{"id":13834,"date":"2018-02-21T07:00:07","date_gmt":"2018-02-21T05:00:07","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13834"},"modified":"2018-02-21T07:00:07","modified_gmt":"2018-02-21T05:00:07","slug":"de-desiertos-y-cenizas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/de-desiertos-y-cenizas\/","title":{"rendered":"De desiertos y cenizas"},"content":{"rendered":"
Comenzamos la cuaresma, y nos asaltan signos e im\u00e1genes que ten\u00edamos\u00a0 <\/span>guardadas en el ba\u00fal de los recuerdos desde hace m\u00e1s o menos un a\u00f1o (ya sab\u00e9is, con este vaiv\u00e9n misterioso que tienen estas fechas, nunca se puede afinar demasiado).<\/span><\/p>\n El mi\u00e9rcoles de ceniza nos habla del polvo, de la fragilidad y fugacidad de lo humano, de lo perecedero y finito que es lo que somos y lo que nos rodea. Y el primer domingo de cuaresma el desierto nos lleva a sentirnos abandonados y lejos de todo, para as\u00ed encontrarnos con el \u00danico necesario, sin nada que nos distraiga, ni siquiera unas tentaciones de lo m\u00e1s insistentes.<\/span><\/p>\n Y cada a\u00f1o, sin falta, no deja de sorprenderme lo significativo que es el sencillo s\u00edmbolo de la ceniza. Los m\u00e1s peque\u00f1itos de infantil, adecuadamente acompa\u00f1ados, queman sus papelitos con las cosas malas de sus vidas (\u00a1son papelitos muy peque\u00f1os, criaturas\u2026!) y con gesto serio y los ojos bien abiertos se dirigen a recibir en su frente el gesto que los marca al inicio de la cuaresma. Y, a su manera, entienden de la fragilidad, del error, de la dificultad y el fracaso. Por otro lado, los mozarrones de la FP, mec\u00e1nicos que no atascan, se hacen peque\u00f1os e inocentes como ni\u00f1os cuando con la frente llena de ceniza se les pide que se conviertan y crean en el Evangelio. Y en su momento, las celebraciones de las parroquias, tambi\u00e9n nutridas de personas que no quieren dejar de iniciar la cuaresma recordando su limitaci\u00f3n y reforzando sus ganas de crecer (y de creer).<\/span><\/p>\n \u00a1Qu\u00e9 poder significativo tiene un s\u00edmbolo tan sencillo! Un poco de ceniza fr\u00eda sobre la frente que nos lleva a hacernos peque\u00f1os, fr\u00e1giles, dependientes y abandonados en las manos del Padre, el \u00fanico que da sentido a toda esta pobreza.<\/span><\/p>\n \u00bfY por qu\u00e9 s\u00f3lo una vez al a\u00f1o? \u00bfPor qu\u00e9 reservamos este s\u00edmbolo tan di\u00e1fano para s\u00f3lo un momento? A lo mejor, es precisamente por eso que conserva esa potencia tan evocadora, pero\u2026 \u00bfPor qu\u00e9 no llenarnos de ceniza alguna vez m\u00e1s?<\/span><\/p>\n El desierto tiene un poco m\u00e1s de suerte: adem\u00e1s de en la cuaresma, en el adviento tambi\u00e9n recordamos a \u201cla voz que clama en el desierto\u2026\u201d El desierto es silencio, abandono, precariedad y subsistencia. Es el espacio donde todo lo superfluo estorba, donde lo que no es imprescindible es un obst\u00e1culo. El lugar donde solo te encuentras contigo mismo, y con Dios.<\/span><\/p>\n El desierto es lugar privilegiado de la relaci\u00f3n de Dios con el pueblo de Israel. En el desierto Dios educa y acompa\u00f1a a su pueblo, en el desierto le traicionan y se reconcilian, en el desierto se convierten realmente en un pueblo.<\/span><\/p>\n Y aun as\u00ed, el desierto, lugar tan importante en la historia de la salvaci\u00f3n, tambi\u00e9n tiene poco espacio en nuestra pastoral, tambi\u00e9n lo tenemos \u201cdes-empleado\u201d.<\/span><\/p>\n Con esto signos tan poderosos empieza nuestro camino hacia la Pascua. Ya que no los empleamos muchas veces m\u00e1s, al menos en esta ocasi\u00f3n, aprovechemos la ceniza y el desierto\u2026 \u00a1Feliz cuaresma!<\/span><\/p>\n Pablo G\u00f3mez<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Comenzamos la cuaresma, y nos asaltan signos e im\u00e1genes que ten\u00edamos\u00a0 guardadas en el ba\u00fal de los recuerdos desde hace m\u00e1s o menos un a\u00f1o (ya sab\u00e9is, con este vaiv\u00e9n misterioso que tienen estas fechas, nunca se puede afinar demasiado). 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