{"id":2749,"date":"2009-12-01T17:54:31","date_gmt":"2009-12-01T15:54:31","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=2749"},"modified":"2009-12-01T17:54:31","modified_gmt":"2009-12-01T15:54:31","slug":"navidad-propositos-sencillos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/navidad-propositos-sencillos\/","title":{"rendered":"Navidad, prop\u00f3sitos sencillos"},"content":{"rendered":"

En esta Navidad guardar\u00e9<\/strong> en cajas bien cerradas lo que me cambia en aquel que no soy: la envidia, los celos, la sed de venganza y todos los resentimientos que me corroen las entra\u00f1as. Lacradas las cajas, las arrojar\u00e9 todas a las profundidades del mar del olvido.<\/p>\n

En esta Navidad vaciar\u00e9<\/strong> el escondrijo de mis torpes intenciones, los cajones de tantas ilusiones vanas, los armarios de ambiciones compulsivas. A pies descalzos recorrer\u00e9 la senda saludable de una existencia modesta, a veces solitaria, siempre solidaria.<\/p>\n

No prestar\u00e9 o\u00eddos<\/strong> al graznar de los cuervos en mis ventanas, ni permanecer\u00e9 indiferente a las acuarelas pintadas por el dolor ajeno, y mantendr\u00e9 vedada la chimenea a la entrada consumista de Papito Noel.<\/p>\n

Tejer\u00e9<\/strong>, con las agujas del arrullo y los hilos invisibles del misterio, la alfombra prometedora de los sue\u00f1os que fomentan mi entusiasmo. Arriar\u00e9 las banderas de la altivez militante y, en un cuenco de barro, derramar\u00e9 sencillos prop\u00f3sitos: refrenar la lengua de maldecir a otros, reconocer mis propias flaquezas, ejercer el dif\u00edcil arte de perdonar. Lo sorber\u00e9 de un solo trago, hasta embriagarme de compasi\u00f3n.<\/p>\n

En la terraza de mi casa<\/strong> armar\u00e9 un \u00e1rbol de Navidad cuyo tronco ser\u00e1 de la misma madera que los principios que rigen mis pasos; sus ramas, las sendas seductoras a las que me atrev\u00ed a decir no; sus flores, la paz experimentada al encerrarme en el silencio interior; sus frutos, esa esperanza-oruga que insiste en metamorfosearse en utop\u00eda sobrevolando el pesimismo que me asalta.<\/p>\n

Al pie de mi \u00e1rbol<\/strong> dejar\u00e9 vac\u00edos los zapatos de mis err\u00e1ticas peregrinaciones al mundo incons\u00fatil de los apegos que me ocultan lo que ofrece la vida mejor: la experiencia amorosa de trascenderla. A su lado mi lista de peticiones: la levedad imponderable de la meditaci\u00f3n, el don de respetar el l\u00edmite de las palabras, la felicidad de saciarme en la brevedad de mis d\u00edas.<\/p>\n

En esta Navidad montar\u00e9<\/strong> en el rinc\u00f3n de la sala el bel\u00e9n de mis inquietudes. En lugar de franciscanos animales la Declaraci\u00f3n Universal de los Derechos Humanos; como san Jos\u00e9 un \u00e1rabe fiel al Cor\u00e1n; Mar\u00eda ser\u00e1 una joven jud\u00eda parecida a la de Nazaret; Y Jes\u00fas un ni\u00f1o africano carcomido por el hambre.<\/p>\n

Que los reyes magos traigan<\/strong> tres ofrendas: el ramo de olivo en el pico de la paloma que anunci\u00f3 a No\u00e9 el fin del diluvio; la brisa suave que sopl\u00f3 sobre el profeta El\u00edas; el pan repartido en la posada de Ema\u00fas.<\/p>\n

No celebrar\u00e9 solemnes liturgias<\/strong> disonantes con el gloria cantado por los \u00e1ngeles del pesebre; no me hartar\u00e9 en cenas pantagru\u00e9licas mientras el Ni\u00f1o se resguarda del relente en un tronco hueco; ni dar\u00e9 regalos que me duelen en el bolso y en el coraz\u00f3n, envueltos en falsos sentimientos.<\/p>\n

S\u00ed, me har\u00e9 presente<\/strong> all\u00ed donde la familia sin techo, expulsada de Bel\u00e9n, ocupa un pedazo de tierra en las cercan\u00edas de la ciudad para que del vientre de Mar\u00eda brote la certeza de que la justicia habr\u00e1 de brillar como la estrella de David.<\/p>\n

En esta Navidad ser\u00e9 todo oraciones<\/strong>, bailar\u00e9 al son de las c\u00edtaras del reino de Salom\u00f3n, saldr\u00e9 por las calles entonando salmos, abandonar\u00e9 todos los utensilios para nieve y, en este pa\u00eds tropical, dejar\u00e9 que d\u00e9 el sol en mi alma.<\/p>\n

Recoger\u00e9 las l\u00e1grimas<\/strong> de los desesperados para regar mi jard\u00edn de girasoles, y arrancar\u00e9 las injurias de la boca de los airados para revocar la ley del tali\u00f3n. En los callejones de la ciudad celebrar\u00e9 con los borrachos, los mendigos, las prostitutas, a quienes llamar\u00e9 con un \u00fanico nombre: Enmanuel. Y, en un gran circo m\u00edstico, buscar\u00e9 con ellos la respuesta a la pregunta que nunca se calla: \u00ab\u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 qu\u00e9 ser\u00e1 lo que cantan los poetas m\u00e1s delirantes y que no tiene arreglo ni nunca lo tendr\u00e1?\u00bb<\/p>\n

En esta Navidad ruego a Dios<\/strong> resucitar el ni\u00f1o escondido en alg\u00fan rinc\u00f3n apartado de mi memoria, el que fui un d\u00eda, ni\u00f1o que sab\u00eda confiar y, desprovisto del pudor del ocio, libre de las amarguras del tiempo, era capaz de imprimir fantas\u00edas coloridas al lado oscuro de la vida.<\/p>\n

Quiero una Navidad de brindis a la alegr\u00eda de vivir, himnos a la gratitud de la fe, odas a la magia inefable de la amistad. Navidad cuyo pesebre sea mi propio coraz\u00f3n, en el cual el Ni\u00f1o Jes\u00fas deshaga nudos y haga desparramarse todo el amor que se oculta en los sombr\u00edos poros de mi ego.<\/strong><\/p>\n

Frei Betto<\/strong><\/p>\n

Adipal 29.12.08<\/strong><\/p>\n

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