{"id":4080,"date":"2006-09-01T18:27:15","date_gmt":"2006-09-01T16:27:15","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4080"},"modified":"2006-09-01T18:27:15","modified_gmt":"2006-09-01T16:27:15","slug":"restauracion-de-la-auctoritas-1-la-crisis","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/restauracion-de-la-auctoritas-1-la-crisis\/","title":{"rendered":"Restauraci\u00f3n de la &#8216;auctoritas&#8217; (1: La crisis)"},"content":{"rendered":"<p>La escuela es un \u00e1mbito privilegiado de la <em>auctoritas (<\/em>vocablo latino que hace referencia a una capacidad, a un saber hacer: el que tiene <em>auctoritas <\/em>es un <em>autor<\/em>, aquel que, al marcar con un estilo propio cuanto hace, nos ofrece alternativas superadoras de la trivialidad) en la medida en que permite a los ni\u00f1os y j\u00f3venes distanciarse de sus modelos de referencia familiares (de sus inclinaciones y pensamientos inmediatos) y situarse en condiciones de poder deliberar prudentemente sobre s\u00ed mismos y sobre su comunidad. Cumple esta funci\u00f3n intermediando entre el mundo natural y amable de la familia (en el que el ni\u00f1o es valorado simplemente por ser quien es) y el mundo competitivo de la sociedad civil (en el que es valorado por lo que sabe hacer). Pero el espacio escolar de la <em>auctoritas <\/em>ha entrado en crisis.<br \/>\n<strong>En primer lugar <\/strong>se ha producido una cierta traslaci\u00f3n de la <em>auctoritas <\/em>de la ense\u00f1anza del maestro al aprendizaje del alumno.<\/p>\n<ul>\n<li>El constructivismo imperante defiende que al ni\u00f1o le interesa espont\u00e1neamente todo lo que es nuevo y comprensible y, por lo tanto, sus deseos de aprender est\u00e1n ya dados. El fracaso escolar, en consecuencia, se debe a la incapacidad de la instituci\u00f3n para estimular la curiosidad natural del ni\u00f1o, al bombardearlo con problemas que no siente como propios. En lugar de adaptar el alumno a la escuela, es la escuela la que deber\u00eda adaptarse a los intereses y capacidad comprensiva del alumno o, lo que es lo mismo, en lugar de proporcionar al alumno experiencias que le permitan medirse a s\u00ed mismo en su trato con los obst\u00e1culos y las adversidades, debemos medir la<em>auctoritas <\/em>de la escuela con el rasero del inter\u00e9s del ni\u00f1o.<\/li>\n<li>Cierta vez o\u00ed decir a un pescador que cuando nos da igual a qu\u00e9 puerto dirigirnos, todos los vientos nos son favorables. Pues eso es el constructivismo. Hemos elevado a la categor\u00eda de dogma la vac\u00eda banalidad de que un alumno bien estimulado aprende sin dificultad y no presenta conductas indisciplinadas, ignorando que no hay mayor est\u00edmulo que el derivado del reconocimiento espont\u00e1neo de la <em>auctoritas <\/em>que nos ayuda a alejarnos de nosotros mismos para comprendernos mejor.<\/li>\n<li>Al valorar los excelentes resultados escolares de pa\u00edses como Finlandia no nos deber\u00eda pasar por alto la relevancia que la voluntad tiene en los pa\u00edses de tradici\u00f3n protestante. El olvido de la<em>voluntad <\/em>deshumaniza al alumno al exonerarlo de su responsabilidad con respecto a su fracaso y a su \u00e9xito.<\/li>\n<\/ul>\n<p><strong>En segundo lugar<\/strong> hay que referirse a las contradicciones del modelo de <em>escuela p\u00fablica <\/em>elaborado en el tardofranquismo.<\/p>\n<ul>\n<li>Ya en el modelo inicial era dif\u00edcil la convivencia entre una din\u00e1mica sesentayochista que criticaba sistem\u00e1ticamente el autoritarismo escolar y abogaba por diferentes modelos de nodirectividad y una din\u00e1mica heredera de la tradici\u00f3n prometeica de la izquierda tradicional, que defend\u00eda, en palabras de Victor Hugo, que \u00abuna escuela que se abre es una c\u00e1rcel que se cierra\u00bb.<\/li>\n<li>En las \u00faltimas d\u00e9cadas una tercera din\u00e1mica ha venido a alterar a\u00fan m\u00e1s esta dif\u00edcil convivencia. Me refiero a la consideraci\u00f3n posmoderna de la escuela como f\u00e1brica de capital humano.<\/li>\n<li>Si la primera din\u00e1mica es reticente con respecto a cualquier restricci\u00f3n de la autonom\u00eda y espontaneidad del alumno, las otras dos no cesan de incrementar sus exigencias a la escuela, demand\u00e1ndole la soluci\u00f3n de buena parte de los males del presente con la introducci\u00f3n de nuevas materias.<\/li>\n<\/ul>\n<p><strong>En tercer lugar<\/strong> hay que a\u00f1adir la desorientaci\u00f3n ocasionada por los permanentes cambios de programas, reformas y contrarreformas, as\u00ed como por las disputas entre las instituciones que reivindican su <em>auctoritas <\/em>pol\u00edtica sobre el sistema educativo.<\/p>\n<h1>\u00a0Restauraci\u00f3n de la &#8216;auctoritas&#8217; (2: Su presencia en la escuela)<\/h1>\n<p>Nada de esto ser\u00eda preocupante si no fuera porque cualquier debate en el seno de la escuela est\u00e1 lastrado por el peso asfixiante de la beater\u00eda pedag\u00f3gica y de un discurso pedag\u00f3gicamente correcto cuyos dogmas b\u00e1sicos, la autonom\u00eda moral, la espontaneidad inocente, y la proclamaci\u00f3n de ideales autorreferenciados, son, al mismo tiempo, los pilares de la nueva religi\u00f3n laica. Toda realidad que amenace el c\u00e1ndido confort que garantiza esta representaci\u00f3n del mundo es inmediatamente anatematizada.<\/p>\n<p>Los paleoprogres reconocen inmediatamente en cualquier demanda de <em>auctoritas <\/em>el estigma de la derecha. Para ellos los males de la ense\u00f1anza se deben a una insuficiente asignaci\u00f3n de recursos. \u00a1Que vayan a ver qui\u00e9n defiende qu\u00e9 en Francia! En cualquier caso la relaci\u00f3n entre el aumento de recursos en las \u00faltimas d\u00e9cadas y la variaci\u00f3n del porcentaje del fracaso no parece darles la raz\u00f3n.<br \/>\n<strong>La presencia de <\/strong><strong>la <em>auctoritas<\/em><\/strong> en la escuela no es s\u00edntoma de ninguna enfermedad escolar, sino de la salud de la instituci\u00f3n.<\/p>\n<ul>\n<li>Una escuela sana no s\u00f3lo manifiesta su <em>auctoritas <\/em>sin complejos, sino que educa a sus alumnos en la conciencia de una deuda con respecto a la cultura que los acoge y que solamente se amortiza con esfuerzo, porque la excelencia, a diferencia de la cultura de masas, no se puede adquirir sin el sudor de la frente.<\/li>\n<li>Por otra parte, la \u00fanica manera de garantizar que en una democracia todos los ciudadanos, independientemente de su origen, tengan acceso a los puestos dirigentes, es abri\u00e9ndolos al talento educado en el esfuerzo.<\/li>\n<li>La educaci\u00f3n deber\u00eda invitar a la audacia de superar la vulgaridad, es decir, de ir m\u00e1s all\u00e1 de lo inmediatamente comprensible de la mano de la <em>auctoritas <\/em>del maestro, pues una autonom\u00eda sin restricciones s\u00f3lo produce desorientaci\u00f3n.<\/li>\n<\/ul>\n<p>Si una democracia digna de tal nombre deber\u00eda intentar garantizar el acceso de sus ciudadanos m\u00e1s capacitados a todos los puestos dirigentes, entonces, llamemos a las cosas por su nombre, hay que (he estado a punto de escribir <em>reprimir <\/em>o <em>censurar<\/em>. Utilicen el t\u00e9rmino que menos hiera su sensibilidad: <em>reprobar<\/em>, <em>delimitar<\/em>, <em>contener<\/em>, <em>moderar<\/em>, <em>refrenar<\/em>) la manifestaci\u00f3n de la trivialidad y fomentar la convicci\u00f3n de que formar no equivale a divertir. Si as\u00ed fuera, \u00bfpara qu\u00e9 perder tiempo y recursos en la escuela teniendo el <em>cultural business<\/em>?<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">GREGORIO LURI, fil\u00f3sofo y pedagogo<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">La Vanguardia, 11\/09\/2005<\/p>\n<p style=\"text-align: left\">\nPara hacer<\/p>\n<p>\u00bfQu\u00e9 nos parece lo que dice este autor? \u00bfEstamos de acuerdo con su planteamiento? \u00bfPor qu\u00e9?<\/p>\n<p>\u00bfQu\u00e9 refleja de nuestra experiencia educativa?<\/p>\n<p>\u00bfQue implicaciones tendr\u00eda llevar a cabo lo que dice?<\/p>\n<p>Ver en las p\u00e1ginas siguientes m\u00e1s referencias a la educaci\u00f3n. No sugerimos ninguna actividad en ellas, pero ya se ve que puede ser tratado especialmente por profesores para sacar conclusiones educativas y llevarlas a la pr\u00e1ctica.<\/p>\n<p>V\u00e9ase tambi\u00e9n lo que se dice en la p\u00e1gina 2 (Opini\u00f3n). \u00bfEstamos de acuerdo?<\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>La escuela es un \u00e1mbito privilegiado de la auctoritas (vocablo latino que hace referencia a una capacidad, a un saber hacer: el que tiene auctoritas es un autor, aquel que, al marcar con un estilo propio cuanto hace, nos ofrece alternativas superadoras de la trivialidad) en la medida en que permite a los ni\u00f1os y [&hellip;]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[498,506,229,508,256],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4080"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4080"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4080\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4080"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4080"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4080"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}