{"id":2456,"date":"2010-12-01T18:30:54","date_gmt":"2010-12-01T16:30:54","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=2456"},"modified":"2010-12-01T18:30:54","modified_gmt":"2010-12-01T16:30:54","slug":"competencia-navidena","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/competencia-navidena\/","title":{"rendered":"Competencia navide\u00f1a"},"content":{"rendered":"
Competencia<\/span><\/em> es una palabra de moda y el \u00faltimo grito en el lenguaje educativo. La definen como \u201cla capacidad de responder a demandas complejas\u201d y la traigo a colaci\u00f3n porque cada vez me convenzo m\u00e1s de que nos lo jugamos todo en la \u201ccompetencia b\u00e1sica\u201d de irnos pareciendo algo a ese Dios de quien, si algo sabemos, es de su poderosa corriente de aproximaci\u00f3n y cercan\u00eda. Esa que nos alcanza en Jes\u00fas y nos hace felicitarnos en Navidad porque \u00c9l nos contacta y nos roza, conecta con nosotros, se nos pega, se inscribe en nuestro censo como uno de tantos, se apellida \u201cHijo del hombre\u201d en su DNI, se mezcla con nuestros sudores, olores y l\u00e1grimas, con nuestra saliva, barro, sangre y sue\u00f1os. Se present\u00f3 en sociedad expuesto e indefenso sobre un pesebre, sin protecci\u00f3n de tapias, alambradas o alarmas, y por eso pudieron acerc\u00e1rsele aquellos pastores que apestaban a cabra y a humo sin que se lo impidieran carteles como los que hoy los detendr\u00edan: \u201cPropiedad privada\u201d,\u201d Recinto sagrado\u201d, \u201dProhibido el paso\u201d, \u201cPerro peligroso\u201d, \u201cAvisamos gr\u00faa\u201d.<\/span><\/p>\n<\/div>\n Ser cristiano consistir\u00eda en tratar de coincidir con Dios en ese \u201cinstinto b\u00e1sico\u201d de simpat\u00eda incondicional ante todo lo humano: \u201cHa aparecido la bondad de nuestro Dios y su<\/em> filantrop\u00eda\u2026, no por m\u00e9ritos nuestros sino por sola su misericordia.\u201d <\/em><\/i>(Ti 3,4). La filantrop\u00eda <\/em>evoca una predisposici\u00f3n \u201cpor defecto\u201d de estar a favor de cualquier persona, m\u00e1s all\u00e1 de sus desvar\u00edos, aciertos, descalabros, hero\u00edsmos o mezquindades, con esa mirada de infinito respeto y reverencia que comunican, por ejemplo, las fotos de Sebastiao Salgado o Gervasio S\u00e1nchez .<\/span><\/p>\n Doy vueltas a todo esto desde una parada de autob\u00fas, y me sobresalta de pronto darme cuenta de que estoy emparedada entre dos anuncios: CK a mi derecha y D&G a mi izquierda. Al mirarlos, se me frena en seco la \u201csimpat\u00eda incondicional\u201d y me invaden sentimientos de extra\u00f1eza, distancia y \u201cajenidad\u201d, algo que los antiguos llamaban xenos\u00eda<\/em> (de xenos, <\/em>extranjero). Miro a sus modelos en posturas inveros\u00edmiles, pose\u00edd@s de su belleza, adust@s y herm\u00e9tic@s, haciendo visible la infelicidad y la estupidez del mundo que representan, ese que, encerrado en su burbuja, se cree el culmen de la civilizaci\u00f3n mientras impera en \u00e9l la barbarie de la indiferencia ante lo ajeno. Y me encuentro de pronto presa de la xenos\u00eda<\/em> en vez de la filantrop\u00eda<\/em> y escapando de las noticias que me lo recuerdan: huyo para no enterarme de los sueldos de futbolistas y banqueros, de las soborn\u00edas y corrupcionosis de los pol\u00edticos, de la alta cosm\u00e9tica, de los vampiros y los g\u00f3ticos, de la \u201cTrilog\u00eda de culto\u201d, de los avatares afectivos de la duquesa de Alba, de las pantallas de plasma, la nouvelle cuisine<\/em> y la pasarela Cibeles. Y de vivir todo eso bajo las guirnaldas de las calles que alumbran a miles de ciudadanos en paro que ya no pueden pagar la factura de la luz.<\/span><\/p>\n Intuyo que voy por mal camino y me agarro como a un salvavidas a la escena del nacimiento, a ver si descubro el secreto de reunir lo aparentemente inconciliable: luz y noche, gloria e intemperie, \u00e1ngeles y pastores, cielo y tierra, himnos y silencio, Mes\u00edas y pa\u00f1ales. Miro a los curritos de siempre desplaz\u00e1ndose a merced de un gobernante (\u00bfcon t\u00fanica a medida regalada como pago de algo?), y al posadero colgando el \u201cCompleto\u201d en su puerta, lo mismo que nosotros en nuestras fronteras. Y en medio de todo eso, el anuncio asombroso de que Dios est\u00e1 de nuestra parte, le caemos divinamente, est\u00e1 encantado ser vecino nuestro y da por supuesta nuestra capacidad de cambiar.<\/span><\/p>\n Y pienso ahora que la verdadera \u201ccompetencia navide\u00f1a\u201d es la que nos capacita para vivir a la vez lafilantrop\u00eda<\/em> y la xenos\u00eda,<\/em> el embeleso y la indignaci\u00f3n, la canci\u00f3n y la cr\u00edtica, el realismo y la esperanza.<\/span><\/p>\n Y como nos resulta tan dif\u00edcil de adquirir, el Evangelio nos se\u00f1ala a la mujer que, en medio de la noche, daba vueltas en su coraz\u00f3n a lo que estaba pasando, reun\u00eda lo disperso y concertaba lo discordante (Lc 2,19).<\/span><\/p>\n Santa Mar\u00eda, Experta en Competencia Navide\u00f1a, ruega por nosotros.<\/span><\/p>\n Dolores Aleixandre RSCJ<\/span><\/p>\n ALANDAR Dic 2009<\/span><\/p>\n \u00a0<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Competencia es una palabra de moda y el \u00faltimo grito en el lenguaje educativo. 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