{"id":5827,"date":"2000-07-01T00:00:04","date_gmt":"2000-06-30T22:00:04","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5827"},"modified":"2000-07-01T00:00:04","modified_gmt":"2000-06-30T22:00:04","slug":"matar-por-matar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/matar-por-matar\/","title":{"rendered":"Matar por matar"},"content":{"rendered":"<p>\u00abMata primero a tus enemigos, despu\u00e9s a los enemigos de tus amigos y, finalmente, mata tambi\u00e9n a tus amigos\u00bb. Esta es la directriz literal de uno de los m\u00e1s populares juegos en Internet, el <em>fuego de los mitos,<\/em> fabricado por Bungie Software y cuya mayor caracter\u00edstica es la veros\u00edmil humanidad de los personajes. Es decir: su potencia para hacer creer que se est\u00e1 actuando como en la vida real (VR) y no como en la realidad virtual (RV).<\/p>\n<p>La VR y la RV se han convertido por mediaci\u00f3n de la pantalla en espacios especulares, comunicados, intercambiables. La potencia interior de la pantalla trastorna la consciencia con el mismo \u00edmpetu que un trauma en plena existencia tiende a convertir la realidad en un sue\u00f1o. 0 sea: de la misma manera que la muerte repentina de un ser muy querido puede proyectar una impresi\u00f3n de irrealidad sobre la vida cotidiana, las visiones en el ordenador podr\u00edan suspender las fronteras de un simulacro.<\/p>\n<p>Los adolescentes, ni\u00f1os y ni\u00f1as que matan, en Espa\u00f1a o en Estados Unidos, s\u00f3lo a veces lo hacen impulsados por estos juegos malvados. Lo incuestionable, sin embargo, es que estos juegos proliferan, se propagan y triunfan entre las posibles elecciones del recreo actual. El asesinato que, en San Femando, cometieron Iria y Raquel sobre su amiga Klara carec\u00eda al fin de un m\u00f3vil que no fuera el gusto mismo de matar. Ni deseaban vengarse de nada ni ganar materialmente nada. La v\u00edctima no les merec\u00eda la menor atenci\u00f3n, seg\u00fan declararon en el interrogatorio. Ante ellas el cuerpo de esa chica era un simple objeto o instrumento para el placer. No para el placer sexual, como sol\u00edan ser los cuerpos, sino para el placer de matar.<\/p>\n<p>Pero la pregunta es: \u00bfc\u00f3mo unas ni\u00f1as buscan su placer en acuchillar a otra? Sin pastillas, sin alucinaciones, sin psicopat\u00eda, las ni\u00f1as de C\u00e1diz o las de otros casos semejantes han demostrado que puede ser atractivo matar a pesar de soportar el seguro castigo de ser encarcelado y proscrito. \u00bf0 no? \u00bf0 toda la consecuencia negativa de asesinar es nula, una vana respuesta de juego electr\u00f3nico, una secuencia sin da\u00f1o en el mundo indoloro de la pantalla y cuya condici\u00f3n an\u00f3nima determina ahora la consideraci\u00f3n de los dem\u00e1s?<\/p>\n<p>No mentir, no envidiar, no cometer adulterio, no hurtar, no matar. La serie de los preceptos del dec\u00e1logo empezaron a ser abolidos en la subversi\u00f3n moral de los a\u00f1os sesenta, empezando por la sexualidad. Desde entonces, ha ido ampli\u00e1ndose la p\u00e9rdida del sentido del dogma y el deber moral, mientras se ha dilatado una creciente defensa de los derechos. La posible contenci\u00f3n personal que reg\u00eda antes vino a ser considerada represiva, el sacrificio o la renuncia fue tenida como una reminiscencia medieval, la modulaci\u00f3n del deseo en atenci\u00f3n a los dem\u00e1s una posible coacci\u00f3n del sujeto.<\/p>\n<p>Al cabo, la consecuencia en algunos sectores ha sido la eclosi\u00f3n de fen\u00f3menos exacerbados \u2014terrorismo incluido\u2014 de un ego\u00edsmo incapaz de detectar la semejanza en el otro, cada vez m\u00e1s simplificado y banal. Acaso el modelo del pr\u00f3jimo se produce hoy con gran exactitud dentro de los personajes del juego de la red, donde los actores se comportan como monigotes e ilustran, con su elemental apariencia c\u00f3mo han de ser las personas que cruzamos en las calles; gentes supuestamente desprovistas de vida sentimental, convertidas en objetos o en estorbos puros.<\/p>\n<p>El instinto, pues, que imped\u00eda herir o matar a los dem\u00e1s sin causa, se decanta ahora hacia el mismo exasperado del yo y se especializa, dentro de la cultura de la droga, en ofrecer dos\u00eds de voluptuosidad diversa. En ese surtido apenas se inclu\u00eda la degustaci\u00f3n del dolor del otro, pero ya el otro va dejando de existir en cuanto sujeto y, por tanto, en cuanto capaz de padecer. 0 bien: si padece es s\u00f3lo por dar satisfacci\u00f3n a los derechos de la interminable demanda ajena o para comportarse, en definitiva, como pleno art\u00edculo de fruici\u00f3n y explotaci\u00f3n.<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">VICENTE VERD\u00da<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">\u00abEl Pa\u00eds\u00bb, 8.6.2000<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>\u00abMata primero a tus enemigos, despu\u00e9s a los enemigos de tus amigos y, finalmente, mata tambi\u00e9n a tus amigos\u00bb. Esta es la directriz literal de uno de los m\u00e1s populares juegos en Internet, el fuego de los mitos, fabricado por Bungie Software y cuya mayor caracter\u00edstica es la veros\u00edmil humanidad de los personajes. 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