{"id":5915,"date":"2000-04-01T00:00:14","date_gmt":"2000-03-31T22:00:14","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5915"},"modified":"2000-04-01T00:00:14","modified_gmt":"2000-03-31T22:00:14","slug":"el-estadio-como-laboratorio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/blog\/el-estadio-como-laboratorio\/","title":{"rendered":"El estadio como laboratorio"},"content":{"rendered":"

Un campo de f\u00fatbol es un magn\u00edfico laboratorio para el estudio del comportamiento humano. El p\u00fablico que se da cita all\u00ed act\u00faa por lo general al un\u00edsono, reaccionando de la misma manera ante id\u00e9nticos est\u00edmulos. Tantas emociones en torno a un simple juego son incomprensibles para quienes no son seguidores de ning\u00fan equipo. En los pa\u00edses donde el f\u00fatbol no tiene arraigo, nadie se emociona con los goles, que no mueven ni pasiones ni dinero. Porque el elemento fundamental de los deportes de equipo es la capacidad de aglutinar personas.<\/p>\n

En ocasiones, simplemente sirven de catalizadores para colectivos que ya exist\u00edan previamente y que ten\u00edan identidad propia. Entonces, las banderas del grupo (barrio, ciudad, regi\u00f3n, pa\u00eds) ondean junto con las del equipo: no hace falta poner ejemplos. Las comunidades que se expresan a trav\u00e9s de los clubes de f\u00fatbol son a veces de tipo religioso, como los cat\u00f3licos del Celtic de Glasgow y los protestantes del Rangers. En otros casos, el club de f\u00fatbol es en s\u00ed mismo el que forma grupo, y la identificaci\u00f3n se hace entonces a\u00fan m\u00e1s inexplicable. En cualquier caso, la adscripci\u00f3n a un club u otro alcanza perfiles de creencia, de fe, que se transmiten de padres a hijos. La afici\u00f3n al f\u00fatbol puede, como todas las creencias, llegar al fanatismo, y las pasiones desbordadas pueden acabar en delirio y tragedia.<\/p>\n

El f\u00fatbol es una met\u00e1fora de la sociedad humana, que tiene mucho de gregarismo, y poco de racionalidad. Y sin embargo, el f\u00fatbol puede ser una fiesta: la diversidad es compatible con la convivencia civilizada, y el amor a unos colores no deber\u00eda llevar al odio de los del contrario. Pero, \u00bfpuede haber pasi\u00f3n sin rivalidad? Seguro que no. \u00bfY puede haber rivalidad sin odio? Esperemos que s\u00ed, en el f\u00fatbol y en la pol\u00edtica.<\/p>\n

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JUAN LUIS ARSUAGA<\/p>\n

\u00abEl Mundo\u00bb, 25.2.2000<\/p>\n

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1. Este texto fue escrito por Juan Luis Arsuaga, codirector del proyecto Atapuerca. Su padre, P. Mar\u00eda Arsuaga, fue jugador del Real Madrid entre 1946 y 1954. \u00bfQu\u00e9 nos parece? \u00bfQu\u00e9 nos sugiere?<\/p>\n

2. \u00bfEn qu\u00e9 estamos de acuerdo de lo que dice? \u00bfQu\u00e9 refleja de nosotros, de nuestro comportamiento? \u00bfPor qu\u00e9 vamos o no vamos al f\u00fatbol? \u00bfC\u00f3mo vivimos los partidos? \u00bfPor qu\u00e9?<\/p>\n

3. Comentar lo que dice: \u00abEl f\u00fatbol es una met\u00e1fora de la sociedad humana, que tiene mucho de gregarismo y poco de racionalidad\u00bb.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

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