{"id":5253,"date":"2002-07-01T00:00:36","date_gmt":"2002-06-30T22:00:36","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5253"},"modified":"2002-07-01T00:00:36","modified_gmt":"2002-06-30T22:00:36","slug":"en-construccion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/en-construccion\/","title":{"rendered":"En construcci\u00f3n"},"content":{"rendered":"

La idea de partida de En construcci\u00f3n<\/em>, la \u00faltima pel\u00edcula del inclasificable director espa\u00f1ol Jos\u00e9 Luis Guer\u00edn, no puede resultar m\u00e1s sencilla: grabar el proceso de construcci\u00f3n de un inmueble en pleno barrio chino barcelon\u00e9s. Con esta premisa como arranque, durante m\u00e1s de dos a\u00f1os recopil\u00f3 ciento veinte horas de material, del que salieron los ciento veinticinco minutos montados. En estos no s\u00f3lo se recoge el derribo de los viejos inmuebles y la edificaci\u00f3n del nuevo bloque de viviendas, con las distintas labores y los comentarios de algunos obreros, sino tambi\u00e9n los efectos que en el vecindario tiene toda esta operaci\u00f3n. La pel\u00edcula est\u00e1 encabezada por un texto de una claridad meridiana: \u201cCosas vistas y o\u00eddas durante la construcci\u00f3n de un nuevo inmueble en \u00abel Chino\u00bb, un barrio popular de la ciudad, que nace y muere con el siglo\u201d.\u00a0 Por tanto, vamos a asistir durante dos horas a un ejercicio puro y duro de mirada<\/em>, de captaci\u00f3n atenta y m\u00faltiple de la realidad. El cine regresa as\u00ed a sus or\u00edgenes: se limita a registrar pacientemente el mundo en su imparable transcurrir y en su honda permanencia, con lentitud (\u00a1m\u00e1s de dos a\u00f1os mirando!), sin un objetivo preestablecido, a la busca de la propia esencia de las cosas revel\u00e1ndose por s\u00ed misma.<\/p>\n

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En construcci\u00f3n<\/em> exige una actitud diferente en su p\u00fablico. No estamos ante una narraci\u00f3n al uso (en principio no se nos cuenta ninguna historia, aunque al final se adivinen muchas), ni ante un documental tradicional, con una intenci\u00f3n did\u00e1ctica o de denuncia en su fondo. Se trata, m\u00e1s bien, de un poema en im\u00e1genes, con todo lo que eso conlleva: si todo poema intenta hablar de aquello a lo que las palabras y el lenguaje convencional no llegan, del misterio (t\u00e9rmino varias veces repetido en la pel\u00edcula), esta obra pretende conseguir descubrirnos c\u00f3mo en un fragmento de paisaje urbano, en principio nada est\u00e9tico, destartalado, sucio, en mutaci\u00f3n, puede\u00a0 aparecer tambi\u00e9n, bajo los efectos de una mirada sensible, ese fondo inefable que constituye la m\u00e1s acendrada manifestaci\u00f3n de lo l\u00edrico.<\/p>\n

Si el hombre antiguo encontraba en la contemplaci\u00f3n de la naturaleza y de los modelos humanos la verdad y la belleza, Guer\u00edn recorre con su c\u00e1mara el entorno y la fauna, entre decadente y entra\u00f1able, de un barrio marginal con id\u00e9ntica intenci\u00f3n art\u00edstica, a la b\u00fasqueda de los mismos valores. Las gr\u00faas, los solares, los muros derruidos, los tejados, observados desde distintas perspectivas, con distintas luces y matices a medida que avanza el d\u00eda y las estaciones, los viejos mendigos y las prostitutas, con sus gestos y palabras, sustituyen a alcores y llanuras, a mares, \u00e1rboles y r\u00edos a h\u00e9roes y amadas, sin por ello mostrarse menos sugerentes ni emotivos. El director escruta todo su entorno con la misma y paciente actitud del poeta buc\u00f3lico, entre admirativa, paciente y expectante, a la espera de la iluminaci\u00f3n.<\/p>\n

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Puesto que se trata de una obra que concede, como el poema, un papel fundamental a su espectador, son m\u00faltiples las impresiones y las reflexiones que suscita sin querer. Y esta pluralidad significativa se consigue, curiosamente, gracias a la eliminaci\u00f3n de los mensajes, de los contenidos premeditados: al no querer dec\u00edrsenos nada, ese silencio activo nos dice mucho m\u00e1s. En principio, el autor de la pel\u00edcula renuncia a elaborar un discurso. Se conforma con mostrar <\/em>un humilde pedazo de mundo, seleccionando con mano maestra, eso s\u00ed, la realidad registrada, escogiendo aquellos fragmentos de la misma especialmente intensos desde el punto de vista est\u00e9tico o humano, pero suprimiendo su interpretaci\u00f3n o la exposici\u00f3n intencional de ideas mediante esos elementos. Como la propia vida captada, contradictoria, tumultuosa, ca\u00f3tica, En construcci\u00f3n<\/em> se aleja de cualquier postulado, de cualquier intenci\u00f3n de poner orden en lo que es sucesi\u00f3n y desorden, continuo construir y destruir (cosas o significados), imparable a\u00f1adir y superponer una nueva realidad a la realidad anterior, una capa espesa de lo existente a otra no menos tupida.<\/p>\n

Sin embargo, hecha esta salvedad, hay una serie de motivos, de constantes que nos remiten al siempre fecundo \u00e1mbito del sentido. Apunt\u00e9moslos, a modo de notas que pudieran ser desarrolladas en un estudio m\u00e1s amplio, porque ah\u00ed radica la validez pedag\u00f3gica de esta obra maestra:<\/p>\n

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