{"id":4190,"date":"2006-04-01T23:28:35","date_gmt":"2006-04-01T21:28:35","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4190"},"modified":"2006-04-01T23:28:35","modified_gmt":"2006-04-01T21:28:35","slug":"la-religion-y-la-edad-del-espiritu","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-religion-y-la-edad-del-espiritu\/","title":{"rendered":"La religi\u00f3n y la edad del esp\u00edritu"},"content":{"rendered":"

Existe por todas partes una orientaci\u00f3n creciente hacia la personalizaci\u00f3n singular de ideas, tendencias, formas, de manera que todo, desde la religi\u00f3n, los gustos, las costumbres, las convicciones pol\u00edticas, y hasta las formas de tratamiento del dolor, o los protocolos de curaci\u00f3n de las enfermedades tiendan a adaptarse a las modalidades espec\u00edficas de cada sujeto. Eso es quiz\u00e1s el mejor s\u00edntoma, vagamente generalizable, del esp\u00edritu del tiempo.<\/p>\n

En t\u00e9rminos religiosos eso significa un ethos guiado por un criterio de selecci\u00f3n de aquellos aspectos de la experiencia religiosa que mejor corresponden a cada persona. Se trata de hacer uso del inmenso arsenal de formas que las religiones ofrecen. Estas componen un inventario que permite proporcionar las mejores sugerencias a quienes quieren cultivar su experiencia religiosa por cauces aventureros, y de manera original. Pero se evita de este modo la r\u00e9mora de un compromiso confesional que tenga car\u00e1cter excluyente, o que sea incapaz de integrar aspectos de otras religiones igualmente f\u00e9rtiles en ideas susceptibles de utilizaci\u00f3n.<\/p>\n

De cada religi\u00f3n se puede incorporar el aspecto que mejor sirva para desarrollar la experiencia propia, personal, relativa al v\u00ednculo del hombre con lo sagrado. No hay religiones mejores ni peores: todas han posibilitado formas de vida excelsas, modalidades de m\u00edstica y de espiritualidad espec\u00edficas, peculiares; y todas pueden virar hacia formas aberrantes: las diferentes familias del Islam, el Hinduismo, los m\u00faltiples Cristianismos, el Juda\u00edsmo, el Budismo, el Jainismo, el Zoroastrismo, el Animismo.<\/p>\n

Se puede caricaturizar esa actitud emergente y hablar de \u00abreligi\u00f3n a la\u00a0carta\u00bb. O bien siempre se tiene a mano el ep\u00edteto con el cual combatir esta tendencia: acusarla de \u00absincretismo\u00bb, implicando con ello la falta de inventiva que sugiere. Como si algo tan serio como la salud espiritual estuviese expuesta al capricho de la fantas\u00eda individual.<\/p>\n

\u00bfPara qu\u00e9 sirven entonces las grandes instituciones religiosas? \u00bfSer\u00eda necesario supeditar \u00e9stas a la personal conveniencia, con la arbitrariedad que esta actitud puede arrastrar? \u00bfSe estar\u00e1 revalidando en el delicado terreno de la salvaci\u00f3n personal un filosofema tan peligroso como afamado, aqu\u00e9l que enunci\u00f3 Prot\u00e1goras relativo al sujeto individual asumido como medida de todas las cosas, \u00abde las que son y de las que no son\u00bb?<\/p>\n

El fantasma del relativismo (…) se cruza con la reciente observaci\u00f3n cr\u00edtica sobre las \u00abreligiones a la carta\u00bb. Se puede adivinar el inmenso avance que significa librarse del sometimiento a la disciplina jerarquizada (…), de manera que cada fiel acuda a su personal criterio para descubrir, si quiere, el cauce a trav\u00e9s del cual puede orientar su experiencia religiosa. El riesgo de fantas\u00eda y capricho, o de relativismo multicultural, es m\u00ednimo en comparaci\u00f3n con el inmenso logro que significa que la persona prevalezca sobre las instituciones, o que la experiencia singular, en asuntos tan relevantes como los que ata\u00f1en a la relaci\u00f3n del hombre con la trascendencia, se planteen seg\u00fan orientaciones libres, responsables, personalizadas, plenamente singulares. (…)<\/p>\n

En el terreno de los negocios del esp\u00edritu la mejor regla es su ausencia, o la l\u00ednea de acci\u00f3n m\u00e1s segura es la que garantiza mayor cuota de libertad responsable. (…)<\/p>\n

Las religiones crean grandes cauces de salud espiritual, formas gen\u00e9ricas que deben ser adaptadas al personal car\u00e1cter y estilo de cada sujeto. Esa personalizaci\u00f3n mayor, en la que el conocimiento de s\u00ed mismo se refuerza con el reconocimiento de las formas religiosas objetivas, corresponden a modos personales de orientarse hacia lo sagrado. Todo lo cual dibujar\u00eda el perfil de una era religiosa que podr\u00eda denominarse \u00abedad del esp\u00edritu\u00bb.<\/p>\n

Quienes buscamos una alternativa a la confesionalidad que no pase por el agnosticismo o el ate\u00edsmo, con todos los respetos que pueden despertar estas actitudes, tendr\u00edan en esta postulada religi\u00f3n del esp\u00edritu su orientaci\u00f3n: una religi\u00f3n que asume que todas las grandes religiones son verdaderas religiones sin que ninguna de ellas pueda proclamarse la religi\u00f3n verdadera.<\/p>\n

S\u00e9 que este principio no puede ser aceptado por las comunidades confesionales, pues les va su propia supervivencia. Pero eso no significa que no apunte a un modo m\u00e1s maduro, libre y responsable de entender y encauzar la experiencia religiosa. A la larga, esta moderna herej\u00eda terminar\u00e1 por imponerse tambi\u00e9n en el seno de esas comunidades; o al menos entre sus m\u00e1s l\u00facidos participantes.<\/p>\n

Eugenio Tr\u00edas<\/strong><\/p>\n

EL MUNDO, <\/strong>15\/09\/2005<\/p>\n

\u00a0Para hacer<\/p>\n

\u00bfCu\u00e1les son las ideas fundamentales de este art\u00edculo? \u00bfCon cu\u00e1les estamos de acuerdo y con cuales no? \u00bfPor qu\u00e9?<\/p>\n

\u00bfTenemos nosotros una religi\u00f3n a la carta?<\/p>\n

Comparar lo que aqu\u00ed se dice con la imagen de la p\u00e1gina 15, que ilustraba este art\u00edculo, aqu\u00ed muy resumido.<\/p>\n

 <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Existe por todas partes una orientaci\u00f3n creciente hacia la personalizaci\u00f3n singular de ideas, tendencias, formas, de manera que todo, desde la religi\u00f3n, los gustos, las costumbres, las convicciones pol\u00edticas, y hasta las formas de tratamiento del dolor, o los protocolos de curaci\u00f3n de las enfermedades tiendan a adaptarse a las modalidades espec\u00edficas de cada sujeto. […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[498,517,229,518,256],"tags":[],"class_list":["post-4190","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-498","category-517","category-cuaderno-joven","category-eugenio-trias","category-tema"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4190","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4190"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4190\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4190"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4190"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4190"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}