Dichos y hechos de los profetas de Dios que est\u00e1n en nuestras ciudades, que habitan nuestras comunidades, que son nuestros vecinos y viven en nuestros corazones y que s\u00f3lo esperan a ser descubiertos.<\/p>\n
El se\u00f1or le habl\u00f3 a Ana hija de don Edmundo y do\u00f1a Clementina. Pertenec\u00edan a una comunidad ubicada las afueras de la ciudad, donde la contaminaci\u00f3n y el smog de la ciudad parecen m\u00e1s severos, porque los \u00e1rboles del barranco fueron cortados luego que la municipalidad decidi\u00f3 convertirlo en basurero. Dios le habl\u00f3 a Ana el a\u00f1o en que suced\u00eda el tercer golpe de estado en su pa\u00eds y se cumpl\u00eda el d\u00e9cimo aniversario de la huida al extranjero del ex presidente con 98 millones de d\u00f3lares. Mucho se habl\u00f3 de extraditarlo, pero \u00e9l se asegur\u00f3 de guardar el dinero en Suiza, y de vivir en un pa\u00eds donde la ley no castiga a los ladrones y est\u00e1n dispuestos a acoger el dinero que en el olvidado pa\u00eds dej\u00f3 a millones de ancianos sin su pensi\u00f3n y a otro tanto de ni\u00f1os sin escuela. Es decir Dios le habl\u00f3 a Ana el a\u00f1o en que se duplic\u00f3 la deuda externa de su pa\u00eds y la hambruna explot\u00f3 en varios pa\u00edses del Continente. El Se\u00f1or se dirigi\u00f3 a ella y le dijo:<\/p>\n
\u2013Antes de concebirte en el seno de tu madre yo te consagr\u00e9, antes que nacieras ya te hab\u00eda yo apartado; ya te hab\u00eda destinado profeta de las naciones.<\/p>\n
Ella contest\u00f3:<\/p>\n
\u2013\u00a1Ay!, Se\u00f1or, \u00a1yo soy muy joven y no s\u00e9 hablar! Adem\u00e1s soy mujer\u2026 \u00bfNo te das cuenta de que vivo en una sociedad donde la mujer es excluida y menospreciada, y donde ser joven inspira desconfianza y temor\u2026?<\/p>\n
Pero el Se\u00f1or le dijo:<\/p>\n
\u2013No digas que eres muy joven, porque en tu sangre llevas la historia de un pueblo humillado y marginado; la memoria de los m\u00e1rtires no tiene edad y la sed de justicia no tiene genero. T\u00fa ir\u00e1s a donde yo te mande y dir\u00e1s lo que te ordene. No tengas miedo de nadie; as\u00ed como Mar\u00eda madre se enfrent\u00f3 a una sociedad de hombres, as\u00ed te enfrentar\u00e1s t\u00fa porque yo estoy contigo y en tu camino encontrar\u00e1s a hombres buenos como Jos\u00e9 que te dar\u00e1n aliento y creer\u00e1n en ti. El mundo esta poblado de ellos. Yo estar\u00e9 contigo para protegerte. Yo el se\u00f1or doy mi palabra.<\/p>\n
Entonces el Se\u00f1or extendi\u00f3 la mano y le toc\u00f3 los labios y le dijo:<\/p>\n
\u2013Pongo mis palabras en tus labios. Hablar\u00e1s sin demagogia, denunciar\u00e1s la pobreza, discriminaci\u00f3n y violaciones a los derechos humanos porque los has sufrido en carne propia. Hoy te doy plena autoridad sobre reinos y naciones para arrancar y derribar; al imperio que defiende la ideolog\u00eda del horror que bloquea y mata pueblos enteros, que bombardea y destruye alejadas naciones y que se niega a respetar las creencias de las minor\u00edas. Y que con la bandera de la democracia endeuda y estrangula a tantos y tantos pueblos en el mundo.<\/p>\n
Pero tambi\u00e9n le dijo:<\/p>\n
\u2013Siembra y planta el amor y la paz. S\u00e9 fuente de inspiraci\u00f3n como Ghandi, de lucha como Rigoberta Mench\u00fa, de justicia como Expedito Ribeiro de Souza, y de nobleza y denuncia como Monse\u00f1or Romero. Todos estos mis profetas y mis hijos predilectos.<\/p>\n
El Se\u00f1or le dijo de nuevo:<\/p>\n
\u2013Ana, \u00bfqu\u00e9 es lo que ves?<\/p>\n
Y ella dijo:<\/p>\n
\u2013Veo hambre, 2.500 millones de personas sufren hambre en el mundo; veo destrucci\u00f3n, Nagasaki e Hiroshima s\u00edmbolos del poder de destrucci\u00f3n del ser humano. Veo olvido, tristeza, desolaci\u00f3n, falta de educaci\u00f3n y salud. Veo miseria, Se\u00f1or: 225 millones de pobres en Am\u00e9rica Latina, mientras se gastan 780 mil millones de d\u00f3lares en armas. Se\u00f1or, veo muerte.<\/p>\n
\u2013Me alegra que veas la realidad \u2013dijo. Y dijo de nuevo: \u00bfQu\u00e9 es lo que ves?<\/p>\n
Y ella contest\u00f3:<\/p>\n
\u2013Veo esperanza, sue\u00f1os de paz en la ni\u00f1ez, selva virgen que lucha por sobrevivir, veo Comunidades Eclesiales de Base, promotores de derechos humanos. Veo ni\u00f1os, j\u00f3venes, mujeres, hombres y ancianos que se organizan y luchan por cambiar esta realidad de muerte.<\/p>\n
Entonces el Se\u00f1or dijo:<\/p>\n
\u2013Desde el Norte va a derrumbarse la calamidad sobre todos los habitantes del pa\u00eds y todos los reinos del Norte se pondr\u00e1n a mis pies. Porque mientras me quemaban incienso y adoraban, mutilaban a mis hijos en las calles de los barrios bajos. Ellos, due\u00f1os del FMI y BM, no supieron perdonar; as\u00ed tampoco yo tendr\u00e9 compasi\u00f3n de ellos. Y t\u00fa \u2013le dijo\u2013 \u00e1rmate de valor y di lo que yo te mande y no le tengas miedo al gigante. Yo te pongo hoy como columna de hierro, como ciudad fortificada para que te enfrentes a todos. Porque no est\u00e1s sola, est\u00e1s conmigo, y hay muchos otros en el mundo que est\u00e1n conmigo. Pero, cuidado, porque te enfrentar\u00e1s a reyes, jefes, sacerdotes y pueblo en general. Ellos te har\u00e1n la guerra pero no te vencer\u00e1n porque yo, tu Dios, est\u00e1 contigo, y la paz y la verdad que vive en todo el que en m\u00ed crea de coraz\u00f3n te apoyar\u00e1n. No importa qui\u00e9n contra ti pelee: t\u00fa vencer\u00e1s, pues en ti, pobre, marginada, enferma y despreciada, en ti est\u00e1 Dios. Yo, Yav\u00e9, te doy mi palabra.<\/p>\n