{"id":4620,"date":"2004-10-01T14:15:34","date_gmt":"2004-10-01T12:15:34","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4620"},"modified":"2004-10-01T14:15:34","modified_gmt":"2004-10-01T12:15:34","slug":"de-adolescentes-teleadictos-a-insomnes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/de-adolescentes-teleadictos-a-insomnes\/","title":{"rendered":"De adolescentes teleadictos a insomnes"},"content":{"rendered":"
Lo cuenta Angeles Lopez<\/strong> en El Mundo: <\/em>No hay que buscar m\u00e1s culpables. Seg\u00fan un estudio, pasar mucho tiempo en la adolescencia delante de la televisi\u00f3n origina posteriormente problemas de sue\u00f1o. Los chicos que ven la tele tres o m\u00e1s horas al d\u00eda son el doble de propensos al insomnio cuando son adultos. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Lo cuenta Angeles Lopez en El Mundo: No hay que buscar m\u00e1s culpables. Seg\u00fan un estudio, pasar mucho tiempo en la adolescencia delante de la televisi\u00f3n origina posteriormente problemas de sue\u00f1o. Los chicos que ven la tele tres o m\u00e1s horas al d\u00eda son el doble de propensos al insomnio cuando son adultos. Ni problemas […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[558,565,229,315],"tags":[],"class_list":["post-4620","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-558","category-565","category-cuaderno-joven","category-tv"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4620","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4620"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4620\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4620"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4620"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4620"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nNi problemas previos de sue\u00f1o, ni trastornos psiqui\u00e1tricos ni una mala educaci\u00f3n paterna. Ninguna de estas circunstancias influye en la relaci\u00f3n que se establece entre el n\u00famero de horas viendo la televisi\u00f3n y la aparici\u00f3n de problemas de sue\u00f1o. As\u00ed lo han observado investigadores de la Universidad de Columbia<\/strong> y del Instituto Psiqui\u00e1trico<\/strong> de Nueva York tras realizar un seguimiento a 759 familias (a las madres y a sus hijos) a lo largo de ocho a\u00f1os.
\nDurante ese tiempo, se llevaron a cabo tres entrevistas; los hijos ten\u00edan 14, 16 y 22 a\u00f1os. El estudio, publicado en \u2019Archives of General Psychiatry\u2019<\/a><\/em><\/strong>, mostr\u00f3 que el 32,3%, el 28,6% y el 30,2% de los participantes de cada grupo de edad respectivamente ve\u00eda la televisi\u00f3n tres horas o m\u00e1s al d\u00eda.
\nLos que tuvieron m\u00e1s problemas de sue\u00f1o (dificultad para dormir, despertar varias veces en la noche, pesadillas, irritabilidad, etc) fueron los chicos de 14 a\u00f1os que pasaban m\u00e1s tiempo delante de la pantalla. Estos problemas persistieron cuando los adolescentes cumplieron los 16 y los 22 a\u00f1os. Ninguno de estos participantes ten\u00eda antecedentes de insomnio.
\nOtro hecho que se observ\u00f3 fue que los j\u00f3venes que redujeron la cantidad de tiempo frente al televisor, a menos de una hora al d\u00eda, experimentaron una marcada reducci\u00f3n de las alteraciones del sue\u00f1o durante la adolescencia tard\u00eda o al comienzo de su etapa adulta.
\nSe estima que m\u00e1s de 40 millones de estadounidenses tienen trastornos del sue\u00f1o cr\u00f3nicos. Estas alteraciones se han asociado con depresiones, dificultad para concentrarse, deterioro de la memoria, y trastornos del funcionamiento metab\u00f3lico y de otros sistemas. \u00ab<\/em>Estos resultados han demostrado que el insomnio es un problema de salud p\u00fablica significativo<\/em>\u00ab, <\/em>explican los investigadores.
\n\u00abLa alta prevalencia de problemas de sue\u00f1o a la edad de 14 a\u00f1os puede atribuirse, en parte, al estr\u00e9s asociado con la maduraci\u00f3n fisiol\u00f3gica y el comienzo de la pubertad<\/em>\u00ab,<\/em> comentan los autores del estudio que apuntan que se podr\u00eda deducir, en funci\u00f3n de los resultados, que la restricci\u00f3n de la cantidad de tiempo delante de la televisi\u00f3n podr\u00eda servir para disminuir la frecuencia de las alteraciones del sue\u00f1o en los adultos j\u00f3venes.
\nEn un editorial publicado en la misma revista, Mary A. Carskadon<\/strong>, doctora del departamento de psiquiatr\u00eda de la Facultad de Medicina de Brown<\/em> (Providence, Estados Unidos), explica la importancia de los resultados de este estudio pues es el primero que identifica claramente el tiempo que los adolescentes ven la televisi\u00f3n como parte de las causas que originan los trastornos de sue\u00f1o en los j\u00f3venes.
\nLa insuficiencia cr\u00f3nica de sue\u00f1o tiene consecuencias que van m\u00e1s all\u00e1 del cansancio y el deterioro cognitivo: <\/em>\u00abEl metabolismo alterado se asocia potencialmente con la diabetes consecuencia de la obesidad. Tambi\u00e9n puede estar comprometido el sistema inmunol\u00f3gico. Los s\u00edntomas de fatiga y de depresi\u00f3n son comunes. Determinados tipos de aprendizaje tambi\u00e9n parecen requerir un acabado por la noche durante el sue\u00f1o. Los accidentes de tr\u00e1fico asociados al sue\u00f1o son los m\u00e1s comunes entre los conductores de entre 16 y 25 a\u00f1os\u00bb<\/em>, <\/em>comenta la editorialista.<\/p>\n