{"id":5346,"date":"2002-04-01T00:00:44","date_gmt":"2002-03-31T22:00:44","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5346"},"modified":"2002-04-01T00:00:44","modified_gmt":"2002-03-31T22:00:44","slug":"el-sueno-de-dios-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/el-sueno-de-dios-2\/","title":{"rendered":"El sue\u00f1o de Dios"},"content":{"rendered":"

UN hombre se adentr\u00f3 en el desierto a fin de luchar consigo mismo y de esta ma\u00adnera, poder encontrarse con Dios. La lucha fue larga. Hubo que vencer espejismos: de los de afuera y de los de adentro. Atraves\u00f3 momentos de miedo al futuro y de nostal\u00adgia por el pasado. D\u00edas enteros se debati\u00f3 contra las dudas. \u00bfVal\u00eda realmente la pena to\u00addo aquel esfuerzo? \u00bfNo estar\u00e1 enga\u00f1\u00e1ndose a s\u00ed mismo, peleando contra sus propias ilusiones, buscando metas que no exist\u00edan?<\/p>\n

Pero Dios lo acompa\u00f1aba en su lucha, y siempre encontraba motivos para amanecer. Finalmente, luego de muchos a\u00f1os, y cuando Dios quiso, lleg\u00f3 la paz. Paz para \u00e9l mis\u00admo, y para compartir con los otros. Porque, simult\u00e1neamente, comenzaron a lloverle los problemas de todos los dem\u00e1s, que acud\u00edan a \u00e9l con sus dudas y preguntas. Precisa\u00admente, porque lo ve\u00edan con paz, no lo dejaban en paz.<\/p>\n

Dios le regal\u00f3 una mirada clara. Miraba las cosas con la mirada de Dios. Por eso ve\u00adn\u00edan a consultarlo. Le tra\u00edan sus angustias y sus esperanzas, sus proyectos y sus mie\u00addos, y se llevaban una visi\u00f3n de verdad sobre s\u00ed mismos. Lograban intuir cu\u00e1l era el pa\u00adpel en el sue\u00f1o que Tat\u00e1 Dios ten\u00eda para ellos.<\/p>\n

Pero no todos quedaban tan convencidos. Y hubo quien quiso ponerlo a prueba. Es\u00adte personaje atrap\u00f3 viva a una golondrina. Y con ella en la mano se dirigi\u00f3 a la morada del ermita\u00f1o. Al llegar all\u00ed escondi\u00f3 la mano en la que ten\u00eda atrapada la avecilla. Se la coloc\u00f3 debajo del poncho y oculta detr\u00e1s de su espalda. Pensaba preguntarle al ancia\u00adno si aquella golondrina estaba destinada a la vida o a la muerte. En el caso que \u00e9ste respondiera que el ave vivir\u00eda, \u00e9l le aplastar\u00eda la cabeza y tir\u00e1ndola a sus pies le mos\u00adtrar\u00eda que estaba ya muerte. Y por si acaso respondiera que el ave morir\u00eda, entonces \u00e9l la soltar\u00eda para que reemprendiera el vuelo en libertad, demostrando que se hab\u00eda equi\u00advocado.<\/p>\n

Y as\u00ed lo hizo. Dirigi\u00e9ndose al anciano le pregunt\u00f3: \u00ab\u00bfMaestro, esta golondrina que tengo en mi mano aqu\u00ed detr\u00e1s de mi espalda, \u00bfest\u00e1 destinada a morir o a seguir viviendo?\u00bb.<\/em><\/p>\n

El anciano lo mir\u00f3 ben\u00e9volamente, y sonriendo para sus adentros, se dedic\u00f3 a conti\u00adnuar escribiendo en el suelo con un palito que ten\u00eda en la mano.<\/p>\n

El hombre insisti\u00f3 en su pregunta, creyendo que el ermita\u00f1o estaba evadi\u00e9ndose con el silencio. Y finalmente, consigui\u00f3 la respuesta, que lleg\u00f3 acompa\u00f1ada de la misma sonrisa ben\u00e9vola: \u00abMira, mi hijo: que la golondrina est\u00e9 viva, es un milagro de Dios. Que es\u00adt\u00e9 muerta, eso depende de ti\u00bb.<\/em><\/p>\n

Es cierto que todo depende de Dios. Pero siempre hay algo que podemos hacer tam\u00adbi\u00e9n nosotros, porque estamos en el sue\u00f1o de Dios.<\/p>\n

 <\/p>\n

Mamerto Menapace<\/p>\n

 <\/p>\n

Para hacer<\/p>\n

    \n
  1. \u00bfQu\u00e9 pasa a cada uno de los dos personajes? \u00bfA cu\u00e1l nos parecemos m\u00e1s nosotros?<\/li>\n
  2. El autor termina la par\u00e1bola: \u00abEs cierto que todo depende de Dios; \u00e9l es el todopoderoso, el que ya tiene todo previsto de antemano en su proyecto eterno. Pero siempre hay algo que podemos hacer tambi\u00e9n nosotros, porque estamos en el sue\u00f1o de Dios\u00bb. \u00bfC\u00f3mo se imagina cada uno en ese sue\u00f1o de Dios. \u00bfQu\u00e9 podemos hacer?<\/li>\n<\/ol>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

    UN hombre se adentr\u00f3 en el desierto a fin de luchar consigo mismo y de esta ma\u00adnera, poder encontrarse con Dios. La lucha fue larga. Hubo que vencer espejismos: de los de afuera y de los de adentro. Atraves\u00f3 momentos de miedo al futuro y de nostal\u00adgia por el pasado. D\u00edas enteros se debati\u00f3 contra […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[628,653,229,654,251],"tags":[],"class_list":["post-5346","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-628","category-653","category-cuaderno-joven","category-mamerto-menapace","category-parabola"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5346","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5346"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5346\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5346"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5346"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5346"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}