{"id":1437,"date":"2013-04-01T12:55:26","date_gmt":"2013-04-01T12:55:26","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=1437"},"modified":"2013-04-01T12:55:26","modified_gmt":"2013-04-01T12:55:26","slug":"decalogo-para-acompanantes-de-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/decalogo-para-acompanantes-de-jovenes\/","title":{"rendered":"Dec\u00e1logo para acompa\u00f1antes de j\u00f3venes"},"content":{"rendered":"

Quien obra y trabaja en el coraz\u00f3n del joven es el Esp\u00edritu Resucitado de Jes\u00fas<\/strong>, que le va mostrando el amor del Padre y el sue\u00f1o que \u00e9ste tiene sobre \u00e9l. Nosotros tenemos el gran papel de colaborar con ese Esp\u00edritu, que nos alimenta a nosotros mismos y nos da fuerzas para acompa\u00f1ar gratuitamente. Desde este Esp\u00edritu, la lectura creyente y sobre todo la vida compartida con j\u00f3venes considero:<\/p>\n

    \n
  1. El centro del \u00abquehacer\u00bb al acompa\u00f1ar est\u00e1 en la persona <\/strong>con la que compartimos camino; son su proceso, su momento y sus inquietudes los que tienen que centrar nuestra acci\u00f3n y animaci\u00f3n. A nosotros nos toca dejarnos afectar por su persona y su proyecto para servirle en orden a su autonom\u00eda y crecimiento.<\/li>\n
  2. Es fundamental arriesgar para acompa\u00f1ar:<\/strong> no podemos tener conceptos preestablecidos ni marcos organizados. Cada persona tiene su vida y el Esp\u00edritu en ella sopla lo que quiere y cuando quiere, y el joven se abrir\u00e1 en libertad a ese soplo. Conservar y asegurar no es acompa\u00f1ar; abiertos seremos sorprendidos y enriquecidos por la novedad y la creatividad de cada persona y su historia.<\/li>\n
  3. Acompa\u00f1ar es echar de lo que tenemos para vivir, no se puede hacer sin priorizar y sin disponibilidad gratuita; te necesitan cuando menos lo esperas<\/strong> y te buscan cuando, de verdad, lo necesitan aunque no sepan expresarlo. Estar a punto y disponible es el oficio m\u00e1s valorado por ellos.<\/li>\n
  4. Si te alegras por cada peque\u00f1o paso<\/strong> y decisi\u00f3n tomada por un joven, es que est\u00e1s entrando en el verdadero reconocimiento, en el esp\u00edritu del que da gracias por los sencillos y los peque\u00f1os; aquel que te viene dado por la alegr\u00eda que te da ir viendo el tesoro que el otro est\u00e1 encontrando y c\u00f3mo est\u00e1 poniendo en \u00e9l su coraz\u00f3n.<\/li>\n
  5. Implicaci\u00f3n e interpelaci\u00f3n<\/strong> ser\u00e1n frutos que recibir\u00e1s en el oficio de acompa\u00f1amiento; sus opciones y discernimientos har\u00e1n que t\u00fa te replantees los tuyos y acabar\u00e1s empujado a implicarte m\u00e1s para servir m\u00e1s y mejor en m\u00e1s espacios de los propios y los ajenos. Tu servicio y compromiso ser\u00e1n trampolines para su actitud de servicio en el mundo.<\/li>\n
  6. Los j\u00f3venes no quieren milagros tuyos, esos los hace el Se\u00f1or con ellos; <\/strong>s\u00f3lo quieren tener parte en tu vida o, m\u00e1s bien, saber que t\u00fa te interesas por la suya y que pueden contar con lo que t\u00fa tienes y eres. Si eres aut\u00e9ntico y te muestras con verdad, desde tu sencillez y peque\u00f1ez, se sentir\u00e1n como en su propia casa. No trates de ser distinto de lo que eres, porque eso te har\u00e1 distante.<\/li>\n
  7. La fraternidad es el horizonte al que pretendemos llegar en toda iniciaci\u00f3n y catecumenado, hijos en el Hijo; ese horizonte s\u00f3lo es posible si la comunidad es nuestro lugar de verdadera referencia personal. El joven necesita de un grupo de vida, de discernimiento comunitario<\/strong>, pero no puedo ser animador de esta realidad para \u00e9l si yo no soy sujeto de una comunidad de vida propia, donde proyecto y reviso mi propia existencia. S\u00f3lo se genera comunidad desde la comunidad vivida y experimentada.<\/li>\n
  8. La tentaci\u00f3n m\u00e1s fuerte es sacarlos del mundo y preservarlos en un aparte. <\/strong>Esto no es animar, sino desanimar, desencarnar. Jes\u00fas no quiere que los saquemos del mundo, sino que, en medio de ese mundo, sean la levadura y la sal; ah\u00ed est\u00e1 su lugar para ser y crecer, meterse en el coraz\u00f3n del mundo con el coraz\u00f3n de Dios. Para ello, nosotros mismos tenemos que entrar en la aventura de descubrir la realidad como lugar de salvaci\u00f3n querida y amada por el Padre. Es importante que conozcamos y amemos sus mundos y ambientes.<\/li>\n
  9. Hoy, como nunca, necesitamos acompa\u00f1ar desde el ser cat\u00f3licos: el \u00abid por todo el mundo\u00bb hoy tiene eco y sabor especial y actualizado. Queremos una humanidad fraterna y universal<\/strong>, donde el horizonte es el hombre y todas sus situaciones. Nuestra mente ha de ser universal como el env\u00edo, para la utop\u00eda de un mundo sin fronteras con todos los derechos fundamentales a flor de piel -frente a la crisis-; s\u00f3lo desde ah\u00ed podremos acompa\u00f1ar mentes que quieren ser libres y romper l\u00edmites que separan y provocan injusticia y dolor.<\/li>\n
  10. Pero sin \u00c9l no podemos hacer nada<\/strong>; sin su amor y sin su protagonismo, todo ser\u00e1 una in\u00fatil haza\u00f1a, ideolog\u00eda y apropiaci\u00f3n indebida. S\u00f3lo desde el principio y fundamento de los sentimientos de Cristo, podemos servirle para que otros se encuentren con \u00c9l y descubran el verdadero sentido de la vida; en la experiencia profunda y personal de Cristo, serviremos para que el joven lo intuya y lo descubra en su vida para siempre, y sea capaz de arriesgarlo y venderlo todo para tenerlo solo a \u00c9l.<\/li>\n<\/ol>\n

    Jos\u00e9 Moreno Losada<\/strong><\/p>\n

    Im\u00e1genes de la fe, enero 2013<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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