u201d que yo solo conoc\u00eda de o\u00eddas; el aceite en las manos, la se\u00f1al de la cruz en la frente, la comuni\u00f3n y el padre nuestro. Parad\u00f3jicamente la vida que se estaba escapando llenaba de sentido el ritual que previamente yo hab\u00eda menospreciado, lo estaba inundando de fuerza. Los all\u00ed presentes nos dimos cuenta de que ten\u00eda un sentido profundo, que nos ayudaba a afrontar el misterio de la muerte, de la fragilidad humana. Porque la raz\u00f3n y la ciencia no nos dan consuelo ante la enfermedad y la p\u00e9rdida, a los seres humanos nos viene muy bien la transcendencia para aceptarlas. Estuvimos pidiendo juntos fuerzas para la que sufre, pero tambi\u00e9n estuvimos compartiendo con naturalidad las fuertes emociones este hecho nos produce a los dem\u00e1s. Con la presencia de lo \u201cespiritual\u201d que nos recordaba el sacerdote, las l\u00e1grimas y los abrazos ten\u00edan un lugar en el que reposar, estaban recogidas por algo diferente que nos un\u00eda en aquel momento a todos por igual. Entonces sent\u00ed que el \u201critual\u201d estaba plenamente entroncado con lo humano, con esa necesidad b\u00e1sica de consuelo y fuerza que todos experimentamos, pero de la que nos aleja esta sociedad tan utilitarista y excesivamente racionalista en la que vivimos. Ante algunas situaciones sobran las razones y necesitamos un poco de \u201cmagia\u201d, un peque\u00f1o ritual que nos ayude a enfrentarnos a ellas sinti\u00e9ndonos acompa\u00f1ados, porque son demasiado dif\u00edciles de digerir en soledad. Para m\u00ed, de nuevo ten\u00eda sentido ser cristiano, sin dudarlo val\u00eda la pena y serv\u00eda para algo muy importante. El sencillo sacramento hab\u00eda sido sanador y terap\u00e9utico, adem\u00e1s hab\u00eda generado uni\u00f3n, tolerancia y apertura entre los presentes (recuerdo que la mayor\u00eda no eran creyentes); una buena noticia que necesitamos y que no tendr\u00edamos que esconder. Tambi\u00e9n fue pedag\u00f3gico, en cierta medida nos ense\u00f1\u00f3 a todos mayores y peque\u00f1os que la vida es finita, que somos limitados y no podemos adue\u00f1arnos de ella. Y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados y menos dispuestos a aceptar. Lo de ayer fue muy duro, pero a diferencia de otras despedidas fue reconfortante. Para mi ayer fue un brote de esperanza, la fe cristiana no est\u00e1 del todo desfasada, no es una cuesti\u00f3n de otra \u00e9poca. Si la conectamos con las experiencias humanas m\u00e1s profundas, nos sirve y nos ayuda afrontar de forma diferente los misterios de la vida.<\/p>\n
Nolo Tar\u00edn \u00a0\u00a0<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Desde hace bastante tiempo voy notando que mi ser cristiano se apaga. Tengo la sensaci\u00f3n de que mis vivencias \u00edntimas se alejan cada vez m\u00e1s de las expresiones p\u00fablicas de nuestra fe. Las eucarist\u00edas me aburren, a las reuniones de grupo les faltan experiencias vitales, los sacramentos parecen guiones de teatro sin apenas autenticidad. Las […]<\/p>\n","protected":false},"author":13,"featured_media":13215,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[225,808],"tags":[],"class_list":["post-13214","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-blog","category-los-jovenes-hablan"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13214","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/13"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=13214"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13214\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=13214"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=13214"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=13214"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}