{"id":4916,"date":"2003-10-01T00:00:51","date_gmt":"2003-09-30T22:00:51","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4916"},"modified":"2003-10-01T00:00:51","modified_gmt":"2003-09-30T22:00:51","slug":"la-mala-educacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/la-mala-educacion\/","title":{"rendered":"La mala educaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"

Mientras Almod\u00f3var empieza a rodar La mala educaci\u00f3n<\/em>, una pel\u00edcula que parte de los colegios religiosos espa\u00f1oles en los a\u00f1os cincuenta del siglo XX, el siglo XXI se inicia con la p\u00e9rdida de la educaci\u00f3n. Y no de la mala o de la buena educaci\u00f3n, sino de la misma educaci\u00f3n que, bien o mal, ordenaba la conducta, establec\u00eda normas de buen gusto y, al cabo, enluc\u00eda el trato social.<\/p>\n

Frente a aquella educaci\u00f3n impartida en la escuela, en la iglesia o en las familias, se ha extendido la falta de educaci\u00f3n de manera que tal como si asumir aquellas reglas fuera reproducir la subordinaci\u00f3n jer\u00e1rquica, la alienaci\u00f3n religiosa o la opresiva diferencia sexual, la difusi\u00f3n de la democracia ha coincidido con el desarme de las formalidades y, al cabo, con el triunfo de lo m\u00e1s vulgar. La telebasura en la televisi\u00f3n, el lenguaje f\u00e9tido, el amor burdo, el sexo chacinero, se corresponden con la divulgaci\u00f3n de la literatura barata, la comida prefabricada o el relativismo moral que, en definitiva, componen el obligado detritus de la democracia. Un efecto que despide la democracia a su alrededor, tal como las basuras c\u00f3smicas siguen pegajosamente la \u00f3rbita alrededor del planeta cuando el planeta, a trav\u00e9s del progreso, segrega insoportables chatarras. La tendencia a la igualdad ser\u00eda pues una condici\u00f3n fundamental del sistema democr\u00e1tico pero al lado de este logro ben\u00e9fico, la igualdad total (entre padres e hijos, maestros y alumnos, hombres y mujeres) provoca una ofuscaci\u00f3n de fronteras, un tremedal de balbuceos, donde crece f\u00e1cilmente el desatino, la espesura soez y el antiguo olor a mierda.<\/p>\n

Entre los hombres, durante el auge del machismo, era relativamente corriente entretenerse con un lenguaje salaz y sazonado a prop\u00f3sito de las sabrosas anfractuosidades femeninas de la carne. Se supon\u00eda que entre las mujeres no ocurr\u00eda nada semejante y, ciertamente, el pudor introducido como yerba arom\u00e1tica en la\u00a0 educaci\u00f3n de la mujer desempe\u00f1aba un gran papel de defensa. Pero tambi\u00e9n el pudor, formando parte de la educaci\u00f3n general, sofrenaba la lengua de los hombres ante la presencia de mujeres. De esa manera, en las dos terceras partes del tiempo intersexual, se hablaba con ciertos cuidados. \u00bfCon represi\u00f3n? La educaci\u00f3n pose\u00eda el freno de la represi\u00f3n, el est\u00edmulo de su prestancia y el fulgente bisel de la diferencia.<\/p>\n

La diferencia entre los mundos masculino y femenino como las diferencias entre el superior y el inferior, el progenitor y el v\u00e1stago, el profesor y su pupilo, fomentaba la vigencia de la educaci\u00f3n. Sin embargo, el empleo del t\u00fa en vez del usted como barato salvoconducto en los a\u00f1os ochenta borr\u00f3 la zona intermedia y sus atributos formales hasta que, poco despu\u00e9s, la gloria de la igualaci\u00f3n sexual hizo del pudor un factor que, de manifestarse, necesita justificaci\u00f3n. Sin pudor, tanto \u00e9l como ella hablan hoy el mismo lenguaje en cueros y, simult\u00e1neamente, desaparece la instituci\u00f3n femenina como inspiradora de revestimientos asociados al gusto, a la moralidad y a su sexualidad. Una sexualidad femenina que siempre fue m\u00e1s delicada o valiosa y que operaba dentro de una apropiada educaci\u00f3n. Pero \u00bfqu\u00e9? \u00bfC\u00f3mo seguir igual? \u00bfC\u00f3mo hablar ahora de un valor desigual entre sexualidades? \u00bfC\u00f3mo distinguir entre el proceder de uno y otro sexo olvidando los derechos indistintos?<\/p>\n

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No estableciendo lindes, la educaci\u00f3n se sostiene mal. Tiende a aparecer m\u00e1s como un vestigio de tiempos pasados, confundible con el reino del patriarcado y asimilable a la odiosa sociedad autoritaria, que compatible con el allanamiento de niveles. \u00bfVivir sin educaci\u00f3n, por tanto? \u00bfDisfrutar de la ausencia de formalidad? Lo chocante ahora es que desprovistos de educaci\u00f3n, manoteando en la chocarrer\u00eda, pringosos de sexualidad indiferenciada, el mundo agobia casi tanto como en los tiempos de la etiqueta burguesa. Algo, en consecuencia, habr\u00e1 que introducir para volver a encantar el mundo, depurarlo de sus pestilencias y la vulgaridad a granel. De otro modo, la democracia acabar\u00e1 con nosotros, uno a uno, supuestamente iguales entre s\u00ed y ahogados en lo peor de la convivencia.<\/p>\n

VICENTE VERD\u00da<\/p>\n

EL PA\u00cdS, 13-06-2003<\/p>\n

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Para hacer<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 nos llama la atenci\u00f3n de lo que dice el autor? \u00bfEn qu\u00e9 estamos de acuerdo y en qu\u00e9 no?<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 consecuencias se casa de lo que dice? \u00bfEn qu\u00e9 tendr\u00edamos que cambiar nosotros?<\/p>\n

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