{"id":4251,"date":"2006-01-01T17:30:14","date_gmt":"2006-01-01T15:30:14","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4251"},"modified":"2006-01-01T17:30:14","modified_gmt":"2006-01-01T15:30:14","slug":"ecologia-humana","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/ecologia-humana\/","title":{"rendered":"Ecolog\u00eda humana"},"content":{"rendered":"

En el congreso sobre \u00ab\u00c9tica y ambiente\u00bb, celebrado en noviembre de 2005 en la Universidad Europea de Roma, fue presentado por el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz un dec\u00e1logo que expresa la ense\u00f1anza de la doctrina social de la Iglesia cat\u00f3lica sobre el medioambiente, dado que \u00abla cuesti\u00f3n ambiental es una manera moderna de plantear la cuesti\u00f3n social\u00bb.<\/p>\n

    \n
  1. La Biblia presenta los principios morales fundamentales de c\u00f3mo afrontar la cuesti\u00f3n ecol\u00f3gica. La persona humana, hecha a imagen de Dios, es superior al resto de las criaturas terrenales que, a su vez, deben usarse responsablemente. La encarnaci\u00f3n de Cristo y sus ense\u00f1anzas testimonian el valor de la naturaleza: Nada de lo que existe en el mundo est\u00e1 fuera del plan divino de creaci\u00f3n y redenci\u00f3n.<\/li>\n
  2. La ense\u00f1anza social de la Iglesia recuerda dos puntos fundamentales. No debemos reducir la naturaleza a un mero instrumento a manipular y explotar. Ni debemos hacer de la naturaleza un valor absoluto, o ponerla por encima de la dignidad de la persona humana.<\/li>\n
  3. La cuesti\u00f3n del medio ambiente abraza a todo el planeta, puesto que es un bien colectivo. Nuestra responsabilidad hacia la ecolog\u00eda se extiende a las futuras generaciones.<\/li>\n
  4. Es necesario confirmar la primac\u00eda de la \u00e9tica y de los derechos del hombre sobre la tecnolog\u00eda, para preservar la dignidad humana. El punto central de referencia para toda aplicaci\u00f3n cient\u00edfica o t\u00e9cnica debe ser el respeto por la persona humana, que, a su vez, debe trata a los dem\u00e1s seres creados con respeto.<\/li>\n
  5. La naturaleza no debe considerarse como una realidad divina en s\u00ed misma; por lo tanto no debe apartar de la acci\u00f3n humana. Es, m\u00e1s bien, un regalo ofrecido por nuestro Creador a la comunidad humana, confiado a su inteligencia humana y a su responsabilidad moral. De ah\u00ed se sigue que no sea il\u00edcito el modificar el ecosistema, siempre y cuando esto se haga dentro del contexto del respeto por su orden y belleza, y tomando en consideraci\u00f3n la utilidad de cada criatura.<\/li>\n
  6. Las cuestiones ecol\u00f3gicos ponen de relieve la necesidad de alcanzar una mayor armon\u00eda entre las medidas destinadas a fomentar el desarrollo econ\u00f3mico y las dirigidas a preservar la ecolog\u00eda, y entre las pol\u00edticas nacionales y las internacionales. El desarrollo econ\u00f3mico, adem\u00e1s, necesita tener en consideraci\u00f3n la integridad y el ritmo de la naturaleza, puesto que los recursos naturales son limitados. Y toda actividad econ\u00f3mica que utilice los recursos naturales deber\u00eda incluir tambi\u00e9n los costes de salvaguardar el medio ambiente en los c\u00e1lculos de los costes totales de su actividad.<\/li>\n
  7. La preocupaci\u00f3n por el medio ambiente significa que debemos trabajar activamente por el desarrollo integral de las regiones m\u00e1s pobres. Los bienes de este mundo han sido creados por Dios para ser utilizado sabiamente por todos. Estos bienes se deben compartir, de una forma justa y caritativa. El principio del destino universal de los bienes ofrece una orientaci\u00f3n fundamental para tratar con la compleja relaci\u00f3n entre ecolog\u00eda y pobreza.<\/li>\n
  8. La colaboraci\u00f3n, por medio de acuerdos mundiales, respaldados por el derecho internacional, es necesaria para proteger el medio ambiente. Es necesario poner en pr\u00e1ctica la responsabilidad por el medio ambiente de forma adecuada a nivel jur\u00eddico. Estas leyes y acuerdos deber\u00edan guiarse por las exigencias del bien com\u00fan.<\/li>\n
  9. Los estilos de vida deber\u00edan orientarse seg\u00fan los principios de sobriedad, templanza y autodisciplina, tanto a nivel personal como social. Las personas necesitan escaparse de la mentalidad consumista y promover m\u00e9todos de producci\u00f3n que respeten el orden creado, as\u00ed como la satisfacci\u00f3n de las necesidades de todos. Una mayor conciencia de la interdependencia entre todos los habitantes de la tierra ayudar\u00eda a este cambio de estilo de vida.<\/li>\n
  10. Se debe dar una respuesta espiritual a las cuestiones medioambientales, inspirada por la convicci\u00f3n de que la creaci\u00f3n es un don que Dios ha puesto en manos de la humanidad, para ser usado de modo responsable y con cuidado cari\u00f1oso. La orientaci\u00f3n fundamental de las personas hacia el mundo creado deber\u00eda ser de gratitud y agradecimiento. El mundo, de hecho, conduce a las personas hacia el misterio de Dios que lo ha creado y lo sigue sosteniendo. Si se olvida a Dios, la naturaleza se vac\u00eda de su significado m\u00e1s profundo y queda empobrecida.<\/li>\n<\/ol>\n

     <\/p>\n

    En resumen<\/strong>: Si se vuelve a descubrir el papel de la naturaleza como algo creado, la humanidad puede establecer con ella una relaci\u00f3n que tenga en cuenta sus dimensiones simb\u00f3licas y m\u00edsticas. Esto abrir\u00eda a la humanidad un camino hacia Dios, creador de cielos y tierra.<\/p>\n

     <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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