{"id":4801,"date":"2004-03-01T13:31:05","date_gmt":"2004-03-01T11:31:05","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4801"},"modified":"2004-03-01T13:31:05","modified_gmt":"2004-03-01T11:31:05","slug":"llamar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/llamar\/","title":{"rendered":"Llamar"},"content":{"rendered":"

\u201cLa sequ\u00eda vocacional parece haberse vuelto cr\u00f3nica. No s\u00f3lo en nuestra tierra, sino pr\u00e1cticamente en toda la Europa occidental. Una pregunta se vuelve inevitable: \u00bfTiene alg\u00fan sentido seguir invitando a los j\u00f3venes cristianos a ser sacerdotes? \u00bfNo es un voluntarismo ciego pretender lo que parece moralmente imposible? \u00bfNo es necesario condensar todas nuestras energ\u00edas en arbitrar otras f\u00f3rmulas de servicio a la comunidad eclesial?<\/p>\n

Estas preguntas tan \u201crazonables\u201d nos dejan, sin embargo, insatisfechos.<\/p>\n