{"id":1985,"date":"2011-12-01T18:08:31","date_gmt":"2011-12-01T18:08:31","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=1985"},"modified":"2011-12-01T18:08:31","modified_gmt":"2011-12-01T18:08:31","slug":"noche-entre-cartones","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/noche-entre-cartones\/","title":{"rendered":"NOCHE ENTRE CARTONES"},"content":{"rendered":"

Diciembre y por el consumo convulsivo, tambi\u00e9n noviembre, son meses que nos huelen (o mejor, \u00bfvenden?) a Navidad.<\/p>\n

Como educadores cristianos que somos, debemos priorizar, de entre todos estos mensajes que nos inundan esta Navidad adelantada, los aut\u00e9nticos, genuinos y m\u00e1s propios de la Navidad cristiana. Y entre tanto espumill\u00f3n de arbolitos, se\u00f1ores gordos de rojo, papeles de regalo, musgo plastificado\u2026, tenemos que subrayar que Dios se hace ser humano o, dicho al rev\u00e9s, que en todo ser humano hay huella de Dios. Y de ah\u00ed que, para nosotros, solo exista una Navidad: la solidaria, la de la hermandad, la de la humanidad como verdadera familia.<\/p>\n

Por eso en nuestros centros educativos nos vemos obligados a ponerle un adjetivo a una palabra tan hermosa como \u201cNavidad\u201d. La nuestra, la aut\u00e9ntica, la cristiana de todos los siglos, es la Navidad solidaria, que no tiene nada que ver con la consumista que nos meten por los ojos.<\/p>\n