{"id":5202,"date":"2002-10-01T00:00:28","date_gmt":"2002-09-30T22:00:28","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5202"},"modified":"2002-10-01T00:00:28","modified_gmt":"2002-09-30T22:00:28","slug":"tesoros-en-el-videoclub","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/tesoros-en-el-videoclub\/","title":{"rendered":"TESOROS EN EL VIDEOCLUB"},"content":{"rendered":"

Las estanter\u00edas de un videoclub no son m\u00e1s que una vulgar copia en miniatura de la cartelera cinematogr\u00e1fica de cualquier ciudad. Frente a los diez o veinte ejemplares de El se\u00f1or de los anillos<\/em><\/strong> oMonstruos S.A.<\/em><\/strong>, siempre en pr\u00e9stamo, languidecen otras pel\u00edculas menores (por su pegada comercial, que no necesariamente por su calidad), marginadas en los rincones m\u00e1s rec\u00f3nditos de los estantes. Entre las habituales superproducciones y la no menos m\u00faltiple morralla de la que se componen los fondos de toda tienda especializada en este asunto, un cazador astuto y paciente quiz\u00e1s pueda toparse con algunas joyas escondidas, de esas que en los cines no duran, si es que se estrenan, m\u00e1s de dos semanas. Veamos algunos de esos tesoros que en mis safaris de los \u00faltimos meses he encontrado. Rese\u00f1ar\u00e9 aquellos que mi olfato pedag\u00f3gico ha hallado m\u00e1s sugerentes en el terreno que siempre nos ocupa, la educaci\u00f3n de ni\u00f1os y j\u00f3venes.<\/p>\n

Si me tuviera que quedar s\u00f3lo con una de mis \u201cpresas\u201d, no dudar\u00eda en sugerir una pel\u00edcula francesa titulada Recursos humanos<\/em><\/strong>. Esta cinta nos cuenta la historia de un joven estudiante de empresariales, hijo de un obrero, que entra a realizar las pr\u00e1cticas de su carrera precisamente en la f\u00e1brica en la que trabaja y ha trabajado toda la vida su padre. Su inc\u00f3moda posici\u00f3n (por un lado, formar\u00e1 parte, aunque sea como convidado de piedra, de la directiva de la empresa con la que colabora; por otro, sus ra\u00edces proletarias le mantienen unido a la clase de la que proviene) dar\u00e1 lugar a un apasionante juego de tensiones y dilemas morales que, en \u00faltima instancia, acaban por proponer un jugos\u00edsimo an\u00e1lisis del mundo laboral actual. Los sindicatos, los empresarios, el trabajo de los inmigrantes, los obreros a las puertas de la jubilaci\u00f3n, los nuevos alevines del poder…, en fin, todos los integrantes de ese microcosmos de la empresa (met\u00e1fora, en fin, de la propia sociedad) desfilan por esta pel\u00edcula y son diseccionados con ojo particularmente perspicaz.. Por si no fuera bastante Recursos humanos<\/em><\/strong> nos ofrece, adem\u00e1s, una profunda reflexi\u00f3n sobre esa situaci\u00f3n hist\u00f3rica inusitada y parad\u00f3jica desde hace una par de d\u00e9cadas: el choque generacional, cultural\u00a0 socioecon\u00f3mico\u00a0 que se produce entre padres obreros, deseosos de educar v\u00e1stagos que mejoren su posici\u00f3n, e hijos universitarios, condenados a formar parte de una nueva burgues\u00eda y a renegar, por tanto, de sus or\u00edgenes.<\/p>\n

Avancemos pasillo adelante: tambi\u00e9n recomiendo que os llev\u00e9is a casa, y luego hablamos, La bicicleta de Pek\u00edn<\/em><\/strong>, revisi\u00f3n oriental del cl\u00e1sico Ladr\u00f3n de bicicletas<\/em><\/strong>. En este caso, dos muchachos se enfrentan por la posesi\u00f3n de una bicicleta. A uno de ellos se la robaron cuando la utilizaba como instrumento primordial en su trabajo de repartidor. Al otro, un adolescente conflictivo que s\u00f3lo quiere el veh\u00edculo para divertirse con sus amigos, se la vendieron de segunda mano, sin que \u00e9l\u00a0 supiera que era robada. La situaci\u00f3n de estos dos muchachos de biograf\u00edas, or\u00edgenes y vidas muy distintas (uno proveniente del pueblo, el otro natural de la gran ciudad; uno, obrero y otro, estudiante, cada uno con valores diametralmente opuestos a los del otro) y su progresiva aproximaci\u00f3n (se ver\u00e1n obligados a compartir la bici cuando descubren que, en el fondo, es de los dos) sirven al director para abordar de forma muy atinada esas dos concepciones de la vida (vida como sacrificio, lucha, esfuerzo, dureza, versus vida como comodidad, diversi\u00f3n, capricho y ligereza) cuya contraposici\u00f3n no es nada m\u00e1s que una revisi\u00f3n del eterno\u00a0 conflicto entre lo viejo y lo nuevo, entre lo rural y lo urbano, entre la sociedad de nuestros padres y la nuestra,\u00a0 entre el norte y el sur… Mucha tela pedag\u00f3gica que cortar, en definitiva.<\/p>\n

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Seguro que no tienes problemas para alquilar la \u00fanica copia de Ghost World<\/em><\/strong> de tu videoclub, una interesante adaptaci\u00f3n de un c\u00f3mic norteamericano a prop\u00f3sito de dos adolescentes bastante exc\u00e9ntricas que no se integran en el mundo que las toca vivir. Con una visi\u00f3n cr\u00edtica muy cercana a la acidez de obras como American beauty <\/em><\/strong>o Happyness<\/em><\/strong>, el singular retrato de estas muchachas puede servirnos una vez m\u00e1s para conocer la mentalidad desazonada de aquellos seres humanos (todos nosotros lo hemos pasado) que se debaten entre una infancia abandonada a duras penas y una adultez dif\u00edcil de aceptar.<\/p>\n

La zona gris<\/em><\/strong> es la en\u00e9sima revisi\u00f3n del holocausto jud\u00edo, aunque desde una perspectiva, si cabe, m\u00e1s desesperanzada, sangrante y terrible: la de aquellos jud\u00edos que, en los campos de concentraci\u00f3n, ayudaron en los tr\u00e1mites del exterminio de sus iguales a los verdugos nazis a cambio de unas ligeras ventajas en su encerramiento, nunca suficientes para esquivar su propia muerte. Se trata de una pel\u00edcula oscura, con una leve veta de esperanza en el desenlace, y, por su dureza, indudablemente motivadora.<\/p>\n

Porque no falte de nada y aunque sea en plan telegr\u00e1fico, no quiero olvidarme de Escalofr\u00edo<\/em><\/strong>, una singular cinta de terror a prop\u00f3sito de un hombre que cree que Dios le ha convertido en su brazo justiciero aqu\u00ed en la tierra, por lo que se dedica a exterminar a todos aquellos hombres y mujeres que Aquel le se\u00f1ala. Por presentarnos una supuesta imagen de la divinidad en clave fant\u00e1stica (no destripar\u00e9 el final, que se las trae) y por constituir una pel\u00edcula de g\u00e9nero estupenda os la recomiendo vivamente. Tambi\u00e9n en Sin noticias de Dios<\/em><\/strong> se apuntan ciertas ideas sobre la divinidad, sobre cielo e infierno, que vuelven esta obra, fallida por pretenciosa, algo al menos curioso y digno de un par de horas de religiosa atenci\u00f3n.<\/p>\n

En v\u00eddeo est\u00e1 tambi\u00e9n, a ver si la encontr\u00e1is, En tierra de nadie<\/em><\/strong>, la ganadora del Oscar a la mejor pel\u00edcula extranjera de este a\u00f1o. La situaci\u00f3n absurda de un servio y un croata ca\u00eddos en la misma trinchera y la in\u00fatil mediaci\u00f3n de las fuerzas de pacificaci\u00f3n de ONU convierten esta tragicomedia en un desencantado repaso tanto del entramado pol\u00edtico, a veces obsceno, que siempre soporta, complica y vuelve esperp\u00e9nticas las guerras, como del odio irracional y sin raz\u00f3n que las ceba. Una pel\u00edcula a la que volver\u00e9 en enero, pues se trata de una obra riqu\u00edsima para abordar el tema de la paz.<\/p>\n

Y mucho m\u00e1s: en v\u00eddeo est\u00e1n pel\u00edculas aqu\u00ed ya comentadas, como Kandahar, El c\u00edrculo, C\u00f3digo desconocido, Ni uno menos, En construcci\u00f3n…<\/em><\/strong> En v\u00eddeo est\u00e1n obras bienintencionadas aunque poco logradas como Solo m\u00eda <\/em><\/strong>(sobre el maltrato conyugal) o Salvajes <\/em><\/strong>(el mundo de los violencia urbana). Termino con tres recomendaciones caprichosas para degustadores de buen cine: Mullholland drive <\/em><\/strong>(el \u00faltimo Lynch, una pel\u00edcula s\u00f3lo aparentemente cr\u00edptica: adem\u00e1s, aunque a alguno le resulte incomprensible, sus im\u00e1genes hipn\u00f3ticas har\u00e1n banal incluso la necesidad de entender), Adios, tierra firme e Iris. <\/em><\/strong>Que os aproveche.<\/p>\n

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