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\u00abEncontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea \u00a0para todos ocasi\u00f3n de reavivar la esperanza\u00bb (Spes non confundit, Papa Francisco).<\/p>\n
Marcarnos etapas y hacerlo con la cadencia que marca un nuevo a\u00f1o es una buena ocasi\u00f3n\u00a0para tomarnos el pulso y revisar el camino andado. Caer en la cuenta de las inercias que nos\u00a0frenan y de los recovecos en la piel de nuestra alma nos hacen ser m\u00e1s conscientes de todo\u00a0lo que nos queda por andar en este camino apasionante de reconocernos a nosotros mismos como personas logradas. Los manidos prop\u00f3sitos de volver al gimnasio o aprender ingl\u00e9s al\u00a0inicio del nuevo a\u00f1o, deber\u00edan dejar paso a los verdaderos retos personales asumidos con rea lismo y constancia.<\/p>\n
Decirnos feliz a\u00f1o nuevo es algo m\u00e1s que un mantra repetido en estos primeros d\u00edas de enero a todo aquel que encuentras en el ascensor o en el portal de tu casa. Desear un buen a\u00f1o\u00a0no es tentar a la suerte o dejarnos caer en los brazos del caprichoso azar para ver si los astros\u00a0nos son propicios. Es desear que Dios ilumine su rostro sobre ti y te d\u00e9 la paz, que bendiga tus\u00a0pasos y que tu vivir bendiga su nombre. Solo as\u00ed, m\u00e1s all\u00e1 de rituales con las uvas de la suerte y las campanadas de un reloj, nuestra vida puede marcar otros ritmos que no acaben en\u00a0una ma\u00f1ana resacosa, en la decepci\u00f3n de despertarnos a mediod\u00eda comprobando que hoy es\u00a0igual que ayer o en la resignaci\u00f3n de que tampoco este a\u00f1o te funcionar\u00e1 la dieta que empezaste el primero de enero.<\/p>\n
Estoy seguro de que el 2025 sea mejor o peor que el a\u00f1o pasado no depende de la combinaci\u00f3n de los astros o del caprichoso destino. Depende, sobre todo, de la capacidad de cada\u00a0uno de nosotros de caminar en la luz; de la resiliencia frente a la adversidad; de la honestidad\u00a0con la que vivamos la vida; de la tenacidad con la que afrontemos los desaf\u00edos; de la confianza en nuestras posibilidades o del compromiso con el que querer darle la vuelta a la realidad.<\/p>\n
El nuevo a\u00f1o nos trae buenas noticias. Celebramos el Jubileo que, seg\u00fan la tradici\u00f3n, el\u00a0Papa convoca cada 25 a\u00f1os evocando aquel antiguo \u201ca\u00f1o de gracia del Se\u00f1or\u201d en el que los\u00a0cautivos quedan liberados, las deudas saldadas, la consolaci\u00f3n se hace abrigo para todos y se\u00a0abren oportunidades para recomenzar y enderezar caminos nuevos en la historia (cf. Is 61, 2).<\/p>\n
Francisco ha querido dedicar este A\u00f1o Jubilar a la esperanza, la que no defrauda, la que est\u00e1\u00a0enraizada en Dios y se ofrece a todos como esperanza de salvaci\u00f3n.\u00a0Jes\u00fas, el Cristo, nos ha abierto de par en par el mar de la historia para que alcancemos orillas\u00a0de mayor plenitud en nuestras vidas. Es un tiempo de gracia y una buena noticia para todos\u00a0los que vivimos maltrechos, heridos o abandonados. El Se\u00f1or resta\u00f1a nuestras heridas, venda nuestro dolor y nos abraza con el vino y el aceite de la misericordia entra\u00f1able. Este tiempo nuevo quiere ayudarnos a volver a casa si hemos perdido el camino; quiere abrir las prisiones injustas en nombre de Dios; quiere proclamar el a\u00f1o de la consolaci\u00f3n de Dios para quienes m\u00e1s necesitan su abrigo.<\/p>\n
En nuestra pastoral con j\u00f3venes, es una oportunidad maravillosa para peregrinar, como\u00a0peregrinamos en la vida, y provocar el encuentro con Jes\u00fas que coge nuestro paso y ofrece\u00a0vida abundante para todos. En nuestra revista MISI\u00d3N hemos querido dedicar este primer n\u00famero del a\u00f1o al Jubileo de la esperanza. Cinco estudios nos ayudan a preparar lo que est\u00e1 por venir:<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
Al inicio de este nuevo a\u00f1o inauguramos tambi\u00e9n algunas secciones en nuestra revista. El\u00a0cuaderno final lo dedicaremos, precisamente, a la virtud de la esperanza con firmas que nos\u00a0acompa\u00f1ar\u00e1n todos estos meses: Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez, Koldo Guti\u00e9rrez, Borja P\u00e9rez, Diego\u00a0Borbolla, Jos\u00e9 Ropero, Martha L\u00f3pez y Nico Montero.<\/p>\n
Seguiremos contando con las colaboraciones de Anselmo Tom\u00e9. Nos alegramos de poder continuar con la creatividad y el buen hacer de Jota Llorente para nuestras portadas. Agradecemos\u00a0un a\u00f1o m\u00e1s la inestimable tarea de Javi Jaldo y Paco Jaldo al frente del Cuaderno Joven. Iniciamos\u00a0una nueva secci\u00f3n que hemos titulado Proyectos para la esperanza en la que iremos presentando experiencias que tocan el coraz\u00f3n y avivan la esperanza.<\/p>\n
En fin, estamos ante un nuevo periodo que iniciamos con ilusi\u00f3n y con el compromiso de\u00a0seguir ofreciendo la mejor reflexi\u00f3n y los materiales m\u00e1s actuales para la pastoral juvenil.\u00a0Aspiramos a seguir siendo un referente en la Iglesia espa\u00f1ola y latinoamericana para el acompa\u00f1amiento y la animaci\u00f3n pastoral de adolescentes y j\u00f3venes. Contamos contigo en esta tarea. Gracias por seguir con nosotros.<\/p>\n
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