Despu\u00e9s de un parto sin demasiados sobresaltos, la joven mam\u00e1 sonre\u00eda y agradec\u00eda a unos y a otros las muestras de cari\u00f1o. Los preparativos, los nervios y tanta emoci\u00f3n contenida hicieron mella en Mar\u00eda que, al comprobar que el ni\u00f1o dorm\u00eda pl\u00e1cidamente custodiado por los all\u00ed presentes, se retir\u00f3 a descansar. Mientras, Jos\u00e9, su marido, hab\u00eda salido a tomar un poco el fresco (que al pobre, falta le hac\u00eda).<\/p>\n
El caso es que al portal de Bel\u00e9n fueron llegando personas de toda raza, cultura y condici\u00f3n. Los pastores hab\u00edan cumplido, y con creces, su misi\u00f3n, pues autobuses procedentes de todas las partes del mundo invad\u00edan la peque\u00f1a poblaci\u00f3n de Bel\u00e9n. Familias enteras, grupos de amigos, compa\u00f1eros de trabajo, asociaciones deportivas, reyes (adem\u00e1s de los magos), hasta alg\u00fan que otro pol\u00edtico, incluso hubo algunos que aseguraron ver a varios personajes del mundo del celuloide\u2026<\/p>\n
Todos ellos cargados de regalos, la mayor\u00eda con productos t\u00edpicos de su tierra; sin embargo tambi\u00e9n se vieron presentes de lo m\u00e1s variopinto. Para que os hag\u00e1is una idea, hubo gente que, simplemente, llevaban camisetas, fotos o papeles en blanco para que el ni\u00f1o (con apenas unos d\u00edas de vida) les estampara su firma; hasta alguno se hab\u00eda atrevido con panfletos pensando ya en el futuro pol\u00edtico de la criatura\u2026<\/p>\n
Lo cierto es que el nacimiento del ni\u00f1o Jes\u00fas estaba resultando todo un \u00e9xito o eso, al menos, es lo que ven\u00eda pensando Jos\u00e9 que, una vez recuperado de tantas emociones en tan breve tiempo, entraba de nuevo en el interior del portal\u2026 \u201cNo obstante \u2013segu\u00eda musitando Jos\u00e9 en voz baja\u2013, al ni\u00f1o tanto ruido no le deb\u00eda estar sentando nada\u2026\u201d<\/p>\n
\u2013\u00a1El ni\u00f1o!, \u00a1el ni\u00f1o! \u2013empez\u00f3 a gritar llamando la atenci\u00f3n de todos los presentes y despertando de inmediato a Mar\u00eda\u2026<\/p>\n
El ni\u00f1o hab\u00eda desaparecido ante la cara de asombro de los invitados, que no entend\u00edan c\u00f3mo en un habit\u00e1culo tan peque\u00f1o se pudiera haber extraviado o, lo que era peor, alguien pudiera haberle secuestrado.<\/p>\n
R\u00e1pidamente, en una improvisada reuni\u00f3n, decidieron los pasos que iban seguir y, cuando los grupos de b\u00fasqueda y rescate estaban a punto de salir, los gemidos del ni\u00f1o echaron felizmente por tierra el dispositivo de b\u00fasqueda\u2026<\/p>\n
* * *<\/p>\n
El final de la historia no est\u00e1 demasiado clara: unos dicen que el ni\u00f1o estaba con su madre, otros afirman que Jos\u00e9, producto de los nervios, no se hab\u00eda percatado de la presencia del beb\u00e9 cuanto \u00e9ste dorm\u00eda a pierna suelta\u2026 Sin embargo la hip\u00f3tesis m\u00e1s acertada y la que, desgraciadamente, se viene repitiendo a\u00f1o tras a\u00f1o es que Jes\u00fas hab\u00eda quedado atrapado entre las bolsas, los envoltorios, los obsequios y dem\u00e1s artilugios que las personas iban poniendo en torno a la cuna, hasta tal punto de cubrirle por completo, olvid\u00e1ndose enseguida de su existencia\u2026<\/em><\/p>\n Y es que, amigos, si no quer\u00e9is que este a\u00f1o vuelva a repetirse tan esperp\u00e9ntico evento, procurad que los cotillones de gala, las reuniones familiares, las comidas de empresa, los botellones con los amigos y la multitud de regalos de obligado cumplimiento en estos d\u00edas no oculten al \u00fanico protagonista de las fiestas: al ni\u00f1o Jes\u00fas.<\/em><\/strong><\/p>\n J.M. de Palazuelo<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Despu\u00e9s de un parto sin demasiados sobresaltos, la joven mam\u00e1 sonre\u00eda y agradec\u00eda a unos y a otros las muestras de cari\u00f1o. Los preparativos, los nervios y tanta emoci\u00f3n contenida hicieron mella en Mar\u00eda que, al comprobar que el ni\u00f1o dorm\u00eda pl\u00e1cidamente custodiado por los all\u00ed presentes, se retir\u00f3 a descansar. Mientras, Jos\u00e9, su marido, […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[290,291,229,240,251],"tags":[],"class_list":["post-1520","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2012-cuaderno-joven","category-291","category-cuaderno-joven","category-j-m-de-palazuelo","category-parabola"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1520","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1520"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1520\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1520"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1520"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1520"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}