Adolescentes que tienden a aislarse se dejan seducir por personajes con gustos siniestros como Emily the Strange. \u00bfHay que preocuparse?<\/p>\n
Ser adolescente implica vibrar con determinados est\u00edmulos y el mundo de lo siniestro puede ser uno de ellos. En plena efervescencia hormonal, la juventud escoge a veces el lado oscuro, el desamor, la idea de muerte, para romper barreras aunque sea de forma transitoria. Es un modo de canalizar su necesidad de vivir intensamente y de vehicular el malestar que le provoca esa etapa de su vida.<\/p>\n
En la actualidad, existe un t\u00e9rmino en argot que se us\u00f3 en principio para describir las actitudes y estilos relacionados con la m\u00fasica emo. Emo es un estado general de infelicidad o melancol\u00eda, que adoptan b\u00e1sicamente j\u00f3venes, con cuya est\u00e9tica intentan parecer personas tristes y amargadas. \u00abEst\u00e1 de moda decir que te atrae la muerte o que est\u00e1s pas\u00e1ndolo tan mal que ese es el \u00fanico remedio, pero lo que hay es miedo a la muerte. Esos adolescentes est\u00e1n experimentando, buscan su identidad, lo cual no tiene por qu\u00e9 representar un problema. Saben distinguir entre realidad y ficci\u00f3n\u00bb. (Elena Crespi, psic\u00f3loga)<\/p>\n
La m\u00fasica, refugio vital en esa etapa de desconcierto, les brinda la posibilidad de identificarse con la est\u00e9tica del emotional rock o hardcore emotional (emocore), estilos procedentes del hardcore punk, el indie rock o el rock alternativo, tan alejados en principio de lo comercial. Pero la televisi\u00f3n bombardea con Avril Lavigne o la cantante de Evanescence: \u00bfqui\u00e9n no va a intentar emularlas?<\/p>\n
Un gran handicap de los emo es hallar gente af\u00edn. Internet facilita los encuentros entre fans de grupos como My Chemical Romance, s\u00ed, pero, \u00bfqu\u00e9 sucede al llegar al instituto? Los casos de j\u00f3venes -m\u00e1s chicas que chicos-\u00a0que son v\u00edctimas de bullying por su semblante g\u00f3tico merecen atenci\u00f3n. No tener el respaldo de la clase y encontrarse con gente \u00fanicamente por medio de la red es una manera de automarginarse y de no aprender a adquirir las herramientas que evitar\u00e1n que el resto te margine.<\/p>\n
No obstante, los emo tambi\u00e9n son vistos con preocupaci\u00f3n por el grupo. Tras una moda se esconden problemas m\u00e1s profundos. (\u2026)<\/p>\n
En cualquier caso, las patolog\u00edas no las crea la moda. Les puede dar forma, pero los especialistas en la salud mental advierten que, ante un adolescente en un estado un poco atar\u00e1xico, encerrado en su mundo y en una especie de desconexi\u00f3n, pensar que la causa es lo siniestro y las amistades depresivas es desacertado. El malestar ya estaba all\u00ed, latente, difuso. Un sufrimiento silencioso que empatiza con otro similar y que se ha expresado con los cambios de la adolescencia.<\/p>\n
\u00abLa propia deconstrucci\u00f3n de la sociedad y de los modelos actuales lleva al colectivo de los j\u00f3venes a estar m\u00e1s desorientado. \u00bfCon qui\u00e9n me identifico?, \u00bfhacia d\u00f3nde me oriento? Hay un caldo de cultivo previo que hace que ciertas personas tengan dificultades para hallar esas identificaciones. Est\u00e1n afectadas en las primeras etapas de la vida por lo que llamar\u00edamos una idea de un sentimiento de vida, en el que el otro, los padres, no le orienta en c\u00f3mo desea que se haga mayor. Y eso no son problemas mentales\u00bb. (Rosa Mar\u00eda Mir\u00f3 pedagoga)<\/p>\n
Lo siniestro les aporta la idea de un sentimiento triste de vida. \u00abNo le pueden poner palabras, pero tienen un sentimiento de abandono, de desamparo. Y son muy dependientes. Identificarse con lo g\u00f3tico consolida su idea de ser un colectivo rechazado. Las ideas de muerte les sit\u00faan en un lugar de placer con relaci\u00f3n a su condici\u00f3n: no soy nada, no me he podido construir. Pero tambi\u00e9n en el camino de adaptarse a los dem\u00e1s: No soy lo que el otro espera\u00bb.<\/p>\n
Chicos y chicas no expresan ese malestar del mismo modo. Ellos, m\u00e1s disruptivos, montan n\u00fameros. Ellas se escoran hacia la melancol\u00eda y se encierran en s\u00ed mismas. \u00abHoy es un drama hacerse mayor -concluye Mir\u00f3-, en una sociedad de la inmediatez donde todos delegan el crecimiento del ni\u00f1o. Los padres deben aprender a pedirle al hijo que se haga mayor. El objetivo es que el sentimiento de angustia se convierta en pensamiento. A partir de ah\u00ed se puede evolucionar y crecer\u00bb.<\/p>\n