{"id":13887,"date":"2018-03-12T07:00:22","date_gmt":"2018-03-12T05:00:22","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13887"},"modified":"2018-03-12T07:00:22","modified_gmt":"2018-03-12T05:00:22","slug":"la-fuente-de-la-felicidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-fuente-de-la-felicidad\/","title":{"rendered":"La fuente de la felicidad"},"content":{"rendered":"<div id=\"attachment_13888\" style=\"width: 650px\" class=\"wp-caption aligncenter\"><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" aria-describedby=\"caption-attachment-13888\" class=\"size-full wp-image-13888\" src=\"http:\/\/www.pastoraljuvenil.es\/wp-content\/uploads\/2018\/03\/sunset-3160391_640.jpg\" alt=\"\" width=\"640\" height=\"514\" \/><p id=\"caption-attachment-13888\" class=\"wp-caption-text\">\u00abMe mostrar\u00e1s la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo.\u00bb<br \/>Salmo 16, 11<\/p><\/div>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p>Todos la buscan y ans\u00edan, porque su aroma es embriagador y su conquista, si es que puede hablarse en estos t\u00e9rminos, dota de pleno sentido a la vida. Desde siempre y por siempre, el anhelo m\u00e1s profundo que anida en el coraz\u00f3n humano es el de la felicidad. Todos queremos ser felices, si bien la f\u00f3rmula secreta que encierra este sentimiento parece irrevelable en su totalidad, pues nunca vivimos colmados de ella. As\u00ed pues, en el oc\u00e9ano insondable de los grandes interrogantes que nos vienen acompa\u00f1ando desde el principio de los tiempos, entre esas preguntas verdaderamente radicales a las que se ha de enfrentar el ser humano, seguramente se halle esta que motiva la reflexi\u00f3n que deseo compartir con vosotros: \u00bfD\u00f3nde encontrar la felicidad? El lema de la campa\u00f1a pastoral de este curso nos impele a todos, educadores y j\u00f3venes, a rastrear las sendas y a descubrir las se\u00f1ales que nos lleven a disfrutar gozosamente de esta emoci\u00f3n tan nuestra, tan humana. En esta b\u00fasqueda nos va la vida.<\/p>\n<p>Desde estas claves, ante la pregunta por la fuente de la felicidad, parece evidente concluir a botepronto que no caben respuestas generalistas, ya que todas enra\u00edzan en la hondura del f\u00e9rtil terreno de las absolutamente personales. Cada uno la hallar\u00e1 en aquello que le d\u00e9 sentido a su existencia. La composici\u00f3n de su receta depende de la vocaci\u00f3n a la que cada cual se sienta llamado en esta vida. Porque todos somos llamados a una misi\u00f3n\u2026 Este, seguramente, sea otro de los convencimientos que alberga el alma humana: sentirse en este mundo \u201cpara algo\u201d. Y en el despliegue vital de este proyecto personal abrigamos una sensaci\u00f3n estable de gozo y plena alegr\u00eda; de ah\u00ed la importancia de dise\u00f1ar, con calma y sosiego, a la luz de Dios, que nos sue\u00f1a felices, y con amplitud de miras, abiertos a lo que clame nuestro coraz\u00f3n en el silencio, nuestro propio proyecto de vida. Porque si no lo hacemos nosotros, otros lo realizar\u00e1n en nuestro nombre. Desde luego, jam\u00e1s seremos plenamente felices, porque nunca lograremos humanizarnos totalmente, siendo marionetas al antojo de un gur\u00fa para quien nuestra vida sea solo un medio m\u00e1s para lograr su interesado fin. La fuente de la felicidad brota de uno mismo, no de un manantial externo a nosotros. Pero, \u00bfd\u00f3nde hallar la felicidad?<\/p>\n<p>Habr\u00e1 quien aspire, por ejemplo, a vivir de la fama, pues el fulgor de su estrella es cegador al principio, aunque tambi\u00e9n suela ser ef\u00edmero en el tiempo. Hay minutos de gloria que duran solo sesenta segundos. Felicidad fugaz. Intensa, pero perecedera. Llamativa, pero condenada al pronto olvido. La b\u00fasqueda del \u00e9xito a toda costa, del \u00e9xito por el \u00e9xito, lleva consigo una amarga condena: el vac\u00edo de humanidad que inmisericordemente entra\u00f1a, puesto que la vida se pone al servicio del aplauso o del reconocimiento popular, siendo no menos cierto que el p\u00fablico termina cans\u00e1ndose de adular siempre la misma estrella. As\u00ed, el tren de esa felicidad pasa y en el and\u00e9n de esa vida solo yergue la solitaria figura de quien era adulado por la masa. En definitiva, perseguir la fama como fuente de felicidad es aferrarse a un surtidor que, tarde o temprano, termina por no verter gota alguna. Dicen que llegar a la fama cuesta, pero mantenerse en ella es tarea tit\u00e1nica.<\/p>\n<p><img loading=\"lazy\" decoding=\"async\" class=\"aligncenter size-large wp-image-13889\" src=\"http:\/\/www.pastoraljuvenil.es\/wp-content\/uploads\/2018\/03\/sunset-1331088_640.jpg\" alt=\"\" width=\"640\" height=\"377\" \/><\/p>\n<p>Sin embargo, hay otra felicidad posible. M\u00e1s callada. M\u00e1s solidaria. M\u00e1s humana. M\u00e1s cristiana. Pienso en quienes han encontrado la dicha en darse a los dem\u00e1s sin medida, en consagrar su vida a una tarea humanitaria, en compartir sus d\u00edas aliviando las heridas de quienes m\u00e1s sufren en este mundo. Esa inversi\u00f3n vital devuelve vida multiplicada, puesto que no hay nada m\u00e1s grande que mutar l\u00e1grimas por risas, pena por alegr\u00eda, amargura por felicidad. Ah\u00ed estamos t\u00fa y yo, desgast\u00e1ndonos quiz\u00e1 por nuestros chicos y chicas, entreg\u00e1ndonos al Se\u00f1or en ellos, movidos por el solo deseo de verlos crecer en sana felicidad. Esta misi\u00f3n apost\u00f3lica nos colma, nos humaniza, nos llena de genuina felicidad. Ya dec\u00eda San Ireneo que la gloria de Dios es la felicidad del ser humano. Ojal\u00e1 nuestra propia gloria radique tambi\u00e9n en hacer m\u00e1s felices a quienes nos rodean y acompa\u00f1an en la vida.<\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p>Sergio Mart\u00edn Rodr\u00edguez<\/p>\n<p><em>Salesiano Cooperador y educador en el colegio de Salesianos Barakaldo<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>&nbsp; Todos la buscan y ans\u00edan, porque su aroma es embriagador y su conquista, si es que puede hablarse en estos t\u00e9rminos, dota de pleno sentido a la vida. Desde siempre y por siempre, el anhelo m\u00e1s profundo que anida en el coraz\u00f3n humano es el de la felicidad. 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