{"id":4501,"date":"2005-04-01T18:47:12","date_gmt":"2005-04-01T16:47:12","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4501"},"modified":"2005-04-01T18:47:12","modified_gmt":"2005-04-01T16:47:12","slug":"antes-del-fin-1","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/antes-del-fin-1\/","title":{"rendered":"ANTES DEL FIN (1)"},"content":{"rendered":"

\u00abRecibo cantidad de cartas de muchachos que se sienten al borde del abismo, no s\u00f3lo de nuestro pa\u00eds, sino del mundo entero… Como la de aquel adolescente de diecisiete a\u00f1os que hab\u00eda le\u00eddo mis novelas y me escribi\u00f3 desde una ciudad del interior de Francia… Me aterr\u00f3 porque present\u00ed que pod\u00eda llegar a suicidarse, ya que este drama es universal…<\/p>\n

En mi juventud, en distintas oportunidades tuve la tentaci\u00f3n del suicidio, pero termin\u00e9 salv\u00e1ndome al comprender el sufrimiento de todos los que se entristecer\u00edan con mi muerte. Siempre habr\u00e1 alguien al que nuestra ausencia resultar\u00e1 irreparable… Dice Camus:<\/p>\n

\u00abNo hay m\u00e1s que un problema filos\u00f3fico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar que la vida vale o no la pena de que se la viva es responder a la pregunta fundamental de la filosof\u00eda\u00bb.<\/p>\n

Y en estos momentos en que cavilo sobre la vida, sobre este enigm\u00e1tico final, cuando ya no tengo fuerzas para seguir escribiendo… \u00bfqu\u00e9 clase de animo podr\u00eda darles a quienes desesperadamente me piden auxilio?…<\/p>\n

Me detengo a observar la fotograf\u00eda de un peque\u00f1o lustrabotas que, en la ciudad de Salta, se acerc\u00f3 a abrazarme con gran emoci\u00f3n. Paso un largo tiempo observ\u00e1ndolo, como uno de esos antiguos iconos que nos hablan de un Dios remoto pero oculto en alg\u00fan lugar. En el brillo de sus ojos parece que hubiera algo que lo elevase por encima de este mundo donde todo es horror y miseria. Este chiquito en su humildad de lustrabotas, me muestra a Dios…
\nC\u00f3mo mantener la fe, c\u00f3mo no dudar, cuando se muere un chiquito de hambre, o en medio de grandes dolores, de leucemia o meningitis. Cuando un jubilado se ahorca porque esta solo, viejo, hambriento y sin nadie, como sucede ahora, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1 Dios? \u00bfQu\u00e9 respuesta le diste a tu Hijo, cuando grit\u00f3 aquella frase tr\u00e1gica?…
\nMuchos se han cuestionado la existencia de ese Dios bondadoso, que, sin embargo, permite el sufrimiento de seres totalmente inocentes. Una santa como Teresa de Lisieux tuvo dudas hasta momentos antes de su muerte; y en medios del tormento, las hermanas la oyeron decir:<\/p>\n

\u00abHasta al alma me llega la blasfemia\u00bb.<\/p>\n

Von Balthasar dice que, mientras hubiera alguien que sufriese en la tierra, la sola idea del bienestar celestial le produc\u00eda una irritaci\u00f3n semejante a la de Iv\u00e1n Karamazov. Sin embargo, luego muere en la fe m\u00e1s inocente, absoluta, como tambi\u00e9n Dostoievski, Kierkegaard, y el endemoniado Rimbaud, que en su lecho suplica a la hermana que le suministren los sacramentos…
\nY entonces, cuando abandono esos razonamientos que acaban siempre por confundirme, me resta que tambi\u00e9n padeci\u00f3 la ausencia del Padre. Y as\u00ed como Machado ha dicho que ha buscado a Dios entre la niebla, en mi propia b\u00fasqueda he encontrado en algunos pasajes de las Confesiones de San Agust\u00edn, una puerta que se entreabre, dej\u00e1ndonos el reflejo de una luz. Y al contemplar aquella escultura de Mar\u00eda Magdalena, deDonatello, tan tr\u00e1gica y expresionista, me pregunto si a la fe se puede llegar sin esos atroces y, en apariencia, incompresibles sufrimientos.
\n\u00bfNo ha sido un gran dolor el que dio nacimiento al Oscar Wilde que preferimos? En aquella conmovedora carta final recuerda que cuando era trasladado desde la c\u00e1rcel a los tribunales, en medio de una muchedumbre, mientras avanzaba esposado delante de sus custodios, al levantar la cabeza vio c\u00f3mo un amigo lo saludaba quit\u00e1ndose el sombrero. Y ante la grave solemnidad de aquel gesto la multitud vociferante fue reducida al silencio. En su carta escribe:<\/p>\n

\u00abDonde hay dolor hay un suelo sagrado\u00bb.<\/p>\n

Esa experiencia lo alej\u00f3 para siempre de sus antiguas extravagancias, y nunca volvi\u00f3 a frecuentar los salones de fiesta. La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastaci\u00f3n, sosteni\u00e9ndola infatigablemente, a medio caminar entre el desgarro y la belleza.\u00bb<\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Ernesto S\u00e1bato<\/strong><\/p>\n

\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
Nota: El texto contin\u00faa en la p\u00e1gina siguiente. Ver las propuestas y trab\u00e1jese con las dos partes a la vez.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

\u00abRecibo cantidad de cartas de muchachos que se sienten al borde del abismo, no s\u00f3lo de nuestro pa\u00eds, sino del mundo entero… Como la de aquel adolescente de diecisiete a\u00f1os que hab\u00eda le\u00eddo mis novelas y me escribi\u00f3 desde una ciudad del interior de Francia… Me aterr\u00f3 porque present\u00ed que pod\u00eda llegar a suicidarse, ya […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[525,549,229,551,256],"tags":[],"class_list":["post-4501","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-525","category-549","category-cuaderno-joven","category-ernesto-sabato","category-tema"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4501","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4501"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4501\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4501"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4501"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4501"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}