{"id":22705,"date":"2023-10-02T06:10:45","date_gmt":"2023-10-02T06:10:45","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/octubre-2023-justicia-restaurativa-2\/"},"modified":"2023-10-31T14:12:28","modified_gmt":"2023-10-31T14:12:28","slug":"octubre-2023-justicia-restaurativa-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/octubre-2023-justicia-restaurativa-2\/","title":{"rendered":"Misi\u00f3n Joven | Octubre 2023: Justicia Restaurativa"},"content":{"rendered":"
[et_pb_section fb_built=\u00bb1″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_row _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_column type=\u00bb4_4″ _builder_version=\u00bb4.16″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_text _builder_version=\u00bb4.22.2″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb header_text_align=\u00bbjustify\u00bb text_orientation=\u00bbjustified\u00bb hover_enabled=\u00bb0″ global_colors_info=\u00bb{}\u00bb sticky_enabled=\u00bb0″]<\/p>\n
Con vergu\u0308enza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos <\/i>que no supimos estar donde ten\u00edamos que estar, que no actuamos a tiempo <\/i>reconociendo la magnitud y la gravedad del da\u00f1o que se estaba causando\u00a0<\/i>en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los peque\u00f1os\u00a0<\/i>(Francisco a la Curia Romana, diciembre 2018).<\/i><\/p>\n
En el doloroso asunto de los abusos sexuales a menores, si bien es verdad que ha faltado altura\u00a0de miras y durante a\u00f1os el silencio c\u00f3mplice impidi\u00f3 actuar con contundencia denunciando ante la justicia los delitos cometidos, en estas \u00faltimas dos d\u00e9cadas, la pol\u00edtica de la Iglesia en este campo ha girado ciento ochenta grados. Desde el pontificado de Benedicto XVI, ahora sometido a juicio sumar\u00edsimo por estas cuestiones, se ha cogido el toro por los cuernos, aplicando tolerancia cero ante cualquier comportamiento que suponga violencia sexual o vulneraci\u00f3n de derechos, en especial de los m\u00e1s desprotegidos. Se ha pedido perd\u00f3n en innumerables ocasiones por la connivencia y la negligencia, durante a\u00f1os, ante sacerdotes y \u00a0consagrados depredadores sexuales y delincuentes. Se ha colaborado con la justicia y se ha querido estar, en cualquier caso, del lado de las v\u00edctimas desde la reparaci\u00f3n y la justicia restaurativa.<\/p>\n
El Vaticano inform\u00f3 alto y claro, ya en 2014, ante el Comit\u00e9 de la Convenci\u00f3n de los Derechos\u00a0del Ni\u00f1o de la ONU en Ginebra sobre las medidas tomadas y la decisi\u00f3n de apartar del ministerio\u00a0y poner a disposici\u00f3n de la justicia a m\u00e1s de cuatrocientos sacerdotes. Una vez m\u00e1s, la Iglesia\u00a0pidi\u00f3 perd\u00f3n, reconoci\u00f3 sus errores y se puso a disposici\u00f3n de la justicia para seguir luchando\u00a0contra esta despreciable lacra, al tiempo que se implementaron pol\u00edticas de prevenci\u00f3n y\u00a0de defensa de los derechos de los menores. Parece que no ha sido suficiente.<\/p>\n
Hay que seguir con esta tarea de limpieza con energ\u00eda y decisi\u00f3n. Benedicto XVI se la jug\u00f3\u00a0con coraje y valent\u00eda para liberar a la Iglesia de esta carga insoportable, asumiendo la culpa,\u00a0afrontando responsabilidades y proponiendo caminos de regeneraci\u00f3n. Durante su pontificado\u00a0se dieron pasos decisivos en la legislaci\u00f3n eclesi\u00e1stica, para asegurar que se pudiera acabar\u00a0con silencios c\u00f3mplices y estos abominables delitos fueran juzgados no solo en \u00e1mbito moral,\u00a0sino en el \u00e1mbito jur\u00eddico de cada pa\u00eds y en el marco de la defensa de los menores reconocida en el derecho internacional. Tiene raz\u00f3n quien afirma que Ratzinger no fue parte del problema\u00a0sino, en buena medida, apertura decidida hacia la soluci\u00f3n. Ahora que el Papa sabio ya \u00a0no est\u00e1 con nosotros, es bueno poner las cartas boca arriba.<\/p>\n
Francisco tambi\u00e9n ha hablado alto y claro. Se horroriz\u00f3 ante el informe de la pederastia en la\u00a0Iglesia cat\u00f3lica en Francia, hace unos a\u00f1os, y pidi\u00f3 p\u00fablicamente perd\u00f3n. Afront\u00f3 con decisi\u00f3n\u00a0la situaci\u00f3n vivida en la Iglesia chilena, destituyendo a buena parte del episcopado y sanando\u00a0de ra\u00edz el problema, escuchando a las v\u00edctimas y extirpando un tumor invasivo que se hab\u00eda\u00a0hecho sist\u00e9mico. No le tembl\u00f3 el pulso al afrontar algunas acusaciones vertidas sobre algunos\u00a0colaboradores cercanos como el Cardenal Pell, destituy\u00e9ndolo de inmediato y dejando\u00a0que actuase la justicia. Se ha manifestado con contundencia ante el asunto en numerosas ocasiones,\u00a0y ha impulsado nuevas medidas para que se siga actuando con decisi\u00f3n y sin ambages\u00a0ante este delito injustificable. Pero es necesario seguir adelante reconociendo los pasos\u00a0dados y los que a\u00fan faltan por dar. A nadie se le escapa que, a pesar de tantos esfuerzos, contin\u00faan\u00a0los problemas en muchas partes del mundo, comenzando por la propia curia romana y\u00a0siguiendo por la omert\u00e0 de algunas conferencias episcopales y \u00f3rdenes religiosas, que siguen\u00a0mirando hacia otro lado como si no fuera con ellas. El Pont\u00edfice es consciente de la situaci\u00f3n y\u00a0ha dado numerosas muestras de querer seguir por este camino con voluntad firme.<\/p>\n
Ante todo este turbio asunto, lo relevante es no ignorar las denuncias fundadas, no ceder\u00a0ante las dificultades y seguir impulsando pol\u00edticas claras de absoluto rechazo hacia la violencia\u00a0y la explotaci\u00f3n sexual de ni\u00f1os, adolescentes o adultos vulnerables; de denuncia y de colaboraci\u00f3n\u00a0con la justicia en todo momento; de cercan\u00eda a las v\u00edctimas y reparaci\u00f3n del da\u00f1o; de\u00a0protecci\u00f3n de los menores y de las personas en situaci\u00f3n de vulnerabilidad. La Iglesia lo sabe\u00a0y es doloroso. Pero no hay tregua. Hay que seguir hasta el final con todas las consecuencias.<\/p>\n
En MISI\u00d3N JOVEN hemos querido afrontar este tema desde el punto de vista de la justicia restaurativa\u00a0y la educaci\u00f3n en la justicia y el perd\u00f3n. Abordamos tres estudios que nos acercan a\u00a0esta realidad y nos dan pistas para mirar al futuro desde otras claves que, sin olvidar el dolor\u00a0de las v\u00edctimas y la necesaria reparaci\u00f3n, abran espacios para sanar la herida y ayuden, a v\u00edctima\u00a0y victimario, a recomponer sus vidas. Un camino in\u00e9dito, m\u00e1s all\u00e1 del rencor y la punici\u00f3n.<\/p>\n
Agust\u00edn Blanco, de la Universidad Pontificia Comillas, reflexiona a partir de una \u201cAproximaci\u00f3n\u00a0<\/i>sociol\u00f3gica a la cuesti\u00f3n de los abusos en la Iglesia y en la sociedad\u201d.\u00a0<\/i><\/p>\n<\/li>\n<\/ul>\n Con dolor, decimos nunca m\u00e1s. Con esperanza, proponemos senderos de sanaci\u00f3n que ayuden\u00a0<\/i>a cicatrizar heridas que jam\u00e1s, nadie, debi\u00f3 infligir a quien est\u00e1 en situaci\u00f3n de vulnerabilidad,\u00a0<\/i>frente a cualquier abuso de poder.<\/i><\/p>\n <\/p>\n\n