{"id":5035,"date":"2003-05-01T00:00:21","date_gmt":"2003-04-30T22:00:21","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5035"},"modified":"2003-05-01T00:00:21","modified_gmt":"2003-04-30T22:00:21","slug":"las-conductas-de-riesgo-en-adolescentes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/las-conductas-de-riesgo-en-adolescentes\/","title":{"rendered":"Las conductas de riesgo en adolescentes"},"content":{"rendered":"

Hablar de adolescencia es hablar de cambios, de b\u00fasqueda, de emociones, pero tambi\u00e9n de desencuentros y conflictos. Los trastornos de conducta en los j\u00f3venes y algunos comportamientos de riesgo son percibidos por la sociedad como causa de conflictos. Hablamos del consumo de alcohol y drogas, la rebeld\u00eda, la violencia…, unos aspectos que no son coto vedado de los adolescentes pero que una percepci\u00f3n colectiva, un tanto manipulada, los atribuye a \u00e9stos.<\/p>\n

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A lo largo de un a\u00f1o, aproximadamente un 20 por ciento de los ni\u00f1os y adolescentes espa\u00f1oles padece alg\u00fan tipo de trastorno ps\u00edquico de mayor o menor intensidad que afecta a sus propias vidas, a las de sus familias y a la de sus profesores y compa\u00f1eros. De este porcentaje, la mitad son trastornos de ansiedad y depresi\u00f3n, un 10 por ciento son trastornos de d\u00e9ficit de atenci\u00f3n e hiperactividad, y s\u00f3lo un 6-8 por ciento de trastornos del comportamiento de tipo agresivo-disruptivo. Sin embargo estos, pese a ser menos frecuentes, son m\u00e1s visibles pues implican una conflictividad mayor, de ah\u00ed esa percepci\u00f3n de la sociedad.<\/p>\n

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Sensaci\u00f3n de control<\/strong><\/p>\n

El aumento (excepcional y no generalizado) de los trastornos del comportamiento de riesgo en adolescentes no es paralelo al nivel de problemas reales. Los adolescentes han establecido cierta habilidad para manejar estos comportamientos, minimizando sus efectos. As\u00ed, por ejemplo, la curva de consumo de drogas es mucho m\u00e1s empinada que la de los problemas relacionados con estos consumos. Esto demostrar\u00eda que se trata de consumos espor\u00e1dicos o transitorios. Los comportamientos de riesgo est\u00e1n creciendo un tanto disparatados, pero en este disparate los j\u00f3venes pretenden controlar, lo que les da cierto nivel de protecci\u00f3n. No obstante, hay que trabajar en reducir estas conductas. Para ello es necesario conocer por qu\u00e9 se producen y aqu\u00ed la propia sociedad, que las se\u00f1ala como causa de conflictos, tiene mucho que ver.<\/p>\n

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Referentes defensivos obsoletos<\/strong><\/p>\n

Las razones que est\u00e1n en la base de estos comportamientos son de ra\u00edz sociol\u00f3gica y tienen distintas variables. Ha habido un cambio muy r\u00e1pido de la estructura social, en organizaci\u00f3n, valores y estilos de vida. Esto ha propiciado que los referentes defensivos antiguos ya no valgan cuando todav\u00eda no tenemos unos nuevos, creando una situaci\u00f3n de confusi\u00f3n que supone ya un riesgo inicial.<\/p>\n