El riesgo del \u00abefecto cohabitaci\u00f3n\u00bb no est\u00e1 en que los convivientes sean menos adeptos al matrimonio y m\u00e1s abiertos al divorcio sino a la convivencia en s\u00ed misma.<\/p>\n
En la edici\u00f3n del 14 de abril de 2012 el New York Times<\/em> public\u00f3 el art\u00edculo \u00abLa desventaja de cohabitar antes del matrimonio\u00bb (The Downside of Cohabiting before Marriage<\/em>), de Meg Jay, una psic\u00f3loga cl\u00ednica de la Universidad de Virginia, en el que analiza el denominado \u00abefecto cohabitaci\u00f3n\u00bb. Seg\u00fan el art\u00edculo, las personas que rondan los 20 a\u00f1os de edad, suelen llegar pronto a la convivencia y de manera no discernida<\/strong>, <\/strong>como si fuera una pendiente que pasa de la cita personal, a dormir en la casa del otro y, de hacerlo peri\u00f3dicamente, a la convivencia sin demasiada reflexi\u00f3n. Seg\u00fan el art\u00edculo, las mujeres son m\u00e1s proclives a ver la convivencia como un paso al matrimonio, mientras que los hombres tienden a ver la convivencia como una prueba de la relaci\u00f3n o una forma de posponer un compromiso. Ambos, varones y mujeres, acuerdan que sus est\u00e1ndares para un conviviente son m\u00e1s bajos que para un esposo.<\/p>\n Dif\u00edcil salir de la convivencia<\/strong> Para hacer<\/p>\n Hemos tomado esta s\u00edntesis de Religi\u00f3n en Libertad (24.4.12). \u00bfQu\u00e9 nos confirma su contenido? \u00bfQu\u00e9 nos dice que no sepamos?<\/p>\n \u00bfC\u00f3mo nos situamos nosotros ante esa realidad?<\/p>\n \u00bfCu\u00e1l es nuestra experiencia, si la tenemos? \u00bfCu\u00e1l creemos que va a ser en el futuro?<\/p>\n \u00bfCu\u00e1les son los problemas que tiene socialmente \u201cuna forma de vida casi sin compromisos y que diluye los v\u00ednculos\u201d? \u00bfC\u00f3mo solucionarlos?<\/strong><\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" El riesgo del \u00abefecto cohabitaci\u00f3n\u00bb no est\u00e1 en que los convivientes sean menos adeptos al matrimonio y m\u00e1s abiertos al divorcio sino a la convivencia en s\u00ed misma. En la edici\u00f3n del 14 de abril de 2012 el New York Times public\u00f3 el art\u00edculo \u00abLa desventaja de cohabitar antes del matrimonio\u00bb (The Downside of Cohabiting […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[290,303,229,256],"tags":[],"class_list":["post-1784","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2012-cuaderno-joven","category-426-427","category-cuaderno-joven","category-tema"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1784","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1784"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1784\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1784"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1784"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1784"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nSeg\u00fan informa la agencia AICA, el art\u00edculo sostiene que existe un \u00abefecto cohabitaci\u00f3n\u00bb por el cual las parejas que conviven antes del matrimonio tienden a estar m\u00e1s insatisfechas con sus matrimonios<\/strong> y por tanto m\u00e1s expuestas al divorcio<\/strong> que las parejas que no convivieron<\/strong>.<\/strong>Inicialmente, los investigadores atribuyeron el efecto convivencia a que los convivientes eran menos adeptos al matrimonio y por tanto m\u00e1s abiertos al divorcio. Pero nuevas investigaciones se\u00f1alan que el riesgo se encuentra en la convivencia en s\u00ed misma, afirma Meg Jay.
\nLa falta de decisi\u00f3n<\/strong><\/p>\n
\n\u00abDesliz\u00e1ndose, no decidiendo\u00bb<\/strong>
\nSe llega a la decisi\u00f3n de convivir sin demasiado di\u00e1logo y no se advierten las diferentes percepciones que varones y mujeres tienen sobre la convivencia.<\/p>\n
\nLa convivencia, se afirma en el art\u00edculo, se toma como una decisi\u00f3n r\u00e1pida, conveniente en t\u00e9rminos econ\u00f3micos y de la que se piensa que se puede salir prontamente, pero en la realidad no es as\u00ed por los costos comunes que se comparten y por otras razones que dificultan la ruptura.
\nSeg\u00fan el art\u00edculo, las convivencias se incrementaron en los Estados Unidos un 1.500%<\/strong> pasando de 450.000 parejas no casadas en 1960, a m\u00e1s de 7.500.000 en la actualidad.
\nEstas estad\u00edsticas permiten advertir, a\u00fan desde perspectivas que son favorables o al menos indiferentes moralmente a la cohabitaci\u00f3n, los problemas que tiene socialmente una forma de vida casi sin compromisos y que diluye los v\u00ednculos<\/strong>.<\/strong><\/p>\n