[et_pb_section fb_built=\u00bb1″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_row column_structure=\u00bb1_4,1_4,1_2″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_column type=\u00bb1_4″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][\/et_pb_column][et_pb_column type=\u00bb1_4″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][\/et_pb_column][et_pb_column type=\u00bb1_2″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_text _builder_version=\u00bb4.17.4″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb]<\/p>\n
\nJ\u00f3venes queridos, ustedes \u00a1No tienen precio! \u00a1No son piezas de subasta! <\/em>Por<\/em> favor,<\/em> no<\/em> se<\/em> dejen<\/em>comprar,<\/em> no<\/em> se<\/em> dejen<\/em> seducir,<\/em> no<\/em> se<\/em> dejen<\/em> esclavizar <\/em>por las colonizaciones ideol\u00f3gicas que nos metenideas en la cabeza y\u00a0<\/em>al<\/em> final<\/em> nos<\/em> volvemos<\/em> esclavos,<\/em> dependientes,<\/em> fracasados<\/em> en<\/em> la<\/em> vida<\/em> (\u2026)\u00a0deben<\/em> repetirlo<\/em> siempre:<\/em> \u00a1Soy<\/em> libre,<\/em> soy<\/em> libre!<\/em> Enam\u00f3rense<\/em> de<\/em> esta<\/em> libertad,\u00a0<\/em>que es la que ofrece Jes\u00fas <\/em>(ChV 122).<\/p>\n<\/blockquote>\n
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Desde los or\u00edgenes de la Iglesia, la fuerza del Evangelio ha hecho posible la encarnaci\u00f3n constante de la Palabra en las diferentes culturas en las que ha resonado la Buena Noticia de Jesucristo. La Encarnaci\u00f3n del Hijo de Dios es la primera inculturaci\u00f3n de la Palabra: Jes\u00fas, Verbo encarnado, nace jud\u00edo entre jud\u00edos, en un pueblo de hondas tradiciones y con una cultura marcada por la experiencia religiosa de sus antepasados; en unas coordenadas hist\u00f3rico- temporales concretas; habla la lengua de su pueblo y se desarrolla como hombre en los par\u00e1metros culturales de su tiempo. Su mensaje liberador encuentraresonancia en los hombres y mujeres de su tierra en un horizonte simb\u00f3lico bien concreto.<\/p>\n
Pero el Evangelio sobrepasa los l\u00edmites del tiempo y el espacio. La salvaci\u00f3n de Dios se hace universal rompiendonacionalismos ideol\u00f3gicos y en Jesucristo se propone como gracia y amor para todos, m\u00e1s all\u00e1 de los estrechos m\u00e1rgenes de laidentidad nacional, la ley excluyente o los signos que marca la tradici\u00f3n.<\/p>\n
Este esfuerzo de inculturaci\u00f3n fue lo que permiti\u00f3 la r\u00e1pida expansi\u00f3n del cristianismo en el mundo conocido. El Evangelio pod\u00eda ser anunciado desde las razones <\/em>que fundaban la esperanza de los creyentes y no desde el fanatismo o la imposici\u00f3n. La nueva fe era experiencial y tocaba la vida de las personas, transform\u00e1ndolas desde dentro y dando sentido a la vida y a la historia. El Evangelio de Jesucristo se hac\u00eda cultura y, desde dentro de ella, propiciaba un cam- bio que se operaba en laspersonas y en la misma realidad social contribuyendo al bien com\u00fan. La experiencia del amor de Dios propiciado en el encuentrocon Jes\u00fas el Cristo, el Viviente, daba plenitud al coraz\u00f3n. Solo as\u00ed se puede entender que muchos decidieran perder la vida deforma cruenta a manos de los poderosos antes que renunciar a la propia fe.<\/p>\n
El Evangelio debe hoy continuar proponi\u00e9ndose en las diferentes culturas en la que la Iglesia anuncia y media la propuesta cristiana. Hoy como ayer, como siempre, la fuerza de la Salvaci\u00f3n de Dios supera los diques de contenci\u00f3n de un cristianismo que corra el riesgo de quedarse anquilosado y cerrado sobre s\u00ed mismo. La continua llamada del papa Francisco a propiciar una \u201cIglesia en salida\u201d reclama el esfuerzo de los creyentes por encarnar el mensaje en la cultura haci\u00e9ndolo comprensible;por anunciar la Buena Noticia desde el tiempo que vivimos, sin parapetos ni nostalgias; por abrir prisiones injustas y partir el pan con quien no lo tiene en nombre de Jesucristo el Se\u00f1or.<\/p>\n
Hoy, la situaci\u00f3n de pluralismo cultural y de cambio de paradigma en el pensamiento y en la sociedad contempor\u00e1nea plantea unescenario diferente para la evangelizaci\u00f3n. En esta nueva situaci\u00f3n, la comunidad cristiana deber\u00e1 afrontar las dificultades que provoca la fractura entre la realidad social y la Iglesia y superar los obst\u00e1culos para una comunicaci\u00f3n m\u00e1s acertada que pue- dahacer llegar de forma n\u00edtida la buena noticia de Jesucristo a los hombres y mujeres de hoy.<\/p>\n
Esto supone, naturalmente, no perder de vista al destinatario del anuncio y las condiciones en las que \u00e9ste pueda acoger lapropuesta del encuentro liberador con el Resucitado de forma que provoque la respuesta de adhesi\u00f3n al Dios de la vida que enCristo se nos ha revelado. Habremos de tener en cuenta que en el proceso evangelizador est\u00e1 en juego, pues, el qui\u00e9n<\/em><\/p>\n
\u2013esto es\u2013, la Iglesia y las personas; el qu\u00e9<\/em>, el Misterio del Amor de Dios revelado en Jesucristo por la fuerza del Esp\u00edritu, y elc\u00f3mo<\/em>, es decir, la metodolog\u00eda adecuada para que \u2013en la era de la comunicaci\u00f3n\u2013 el modo de comunicar no ofusque laexperiencia de la fe.<\/p>\n
Con estas coordenadas, somos conscientes de que la cultura que habitan los j\u00f3venes de nuestro tiempo nos interpela comoeducadores. Hemos querido reflexionar en nuestra revista MISI\u00d3N <\/strong>Joven sobre los desaf\u00edos que hemos de afrontar para que resuene el Evangelio, de forma significativa, en medio de tanto ruido. La evangelizaci\u00f3n es una mediaci\u00f3n <\/em>a trav\u00e9s de la cual laIglesia quiere hacer llegar el mensaje liberador de Jes\u00fas a la vida de muchos j\u00f3venes que esperan, a veces sin saberlo, laBuena Noticia <\/em>que d\u00e9 sentido a sus d\u00edas. Para ello propo- nemos tres reflexiones que pueden ayudarnos en esta tarea:<\/p>\n
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- El salesiano Fabio<\/strong> Attard,<\/strong> buen conocedor de la pastoral juvenil y de la cultura contempo- r\u00e1nea, ahonda en las implicaciones de la evangelizaci\u00f3n en un mundo globalizado a trav\u00e9s de su estudio El anuncio de la fe en la cultura <\/em><\/li>\n
- El profesor Jes\u00fas Rojano<\/strong>, experto en la cultura juvenil, nos propone su reflexi\u00f3n en torno a los retos de una pastoral co nj\u00f3venes que quiera ser buena noticia <\/em>para la vida y la esperanza de las personas en su art\u00edculo Fe y cultura juvenil: encuentros y \u00a0<\/em>\u00c1lvaro<\/strong> Fraile<\/strong>, educador y artista conocido en nuestro pa\u00eds por su creatividad y propuesta evangelizadora a trav\u00e9s de la m\u00fasica, nos ofrece su reflexi\u00f3n en su art\u00edculo Evangelizar a <\/em>trav\u00e9s de la m\u00fasica, el arte, las redes.<\/em><\/li>\n<\/ul>\n
Creemos que se trata de una reflexi\u00f3n urgente y necesaria. Confiamos en que esta peque- \u00f1a contribuci\u00f3n pueda ayudar acoordinadores de pastoral y agentes evangelizadores a seguir adentr\u00e1ndonos en la cultura juvenil para, desde dentro de ella, hacer resonar el Evangelio de Jes\u00fas, el Hijo de Dios vivo, Salvador.<\/p>\n